Partida Rol por web

Vanessa

Lo que pasa en Ibiza ¿se queda en....?

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02/01/2022, 22:45
Vanessa (por TWM)

Que dolor de cabeza... que jodido dolor de cabeza. Tenía la cabeza que parecía que tenía un tablao flamenco particular en la azotea. Estaba todo oscuro, no tenía ni idea de donde estaba, ni de quien era. Algo olía como a fritanga, fritanga y vodka, y lo peor de todo, el olor a vodka parecía provenir de ella. Que dolor de cabeza, necesitaba aspirinas con urgencia, lo que fuera para evitar que el martillo neumático que tenía en la cabeza siguiera machacándola. Alargó la mano hacia la mesita de noche y encontró un objeto extraño. ¿Una lámpara? ¿Desde cuando habían puesto lámparas en casa?

Llevó la mano hacia su socio pidiendo auxilio y le patinó en un cuerpo lleno de aceite. De ahí venía el olor a fritanga, además, Miguel, su novio, no estaba depilado. El cuerpo dijo con un marcado acento cubano

- Buenos días mi flol, bonita mañana ¿eh? ¿Quieles el de despedida?

A ver, a ver, quieto parao. ¿Que coño hacía un cubano en su cama? ¿Desde cuando Miguel había aprendido a imitar el acento cubano? Le fue a dar una patada en la espinilla por bromista y accidentalmente tocó donde no tenía que tocar y aquel no era Miguel, definitivamente no lo era, ni en su mejor día.

Miles de pensamientos se le pasaron por su resacosa mente: La habían raptado, aquello era un sueño, estaba haciendo edredoning en gran hermano, estaba en una realidad paralela donde su cerebro era exprimido como si fuera un limón. No, no era nada de eso, empezaba a recordar... Era secretaria de dirección en una importante empresa y se llamaba Valeria, no, Vanessa, eso, tenía 29 años y estaba... estaba... ¿En el Caribe? No, Ibiza, había venido con unos amigas a su despedida de soltera......

..... Y se casaba en tres días, ella, ella se casaba, con Miguel, su novio de toda la vida. ¿Que narices había pasado para que Fidel Castro y ella....? Joder, como le dolía la cabeza...

Se levantó como buenamente pudo y se dirigió hacia el espejo de la habitación de lo que debía ser un hotel. Miró al espejo con los ojos medio cerrados, por si aquello no le estaba pasando a ella, y era algún tipo de sueño. Era ella, indiscutiblemente era ella. Suspiró aliviada, al menos estaba medio vestida, si llevar un recogido con un hueso y algo parecido a una túnica que parecía que había cazado a una vaca y para rematarlo un collar de piedras, de piedras de las de verdad. Wilma, estaba disfrazada de Wilma Picapiedra, así que igual, si estaba vestida... no había pasado nada y se podía casar. Tenía que interrogar a Fidel Castro, hacerle cantar y si aquello había pasado comprar su silencio. Joder....¿Donde coño tenía el bolso?

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03/01/2022, 01:33
Vanessa (por Germanzorba)

Al voltear lo vio, de rodillas sobre la cama, la figura de una estatua griega pero de piel oscura, portando un gran garrote de plástico en la diestra. El resto del disfraz estaba apilado en el suelo junto a la cama.

—Siempre amaneces tan radiante mi florcita. ¿Estás descansada? Yo ya estoy preparado Vilma.

"Al menos no conoce mi nombre" pensó Vanessa, lista para subsanar esa confusión.

—Mira Dinio García, esto fue un error. No sé qué te haya dicho anoche, habitualmente no bebo tanto. Ahora yo debo volver a mi país, tengo algo muy importante que...

—Ese Miguel tendrá mucha suerte de tenerte. Una fina bromista, esposa fiel y una profesional entre las sábanas. Luego me pasas las fotos, ¿vale?— cogió su móvil de entre sus ropas y tecleó unas palabras. El tono de notificación del celular de Vanessa sonó dese abajo de un almohadón. Al menos ahora sabía dónde estaba su bolso. ¿Pero desde cuándo el tío este conocía su número?

El morocho musculoso se levantó. Mediría un metro ochenta o más. Se puso el taparrabos y recogió el resto de su traje, arrojó tres condones usados al cesto y salió de la habitación guiñando un ojo y arrojando un beso al aire.

Vanessa se tomó unos segundos para respirar. El último hombre con el que había estado antes de comprometerse para siempre con uno solo, y que además bien podía ser un actor de esas películas que Miguel miraba en secreto (como si ella no se enterara), y no guardaba ni una sola memoria. Suspiró fuerte y fue a por su bolso. Rápidamente leyó el mensaje recibido. "Pásame las fotos de anoche florcita". Lo tenía agendado bajo el nombre Claudio Grandote.

Las fotos. Tenía que verlas. Abrió la galería. ¿Tenía que verlas? Pues claro, así sabría qué hizo anoche y quizá recordara algo. Tenía que verlas. Sólo debía presionar aquel icono. ¿Tenía el coraje para hacerlo? No, mejor vivir con la ignorancia. Si de verdad no recordaba qué había pasado sería más fácil mentir.

¡Pero no podía ser tan cobarde! Tenía que verlas. Y tenía el coraje para hacerlo. Presionó en la pantalla y las fotos se abrieron ante ella.

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03/01/2022, 11:09
Vanessa (por TWM)

Cerró los ojos instintivamente. Abrirlas pero no mirarlas, esa era la opción de miles y miles de avestruces en todo el mundo y no se habían extinguido, así que tan mala la solución no debía ser. Soltó el móvil en la cama y se tambaleó hasta el cuarto de baño en búsqueda de algo con lo que calmar el dolor de cabeza. Nada, por no haber no había ni gel de cortesía. Abrió el grifo y se miró al espejo. No parecía ella, ya no solo por el traje, sino que parecía que venía de una rave de 3 días. Vanessa la equilibrada, Vanessa la cerebral, Vanessa la de la resaca tamaño king kong. Puso la cabeza debajo del agua, sería tan fácil dejar de sufrir, ahogarse en el lavabo, así no tendría que mirar esas fotos, no tendría que descubrir que era una adúltera. El agua estaba fría pero no colaboraba, no se estaba ahogando, maldito hotel, ni tapón para el lavabo había. Cerró el grifo y chorreando agua helada se fue hacia el teléfono decidida, miraría las fotos y luego ya vería que hacía.

Vio el móvil, tirado en la cama, pero estaba bloqueado, mostrando una foto de ella y Miguel. Mierda, mierda, mierda, parecía que le estaba mirando a los ojos y recriminándole ¿que?, ¿un desliz?. Si seguro que él estaría dándolo todo con miss silicona 2021. Eso ayudaría, porque dos pecados de igual intensidad pero de sentido contrario se anulan, pura física de las relaciones, pero para eso Miguel tenía que haberla cagado, igual que ella, aunque Miguel se había ido al Pirineo a hacer actividades de aventura con sus amigos: Rafting, kayak, barranquismo, así que las probabilidades de encontrar a miss silicona en un valle perdido de Lérida eran reducidas.

Descolgó el teléfono de su habitación y marcó el doble 00 para hablar con recepción mientras recuperaba su móvil y empezaba a desbloquearlo.

- Recepción, ¿Dígame? *

Vale, estaba en España, no estaba en Cuba, bien por ella.

