Partida Rol por web

- Pues unas dos semanas. Estamos esperando a que llegue una fragata comercial... Aunque bueno no se que querrán hacer ellos. - Heimer rió. - Porcierto antes de ir a la habitación me gustaría comer algo, ¿se puede?

Por supuesto que sí, ¿que clase de posada sería si no? -Acompaña la risa de Heimer- Pero vayamos paso a paso...

Saca una pequeña libreta y se pone a escribir.

Veamos... es una moneda de plata por noche cada habitación doble y 50 de cobre una individual...por 2 semanas...
32 monedas de plata y 50 de cobre. Pero os haré un descuento por grupo y periodo de estancia largo...así que lo dejaremos en 27 de plata. El precio incluye la habitación, cena y desayuno diario.

Saca un libro un tanto más decente.

¿Me decís vuestros nombres para completar el registro?

- Bueno supongo que podremos pagarlo entre todos ¿verdad? - Les dije mirando a los otros compañeros. - Mi nombre es Heimer Magmeld.

Escuché atentamente las palabras de Miriam y cuando haló de dinero saqué mi saquito del cinturón para comprobar si tenía suficiente. Tras unos instantes miré a Yreth, luego a los demás y seguidamente volví a mirar dentro de mi saquito.
-Mi...mi nombre es Daelire Hellmekia... Hellmekia, con doble L y una K...- dije distraída mientras seguía intentando contar cuanto dinero tenía. 

-¿Tu tienes suficiente dinero Yreth?- pensé cuando miré a Yreth. Esperaba que aún siguiera con su extraño contacto mental.  
 

-Me temo que yo no puedo hacer frente a ningún tipo de pago en metálico… apenas utilizare la habitación intentare ver si puedo conseguir una sin tantas acomodaciones y ya buscare la forma de pagarla- En aquel atisbo de respuesta no solo las palabras fueron transmitidas sino también un leve indicio de preocupación, que quizás no se ligaba a aquel pequeño obstáculo.

Pagarlo entre todos, aquella idea parecía buena pero Yreth no necesitaba tantas acomodaciones, podría sin duda ocuparse de algunos de esos lujos que ofrecía.

-Disculpe, ¿cuanto costaría una habitación sin el servicio de comidas?-

- Yreth no pasa nada, ¿cómo vas a comer sino? si quieres incluso te pago lo tuyo pero hay que comer hombre... - Dije asintiendo con tranquilidad.

Resoplé al darme cuenta que no me llegaba el dinero ni siquiera para mi habitación y puse cara de preocupación.Me fijé en que Yreth pretendía revajar el precio de la habitación por lo que deduje que él tampoco tendría dinero suficiente.Entonces Heimer habló ofreciéndo a mi amigo pagar su habitación pero no me pareció algo bueno. <pagará su parte... pero yo no podré pagar la mía...> pensé mirando hacia mi saquito nuevamente. Sin esperar a que Yreth abriera la boca para contestar hablé hacia Heimer.
-Seguro que Yreth te agradece el ofrecimiento Heimer pero...- miré a Yreth de reojo -...nosotros estaremos bien...- seguidamente miré hacia Miriam
-Yo...se lo agradezco Señorita Moonflow, ha sido muy amable...-dije mirándola con cariño -...pero ni mi amigo ni yo podemos hacer frente a ese pago...- dije mientras agarraba el brazo de Yreth con la mano helada -...nos conformaríamos con tener un techo para no morir de frío... podemos dormir en un sillón o incluso en el suelo... no nos hace falta una habitación...- dije mirando algo avergonzada a Heimer pues éste parecía alguien de buena familia y me morí de vergüenza al admitir que éramos bastante pobres.

- Insisto Dae, os lo pago yo porfavor. No quiero que ninguno de vosotros duerma mal. - Le repliqué mientra le daba el dinero a la posadera.

-Te lo agradezco Heimer eres muy amable. Te lo devolvere de alguna forma- afirma solemnente.

Resoplé molesta al ver que Yreth había aceptado la oferta de Heimer pero no opuse resistencia cuando éste le había dado el dinero a Miriam, simplemente me crucé de brazos y procuré no mostrar mi incomodidad. Detestaba que la gente me hiciera favores pues luego me sentiría en deuda y mis posesiones eran tan pequeñas que no tendría forma de devolverle el favor a corto plazo.
-Bueno... dicen que es de mala educación rechazar una invitación dos veces...- dije mientras volvía a colocar el saco de monedas en mi cinturón. y Luego miré a Mutombo y a Zahariel -...¿vosotros tenéis forma de pagar la habitación?- les pregunté curiosa.

- No me deis las gracias porfavor, lo he hecho porque sois vosotros. - Les dije con una sonrisa. - Bueno... Miriam ¿y la cena? - Hizo una risa con su cara.

Hei...Dae... -Mira a Heimer al preguntarle por la cena, después de apuntar los nombres- Señor, no por correr, se llega el primero, tenga paciencia...le prometo que la espera merecerá la pena. ¿Y el resto de los señores, serían tan amables de seguir dándome los nombres? Luego podréis elegir 2 habitaciones dobles del primer piso, la señorita subirá al segundo, a una habitación individual, ¿correcto?

Se queda absorta un segundo, y a su vuelta a la normalidad, recoge el pago a la espera de los nombres.

Aún tengo que ultimar detalles para la cena, si lo desean, pueden ir a las habitaciones y tomarse un baño. Encenderé la caldera para el agua, y les dejare ropa limpia en las habitaciones...después de ello podrán cenar mi especialidad -Su cara es iluminada por una gran sonrisa-, es una receta familiar, la descubriréis en un rato.

Zahariel mira a sus compañeros. No sabia aun casi nada de ellos, pero el destino les había permitido sobrevivir a todos ellos en aquellas condiciones. Desde hacia tiempo, sabia que había algo superior guiando sus paso y este momento parecía ser otro de ellos. Aun a pesar de sus orígenes, creía en la amistad.

Mirando a Heimer comento.

- Maese Heimer, si no tenéis problema, tal vez entre los 2 podamos hacernos cargo de los gastos conjuntos mientras permanecemos aquí. – comenta mientras le mira y asiente para extraer la mitad de las monedas necesarias de una de sus bolsas del cinto. Después mirando a Miriam comenta. – Mi nombre es Zahariel. Por mi parte lo del baño creo que es ideal. Y creo que como a todos, se nos habrá pegado un poco de salitre. Así que estaría bien.

- Como gustes, y si mejor vayamos a darnos un baño antes de comer. Espero que sea buena la comida - Reí un poco.