Partida Rol por web

Mutombo y Daelire, intentan abrir las puertas de otras habitaciones, estas están cerradas con llave. Al instante, notáis una explosión lejana, seguida de un temblor. Esa explosión os recuerda que el tiempo está en vuestra contra, que esta obra del hombre, aún sigue descendiendo.

ZONAS DE LA DAMA

1 Gran Salón
2 Pasillo de entrada
3 Servicio de damas
4 Servicio de caballeros
5 Sala de máquinas, ala izquierda
6 Pasillo de habitaciones
7 Habitaciones
8 Comedor
9 Cocina
10 Plataforma de paso
11 Pasillo izquierdo
12 Pasillo derecho
13 Camarote del capitán
14 Camarote de Oficiales
15 Camarote de tripulación
16 Puente de mando
17 Bodega de carga
18 Servicios de oficiales y tripulación
19 Sala de máquinas, ala central
 

Estaba intentando abrir la puerta mientras Yreth estaba a mi lado mirando divertido como descubría que la puerta estaba cerrada. Me giré para ver si Mutombo había tenido más suerte con la otra puerta pero al parecer todas estaban cerradas con llave.

-¡Maldita sea!- di un golpe en el suelo con un pie como una niña en medio de una rabieta -si al menos supiera cual es mi habitación para recuperar mis cosas...-

Entonces oí la explosión a lo lejos y sentí el temblor, me agarré del brazo de Yreth aunque no supe si era por miedo o por sujetarme pues la situación empezaba a asustar un poco. 

-Tenemos que hacer algo, la nave sigue cayendo y hay demasiadas personas dentro... deberíamos informarles del peligro- miré a Mutombo, Yreth y a Uri que permanecía alejado de nosotros y tragué saliva -Aunque decirles que nos estamos cayendo solo causaría pánico- dije mientras me daba golpecitos con el dedo índice en la barbilla pensativa.

-Tu que piensas Yreth... ¿sembramos el pánico en esos ricachones para ponerles a salvo?- le dije mentalmente a mi compañero sin mirarle siquiera. -No se que podemos hacer... nunca me he visto en situaciones como esta...- Volví a decir mentalmente mientras golpeaba mi barbilla con el dedo.

Una media sonrisa se enmarcaba en las facciones del muchacho que observaba a Daelire, divertido quizás por sus funestos intentos de encontrar la habitación que les pertenecía. Aunque más que una sonrisa que enunciaba su diversión ante aquel evento, solo ocultaba una expresión de su nerviosismo.

-Deberíamos darnos prisa, probaremos un par de puertas mas…- observa a su rededor cuando una explosión se sucede ensordeciendo sus palabras y dejándoles en un mutis.

El muchacho siente como alguien se aferra a su brazo…

Durante unos instantes se la queda mirando casi como si se comunicara con ella de alguna forma.

-Debemos darnos prisa…- Vuelve a repetirse dando aun mas énfasis a aquella frase, pero esta vez iba dirigida hacia si mismo.

Las palabra de la muchacha quedaron en el vacío apenas le hacia caso pues su mente buscaba alguna forma de salir de aquel lugar.

-Lo importante es encontrar la forma de salvarnos, cuando podamos asegurar eso. Solo si podemos, intentaremos ayudarles, pero por el momento es mejor no decir nada, sino se complicara todo aun más. De todas formas seguro que sospechan algo….- Yreth no tenia ninguna intención en ayudar aquella gente, mentirla era la única forma que veía para que ocupara su mente en otras cuestiones.- ¿La daga es tan importante?-

-La Daga... es importante- le dije sin mostrar cambio alguno en mi postura -me la confió... es importante...- dejé ver a Yreth el momento en el que la anciana hermana de su maestro ponía en mis manos su preciada daga envuelta en un paño de seda y me obligaba a prometer que nunca la perdería.

Al pensar en ello también dejé escapar la sensación de desesperación que sentía al no poder encontrarla y muchos sentimientos rebujados que darían dolor de cabeza a cualquiera y cerré fuertemente los ojos para evitar que se viera/sintiera algo más.

Pero Master cuando nos cogieron las cosas dijeron que las dejarían en nuestras habitaciones... ¿entonces donde coño dormimos los que no somos de clase alta? ¡¿donde dejaron mi preciosa daga?! Tenemos que tener una habitación por cojones... y más sabiendo que el viaje no dura solo una tarde... Venga di... ¿donde nos metíamos si no tenemos habitación?

Yreth borra la media sonrisa de su rostro, seguidamente deja escapar un suspiro. El muchacho pasa una mano por su cabello y en un leve gesto afirma con su cabeza en dirección a la muchacha.

-Vale, aparta…- Dice mientras aparta a la muchacha de la puerta, posicionándose el delante de la misma. Acto seguido observa aquel obstáculo y concentra sus fuerzas para realizar un único golpe.

El muchacho Yreth balancea su cuerpo mientras su pierna derecha se eleva flexionando su rodilla hasta la altura de su estomago, un segundo aguanta esa postura. Y en siguiente su pie se descarga contra la puerta apoyando todo su peso en aquel ataque. Con suerte no tendría que repetirlo.