Partida Rol por web

Las turbulencias en el espacio no eran algo demasiado común, generalmente ocurría por la basura espacial que había que evitar o que los escudos les costaba más desintegrar al contacto; dependiendo del tamaño, claro está. En este caso fue peor; al parecer los trozos de un cometa de hielo se quedaron flotando en el camino del Pulsar.

No sería algo del todo extraño si de los altavoces no saliera una voz robótica que repetía una y otra vez que hicieramos un sacrificio en beneficio del "Utilitarismo", todo perfectamente acompañado de una canción estridente. Sea como fuere; el Capitán pudo llamar a todos a la cabina de mando.

Utilitarismo: Una Vida o Todas

SACRIFICAD O MORIRÉIS TODOS

Tan solo el Capitán se encontraba dentro, con sus brazos en su espalda mientras esperaba que el grupo se reuniera al otro lado de la puerta y a través del cristal blindado, pudiera ver que hasta Terry, el bedel, se hubiera presentado. - Al lado del capitán, estaba un holograma de una mujer, C.A.S., pero eso no cuenta como ser vivo.

El Capitán no estaba alegre, al contrario, estaba nervioso, estaba sudando. No sabía qué quería decir ese mensaje y mucho menos que estuviera sonando la alarma mientras, detrás de el, una cuenta atrás ocurría desde 100. No era la mejor de las cosas, ni mucho menos, pese a ello, el seguía siendo el Capitán y debía actuar como tal.

-Hemos sido atacados caballeros, y piden un sacrificio; no hay forma de luchar contra ello, la Supervisora de Seguridad Informática y el Ingeniero de I.T. lo han dejado claro en la reunión que tuve con ellos. Tienen el control de los motores y los pueden hacer estallar con todos nosotros dentro, así como sellaron las lanzaderas y cortaron las comunicaciones con el exterior. -Dijo con voz solemne- Pero espero que todos nosotros nos encontremos en las alturas de las circunstancias y logremos terminar el viaje sin más víctimas.

Supongo que el término "sin más víctimas" tenía que haber hecho sonar alguna campanilla en los presentes; puesto que el capitán sacando la mano desde detrás de su espalda, mostró a los presentes una pequeña arma de fuego que apunto hacia su cabeza y antes de jalar el gatillo exhaló.

-Cumplid la misión.

Y con esto, el cuerpo del Capitán cayó al suelo, inmóvil e inherte. Aunque, para fortuna de toda la tripulación; el aviso dejó de sonar, la música dejo de sonar, la cuenta atrás se detuvo, y finalmente las puertas a la Sala de Mando se desbloquearon, dejando pasar a toda la tripulación.

¿Pero qué demonios acaba de pasar? Miré levemente asombrada al resto de tripulantes, algunos estaban a mi mando en la sección de ingeniería, a otros ni siquiera los conocía.

¿Se supone que debemos averiguar quien ha insertado el virus en la nave? O acaso, ¿Debemos encontrar a quien el virus quiere que matemos? Miré en ese momento a la jefa de sección informática (Erika Johnson) a la espera de alguna respuesta.

En aquel tiempo, estaba acostumbrada a que si a un tripulante a mi mando le ordenaba saltar él solamente tenía que preguntar una cosa, ¿Hasta dónde? Y todos hacían lo que ordenaba o salían de la nave por la primera esclusa "abierta".

- ¿que tipo de broma es esta? Mis motores no explotarían nunca sin mi consentimiento,... C.A.S si es una de tus bromas deberías limitarte un poco,... Ya me daba grima enterarme de que escoltamaos a un fíambre como para tener ahora dos...

Eren era un tipo que a menudo hablaba de explosiones y como si de algún tipo de deja vu fuera, acabo al cargo de la propulsión de la nave. Ver aquellas ráfagas ígneas llenaban bastante su ego explsiómano. Tenía conocimientos técnicos varios y lógicamente era un amante de las armas, si estallaba, valía la pena, pero a su vez sabía donde estaban sus límites, y los ruidosos resultados del tipo buscaban estar limitados y controlados.

Según su ficha tenía algunos problemas de insubordinación, pero se justificaba diciendo que no era insubordinación pensar por si mismo. Nunca se negaba ante una orden coherente, pero lógicamente le molestaba el clásico "si digo que saltes, salta", quizás tuvo suerte, sus conocimientos técnicos eran buenos, y ello le salvó de acabar en un consejo de guerra en un par de veces. Pero si no suele pedía nada incoherente lo haría sin rechistar, no se metió en ese lugar por puro placer, quizás eran de los pocos lugares que soportaron su "explosivo pésimo humor".