- Por favor, ¿podría subirme unas aspirinas, paracetamol, ibuprofeno, lo que tenga para la resaca a mi habitación?, y si ya me puede decir en que hotel estoy se lo agradeceré

El recepcionista contuvo la risa y en un inglés macarrónico le dijo

- Está en el Suncoast Ibiza señora - ¿Señora, le había llamado señora? - ¿Podría decirme su número de habitación, por favor?

Aquello era el colmo, se iba a enterar, señora su madre. Chilló - No tengo ni idea de cual es mi habitación, pero o me traen lo que les he pedido o les voy a poner una crítica en tripadvisor. Señora, señora lo será su santa madre!

Colgó furiosa y miró el móvil. Abrió la galería de las fotos. Vale, el tipo debía ser el stripper, fotos de ella con sus amigas, tenía la nariz roja que parecía el puto Rudolf, pasó la foto.. Santa, santa... la virgen santa, ¿Aquella anaconda era real?. Le dieron sudores fríos cuando le llegó un mensaje. Claudio

- Mi flol, yo también hice algunas fotos, espero que te gusten. ¿No te importa si las pongo en mi instagram, verdad?, es buena publicidad.

Dios, ¿aquella era ella?. No, era photoshop, seguro, o la habían drogado, porque tenía los ojos cerrados mientras ese semental... No, no podía ni pensarlo... Llamaban a la puerta. Le salió del alma un

- JODER!

¿Es que no sabían organizarse? Tenía la cabeza para atender un drama a la vez, y se le estaban acumulando.

Notas de juego

* En castellano

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03/01/2022, 13:33
Vanessa (por Guli)

Abrió la puerta, con un mosqueo del quince. Alli plantada estaba una camarera, jovencita, bajita, de anchas caderas y pequeños limones. Muy seria, con aspecto de eficiencia y eficacia a prueba de Vanessas y sucedáneos. –Sus pastillas…Señora. 

A la inglesa se le encendieron las mejillas de rojo demoníaco, sus ojos chisporrotearon igual que crispetas y antes de que pudiese lanzarle una dentellada a la socarrona muchacha, esta giró talones y desfiló veloz camino del ascensor. No sin librarse de unas lindezas en inglés, idioma de bárbaros que aquí no vamos a traducir sin un token de por medio. 

Vanessa se empastilló, total, qué más daba. Luego se despelotó y se metió en la ducha. Resacón en las Vegas…Un rato rato laaargoooo, para calmarse, relajarse, llorar a moco tendido, limpiar impurezas si las había y el olor a puro habano. Ya más serena y envuelta en una enorme toalla azul, salió al balconcito a fumarse un pitillo. No atinó a la primera, le temblaban las manos y los pies, y los labios, nada , que de tranquilizarse poco. Al final pudo encenderse un cigarrillo y se fumó tres seguidos, sin pensar en nada, que no podía reflexionar ni un poquito.

-Bueno, que tampoco pasa nada, ¿no? No estoy casada. Todavía no. –Quizá las pastillas azules sí que sosegaron su ánimo, cogio de nuevo el móvil dispuesta a enfrentar las terribles imágenes dramáticas. 

-Anda…-le dio la risa histérica. Esa no era ella, ahora, más espabilada, se daba cuenta. –Jajajajaja – Esa era Enma…y la otra, Luisa…¿Y dónde estaba Vanesa? –pasó foto tras foto, y foto, y foto…Nada raro, todo muy convencional, aparte de la manguera XXL. Nada, no aparecía ella. El cubanito se flipaba. Uf, qué alivio.-¡¡¿Eh?!!

Jesús. Ahí estaba el cubano y…uy, jajajaja , mira esa era Chloe, con un strap on. Dándole al cubano, pues sí. Le envió un mensaje

-Oye, mi flol, sube sube a instagram, lo que quieras, que no soy yo, gilipollas. Si eso yo subo las tuyas, mira ahí te las mando, disfruta mi amol. Jajajajaa ¡¡capullo!!

Prendió otro cigarrillo, qué bien le sentaba. Si es que ella era una santa, jamás engañaría a su Miguelito. Bueno, tocaba hablar con las chicas. Por cierto, ¿ella no compartía habitación?

-Eh…pst...pstt...pstzz...-se giró al balcón de al lado, justo cuando iba a entrar a buscar a su compañera. –Tengo un problemilla –le dijo una chica. Era un tía delgaducha, de infinitas piernas, morros siliconados y ojos de anime, con un sujetador mini que sufría protegiendo una descomunal delantera. Y una minifaldita que más bien parecía un cinturón. 

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03/01/2022, 22:52
Vanessa (por maesehector)

Me quedé mirando a la gachí, esperando a ver qué quería de mi. Al ver que no decía nada más, la pregunté:

-"Creo que tienes más de uno, guapa, pero dime... ¿Qué te pasa?"

La chica abrió los ojos y se acercó lo más que pudo. La melena rubia de bote ondeaba por el viento de levante. Unas cejas muy perfiladas, de color negro azabache, atrayeron mi atención. Ya lo decía el refrán: 'rubia de bote chocho morenote'. Yo sí era rubia natural, cosa que me encantaba. Me quedé entre medias de la terraza y la habitación, esperando a ver qué quería esa maniquí. Ya tenía suficiente con lo mío, como para que alguien que no conocía me diera la vara con sus problemas.

-"Hola, perdona si te molesto, pero necesito que me hagas un favor. Tengo un problemilla con el tipo con el que vine. Ahora está en la cama tumbado y creo... creo que le ha dado un chungo o algo mientras follábamos. Le late el corazón, pero no sé qué hacer. ¿Tú sabes qué se hace en estos casos? ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Llamarías a tu chulo?" Me dijo atropelladamente.

Mi boca se abrió como un buzón, dejando escapar serpientes y víboras de ella. ¿Cómo se atrevía esa zorra a llamarme a mi puta? ¿Acaso tenía pinta de escort o de fulana? La sangre se me fue toda a la cabeza y noté el picor en la sien y las mejillas. Despertarme hoy había sido una mierda, ya que no recordaba muy bien lo sucedido anoche. Aparecer en la cama con el rey de bastos casi me había provocado un ataque al corazón. Tenía un resacón de esos que no se olvidan en la vida. ¡Y encima esta loca me confundía con una prostituta!

-"¡Mira monina! Ni soy como tú, ni sé qué debes hacer, así que déjame en paz y llama a recepción." Le dije escupiendo cada palabra.

Me iba a meter para adentro, cuando me di la vuelta y le espeté:

-"Y que sepas que tienes las tetas más falsas que he visto en mi vida."

Entré y cerré a puerta de salida al balcón. Me fui a la cama y me senté en el borde, suspirando. ¿Qué puta locura era esta? ¿Dónde narices estaba? No recordaba si este era nuestro hotel o me había ido con el tres piernas a uno cualquiera. Tenía que encontrar a mis amigas y que me explicaran lo sucedido. Sí, eso sería lo suyo. Que me explicaran qué había pasado. En las fotos yo no salía agarrada al trabuco del moreno, pero... ¡Había despertado con él en la cama, joder! Los nervios me estaban matando y el dolor de cabeza iba en aumento.

Algo impregnó mis fosas nasales súbitamente, de golpe, de un derechazo entró el olor en mi nariz. Me giré lentamente y observé el lado de la cama donde estaba sentada. ¡Mierda, mierda, mierda! Allí estaba, salpicando toda la sábana. Lechazos de semen por doquier, junto a flujos vaginales. ¡Nooooooooo! Me levanté de un salto y me fui a la ducha de nuevo. Tenía que despojarme del olor a sexo que ahora olía en todas las partes de mi cuerpo. Después de un buen rato de frotar y frotar, con la piel roja gamba, salí y me sequé. Nerviosa y temerosa, rebusqué por la habitación. Si era la mía, debería de haber una maleta con mis cosas.

