Partida Rol por web

Unos antes que otros vais llegando a la entrada del Instituto.

El elegante coche se detuvo en las puertas del internado y el agradable, aunque casi inaudible ronroneo del motor, se apagó. Un chofer, vestido de riguroso negro, gorra, guantes blancos, presumiblemente de terciopelo, y los botones plateados, se bajó del coche y lo rodeó para abrir la puerta del pasajero. Acto seguido se dedicó a descargar el equipaje del coche, poniéndolo en un carrito plegable que sacó primeramente.

Del asiento del pilo bajó un hombre del que lo mas llamativo eran sus ropas. Vestía un elegante traje negro, de corte antíguo, muy muy antiguo, tipo levita, y por encima una casaca con una larga y liviana capa incorporada. Todo el atuendo era de un elegante y agradable tono negro con reflejos azulados como el mar a media noche. Los detalles, numerosos a la par que discretos, eran todos plateados, desde los gemelos al broche del pañuelo que cenía su cuello.

Automáticamente del cuello se pasaba a observar su rostro. Hermoso sería desperdiciar la riqueza del lenguaje para describirlo. Tenía los rasgos delicados y afilados, de profundos y grandes, aunque para sorpresa ajena bastante inexpresivos, ojos azul cobalto. El pelo igualmente era de un oscuro y profundo tono azul, como el cielo nocturno. Este le caía por la espalda en una media melena hasta los hombros. Remataba el atuendo un sobrio sombrero cruzado por una cinta plateada y un fino bastón, sin duda mas decorativo que funcional.

El chofer, tras descargar el maletero del vehículo, cerró la puerta del pasajero, el maletero y acercó el carrito hasta la entrada. Después se volvió y el caballero le despidió con un asentimiento tendiéndole un sobre donde estaban sus instrucciones así como varios miles de libras y sendos billetes de avión para él y su familia para las largas vacaciones que disfrutaría durante su ausencia.

Cuando el vehículo se marchó, Aleksandr se acercó a la entrada, junto a su equipaje y aguardó  a ser recibido.

Una furgoneta un poco hecha polvo se detiene en frente de la puerta principal. De esta baja un chico rubio con una gran mochila a su espalda. Inmediatamente se coloco la capucha de su chaqueta para que el sol no le dañara.

- Muchas gracias por traerme! ya queda poca gente que para a autoestopistas...no dejeis de hacerlo! Adios!

Al marcharse la furgoneta en chico se queda mirando el edificio unos segundos Vaya...parece lujoso el sitio...espero que la gente sea simpatica...

Cuando se disponia a llamar se percató que habia otra persona esperando, al principio le dio la sensación de que se trataba de una persona mayor ya que llevaba bastón, pero al fijarse mejor se dió cuenta de que era un chico mas o menos de su edad. Se acercó a él y le dedico una agradable sonrisa

- Hola! eres estudiante? yo me llamo Robert Sheridan! encantado de conocerte diciendo estas últimas palabras le tendio la mano y aguardo la reaccion del chico de pelo azul...

Me baje de la limusina negra que me había llevado hasta allí por orden del doctor Jake, nada mas bajar inspire y comencé a caminar hacia la entrada,llevaba una especie de capa y también unas gafas de sol que no ocultaban del todo mis brillantes ojos amarillos.

Me fije en que allí cerca se encontraban otros dos estudiantes pero decidí no acercarme a ellos de momento,me apoye en una pared y me quede esperando,perdido en mis pensamientos.

Aleksandr se volvió cuando le interpeló el recién llegado e hizo un leve asentimiento cuando hubo terminado de hablar.

- Un placer, Mr Sheridan. - Éxtendió la mano y devolvió el saludo. - Soy... - Guardó silencio un instante como si dudase de algo. - Disculpadme, me llamo Alexis. Sí, supongo  que sí se me podría tildar de estudiante en este caso. - Devolvió una educada aunque fría sonrisa. Sin duda era educado, pero quizás demasiado frío, distante tal vez fuese mas acertado.

Quizáas traido en un coche, andando puede... nadie me ha visto llegar pero ahi estoy como una aparición. Me fijo en los prestes:

Sheridan y Lusk

Escucho su conservación sin embargo , no me meto en ella dirigiendome hacia la entrada.

Será mejor que vaya a ver a J.Murray cuanto antes

La puerta está cerrada.

De entre la oscuridad de los arboles que se encuentran cruzando la calle enfrente de la entrada principal aparece con pasos tranquilos y las manos en la espalda una chica.
Se para a la par de los otros dos que están frente a la puerta...
-Estamos esperando algo para entrar??
Mientras avanza y trata de empujar la verja para que se habrá sin mucho éxito

Al otro lado de la puerta, veis como una chica se acerca a vosotros. Abre la puerta y os deja entrar.

Su cara expresa seriedad.

El director os está esperando... seguidme. Ordena sin más. Y se pone a andar hacia el edificio.

Bien cubierto por el sombrero, las gafas rojas, el cuello alto de la casaca y los guantes, Aleksandr hace una elegante inclinación ante la Srta Farrar se gira y deja el bastón con cuidado en el carro del equipaje y empieza a empujarlo con calma. Ciertamente es una imagen que desentona, cualquiera habría esperado hacerle aparecer a un criado para moverlo. Pero no... Si iba a residir allí tendría que hacerlo amoldando su estilo de vida, al menos en lo referente al servicio. Tampoco era tan dificil pues durante varios años lo desempeñó para Johans.

Menos mal que ha llegado alguien, tanta prisa te hacen tenerd para venir para econtrarse con la puerta cerrada

Sigo a Jane, avanzo por mi mismo , totalmente desvinculado de los otros que estaban en la entrada. Como si hubiese venido a tratar otros asuntos.

Robert se quedó admirando la belleza de la chica que apareció para conducir a los jovenes al interior del edificio. Buff, como esta la chicquilla... Le dio una palmada amistosa a Alexis en la espalda - Nos vemos dentro tío! -  y se dirigió corriendo para colocarse a la altura de la chica y la miró con una sonrisa seductora.

- Hola! soy Robert Sheridan, encantado de conocerte señoritaaa...

Segui a la señorita que había salido para indicarnos que entraramos, quedandome a la altura del "chico" de pelo azul.

Hay que ver lo bonita que es la entrada y lo largo que es la entrada, aprece no tener fin

Me dijo para mis adentros. Como si una vez dentro no se pudiera volver a salir

Te estamos esperando.. -.-U

Pongo mis mano detras de mi espalda y con cara de curiosidad atravieso la entrada luego de que el asombro se fuera, me acerco a Jane Farrar y le doy una palmada en la espalda
-Porque tan seria?? sonríe, solo hay una vida... o una no vida, depende de como lo mires... Como te llamas?? yo soy Virginia

La chica pasa absolutamente de vosotros.. sigue su camino.

Mirando por encima del hombro a los que le dirigen la palabra o la tocan.

Me quedé con cara de pringao cuando la persona que nos acompañaba hasta el despacho del director no me contesto Vaya, que borde es...

Observo como otra chica se acerca a ella y tampoco le hace caso. Entonces miro con una sonrisa a la chica que dijo que se llama Virginia.

- Parece que no es muy sociable...Encantado, me llamo Robert, tu te llamas Virginia no?

Su mirada curiosa se posa ahora en Robert
-Robert?? que clase de nombre es ese para una mujer... encima es nombre de gay... te puedo llamar Cyndi si quieres??
Sus ojos denotan solo sinceridad como si lo que estuviera diciendo es porque en verda cree que es así