Partida Rol por web

Con el libro, a Darla le hubiera gustado soltarle un guantazo a Melissa. Pero la chica no era tonta, había visto pelear a la cazadora y sabía que no era la mejor manera.

Al menos sabe leer pensó, mirando con aspereza a la cazadora.

¿Sabes qué puede ser el recipiente? preguntó directamente a Andrew

     Anya respondió lo que pudo. Estaba todavía mareada con eso de hacerse cargo de algo de tanta magnitud como ser parte de un equipo, sin la asistencia de Willow o los otros. 

    -Hay un hechizo que puede servir. He traído esto de la tienda- de su bolso sacó un libro negro, de tapa cosida, y hojas que parecían muy antiguas -tiene un hechizo que podría debilitar al Maestro mucho. Lo suficiente para que Melissa pueda detenerlo. Es con un pentagrama y cinco personas. Parece que podría servir pero necesita dos brujos o brujas para activarse bien y otras cosas más.

    Darla recordó un sueño nuevamente: ellos formando un pentagrama...

    -El recipiente suele ser una persona casi siempre. Pero es lo único que sé de eso y el ente... bueno, no parece tener poder sobre nosotros pero sí sobre nuestras cabezas. Yo no creo que él haya roto los vidrios como me explicaron algunos estudiantes cuando venía para aquí... eso de que todos los vidrios estallaron. Alguien más hizo esa magia por él, creo que el ente es... solo incorpóreo, que sólo puede ustedes saben... como... jugar con nuestras cabezas.

    Miró a Andrew y preguntó -¿podrías llamar al Consejo y preguntarles sobre eso?- el Vigilante escuchó y luego recordó que él también información para compartir.

    Luego, satisfecha con su función, dijo: -Buffy no me creería que soy tan seria ahora, woow... Debe ser, deben ser los zapatos, las mujeres tienen superpoderes cuando compran alguna cosa...

 Cogí el libro y me dispuse a examinarlo, con el fin de buscar el conjuro que menciona Anya... Y cualquier otra cosa que nos pueda ser útil...

     Andrew le dijo a Anya que luego llamaría a su contacto del Consejo. Mientras tanto desplegó un mapa y lo colocó sobre la mesa. Lo había impreso la noche anterior cuando, recordando lo que había explicado Darla, habló de la entrada a la guarida del Maestro. 

     Daba una idea de su extensión y de sus entradas. Dos escaleras daban acceso, una seguramente sería a través de la tumba de la que habló Darla. La otra estaba en la otra punta. Desde allí había un conjunto de túneles y pasadizos. Al sur se encontraba un recinto enorme. A Andrew no le cabía mucha duda de que allí estaría el Maestro. 

-Aquí, tiene que encontrarse en el recintro principal. Aparte, estudiando ésto, he descubierto algo impactante...- miró a todos y continuó -si el recinto sur, el más grande, es el del Maestro, justo da arriba del suelo de la Biblioteca del colegio de Sunnydale.

Gabriel además había encontrado el hechizo del que hablaba Anya. Fue sencillo pues la mujer ya lo había señalado con un billete de un dólar. Le había costado "gastar tanto dinero" en tan poca cosa, pero lo había hecho por un sacrificio al grupo.

     Gabriel se puso a leer el hechizo mientras no por ello dejaba de prestar atención al mapa y aclaraciones del Vigilante. El texto del conjuro decía que:

    Se debe dibujar un pentagrama de sal alrededor del ser a debilitar. En sus cinco puntas debe ponerse un elemento relacionado con los de la naturaleza: algo de tierra, algo de fuego, algo de viento, algo de agua y algo de humanidad. Dos brujos deben posicionarse en lugares opuestos del pentagrama, como Norte y Sur u oeste y este. Desde allí es imperioso recitar la encantación sin error y sin ser interrumpidos.

   Gabriel entendió que era importante que alguien combatiera mientras a cualquier ser que fuese a romper la concentración, o mismo atacar a los brujos. Pensó el chico en que todos los del equipo deberían colocarse en varios extremos para proteger el norte y el sur, y darle tiempo a la Cazadora de ingresar cuando la magia esté completa.