Suspiré al encontrar en el armario mi maleta. La cogí y la llevé a la cama. No, a la cama no. La puse en el suelo y la abrí. Cogí algo cómodo y me lo puse en un momento. Me hice una coleta y me eché un litro de perfume. Iba a coger el móvil para llamar a alguna de mis amigas, cuando sonó la puerta. Seguramente serían ellas, que venían a buscarme para ver qué tal estaba. Fui corriendo hacia la puerta y la abrí de golpe... pero no era ninguna de ellas: ni Chloe, Mary, Luisa, Lydia, Sandra o Enma. ¡Era la pesada de el balcón de al lado! Me quedé ojiplática y sin saber qué decir...

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04/01/2022, 00:25
Vanessa (por Germanzorba)

—Mira chula, ya sé que no estoy a tu nivel y tal, llegué hace menos de tres semanas y todavía no sé quién es quién en este ambiente. Pero estoy desesperada. El viejo alemán ese apenas respira y lo llamé a Richard (él me trajo, es al único que conozco). Pero cuando le conté lo que pasó...— El teléfono de Vanessa empezó a sonar, era Lydia. Mientras tanto la loca seguía hablando y se le coló en el cuarto antes de que pudiera contestar.—...y ahora no me atiende las llamadas. No sé que voy a hacer cuando venga la policía. Aquí me traje la cartera del tipo. Tiene unos cuantos euros y tarjetas. Si me ayudas con esto podría salir de la isla, irme a otro país, no sé... — Lydia llamaba de nuevo. Vanessa no sabía qué le molestaba más, si el ruido del teléfono, si el cotorreo del loro con siliconas o el latido en sus sienes. Tomó un cigarro en una mano, el encendedor en otra y el celular en otra. Y todo fue al suelo pues sólo tenía dos manos.

Luego de juntar todo cerró la puerta, con la falsa rubia dentro de su cuarto y ella afuera. Lydia empezó a llamar por tercera vez. Esta vez atendió, era una videollamada, y allí estaban todas, encimadas al móvil y hablando al mismo tiempo.

—Por fin.
—¿Estás bien?
—Cómo va a subir esas fotos el joputa.
—¿Dónde estás?
—Yo te ayudo a meterle una demanda.
—No te preocupes, a Miguel le decimos que son trucadas.
—Y con todo lo que le pagamos te viene a hacer esto.
—Y el vídeo ese. ¿Cómo te va a filmar sin permiso?
—No llores.
—No hagas ninguna locura.

Una catarata de palabras. Vanessa entendió la mitad. Estaba caminando como zombie por el pasillo cuando salió la teñida con su maleta y todas sus amigas la vieron diciendo
—Vamosnos, que ya debe estar muerto, compré dos pasajes para irnos del país. Directo a Canarias.

—Pero si Canarias es este mismo país, pedazo de idiota—estalló Vanessa, que de geografía no sabría, pero de lugares turísticos sí.
—¿Pero qué locura han hecho?—preguntó Emma.— Miren, no toquen nada más, podemos alegar demencia temporal. Las fotos que el tipo subió nos servirán de prueba, y si logramos que te envíen a Inglaterra podemos demorar el juicio por muchos años. No te preocupes Vanessa, no irás a la cárcel.

Lo que faltaba. Ahora no sólo la vecina la tomaba por puta fina sino que sus propias amigas la creían una asesina. ¡Qué ganas de matar a alguien!

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04/01/2022, 10:24
Vanessa (por TWM)

¿A la cárcel? No podía ir a la cárcel, en tres días se casaba con el hombre más maravilloso del mundo. Ya había elegido las flores, los regalos de los invitados, incluso había movilizado a un coro rociero amigos de Miguel y se los había llevado de estrangis a Londres. No, iba a haber boda, no se iba a quedar sin las croquetas o la tortilla de patatas de Miguel solo porque un Cubalibre XXL se hubiera cruzado en su camino.... ¿3 veces?. Todo tenía arreglo, en la noche de boda lo haría 6 veces con Miguel para demostrarle que le quería el doble y todo quedaría en el olvido, ¿que olvido?, si ni siquiera se acordaba ya...

Se debía haber quedado como colgada porque la señorita de la habitación del lado le chasqueó los dedos en la cara, con la rabia que le daba. Se llevó el dedo a la boca para silenciarla y le dijo a sus amigas.

- Os comparto mi ubi en el whatsapp y convoco un código baby shower para dentro de 30 minutos. Quien no venga será un zorrón desorejado y se le secaran las tetas, morirá sola y devorada por sus perros...Y como soy una asesina la perseguiré y la mataré con una motosierra... - Hubieron algunos grititos de terror mientras colgaba el teléfono, pero confiaba que sus amigas no le fallaran. Había invocado el sagrado vínculo de amistad entre su grupo de amigas, un baby shower, que era cuando fingían que se iban a regalar regalos a una mujer embarazada pero en realidad hacían otras cosas, ya sabéis, eventos de la maleta roja, sesiones de vudú contra los hombres, cosas importantes, cosas que no se podían solucionar en un baño de discoteca cuando hacían sus aquelarres particulares. Aquello era de importancia máxima, menos para la rubia que le estaba dando por saco.

- Vamos a ver, te has tirado a un tío y se ha muerto, ¿no?. Pues ese es el sueño de los hombres, que de morirse sea follando, así que check, sueño concedido, no cuenta como asesinato, ¿Entiendes?. - No parecía entenderlo así que se lo explicó mejor - Vamos a hacer una cosa, llamamos a la ambulancia, le dices que te has ligado a un tío y que mientras lo estaba dando todo le ha dado un chungo, y ya está, tú dices que no le conocías, te callas que seas una... bueno, ya sabes, una señorita, y listo. La autopsia dirá que es verdad y todos contentos, ¿Vale?

La chica empezó a llorar de alivio. A la cerebro de cacahuete no se le había ocurrido, aunque falsa seguía siendo rubia, la abrazo y le dijo que haría por ella lo que fuera. ¿Lo que fuera preguntó Vanessa? Sí, lo que fuera. Se acarameló con ella, pero no tenía el cuerpo para lésbicos ahora, así que le dijo

- En esta habitación había un cubano, un stripper, y me ha tendido una trampa. Si pudieras recuperar su móvil y borrar las pruebas.... me caso, necesito casarme... por favor... Este es su teléfono, y bueno, si tu me haces ese favor yo apoyaré tu coartada...¿vale?. Así ganamos todas. Win - Win.

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04/01/2022, 15:22
Vanessa (por Guli)

-Ah, vale, entiendo, sí, claro, nena. -la rubia neumática asentía con la cabeza mientras las dos tiraban por el pasillo enmoquetado de rojo del hotel. Rojo...dió mío. - Vamos a ver que respiraba un poquito, al igual no se ha muerto del todo, ¿no, solo un poquito, la gente se puede morir un poco y ya, ¿no? Eso le pasó a un primo mío del pueblo, y bla, bla, bla.

Qué sí guapa, lo que sea. Whatever. -Oye, eres consciente de que tienes mi maleta, verdad. ¿VERDá?? -Vanessa se miró de arriba a abajo a su nueva amiga, que parecía tonta pero a saber si lo era.

