Partida Rol por web

Me levanto cuando la dama se acerca y la contemplo fijamente.

---Ya veo...ahora lo comprendo todo...- digo mirándola con mis seductores ojos.

---Tu eres...la princesa cautiva....- digo irguiéndome y mirando la taberna y luego al grupo y sigo con mi extraño monologo-...la princesa cautiva en este grupo de hombres...

Hago una reverencia algo torpe y beso la mano de la Daelire.

---Disculpad mi torpeza,Daelire, pero su presencia me turba pero ya no tenéis nada que temer,vuestro príncipe azul está aqui y nunca mejor dicho- digo mirándola y guiñando el ojo- Podéis llamarme Hotsuma o Hots, como prefiráis...

Zahariel desde su posición saluda a Daelire e Yreth mientras ve como el compañero de mesa de Heimer por fin se presenta. El por su parte esperaría a saber porque Heimer lo había traído hasta ellos para darle una bienvenida.

Al menos tenia que reconocer que intentaba ganarse a base de bien la simpatía de ellos, aunque no se como se tomaría Dae e Yreth los gestos de este. Esperaría a ver que resultado daban.

Veis como Hotsuma hacer el ridículo delante de toda la taberna.

Yreth no espero aquella reacción… sabia que la muchacha no esperaría a que la presentasen, iría directa a la boca del lobo solo si con ello pensaba que hacia lo correcto.

La actuación de aquel joven se tornaba incluso bochornosa para los que se atrevían incluso contemplar aquel acto.

No pudo detenerse, quizás le movían los celos o un instinto de protección. Puede que quizás solo hablase su juramento… sea cual fuere el motivo se levanto lentamente y una vez erguido aferro la muñeca del muchacho.

-Toda princesa esta custodiada por su dragón…- no hubo gesto amenazador, pero las palabras lo dejaban todo bien claro.

Yreth quiso apresar más fuerte su agarre, pero se contuvo contentándose con apartarla de Daelire, quedándose de pie esperando alguna reacción.

-Vuelve a intentarlo y no seré solo palabras- aquellos vocablos llegaron a la mente de Hotsuma.

Contemplo al muchacho que me agarra, no hago ni un gesto para resistirme y la sonrisa se ensancha mas en mi boca.

---O está protegida por un caballero protector...- comento rebatiendo el comentario del dragón, alzo la ceja un momento como único símbolo de sorpresa pero no digo nada, la verdad es que ya tenia mucha mas información de la que esperaba.

Zahariel observa a ambos divertido. Parecía que Yveth y Hotsuma harían buenas migas o al menos si que veríamos unas peleas dignas. Levantando la copa en señal simbólica.

- Un Brindis por la Princesa, por su Dragón y por un Aspirante a Caballero. – Comento el Togarinense. – Es extraño, por cierto Hotsuma, ya que Heimer no se ha molestado en presentarnos, soy Zahariel. – Termino la presentación. – Chicos, ¿Qué tal os ha ido el paseo?

Había tendido mi mano a la espera de un simple apretón pero lo que recibí fue otra cosa. Mi cara tornó roja y no supe qué decir ante la presentación de aquel hombre, por unos instantes incluso pensé que no estaba hablando conmigo pero no había nadie más a quien pudiera dirigirse. Abrí la boca para contestarle pero antes de que pudiera hacer nada Yreth se levantó y agarró la muñeca de Hotsuma. Aquel gesto me pareció extraño, demasiado excesivo tal vez pero el coementario del dragón me arrancó una sonrisa, de sobra sabía que eran mis criaturas mitológicas favoritas.

-Tranquilo Yreth...- dije poniendo mi mano encima de la mano que agarraba a Hotsuma -solo se ha presentado...- dije con una leve sonrisa esperando que así se tranquilizara. Me senté en la silla no sin antes apartar mi capa negra hacia un lado para no sentarme sobre ella -Encantada Hotsuma...- dije una vez sentada. Carraspeé indicándole a Yreth que se sentara y callé por unos instantes mientras Zahariel bromeaba sobre la situación. 