   Luego de recitar el encantamiento se debía tirar al centro del pentagrama sangre del tipo de ser a debilitar (en este caso se precisaba sangre de vampiro) Después de ese momento la criatura poseería la mitad de su poder por una hora completa, y eso le daría a Melissa la oportunidad de acabarlo por completo.

 Miré la pagina en la que contenía el conjuro, ceñudo:

 - Esto no va a ser fácil, me temo, damas y caballeros...

 A continuación comencé a leer:

     Se debe dibujar un pentagrama de sal alrededor del ser a debilitar. En sus cinco puntas debe ponerse un elemento relacionado con los de la naturaleza: algo de tierra, algo de fuego, algo de viento, algo de agua y algo de humanidad. Dos brujos deben posicionarse en lugares opuestos del pentagrama, como Norte y Sur u oeste y este. Desde allí es imperioso recitar la encantación sin error y sin ser interrumpidos.

  - Tal y como yo entiendo, era importante que alguien combatiera mientras a cualquier ser que fuese a romper la concentración, o mismo atacar a los brujos. Creo que que todos los del equipo deberían colocarse en varios extremos para proteger el norte y el sur, y darle tiempo a la Cazadora de ingresar cuando la magia esté completa.

   Luego de recitar el encantamiento se debía tirar al centro del pentagrama sangre del tipo de ser a debilitar (en este caso, sangre de vampiro) Después de ese momento la criatura poseería la mitad de su poder por una hora completa.

  - ... Y eso le daría a Melissa la oportunidad de acabarlo por completo, si no se nos complica la cosa. Naturalmente la cosa no será nada fácil, como ya he dicho...

Cordelia no dijo nada cuando llegaron los demás, simplemente trató de no volverse loca con tanto friki junto.

Pero luego vio a Anya, llevaba unos zapatos preciosos, con mucho estilo, así que si tenía gusto con los zapatos era una persona en la que se podía confiar. Miró a Darla y la señaló los zapatos con un gesto de aprobación Podemos confiar en ella.

Luego escuchó a Andrew Espera espera ¿Qué está debajo de nosotros ahora? Pero Gabriel comenzó a hablar y no la dio tiempo de seguir hablando.

Así que resumiendo, que nos tenemos que poner a hacer dibujitos con sal esperando que el ser que tiene prisionero a Xander se esté quieto, luego memorizar un texto y decirlo a la vez para que se debilite, y por último esperar a que Melissa le mate ¿es eso? - dio un par de pasos intentando pensar un poco. Pero Willow se ha ido, y Darla es ahora la única bruja ¿no?

Darla escuchó lo que decía Andrew, pero perdió la concentración cuando Cordy empezó a señalarla los zapatos de Anya.

¡Son de marca! remarcó esas palabras con los labios, pero en ningún momento lo dijo en voz alta.

Escuchó distraída las palabras del friki y se quedó horrorizada. ¡Si Anya no venía a la batalla final, le tocaría hacer el conjuro con Gabriel! Y pocas cosas le daban más asco en ese momento.

Sí, haciendolo simple, es lo que tenemos que hacer, Cordy... dio unos pasos hacia Anya y la cogio de la mano ¿Vendrás con nosotros?

Sabía lo que había visto en su sueño y sabía lo que iba a pasar. Pero no por eso dejaría de luchar para que no ocurriera.

Mel escuchó a sus compañeros antes de intervenir. El panorama no pintaba nada esperanzador, pero no le quedaba otra que confiar en que entre todos podrían lograr que el conjuro funcionara y de esa manera, derrotar al Maestro. Sabiendo que no tenía sentido ponerse a lamentarse por su mala suerte, la chica se abocó a las cuestiones prácticas del asunto.

-Necesitamos encontrar a Ángel para que nos de un poco de su sangre. La otra alternativa, la de salir a cazar vampiros para obtener el ingrediente, no me atrae en lo más mínimo. Supongo que el resto de las cosas son más fáciles de conseguir.

También tenemos que localizar la entrada a las catacumbas dentro de esta biblioteca. Si el recinto está por debajo, tiene que haber una manera de acceder allí desde donde nos encontramos. -Acto seguido, la chica comenzó a inspeccionar el piso y las paredes de los alrededores, en busca de una entrada secreta.