-Sí, sí, yes, yes, yeah, jajajajajajajajajajajajaja, la pillé para largarnos y facilitarle la labor. Tienes una ropita guapa, tía, mataría por esas sedas, jajajaja. A ver déjame ver esas fotos.

La gachí rubiales cogió el móvil de un zarpazo y con las uñas de porcelana de gata siamesa comenzó a mirarlas. -Hum...HUm...ya...Buah, qué trasto que gasta el colega, yo a estos les cobro el doble y si me dan por detrás, ya triplico...Joder...Hum...no pareces tú, está borroso...pero que te ayudo, eh. amiguis, amiguis, doyuandestan, yeah. Eh, oye, vamos a echar un ojo al cartofem.

Las dos chicas entraron a la habitación de la platino. Vanessa algo timidilla, se acercó al alemán desnudo sobre la cama, una gamba de dos metros de alto y ancho, con su cosita normal, no, sí, normal, bueno, que el mundo no sería lo mismo desde el cubano, era como viajar en vip en un vuelo intercontinental o en turista. No había color.  -Veamos...

Le puso la oreja sobre la boca...anda, sí que respiraba ya lo dijo la señorita, que solo se murió un poco. -Le hago el boca a boca que se como va, de unos cursos en la empresa...-Y la Vane que se puso a bufar mientras la otra observaba cautelosa. Y a bufar...Hasta que el alemán dijo no se qué en alemán, parecía que reaccionaba el calamar, digo Rodolfo langostino.

-¡Voy a abrir la terraza! Que entre y corra el aire.

La Vane la abrió. Y fue empujada por la loca de la rubia pote. De poco le fue no saltar la baranda y estamparse contra el suelo de cuarenta grados a 300 metros de altura. La tipa le cerró luego con pestillo la puerta de ese balconcito, le enseñó el dedo, una sonrisa sardónica y, con su móvil, maleta, bolso y cartera y tarjetas y todo, vamos, se largó muy suya ella. Tan tonta no era, no. 

Riéndose como una descosía.

-Oye!!!!!Vilmaaaa!!!!! Vanessa aporreó la puerta pero el alemán o austríaco, estaba muy malito como para reaccionar y hacer alguna cosa. 

Aunque solo fuese morirse. Ni para eso tenía fuerzas el tío.

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04/01/2022, 16:38
Vanessa (por maesehector)

Con cara de cebolleta se había quedado en el balcón, mirando a través del cristal de la puerta cómo la madafacka de la rubia de bote la dejaba allí tirada y se llevaba todas sus cosas. El tipo de la cama, medio muerto, estaba postrado sin apenas moverse. Vi cómo la puerta de la habitación se cerraba y una risa malévola resonaba como un eco lejano.

-"¡Será hija de puta, la muy zorra!" Dije gritando.

Menos mal que el tabaco y el mechero lo tenía en el bolsillo de atrás del short que llevaba puesto. Me saqué un trujas y me lo encendí. Aspiré hondo varias veces y consumí el cigarrillo en segundos. Tenía que relajarme. Mis amigas iban a venir en breve y podrían ayudarme, así que tenía que estar atenta a los ruidos, porque seguro que me llamaban a grito pelao. Mientras, podía intentar llamar al gordaco del alemán. Ahora que lo veía bien, estaba cuadrado, pero de lo voluminoso que era. Golpeé el cristal con fuerza, llamándolo.

-"¡Eh, oiga, por favor! Intente levantarse y venga a abrirme, que esa loca me ha dejado encerrada. ¡Ehhh, oigaaa!" Grité con fuerza.

El tipo parecía intentar moverse, pero era como una cucaracha dada la vuelta, solo movía lentamente los brazos y las piernas. Fueron pasando los minutos y yo seguía increpando al hombre para que se levantara y abriera.

-"¡Vamos, gordo de mierda, levántate! ¡Haz un esfuerzo, joder!"

Ya me había fumado siete cigarros, uno detrás de otro y me estaba pillando un globo de aúpa. La resaca seguía su curso, con fuertes dolores de cabeza, náuseas y mareos. Para colmo, la vejiga me pedía a gritos mear. Tan disgustada estaba por todo lo que me había pasado al despertarme, que no me lo pensé dos veces. Me bajé el short y las bragas y me agaché, apuntando hacia la calle. Esperaba que no me viera nadie, dado que estaba a cierta altura. Vacié la vejiga, con alguna salpicadura en mis nalgas, y me incorporé rauda. Me volví a acercar a la puerta y observé el avance del alemán.

-"¡Joder, qué susto!" Grité.

El tipo estaba justo al otro lado de la puerta, sudando como un gorrino y con la cara roja como un tomate. Estaba apoyado en una silla que había justo al lado, seguramente para no caerse. Su mirada estaba perdida, como mirando al infinito y eso que estaba enfrente suya y era una tía de muy buen ver. ¡Porque era una tía de muy buen ver! No lo pongáis en duda.

-"Eso es, así muy bien. Ahora solo tienes que abrir el cerrojo y ya está, campeón. Venga, ánimo, solo un poquito más." Le animé.

El tipo alargó el brazo derecho y fue a abrir, pero algo ocurrió de repente. Su cara mudó a una mueca terrible y se llevó el brazo izquierdo al corazón. Parecía que estaba teniendo un ataque al corazón, aunque el gesto de la cara, apretando, me recordaba a las veces que comía mucho y estaba en el baño media hora, ya que se me quedaba atrancado el muñeco en el recto y le costaba salir. El tipo cayó de rodillas y de ahí hacia adelante, con un sonoro hostiazo... y no sé cómo lo hizo, pero logró abrir el cerrojo y liberarme de mi celda. Rápidamente abrí la puerta y me agaché para ayudarle, pero su corazón esta vez no latía. Al mío por casi le pasa lo mismo por la impresión. Me levanté, muy asustada y nerviosa, y salí de aquella habitación a toda pastilla. Nada más enfilar el pasillo para volver a mi habitación, la puerta del ascensor se abrió y cinco pivones salieron de él. Cinco pivones que por las pintas y los caretos también estaban en pésimas condiciones físicas. La noche anterior había pasado factura a todas, sin excepción. Corrí hacia ellas y me eché a sus brazos llorando como una magdalena.

Me había despertado resacosa, con un hombre en la cama, un hombre que nunca se caía hacia delante, supuestamente había engañado a mi marido, me habían confundido por una escort, me habían engañado y robado, la jodida rubia se había llevado mi móvil, el cubano había plantado las fotos en sus redes sociales y para rematar, había presenciado la muerte de un hombre... y en una habitación donde estaban mis huellas dactilares... ¡Que Dios me asistiera!

Notas de juego

No he entendido bien lo de la maleta...

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05/01/2022, 02:32
Vanessa (por Germanzorba)

—¡Ay, chicas, chicas! Es horrible. — Vanessa lloraba desconsoladamente.

—Tranquila amiga, lo solucionaremos juntas. ¿Dónde está el..., el cuerpo?

Vanessa señaló el cuarto y una de las chicas entró.

—Pero si ese no es el cubano. ¿A quién mataste?

—¡Que no he matado a nadie! ¿Quién creen que soy? Que el chulo ese me anda difamando, que la loca platinada me roba todo y la bola de grasa se muere frente a mí y ustedes que no me entienden. Menudas amigas tengo.

—Tranquila, tranquila Vane. El gordo ese necesita asistencia médica. Nosotras vayamos al coche, de pasada avisamos en recepción y ya más tranquila nos cuentas todo.