Yreth no acompaño la sonrisa del muchacho con una propia, solo había espacio para la seriedad en su rostro. Sin embargo el brindis de Zahariel le descoloca un poco, no aparta aun la mirada pero gracias a la burla en su mente ve la imagen de la escena que se ha formado, si hubiera sido otro el que encarnara su papel sin duda se habría reído, pero esta vez le tocaba vivirlo.

Daelire no tardo en intervenir y esta vez al notar la mano de ella sobre la suya propia el muchacho si aparto la mirada sobre Hotsuma, aunque quizás no tan deprisa… Tras sus breves palabras, termina soltando al muchacho e incluso suelta un pequeño gruñido antes de sentarse no sin antes dedicarle una ultima mirada al muchacho.

---Vaya...parece que hay algunos sin sentido del humor...-digo frotándome la muñeca y retomo mi asiento- En fin...¿ Que tal os parece la isla un paisaje muy pintoresco,no?

Zahariel observa a los presentes.

- Por mi parte es agradable el lugar. Tranquilo y muy libre de problemas que poseen los continentes mas grandes. - Comenta. - Por lo demás ahora nos queda esperar el relevo o mercader en navío para regresar al continente. - Dice mientras mira a Hotsuma. - ¿Vos que hacéis en la isla, sois oriundo de la misma o también algún naufrago?

--- No soy nativo de aquí pero tampoco soy un naufrago, dentro de poco hará unos 3 años desde que me mudé aquí. La verdad es que es una maravilla de isla.- comento sonriendo

Asentí ante las palabras de Hotsuma -sí, la verdad es que es un lugar apacible y agradable...- llamé a la camarera para que nos tomara nota y proseguí la conversación -nosotros llegamos aquí por accidente pero la acogida de los habitantes de la zona ha sido bastante buena... hasta hemos conocido al marqués...- dejé la frase colgando en el aire mientras miraba de reojo a Yreth y recordaba lo poco que le había agradado aquella visita a la mansión.

---Ya me enteré, en una aldea tan pequeña es difícil no pasar esas cosas desapercibidas y las historias se extienden rápido- digo mirando por una ventana- El marques es un buen hombre, siempre nos ha tratado debidamente.

Zahariel se mantenía escuchando la conversación mientras continuaba tomando la cena.

Mientras esperaba a ver que mas cosas y comentarios intercambiaban sus acompañantes pensó en el Marques y la actitud del mismo hacia ellos y hacia otros. Por lo que comento a Hotsuma.

- Maese Hotsuma, ¿vos también recibisteis una invitación para comer con el Marques en algún momento de vuestra estancia?

---Oh, por supuesto que si, hace bastante tiempo de eso-digo pensativo recordando el momento- Cosa que me parece bastante bien por parte del marques, es inteligente queriendo saber que clase de personas son las que vamos a la isla.Asi sabe a que debe atenerse

Zahariel había cenado disfrutando de la compañía y la charla, pero en aquel momento sentía el cansancio del día. Por lo que tomo la palabra.

- Si me disculpáis, debo retirarme a descansar. - Comento. - Tal vez mañana en el desayuno podamos compartir una nueva charla. Ha sido un placer Hotsuma, compañeros mañana nos vemos.

Tras lo cual se dispuso a marcharse tras despedirse de Miriam. Agradeciéndole la cena y tomando la llave de la habitación.

---Si, creo que será mejor que yo también me vuelva a mi casa, también ha sido un placer para mi hablar con ustedes, vendré aquí para desayunar, personalmente me encantan los desayunos de Miriam y ademas podré contemplar mejor el agradable panorama- digo guiñando un ojo a Daelire, después de eso y tras despedirme de todos me dirijo a mi casa para dormir.

Con un gesto de cabeza despedí a ambos hombres mientras aún esperaba a que me trajeran algo de comida. Nos habíamos quedado Heimer Yreth y yo en la mesa sin saber bien qué decir. No tardaron mucho en traerme el té que había pedido y comencé a tomarlo con calma mientras observaba a los dos hombres que me acompañaban
-¿Qué tal la tarde Heimer?- dije por fin para romper el silencio que se había creado.