     Darla le preguntó a Anya si vendría con ellos. -Ehhee... eehh... - los ojos de la rubia se mostraron temerosos pero algo hizo que igualmente tomase una desición, la cual expresó atropelladamente, como casi siempre lo hacía: -sí, creo que todos somos este grupo y cuántos más mejor. Y... está el tema del Maestro y mi deber con la humanidad, de la que formo parte ¡Por supuesto! -Anya enfatizó ese punto, para que todos se dieran cuenta de que realmente era humana. Claro que solo ella sabía que era un ex demonio de Venganza... aunque ahora trabajaba para los buenos.

   Mientras Melissa se puso a revisar con atención el suelo de la biblioteca. Tenía que ver con eso que dijeron, porque si estaban sobre el recinto... realmente tendrían un atajo. Andrew seguía estudiando la situación, Cordy miraba a Darla en la que confiaba por su buen gusto de la moda y Andrew también esperaba más ideas mientras daba las suyas.

   En ese instante Mel pisó un azulejo que parecía medio zafado del piso. Estaba en un rincón cerca de las escaleras. Se agachó y lo movió con las manos. Al levantarlo apareció madera... el azulejo de al lado estaba fijo, pero esa madera no era parte de este piso. ¿Sería algo más?

 Después de enumerar todo, propuse:

 - Deberíamos de tener preparado un plan de contingencia, por si algo sale mal, porque podéis estar seguros de que seguramente algo no saldrá como está planeado... Por ejemplo, no sabemos la cantidad de vampiros que protegerán al Maestro o si nuestro amigo fantasmón decide hacer acto de presencia y complicarnos la vida...

Mientras Gabriel continuaba con los planes para cuando estuvieran frente al Maestro y los demás escuchaban, Mel se puso a revisar la habitación. Tras mirar meticulosamente las paredes y el piso obtuvo una pequeña recompensa. Una de las baldosas parecía mal encajada y tras insistir unos instantes, la chica logró moverla y descubrió que debajo había madera. Probó con la que se encontraba a un lado, pero aquella estaba fija. ¿Qué sería? Curiosa e impaciente, probó mover la madera, presionarla, buscar algo que activara algún mecanismo. Su instinto le decía que no iba errada, que por ahí podría estar la clave para alcanzar la tumba de su enemigo.

Pues si vamos a pelear contra vampiros necesitamos crucifijos, agua bendita, balas de plata y linternas de rayos uva ¿alguien tiene algo de eso? Por otro lado, necesitamos un mechero para el fuego, una botella de agua, una bolsa con tierra y... ¿viento? ¿Una flauta quizás? ¿Humanidad?- Cordelia empezó a dudar si en vez de debilitar al Maestro fueran a crear al Capitán Planeta- ¿Un pelo humano será suficiente? ¿O es algo simbólico como un gesto de bondad?

Cuando terminemos esto, nos iremos a dar una sesión de bronceado, Cordy dijo poniendo la mano en el hombro de su mejor amiga. Porque otra cosa no, pero la moda y estar rodeada de tanto friki enfermo unía a las personas para siempre.

Para el fuego utilizaría una vela prendida, para el viento... ¿alguien soplando o moviendo un abanico? Y la humanidad... Miró a Cordelia. Era la única normal en ese grupo de gente, incluída Darla. Pero jamás pondría a su amiga, a pesar de ser la más humana, la que representaba mejor la humanidad.

Cordelia, tú puedes ser la representante de la humanidad. Tú eres la más humana de todos. Eres la única que no tiene poderes, que no tiene algo que le hace diferente a los demás. Tú eres el símbolo que necesitamos.

El agua es fácil de encontrar, dijo mientras tomaba una de las botellas que tenía sobre su mesa de estudio. El fuego... dijo rebuscando el mechero que había en su bolsillo. Tierra, dijo señalando a la baldosa que Melisa acababa de levantar, mira a ver ahí si hay algún resto o algo, quizá bajo la biblioteca el suelo sea terroso, y en caso contrario podemos salir al jardin de la escuela, no debería ser dificil hallar. ¡Oh bueno, no hace falta! Dijo señalando una maceta que había en la ventana, volcándola y sacando la tierra de su interior. El viento es lo que más me preocupa. ¿Alguien lleva un abanico? Quizá con eso fuera más que suficiente, ¿no os parece?