—En la habitación 504 oímos un grito, mejor envíen a alguien a ver — dijo la más avispada de sus amigas a un empleado del hotel.

El coche era en realidad una minivan que habían alquilado para poder andar todas juntas. Más calmada, encendiendo un cigarrillo con la colilla del otro, Vanessa les explicó todo lo que había pasado. El chongo. Las fotos. La siliconada. El robo de su maleta, ah, y el móvil también. La muerte de la bola de cebo.

Sus amigas se miraban unas a otras, nerviosas. Finalmente una tomó coraje y rompió el silencio.

—Tenemos algo que decirte... Espera ¿La ladrona no dijo algo de un avión a Canarias? Claro, eso es. Vamos al aeropuerto, la interceptamos allí, recuperamos tus cosas, y después todo va a ser mucho más fácil de arreglar.

Encontrar a alguien en un aeropuerto atestado de turistas no es tarea sencilla. Luego de un buen rato de dar vueltas, en un rapto de iluminación, Vanessa tuvo una idea.

—¡Chicas! Una que llame a mi móvil. No va que la tarada seguro que se olvidó de apagarlo.

Dicho y hecho: Cindy Lauper al grito de girls just wanna have fun delató la ubicación de la muchacha vestida con uno de los trajecitos de Vane. Qué descarada. Al verse descubierta arrancó a correr empujando a cuanta persona se le cruzara en el camino.

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05/01/2022, 10:53
Vanessa (por TWM)

Cada día, en la savana, se despiertan los leones, sabiendo que si no son más rápidos que la gacela más lenta morirán de hambre. Al otro lado, las gacelas despiertan sabiendo que deben ser más veloces que el más veloz de los leones para sobrevivir. Es el ciclo sin fin, el ciclo que no es ajeno a ningún animal, entre ellos a Vanessa. La huida de freulein desató sus instintos predadores. No había corrido desde el instituto, era fatal para la pedicura, pero aquella choriza no se le escapaba aunque tuviera que dejarse las uñas clavadas a los zapatos de tacón.

No es que llevara unos taconazos de infarto, eso era para chicas vulgares o que todavía no habían conseguido cazar al hombre de su vida, esas pobres desgraciadas que intercambiaban lumbalgías y pinzamientos por anillos. No era su caso, se casaba con el hombre más maravilloso del mundo, era español, pero es que no se podía ser perfecto, pero por lo demás.... ayns... No sigo, porque os daría envidia.

A lo que iba, los tacones, eran de los que igual te servían para caminar que para abrir almendras a garrotazos. Corrió detrás de ella, respirando como un fuelle en una fundición y, oh, desgracia, rompió a sudar, pero como que le daba igual, estaba cegada como un toro al ver el rojo. Los metros se acortaban y la gachí empezaba a hacerle todo tipo de fullerías, tirarle carritos de maleta, empujar abuelas para ver si se paraba a recogerlas, pero no, ella seguía con el punto de mira puesto, target adquired, preparando los misiles tomahawk... Estaba a tiro. Se subió en uno de los bancos y saltó sobre ella como si fuera un bronco jugador de la selección inglesa de rugby. La pilló por los pies y la fugitiva cayó de boca mientras sus amigas le gritaban que la dejara. No se había dado cuenta, las manos se le habían ido al pan y la estaba zarandeando como si fuera una bitch. Sus amigas intentaban separarla pero se había quedado pegada como un niño a una consola. Quería sus cosas, quería su ropa y quería no comerse al muerto, así que de Canarias nada, monada.. Miss Silicon Valley iba a cantar la traviatta o le iba a inflar a hostias, así, sin miramientos.

Unos fuertes brazos la levantaron en volandas mientras pataleaba. Joder, la policía verde de España, los del bigote, poca broma con ellos. Se llevaron a todas al cuartelillo del aeropuerto, para averiguar que pasaba y Vanessa la señaló

- Esa zorra ha matado a polvos a un alemán en mi hotel y me ha robado, y me ha llamado zorra antes...

La rubia no se iba a quedar callada y la señaló

- Está loca, yo estaba en mi habitación y entró diciendo que se había cargado a un cliente, y ahora me quiere cargar el muerto.. y, ha intentado matarme, fíjense, estoy toda marcada de golpes..

Vale, se le había ido la mano, pero era inocente. Más le valía encontrar alguna manera de incriminarla o se iba a pasar 20 años en una cárcel ibicenca. Y sus amigas que parecía que estaban viendo el Alerta Aeropuerto... Ya podían defenderla o se iban a quedar sin lucir modelito de dama de honor.

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05/01/2022, 12:38
Vanessa (por Guli)

Pintan bastos, Vanessa. Pos sí. Ella y la loca rubia en una pequeñita sala. Sus amigas gritonas en otra, berreando en spanglish. La Vane estaba nerviosísima -¿Puedo hacer pis?

-No.

Vale. La miss globos Ibiza, sonreía, perversa y ladina, se pintarrajeaba los voluptuosos labios de Mairena y enseñaba a los polis que no sabía lo que eran unas bragas. Mírala, toda depiladita. Pero con gracia, oye, que la fulana tenía cierto estilo garrulo. 

Vanessa la inglesa chapurreaba en español sus argumentos insostenibles entretanto que la otra se camelaba a los polis divertidos con ambas.

-Cagón tó. ¡Se callen! -Era la sargento Ametller, una tiesa mujerona terminator se presentó de impacto. -A veure...Persecución, atentado a la autoridad, destrozo de material público y privado, dos tibias rotas de abuelitas, no hablar en idiomas cristianos, homicidio involuntario, intento de secuestro y asesinato, agresión. -La agente robocop le puso la cara delante de la carita llorona de la Vane.- ¿Alguna gilipollez que alegar, guiri monina?

-Yo...todo mentira...yo nada de eso hice, me caso en unos días, querían chantajearme -gimoteó y moqueó la hija de la pérfida albión. Hasta que un tortazo estalló en su cara de cristal y hasta la pintura de labios le saltó de los susodichos.

-¡Chitón! Que os creéis que podéis venir a España a montar escándalo y abusar de la confianza de las buenas gentes de este país. ¡En pie! y tira palante que te suelto otra ostia. -se giró hacia sus compiches, digo a sus coleguis de autoridad.- Me la metéis en un car y pa comisaría. Y a las otras guarras que se piren, o siguen el mismo camino.

Esposaron a la Vane, liberaron a la rubia bote, despejaron la sala de Chloes y Luisas, que protestaron y soltaron sus grititos e injurias varias, terminando igualmente esposadas unas de otras, lo que puso muy cachonda a Emma, y metieron a la peligrosa delincuenta en un coche policial nuevo de trinka.

Arrancó veloz hacia un destino nefasto y sombrío. Hacia Perdición.

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05/01/2022, 21:51
Vanessa (por maesehector)

Vicentín estaba mirando por una de las ventanillas del avión el paisaje que se veía. Estaban descendiendo para aterrizar en el aeropuerto de Ibiza y se veía toda la isla. Hasta creía ver la Pachá o la Amnesia allí abajo, aunque en realidad solo se veían pequeños puntitos que eran los edificios. Se terminó el Cutty Sark con Red Bull que se había pedido, el octavo desde que había salido del Adolfo Suárez Madrid-Barajas (X en la Quiniela). El cinturón lo tenía bien abrochado, y el condón lleno de pastillas bien metido en el recto. Sonrió al pensar en la fiesta que le esperaba nada más aterrizar y pusiera un pie en tierra. Lo primero que haría, después de recoger la maleta en donde llevaba varios gramos de cocaína, speed y cristal, sería meterse un par de disparos, para bajarse el moco. Lo segundo, llamar al Mechas para que lo recogiera y lo llevara a su casa. Volvió a sonreír, poniendo ese rictus raro en su cara. La mandíbula le bailaba como la Lola en un tablao flamenco.

