Partida Rol por web

Una vez más te han encomendado la importante misión de explorar los bosques en busca de formas de vida ajenas a la tribu. Jamás encuentras nada en estas incursiones, pero tal vez en esta ocasión logres toparte con algo.
Recuerdas aquella vez en la que jurarías haber visto a seres ataviados de blanco, pero tan pronto como te acercaste huyeron en un aparato que hacía un ruido de mil demonios.
Aunque preferirías quedarte dormido en una rama de árbol, sabes que tu gente cuenta contigo, y que te estás ganando el favor de importantes miembros de la tribu. No contento con eso, crees haber llamado la atención de la bella Latid, una preciosa Ewok que te robó el corazón desde el primer momento en que la viste aparecer ante tus ojos.

Además, es posible que esta misión, sencilla en apariencia, aunque nunca se sabe, te proporcione una cabaña propia e incluso un ala delta como es debido, ya que todavía recuerdas con pesar el resultado de tu último vuelo sobre los altos árboles que rodean el poblado.

Así pues, ajustas con cuidado tu mochila de piel y compruebas todo tu equipo. Un vistazo rápido basta para comprobar que llevas todo lo que precisas: un cuerno para hacerlo sonar si estás en apuros, una pequeña y rústica cantimplora con agua fresca bendecida por Logray, ungüento para heridas y tu colección de piedras brillantes. Ya está todo. ¡No, espera!
¡No te olvides tu lanza!

De momento, te dedicas a explorar yalgún día te gustaría ir en una máquinade esas que ves surcando el cielo. Talvez llegado el caso… Bueno, ya tendrástiempo de preocuparte de eso más tarde...

Mientras me alejo poco a poco del poblado pensando en la maravillosa Latid quedo maravillado por la hermosa imagen que hay ante mis ojos, los bosques de Endor me resultan más extraordinarios que nunca, quizás por estar hipnotizado por mis ilusiones...

Sales del poblado con gesto alegre, como siempre. Tras unas pocas decenas de metros llegas al riachuelo. Tomas algo de agua y debes decidir si vas al norte, como casi siempre, o al sur.

Con las barbas mojadas me decido ir al sur por esta vez, siempre voy al norte y de todos las expediciones realizadas sólo una de ellas he tenido algo de emoción cuando vi a aquellos seres vestidos de blanco. Se que esta vez la suerte cambiará para mi si yo cambio de camino.

No te gusta esta parte del bosque, ya que la frecuentas menos. Sin embargo, el día parece agradable, y eso te anima bastante. Las lianas no son tan abundantes en esta zona como en el norte, así que no tendrás más remedio que valerte de tus propios medios para superar el desnivel de la zona.

Parece no haber tantas lianas por esta parte del bosque pero nada bajará mis ánimos.

Tu ascenso por la vegetación, aunque lento, ha sido totalmente exitoso. Consigues alcanzar un nivel superior sin mayor susto que un último resbalón. De repente, escuchas un ruido cercano.

El ruido se hace cada vez más intenso y evidente. De hecho, los matorrales más cercanos comienzan a agitarse de modo violento, como si algo vivo y correoso se moviese tras ellos. Parece rápido, aunque no muy grande, a decir verdad.
Tras barajar las posibilidades decides que tal vez lo mejor sea ocultarte y ver qué pasa. No es lo más valiente, ni lo más elegante, pero tu vida bien merece un poco de cautela.

Tu astucia a la hora de esconderte ha permitido que pases desapercibido ante tu rival, que no es sino un pequeño animal que hace ruidos bastante molestos. Puedes atacarle.

Aún siendo pequeño me parece algo peligroso y decido atacarle...

Golpeas y luego Esquivas a la criatura. Tras varios minutos de embistes y retiradas, la cosa se empieza a poner fea... empiezas a cansarte y la criatura toma ventaja, cuando estás a punto de desfallecer un blaster golpea a la criatura ante tu gesto de sorpresa. Te das la vuelta y ves a un rebelde que te anima a ir con él. Te ha caído bien, y le debes la vida, así que no ves inconveniente en seguirle.

Mi curiosidad me incita a seguirle y pienso - ¿Qué estará haciendo aquí?...

El hombre te guía a través del bosque pero en seguida te das cuenta de que no es en absoluto un buen guía, no conoce el bosque y rápidamente estáis perdidos. El problema es que no tienes modo de comunicarte con él, tienes que encontrar una manera de hacerle ver que os estáis perdiendo... aunque claro, ahora que lo piensas, no sabes a dónde váis...

Cuando me quiero dar cuenta, veo que no tiene ni idea de desplazarse por estos bosques, es entonces cuando le agarro del pantalón para llamar su atención y al mirarme le señalo y le hago un gesto con el pulgar hacia el suelo, a continuación me señalo a mi y hago lo mismo pero con el pulgar hacia arriba. Y me pongo delante suya siguiendo mi rumbo original e indicándole que me siga con la mano mientras me giro para mirarle.

El tipo parece entender que le vas a guiar y asiente con la cabeza pero entonces parece recordar algo y empieza a hacerte gestos con las manos como de pájaros,

Parece que te está indicando un pájaro volador de esos que has visto que algunos hombres usan para surcar los cielos. Tú no sabes cómo funcionan pero sí sabrías reconocer uno si lo vieses, te está pidiendo que le enseñes el camino para volver a su pájaro.

Oh! Fascinado por saber que este hombre tiene un ala-delta con los que yo siempre he soñado me muestro alegre y nervioso. Pero ¿cómo adivinar su posición? Quizás si subimos a lo alto de un árbol podamos divisarlo y dirigirnos a él. Le señalo un árbol cercano y realizo gestos de escalada.