Sotod a penas se inmutó tras las palabras y los actos del capitán, aunque si que se llevó la mano al pecho como gesto de agradecimiento y respeto ante aquél sacrificio. No apreciaba mucho a Lord Foppinton, pero era un buen tipo y un aún mejor capitán. Tras aquél pequeño segundo de silencio, se acercó al cuerpo y lo revisó, no para ver si estaba bien, que obviamente no lo estaba, si no para ver si conseguía algo de utilidad de parte de las pertenencias del capitán.

También revisó el arma, a pesar de que no era su especialidad, si las cosas se ponían feas y violentas le podría venir bien para evitar que alguien se le pusiera chulo. Sin levantar la cabeza, alzó la voz. - C.A.S., Erika, Menudi. Alguno explicad lo que sucede y hacedlo ahora. McClay, ahora eres el nuevo capitán de esta nave, impón orden y un plan de acción en caso de requerir más sacrificios, dudo que nadie más quiera volarse los sesos por voluntad propia, así que mejor ir preparándose. - su voz sonaba fría, como si hubiera vivido situaciones similares en las que, estando encerrados en un lugar, alguien desde fuera les obligara a matarse entre ellos.

Me encontraba al lado del primer oficial, ahora en capitán, por un momento recordé aquella ves en la batalla espacial en la nave Pegaso, como mueren rápido y fácil a los oficiales, en todo caso debo mantenerme firme y apoyar al primer oficial en todas sus decisiones, mientras tanto yo debo mantener las paz cueste lo que cueste.

con una vos firme y enojada le contesto eren: Eren se mas respetuoso, acabamos de perder al capitán... por lo que sabemos alguien o algo provoco todo esto, en momentos como estos debemos mantenernos unidos y no buscar traidores entre nosotros o provocaremos caos 

con una voz mas tranquila menciono: Durante mis años en la academia de oficiales nos presentaron varias maderas de dividir a los enemigos, diferentes ataques, ya sea un virus, telepatía, contaminación biológica, o contaminación de la matriz de la computadora como una computadora conectada directamente o a distancia. con una mirada nostalgica

tengo mis sospechas pero en todo caso buscaremos la madera de salir de esta.

volteo a ver a Revay, para mencionar con una voz dura y seria: jefe de seguridad y quiero que asegures la armería, volteo a ver a: Erika asegura  todos los  movimientos de la  información en toda la nave, desde cuando  que partimos, y si es necesario días antes. 

ARC asegura la arma, el asiento y la mesa, con mucho  cuidado y revisa si hay algo sospechoso. 

volteo a ver al equipo de la enfermería: doctora asegura el cuerpo del capitán, quiero sabe si tomo algo o tenga algo

para ver con despacio a C.A.S:  C.A.S estas libre de todo caso, no veo por que sospechar de ti, si no el capitán ya  hubiera sabido quien fue el culpable desde un principio. al menos que el primer oficial diga todo lo contrario. 

es claro que el capitán tenia miedo a algo que no ha mencionado nada con sus oficiales. o al meno a mi. mientras me quede viendo el cuerpo del  capitán, con una mirada triste y confusa.

era claro que no tenia tiempo de pensar mucho ya que todo fue muy rápido, luego va haber momentos para los sentimientos, es hora de actuar.

 Obe se había dirigido rápidamente respondiendo el llamado del Capitán. Tan rápido, que se llevó el café con él sin darse cuenta. Mejor así; sino se enfría. Una vez en la sala, escuchó con pesar la consigna que les daban los invasores y hasta le dio un poco de ansiedad pensar en si realmente tendrían que debatir ahí y ahora quien iba a ser el "sacrificio".

 Pero el Capitán, hombre duro pero honrado, tomó la bala por el equipo. Literalmente. Obe se relajó ante la idea de que algo semejante no tendría que volver a suceder; pensando que era una cuestión del momento. Sin embargo, se loo veía ligeramente afligido por la muerte de su apreciado jefe.