Pasada una hora y algo, Vicentín estaba de pie enfrente de la cinta de transporte de las maletas, esperando recoger la suya. Había pedido una semana de vacaciones para irse a la despedida de soltero de su amigo de la infancia Miguel, que ahora trabajaba en Inglaterra y se iba a casar con una golfa de allí. Pero al enterarse que la despedida era irse a hacer rutas turísticas, senderismo y demás gilipolleces a los Pirineos... como que no le gustó la idea nada de nada. Poniendo una excusa barata, de esas que nadie cree, le dijo a Miguel que al final no podía ir. Como tenía la semana libre, llamó a un colega de farra que había conocido en sus años mozos en la mili: el Mechas, el tío más drogata y alcohólico de todo el cuartel y de más allá. Vivía en Ibiza desde hacía unos años, como un hippy guarro de esos, ganándose la vida de tatuador, pintor, hacedor de camisetas y demás trabajos de perroflauta. ¡Pero tenía casa al lado de todas las grandes discotecas! En menos de lo que canta un gallo, ya tenía el billete comprado y reservada toda la droga que podía suministrarle el Pintas, el camello de su barrio de Hortaleza, en ese momento.

Se sacó un pitillo para fumar, pero se acordó que estaba prohibido, así que se salió de la terminal un momento para echarse el trujas y quitarse el mono. Se lo picó y le dio varias caladas seguidas. Se puso a mirar el ganado que por allí andaba, echándolas sonrisillas y guiños de ojo. Estando en ese plan, se fijó en unas churris buenorras, guiris de facto, que estaban siendo sacadas esposadas por varios picoletos. Se empezó a partir el nabo al ver aquello, no sabía por qué... o puede que sí, de los whiskys que se había apretado en el avión, más un par de rulas y unos porrillos antes de embarcar. De repente, algo hizo que se le escurriera el cigarro de entre los dedos y cayera al suelo. Se llevó la mano a la cara y se levantó las Oakley de bacala que llevaba ceñidas al rostro. Los ojos achinados y rojos como un choricito al infierno, enfocaron directamente hacia la rubia que iba esposada sola.

-"¡Ostia puta, no me jodas! La Vanessa..."

Sí, sabía quién era, ya que había hablado con ella alguna vez por videollamada, cuando llamaba a Miguel.


Lloraba desconsolada, cabreada con la vida, con la policía y con la madafacka de la Balones de Silicona. ¿Por qué me pasaba esto a mi? ¿Qué había hecho yo para merecer esto? ¿Por qué la creían a ella y a mi no? ¿Olían todos los españoles a ajo y cebolla? Me estaban sacando de la terminal para llevarme a una comisaría, como si fuese una delincuente cualquiera. Mi vida se había ido a la mierda en unas horas. Otra vez a llorar, como un equipo de plañideras. No se me acababan nunca.

Cuando llegamos al coche, me metieron en la parte de atrás y cerraron la puerta. Dejé de oír a mis amigas, las cuales no sabía si también irían a la comisaría o a dónde. Los guardias civiles se sentaron delante y arrancaron el coche. Intenté tranquilizarme y con voz llorosa y penosa, les supliqué que me soltaran:

-"Quitarme las esposas, hijos de puta. ¿Adónde me lleváis? Yo no he hecho nada, ha sido esa puta. Me ha robado todo, lo puedo demostrar. Tiene mi móvil, con mis fotos. Tenéis que creerme, subnormales." Gritaba.

El coche aceleró y se dirigió a la comisaría. Al cabo de unos veinte minutos llegamos y me bajaron del coche. Me llevaron a una sala para tomarme declaración. Pude ver que al final habían traído también a la Miss Silicona, aunque no esposada. Supongo que tendría que declarar también.

Estaba en una celda, ya sin las esposas, junto a un variopinto grupo de mujeres. Desde vagabundas hasta prostitutas de verdad, de las que hacen la calle. Había pedido un abogado antes de declarar, así que estaba allí esperándolo. Me había hecho amiga de muchas de las allí presentes, ya que les conté todo lo que me había pasado desde que me había despertado, picando la curiosidad de la gente. Podía decirse que era como una oradora en un mitin. Un policía se acercó a la celda y me llamó, abriendo la verja. Me despedí de las chicas y salí de allí. Me moría por echarme un cigarro. Me llevaron a una salita donde había una mujer con traje y unas gafas enormes que tenía pinta de ser mi abogada. Me metieron allí y cerraron la puerta tras de mi. Me senté enfrente de la pájara y me quedé expectante, esperando que me hablase.

-"Hola Vanessa, mi nombre es Olga y voy a ser tu abogada de oficio. ¿Puedes contarme lo que te ha pasado? Intenta relajarte y no e olvides de obviar nada, por favor. Cualquier pequeño detalle es importante." Me dijo.

Suspiré y empecé a relatarle todo todito todo lo que me había sucedido. Por tercera vez, ya que a mis amigas y a las reclusas ya se lo había contado antes. No me dejé nada en el tintero.

-"Y eso es todo. Haga e favor de recuperar mi móvil de las manos de esa furcia y quedará probado que soy inocente." Terminé diciendo.

NO sabía qué tal sería esa mujer como abogada, pero escuchaba la mar de bien, sin interrumpir, y encima me gustaba cómo vestía. Su perfume también me gustaba.

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06/01/2022, 00:03
Vanessa (por Germanzorba)

Tres días estuvo sola en la celda. O quizá tres horas, pero que duraron para siempre. Luego aparecieron dos mujeres, una en uniforme policial, la otra de guardapolvo. La que parecía médica hablaba en lengua extraña y la otra traducía a algo que Vanessa podía entender con algo de esfuerzo.

Mientras la una se colocaba guantes de látex la otra ordenaba
—Quítate la ropa.

Quizá había olvidado la cubano, per a esta valenciana no la olvidaría nunca. A partir de ese día empezó a admirar la delicadeza de su ginecólogo.

Se fueron sin decirle nada. Y otra eternidad de espera. Luego vino un hombre de camisa con placa policial y la misma traductora. Trajeron un televisor de esos de hace 30 años.

—Llegaste al país hace sólo cinco días. ¿Quién te introdujo en el oficio?

—¿Qué? Que yo no soy así, yo voy a casarme dentro de tres días.

—Tranquila, que la prostitución no es ilegal aquí. Si nos guías al proxeneta que te mandó con el gordo todo va a ser más rápido.

Vanessa sólo atinó a negar con la cabeza y llorar en silencio. El inspector sacó el móvil de Vanessa, le pidió la clave para desbloquearlo y fue pasando las fotos preguntando por cada persona que aparecía. Sus amigas, el cubano...
—No sé su nombre
—¿Seguro que no? Él dice conocerte.
Vanessa se quedó ojipática mirando al oficial, que siguió pasando fotos como si nada. Hasta que llegó a una foto de Miguel antes de subir al avión, y Vanessa estalló en llanto
—Miguel, me está esperando para casarnos en Inglaterra. Deben dejarme ir con él.