Melissa, ve a hablar con Ángel de inmediato, pídele algo de su sangre y explícale los motivos. Anya, tú ve a las cocinas del colegio y pide unas cuantas bolsas de sal, diles que es para un experimento, aunque tras lo que ha sucedido, quizá no te sea muy complicado hacerte con ella. Pídele ayuda a Cordelia, que te indique por donde ir.

Darla y Gabriel, dijo como aquel que iba a pronunciar las palabras más dificiles dichas hasta ahora. Vosotros debéis practicar y planear el hechizo, dependemos mucho de vuestra habilidad. Yo trataré de ayudaros con ello.

Y solo queda rezar porque el espíritu ese del que hablas no se interponga en nuestro camino. Aunque apostaría a que quizá él tenga que ver con el recipiente, o quizá ese sea Xander y esa sea la razón por la que le necesiten.

¡Chicos, ahora mismo debemos estar más en armonía y en unión que nunca! No hay que quejarse, no hay que discutir, hay que ser fuertes. Está claro que El Maestro está bajo nosotros y esto es más peligroso aún de lo que imaginábamos...

     Era hora de comenzar a idear entre todos un plan que pudiera acabar con la amenaza del Maestro de verdad. Melissa se puso a intentar descubrir un mecanismo en esa porción de losa que había quedado a la vista. Cordy comentó sobre los objetos que le parecían adecuados para lograr cumplir la misión. Darla aportó sus ideas también y aclaró sobre la necesidad de luego tener una sesión autobronceante. Andrew comenzó a decir una estrategia a ese grupo que ahora era uno, con sus diferencias (algunas más grandes que otras) pero que debían destruir a algo tan maligno que sólo unidos podrían conseguirlo. Gabriel había apuntado de tener un plan de contingencia, por si algo salía mal. Todo estaba siendo hablado.

    Entonces Melissa, buscando y buscando, vio otro azulejo que parecía medio flojo. Pero debía romperlo porque solo con la ayuda de sus manos y fuerza no quería ceder. La chica dio un tirón y el mismo se partió en dos, apareció más madera. Otro azulejo debía ser removido ahora, podría hacerlo a los golpes pero sería ruidoso. Lo que parecía haber en este sector de la Biblioteca era una trampilla de esas que abren el suelo, y los azulejos la cubrían.

Anya apoyada contra la pared escuchaba todo lo que decían, miro hacia Andrew cuando él le dijo lo que hacer, iba a protestar, pero no valía la pena, era mejor cooperar y así acabar con aquello lo antes posible, ya lo tenían todo, solo faltaban los últimos detalles

- Iré a buscar la sal, intentaré encontrar por el camino un abanico, un ventilador o algo por el estilo, espero que a mi regreso este todo listo. -Anya se acerco a Cordelia- ¿La cocina queda por...?

Anya espero las indicaciones de Cordelia, echó un último vistazo a los demás y comenzó a andar en busca de la cocina, mirando por los alrededores por si encontraba algo que pudiera proporcionar aire

 - Pues la cocina queda... - Iba a informar a Anya cuando por fin me doy cuenta de lo que hacia Melissa, ya que había estado demasiado centrado en el libro para prestar atención. - ... ¿Que estás haciendo?. ¿Has encontrado algo?.

Maleducado pensé cuando Gabriel empezó a contestar a Anya pero no terminaba la frase. Anya, si quieres te acompaño. La cocina está detrás del comedor. Venga, voy contigo dijo agarrando el brazo de la joven y tirando de ella hacia la puerta.

Anya miró a Gabriel fulminandolo con la mirada cuando dejó la frase a medias y pasó de ella como si ella no fuese importante, iba a decirle algo, quizas a enseñarle buenos modales, pero Darla fue bastante oportuna

- Sí, cuatro ojos ven mejor que dos, quizás así encontremos también un ventilador antes de hacer el ritual. ¿Nos vamos?