Dios... pobre Capi... no puedo creer que esté pasando esto. _{5 euros a que mi ex-esposa está detrás de esto...}

 La última frase (que a pesar de parecer una broma era dicha con una seriedad espeluznante) la dijo en voz baja a cualquier persona que tuviese al lado, como si aquella preocupante situación no le impidiera la oportunidad de mostrar su rencor contra su ex-mujer. De todos modos, el ingeniero observaba la situación con detenimiento; en lo que parecía una mezcla de preocupación e indiferencia.

Octavio jamás fue un tipo especialmente expresivo. Solía mantenerse impertérrito ante cualquier situación, lo que le había sido de utilidad en más de una ocasión a la hora de dar servicio en grandes naves, donde el personal de cocina siempre tiende a ser escaso. Por ello, el verle con las cejas arqueadas y la boca entreabierta sorprendería a quienes le conocían. Pero no es para menos: Primero, la alarma. Después, aquella voz. Y, por último, el Capitán acababa de volarse los sesos frente a toda su tripulación. 

No entendía nada. Hasta hace unos minutos se encontraba viajando en una nave en la que sus días eran una sucesión de hidratar comida deshidratada, descongelar comida congelada, mezclar y servir. Sin mayor sobresalto. Ahora todo cambiaba: a la extraña voz y al suicidio del Capitán le seguía una discusión entre los mandos y los técnicos con una palabrería técnica que, francamente, no entendía. Pero daba igual: Hasta el más simple de los mensajes se le haría difícil en este momento. En su cabeza, una y otra vez, sonaba aquella voz metálica seguida de la explosión de la pistola que antecedió al silencio. La explosión y el silencio. Y de nuevo la explosión.

Miró a su alrededor. Veía gente, pero no veía a nadie. Tenía que recuperar su habitual compostura y hacer por entender qué es lo que estaba pasando. 

Corey se apresuró a acercarse al ahora inerte cuerpo del capitán, con una evidente expresión de preocupación en la cara, pero que aún así mostraba cierta calma. Se agachó y con dos de sus dedos buscó y presionó la carótida, ante lo cual su expresión se ensombreció. Instantes después se puso de pie.
—Caballeros —sentenció Corey—, nuestro capitán ha muerto.
Corey dedicó una seria y rápida mirada a cada uno de los presentes.
—A partir de ahora asumiré el mando como Capitán —anunció mientras recorría una vez más y de forma ágil uno a uno los mayoritariamente consternados rostros de los tripulantes, deteniéndose un poco en Sotod.
Corey cerró los ojos un momento mientras respiraba lentamente y se acariciaba la barbilla con su mano izquierda. Miles de pensamientos pasaban por su mente en aquellos instantes.
—Primero que nada, Yumi —dijo con firmeza dirigiéndose a la chica— necesito que tú y tu departamento se encargue de Lord Foppington. —Señaló el cadáver del ex capitán—. Llévenselo y háganle los análisis correspondientes, al igual que a Asriel, me extraña que se haya suicidado sin más. Aunque lo veo poco probable, existe la posibilidad de que estuviera bajo efecto de alguna clase de sustancia. Terry —miró al mencionado tripulante con una mueca de amabilidad— los ayudará a transportarlo y limpiará este... desastre. —La mirada de Corey se posó ahora sobre el Dr. Osas—. Osbaldo, según tengo entendido usted ha tratado ya varias veces con Foppington en calidad de psicólogo; necesito un informe psicológico lo más detallado posible en la oficina, a más tardar en dos horas. Asriel, Tatsumaki, Sotod, Erika, Menudi y Obe, acompáñenme a la oficina, tenemos que hablar. A quienes no se le han asignado tareas: descansen, las resoluciones a tomar se les comunicarán a la brevedad.

Con una sonrisa que sin duda transmitía seguridad aunque, extrañamente tratándose de Corey, no despreocupación, se retiró hacia la Oficina, esperando que los recién mencionados tripulantes le siguiesen.

me quede firme y callado cuando todos hablaron después de mí. confió en Cirey ya que somos los únicos de los secretos de la nave. Señores espero que a los le di ordenes los cumplan

y como ordené mi !señor! mientras yo lo seguía por detrás, y me puse a su mano derecho donde en solía estar el puesto del primer  oficial

creo que ahora podrás usar el gorro de capitán creo que terry tiene unos guardados 

Tras el suicidio del capitán Foppington, Erika se quedó a cuadros. No esperaba esa reacción de su capitán, pues era un hombre de mentalidad fuerte. Y bueno, existía el dicho de que un capitán siempre es el último en abandonar su nave. Pero parecía que en este caso no fue así. Tras aquella tragedia y la continua verborrea de sus compañeros de tripulación, entre la que Erika se sintió un poco angustiada, procedió a obedecer las órdenes de sus superiores. El oficial Yang le encomendó la tarea de asegurar todos los movimientos de la nave desde el día en que partieron, pero como el primer oficial Corey (que estaba por encima de Yang a nivel de mandato) le dijo que le acompañase a su oficina para hablar, terminó obedeciendo a este último.