El policía siguió con el interrogatorio como si hiciera trabajo en oficina. Encendió la tele y aparecieron grabaciones de una disco, era una toma de lejos con cámara fija. Con un poco de esfuerzo podía distinguirse a ella bailando con sus amigas, el cubano y dos tipos más. Y justo al lado de ellas el gordo frotándose con la siliconada. No podía ser que tuviera tanta mala suerte.

—No, no. Yo no los conocía.

—Mira, Vanessa. Lo que yo veo es que tú con Claudio y Viorica se llevaron al gordo al hotel, y le dio un patatús. No hay delito en eso. Robarse la cartera y comprar un pasaje con su tarjeta, eso ya es otra cosa. Contra el que no pudimos encontrar nada es contra Claudio, y no creo que quieras que se la lleve gratis, ¿verdad? Entonces danos algo para meterlo adentro y veré que no...

La frase quedó inconclusa porque la puerta se abrió y alguien susurró algo al oído del inspector.

—Parece que ya tienes abogado. Luego la seguimos.

Llevaron a Vanessa, sin las esposas, a otro cuarto. Allí la esperaba Emma con un tipo de traje. Ella conocía esa cara. ¿Pero quién? ¿Pero qué carajo hacía allí? Ese era uno de los amigos de Miguel. Ahora sí que no tenía salvación.

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06/01/2022, 11:25
Vanessa (por TWM)

No había manera de salir de aquella ni harta de sangría. Si no le fallaban los cálculos el tipo amigo de Miguel era Vicentín, un colgado medio drogadicto al que no le caía nada bien. Según él había amaestrado a Miguel y no le dejaba ir de raves como cuando tenía quince, pero no, no es que ella no le dejara, es que él había madurado, evolucionado hacía una especie rara, el hombre maduro. Emma y Vicentín intercambiaron una mirada y Vicentín asintió poniendo una sonrisa que hizo que se le pusieran los pelos de punta. Cuate, aquí hay tomate, no sabía que tomate había pero algo apestaba en Dinamarca. Emma era abogada, de derecho mercantil, así que sabía de asesinatos y demás poca cosa, aun así se presentaba como amiga, abogada y rescatadora. Sonrió tranquilizadora y le dijo

- Bueno, Vanessa, creo que lo mejor es que te declares culpable. Solo serán unos añitos en la cárcel, y en Ibiza hace sol, se hacen unas fiestas muy guapas en su cárcel. Tú y yo sabemos que Miguel es demasiado bueno para ti. - Sonrió como si fuera una zampabollos en la fábrica de chocolate y le dijo - El pobre al principio lo pasará un poco mal, pero estoy seguro que sabré consolarle. Es un hombre demasiado maravilloso para una gordita que fuma como una carretera.

Vicentín se descojonaba, se relamía ante la humillación y seguro que tenía parte en ella. Había encontrado el tomate, y el tomate estaba podrido. Emma, Emmita, la de toda la vida, era un zorrón desorejado y le quería levantar a Miguel. Vicentín le dijo - La verdad es que aquí la Emma y yo hemos planeado todo, lo del cubano, la silicona, no esperábamos que te escaparas de la habitación.... Así que tranquila, que no has hecho nada, es todo un montaje, aunque de la cárcel no te libra ni Perry Mason.

Se le caían los lagrimones. ¿Por qué las tías eran tan chungas? Con Emma había compartido tantas cosas....esas largas charlas en torno a un bote de helado cuando les rompían el corazón, los atracones de chocolate y ahora estaba allí riéndose en su cara. No podía aguantarlo, se levantó de la mesa y se fue para ella con intenciones de cogerla del pelo y hacerle un 360.

- Tu...tu....tu....tu puta madre, guarra, te voy a sacar los ojos.

Vicentín se puso en medio y Emma empezó a aporrear la puerta.

- Socorro, is crazy!!, is crazy!! No lawyer!! No lawyer!!

La policía entró en el cuartito y desalojó a su ex-amiga y su ex-capullodrogataamigodesumaridoconquiennoseibaacasar. Una trampa, una puta trampa, y ahora no tendría abogado. Eso creía, porque una mujer entró en la sala con paso calmado. Se presentó con formalidad y le dijo

-Hola Vanessa, mi nombre es Olga y voy a ser tu abogada de oficio. ¿Puedes contarme lo que te ha pasado? Intenta relajarte y no te olvides de obviar nada, por favor. Cualquier pequeño detalle es importante - Le dijo en un susurro antes de guiñarle el ojo - Lo he oído todo, vas a salir de esta.

NO sabía qué tal sería esa mujer como abogada, pero escuchaba la mar de bien y encima me gustaba cómo vestía. Su perfume también me gustaba, y bueno, no parecía que tuviera muchas más posibilidades de que alguien la creyera.

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06/01/2022, 12:11
Vanessa (por Guli)

La Vane miraba a la picapleitos de oficio que tenía frente a ella. Aunque la cortina de lágrimas le impedía verla bien, una mancha borrosa de seguridad y aplomo y una voz decidida. 

Una trampa de la Emma. ¿Cómo era posible? Tan ciega estaba. Todavía no se lo creía. Y Miguel...pobrecito mío, chiquitín, flor de pitiminí, ainsss...Esa furcia se lo comería enterito. Miguelito...Ainss. Entonces se le ocurrió pensar si su novio estaba en el asunto o qué. Ya no sabía en quien confiar. 

-Ya no se en quien confiar -repitió el eco- Y dicen que las letradas de oficio son muy malas. No se...¿Por qué me guiñas el ojo? Eso no es profesional. -La inglesa estaba muy a la defensiva- Quiero mi llamada, como en las pelis. 

Olguita suspiró- Te entiendo. Es un marronazo del copón. Ahora pido esa llamada.

Y la Vane probó varias veces, pero el móvil de Maikel daba fuera de cobertura, claro, si estaría saludando a los osos, o corriendo delante de ellos. Marcó el número de sus padres, nada, saltó al buzón de voz. A su hermana. Más de lo mismo. A Chloe, su mejor amigui. Ni daba señal. Qué horror. En un acto impulsivo se llamó a sí misma. Es decir, a su iPhone 13 Pro Max.

-Aló -era Mis TeTas. La Vane se sorbió los mocos y, casi relajada, le dijo quien era y le pidió ayuda, por el amor de Jesús. Que le daba lo que quisiera. Hubo silencio al otro lado, donde el Apple. -50 mil leuros . No tengo, respondió Vanessita. Quizá Miguel...Pero la furcia colgó. Pi Pi Pi...

-Cuéntame, va -le sugirió Olga. Nuestra chica le contó todo de pe a pa. Qué más daba. Se miraba entretanto a Olga. Era maja. Y la lawyer sonreía y le apartaba los pelos sudados de la cara -Muchas cosas, muchos cargos. Jejeje. Mira -le enseñó una grabadora- Lo tengo todo aquí, lo que han dicho esos dos. Y el juez de guardia es mi primo segundo. 

La Vane estaba en la calle seis horas más tarde. Comiéndose una Big King, patatas fritas y una coca de surtidor, en un Burger. -Estás fuera por irregularidades en la detención, la agresión policial y...por mí. -Olga Sonrisas le puso una mano en la manita- Ahora tenemos que pillar a tu amigui Emma y al otro cabronazo. Te vienes a casa y preparamos un plan. Venga, tranquila, te duchas, te paso ropa y como nueva. 