-A sus órdenes, oficial capitán- respondió Erika sin rechistar, mientras seguía al oficial Corey hasta su oficina, acompañada de otros miembros de la tripulación.

Con cara de recien levantado y viendo el alboroto, y haciendo como que se enterase de algo...

Buenos dias caballeros y damas.

Alguien me puede recordar que hago...., digo que ha pasado aqui? No prestaba atención.

Olivia no pudo evitar ahogar un grito al escuchar el disparo y ver al capitán quitarse la vida de manera tan abrupta. -Ah, chingado -susurró en su español nativo. Haciendo gala del dramatismo que tanto le gustaba que la situación requería, se abrazó a Lynette, la primera piloto, pues era una de las personas con las que más tiempo había compartido dentro de la nave. -Ay, amiga -volvió a repetir en español, pero estaba segura de que la mujer lo entendería; al fin y al cabo, llevaba llamando a la gente de la nave "amigo" y "amiga" desde el principio. 

En aquel momento, un montón de gente con ánimos de mangonear a la gente con la excusa del bien común comenzaron a ladrar órdenes. Para suerte de Olivia, la mayoría estaban dedicadas a los departamentos de seguridad y medicina, por lo que ella podía (según palabras del jefazo) descansar. Vaya circo. 

Y por si fuera poco... -Señor Pisthao, acaba de morir un hombre -respondió con seriedad Olivia al vejete. Y que él se las apañara como pudiera a partir de ahí. 

Con el rostro indiferente, observo la escena como si no tuviera nada que ver conmigo. Un mensaje sonaba, exigiendo una vida, y el capitan opto por dar la suya. Aunque no suelo expresar ninguna emocion, no puedo evitar alegrarme un poco de la situacion, normalmente seria el clon la opcion a sacrificar, pero no fue este el caso, tal vez porque no se suele considerar las vidas de los clones, todas artificales y, segun alguno, sin alma, al mismo nivel que la de los nacidos de forma natural. 

Espero ordenes y estas llegan, pidiendome que me encargue del arma usada por el capitan, aunque el hecho de que Sotod ya la hubiera agarrado podria suponer un problema. Con un paso firme, me acerco al hombre y levanto mi mano

-El segundo oficial...-me quedo un momento callada. Con la ausencia del Capitan ¿Los oficiales no ascienden un rango? ¿El segundo oficial no es ahora el primer oficial? No tengo ganas de pensar, asi que mantengo mis palabras, dispuesta a corregirlas si el oficial lo ve necesario- El segundo oficial ha ordenado asegurar el arma, por favor, entreguemela.-no hay mucha variacion en el tono de mi voz, casi parece haber hablado un robot mas que una persona, pues no expresaba nada, se limitaba a decir las ordenes

-O-oh, vaya...- Ronte había visto ya bastantes cadáveres humanos en Urano, pero ninguno de ellos se había suicidado. Foppington estaba bien de la cabeza, ¿no? Al menos, eso es lo que parecía. A pesar de que no sentía particular afecto hacia el hombre, tampoco quería verlo morir de esa manera tan poco noble. ¡Un rey debía morir en batalla o en caza!

E inmediatamente el heredero al trono recibe su corona y empieza a dar órdenes, ¡Al igual que en su tribu! Los humanos no eran tan diferentes.

-Sssssí, capitán. Ensssseguida, capitán- Dijo, sin esperar a que su jefa interviniera.

-Dussster- Así es como llamaban al esclavo de la nave. -Hay una camilla en el ala médica. Traigámosssla-.

El Jefe de Navegación andaba sin rumbo definido por la sala... con las manos en la espalda, mirando todo el entorno.

preguntado cada 5 minutos a cualquiera que se cruzase en su camino:

Perdona joven, como se llama usted?

Preguntaba tantas veces como se cruzase con quien fuera, si alguien se cruzaba reiteradas veces, le preguntaba el nombre reiteradas veces...

Tal vez cuando sabes que alguien es un ex-militar esperas que actué de forma disciplina, como por ejemplo teniendo una postura recta cuando se presenta frente a su capitán. Revay no es de esos, en general era una persona muy misteriosa empezando porque absolutamente nadie sabía su apellido ni exactamente de que trabajaba antes de unirse a la nave pero una cosa si estaba clara, cumplía su trabajo tal y como se esperaba a pesar de que pudiera llegar a tener problemas personales por el camino. Mientras toda la escena se iba desarrollando los ojos del hombre no estaban quietos en un punto, con las manos en los bolsillos y una expresión totalmente calmada observo como su capitán se pegaba un tiro frente a toda la tripulación dejándonos en una situación bastante compleja, amenazados por un grupo desconocido, encerrados en una bomba potencial y en mitad del espacio... Un buen plan para el fin de semana. Mantuvo su silencio todo el tiempo, en general no parecía alterarse por el suicidio del antiguo capitán pero había algo que aunque fuera de forma muy leve si que parecía molestarle... el nuevo capitán.

- A sus órdenes, General a bordo -di un paso hacía detrás para girarme pero me paré un momento para mirar hacia ARC- Arc, cuando acabes si nadie te da otra orden quiero hablar contigo. Te esperaré en la armería o fuera de ella depende de lo que tardes -y sin espera respuesta di media vuelta y me fui en dirección a la armería

 Obe se percató de que el nuevo capitán, el muchacho Corey, lo había llamado a él junto a otros miembros de la tripulación. Seguramente para hacer una evaluación de lo ocurrido o alguna cosa por el estilo. Suspiró agotado, puesto que le habían cortado el desayuno (o almuerzo, para Obe una taza de café y un poco de pan congelado podía ser cualquier comida del día). Pero el deber llamaba.

- Ahí voy, ahí voy, Corey... digo, Capi...

 Con paso firme, el ingeniero sigue al nuevo capitán a su oficina.

La muerte del Capitán no debería haber sido una sorpresa. Le vi tomar el arma, apuntarse con el gatillo. Fue lento y muy calmado, sin contar la estridente música que sonaba por el altavoz a la que por respeto a la tripulación no bajé el volumen de mis propios sensores, ya que los humanos no tienen control directo sobre la intensidad de lo que oyen o dejan de oir. Sí uno indirecto, a través de la abstracción, técnica que traté de imitar con quizás demasiado éxito.

Ahí estaba, el Capitán, muerto, y yo, ni siquiera le había podido decir nada. Ni un 'no lo hagas', ni tampoco un 'ha sido un honor servir en su nave'. No. Su muerte fue silenciosa y estridente a la vez. Lógica pero confusa. Llena de nervios y confusión, pero también mucha calma. Paradógica, casi irreal.

Cumplid la misión. Terminad el viaje sin más víctimas. Mostraos a la altura de las circunstancias.

Esas fueron sus últimas palabras antes de apretar el gatillo. Y con el disparo, silencio, al fin. La música estridente terminó. La cuenta atrás terminó. La vida del capitán terminó, y con él, la paz volvió a la nave. ...¿O tal vez eso también terminó? Estabamos en crisis. Los miembros de la tripulación se mostraron extrañamente indiferentes ante la muerte del hombre. ¿Por qué? Abstracción nuevamente. Aislamiento de un elemento de su contexto, o en este caso, del yo del contexto. La profesionalidad marcaba la ruta a seguir para muchos. Estabamos en una crisis y debíamos actuar con calma. En ello estoy de acuerdo, pero me chocaba notar esa gran falta de humanidad entre la tripulación. Tanta... frialdad. ¿Por qué nadie decía nada? ¿Por qué algunos, como el Asistente Administrativo Ejecutivo Sotod Viraríamos, inspeccionaba el cuerpo caído delante de todos, y se guardaba así la pistola con total indiferencia?

Era importante actuar con calma. Tal y como el Asistente Administrativo Ejecutivo estaba haciendo. En cuanto tomó el arma e inspeccionó el cadáver, me pidió explicaciones. "Afirmativo. Resumiré la situación hasta este momento."

"Tras atravesar un campo de asteroides, I.B.M, la Inteligencia Artificial de la Nave, empezó a malfuncionar. Reproducía una extraña música a bajo volumen, junto a la letanía de 'Utilitarismo: Una Vida o Todas. Sacrificad o moriréis todos.', una y otra vez. Poco a poco acrecentándose en volumen. El Capitán organizó una reunión de emergencia con el Ingeniero de IT Menudi y la Supervisora Johnson, donde le informaron que habíamos perdido el control de los siguientes sistemas: Motores, Lanzaderas, Comunicaciones con el Exterior.

Fue entonces donde en todas las pantallas apareció un contador de cien segundos, y la letanía de I.B.M subió al máximo volumen, junto con su estridente música, y también la alarma de código rojo, el de peligro para toda la tripulación. El capitán vino aquí, y me llamó. Me ordenó que hiciera venir a toda la tripulación de inmediato. Durante todo el tiempo estuvo mirando el contador de segundos bajar, y bajar... luego... el resto ya lo sabéis. Hizo caso a las exigencias, se suicidó, y la alarma desapareció. Muy probablemente hayamos recuperado también los controles de la nave... pero no tenemos garantías de que el problema no vaya a repetirse."

La Tercera Oficial Tatsumaki y su segundo al mando Eren Ignio eran personas más de sangre caliente. Rompieron el hielo con sus exclamaciones de sorpresa, y hasta uno de ellos me preguntó si era cosa mía. "Negativo..." negué con la cabeza con expresión de dolor. "Ojalá lo fuera... entonces el Capitán seguiría vivo." Parpadeé, dándome cuenta de que quizás hubiera un significado distinto al percibido en las palabras del suboficial. "¿O quizás usted... sospecha de que sea responsable de esto?" Entendía que pudieran sospechar de mí, pero eso no lo hacía más fácil. "Negativo también. La desconfianza es comprensible. Tengo acceso a varios sistemas de la nave, y soy, al igual que I.B.M, una inteligencia artificial. Aunque, como ya sabéis, no resido en el súperordenador del Púlsar, sino en un cuerpo externo de androide. Sí, sé que apenas tengo un año de servicio, y no os conozco como debería todavía. Y por último, sí, I.B.M era mi mejor amiga. Pero créame, yo no he tenido nada que ver."

El Segundo Oficial, Yang Asriel Sol Castillo reprendió a Eren Ignio y hizo saber a mi y a la tripulación que yo estaba libre de sospecha. Cerré los ojos en un asentimento de agradecimiento. "Oficial Sol Castillo... gracias."

Ladeé la cabeza con confusión al ver cómo algunos miembros de la tripulación se mostraban confundidos entre si llamar al señor Asriel Sol Castillo Primer o Segundo Oficial. Por ejemplo, Erika Johnson, Obe Toichi y ARC-77 me parecieron confundidos por ello.

"Bueno, al señor Corey McClay pueden llamarle informalmente Capitán, sí. Es una abreviatura cómoda de Capitán en Funciones." aclaré. "Como ya saben, la jerarquía piramidal está pensada para ser lo menos obstrusiva posible en casos de crisis como esta, facilitando un cambio de mando fácil y suave. Recuerden que a efectos de jerarquía, nada ha cambiado realmente, ya que el Primer Oficial sigue teniendo las mismas responsabilidades que tenía antes. Esto es importante ya que en los documentos de la nave y cuaderno de bitácora se le deberá referir con el rango de Primer Oficial, Capitán en funciones. No habrá 'escalada de puestos', a no ser que el Primer Oficial o el Segundo Oficial se vean en la necesidad de ello."

"En otras palabras, Tripulación, la Cadena de Mando no ha cambiado. No es necesario mover al personal un escalafón arriba, al contrario, supondría una pérdida de tiempo y esfuerzo que es necesario dedicar a otros menesteres en esta situación de crisis. El Primer y Segundo Oficial mantendrán sus puestos al tiempo que asumen los de Capitán y Subcapitán en funciones."

La tripulación empezó a moverse. Desaparecí de donde estaba para aparecer de vuelta holográficamente frente al Oficial Revay, que estaba ya camino de irse. "¿Me permite un segundo, Jefe de Seguridad..." ¿cuál era su apellido? No constaba en mi banco de datos. "Um... Jefe de Seguridad Revay? Sólo quería informarle de que voy a actualizar los códigos de alerta de seguridad, así como las directivas de seguridad. Le mostraré el primer borrador de ambos documentos en cuanto pueda para que me confirme su consentimiento. ¿Conforme?"