 

 

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06/01/2022, 20:02
Vanessa (por maesehector)

Me comí la hamburguesa en un visto y no visto. Al terminar, me fui al baño a lavarme las manos y quitarme el fuerte olor a hamburguesa. ¿Qué narices le echarían? Además de oler mucho, empachaban que no veas. Fui al baño y me puse a orinar, sin llegar a sentarme en la taza (por los gérmenes, ya se sabe), y me fui con Olga, mi nueva amiga. Me había solucionado la papeleta y ahora encima iba a darme ropa y a ayudarme con lo de mi boda. No llevaba nada encima, dado que la Siliconas se lo había llevado todo. ¿Cómo cojones podía tener mi móvil? La policía española es idiota, que se lo había vuelto a dar, no sé por qué.

Llegamos a la casa de Olga, un chalecito enfrente de la playa. Todo un lujazo para una abogada de oficio. Me quedé pensativa. Entré detrás de ella y me llevó al cuarto donde iba a poder pernoctar de momento. Era pequeño, pero tenía un baño propio. Me sacó algunas toallas y ropa, que me dejó encima de la cama.

-"Bien, siéntete como en tu casa. Aquí tienes toallas y ropa, para que te cambies si quieres. En la ducha tienes gel y champú." Me dijo volviéndome a guiñar un ojo.

Me sentí algo cohibida con ese gesto, no sabía por qué. En cuanto se marchó, cerré la puerta y me senté en el borde de la cama. Miré la ropa que me había dejado: ropa interior de encaje, demasiado sensual para llevarla por la calle, una minifalda... bueno, parecía más un cinturón que una minifalda, y un top corto que solo me tapaba parte de los pezones. ¿Esa era ropa para andar por la calle? A mi me parecía que no. La dejé a un lado y cogí las toallas. Me fui al baño y abrí la llave del agua caliente. El sonido del agua al caer me relajó, pero mucho más cuando me metí debajo y las gotas resbalaban por mi tersa piel gambuna. Cogí el champú y me lo eché por la cabellera, un montón, que me encantaban las fiestas de la espuma y además era gratis. Estuve como media hora bajo el chorro de agua caliente, relajándome. Cuando salí tenía los dedos arrugados y los pezones para rayar cristales. Me sequé con las toallas y me vestí con los restos de tela que me había dejado Olga. Salí a la habitación y me quedé de piedra...

Olga estaba tumbada en la cama, vestida de cuero, con tachuelas y correas por doquier. Me miraba intensamente, con una expresión de lujuria nunca vista antes por mi. Tragué saliva. Ahora entendía los guiños y lo de dejarme venir a su casa. Una vez, en el instituto, me enrollé con una amiga para ver qué sentía, pero no fue lo que esperaba. Aunque me gustó, prefería que me empotrara un tío a hacer la tijera con una tía. Levanté las dos manos como para pararla y le dije:

-"EY, EY, EY. Creo que aquí hay un malentendido, no soy lesbiana. Te has equivocado conmigo."

-"Tus pezones me dicen lo contrario." Me contestó, levantándose de la cama.

Las partes pudientes se le veían sin ningún tipo de cobertura. Ahí, al aire, para airearse. Me miré los pechos y comprobé que efectivamente se me habían puesto duros otra vez.  ¿Sería posible que al ver a Olga así me hubiera puesto cachonda? La quemazón entre las piernas así lo confirmaba. Otra cosa más para apuntar a todo lo que me estaba sucediendo.

-"A ver, espera. No digo que no me gustes, pero ahora mismo no es el momento adecuado para degustar el marisco. Hay que ir a por Emma y a por ese subnormal de Vicentín. La Siliconas aún tiene mi móvil y mis cosas, y quiero recuperarlas. ¿Me vas a ayudar, por favor? Cuando termine todo esto y antes de que me vaya, te prometo que pasaré una noche contigo. ¿Hecho?" La miré desesperada.

Olga me miró fijamente, pensativa, con los ojos fijos en mis tetas y mi chumino.

-"Está bien, dejaremos esto por ahora y te ayudaré a solucionar este embolado. Pero cuando se solucione, te quiero toda para mi, que quiero probar el Anal Intruder que me compré hace poco. Viene hasta con una mano gigante que puedes doblarle los dedos. Bien, pues voy a cambiarme y nos vamos." Me dijo.

-"Por cierto... ¿No tendrás otra ropa para dejarme?" Le pregunté.


En otra parte de la isla, un joven fiestero de los de antes, está esnifándose un par de lonchas.

-"FIUUUU. FIUUUU."

Se lleva la mano a la nariz y se la arrasca. Coge un cigarrillo y le pasa la lengua por el papel, para seguidamente pasarlo por donde habían estado los polvos mágicos. Al lado, un pelotazo casi vacío, una botella de Cutty Sark por la mitad y algunos botes vacíos y apachurrados de Red Bull.

-"Y de postre, un chinito, claro que sí." Dijo con la voz rasposa y hablando para sí.

El móvil, que también estaba por allí, se enciende. Le han llegado varios güasaps. Se pica el chino y aspira fuertemente, notando cómo se le van durmiendo los piños poco a poco. Atiende al móvil. Son mensajes de su amigo Miguel...

Notas de juego

Perdón nuevamente por el ladrillo, pero es que se me va... se me va...

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07/01/2022, 00:37
Vanessa (por Germanzorba)

[I]¿Me quieres explicar esto? ¿Desde cuándo eres abogado?[I] rezaba el mensaje de Miguel a Vicentín. Y un enlace a una nota del Diario de Ibiza.

TURISTA MUERE EN PLENA FIESTA CON DOS MERETRICES

El hombre habría contratado a ambas en Pachá. Aparentemente las pastillas azules le afectaron el corazón. Las dos trabajadoras sexuales, llamadas Viorica Popescu y Vanessa Chambers, habrían huído con las pertenencias del difunto.

Vecentín Pomares, abogado de una de las mujeres, declaró que su defendida reconoció los hechos y está a disposición de la justicia.

El famoso stripper cubano Claudio [I]la Anaconda[I] Rodríguez, amigo de Vanessa, declaró a esta periodista en la puerta de la disco Pachá, de la que es habitué, [I]No me extraña que el corazón le haya fallado al pobre hombre. La Vane es una máquina, una artista indiscutible entre las sábanas, no cualquiera puede seguirle el tranco.[I]

Acompañaban la nota fotos policiales de las dos chicas, de Vicentín en traje y otra del cubano en cueros.

Precisamente esa misma nota Vanessa la estaba leyendo, más roja que un tomate, mirando sobre el hombro de Olga.

-Bueno, al menos ahora sabemos dónde encontrar al cubano - dijo Olga con un envidiable espíritu práctico.

Le hizo señas a Vanessa para que suba tras ella a su motocicleta y se calzó el casco negro.
-Agárrate fuerte. Puedes tocar sin miedo si quieres. Y si no quieres, ya lo harás luego.

Y allí partieron las dos recorriendo las rutas de la isla, chaquetas de cuero negro, el cablello rubio de Vanessa agitado por el viento. Parecía una película de los años 80. Olga tomó un camino infinitamente más largo del necesario. Si no le iban a pagar, al menos disfrutaría el paseo con una rubia abrazándola. Aceleró más de lo debido allí donde no había controles, para que Vane se apretara un poquito más. Luego fue hacia la disco.

Se detuvo un par de cuadras antes, junto a un almacén. Compró una botella de frígola y unas mentas. -Luego de un trago que habría volteado a bebedores con menos experiencia y dos grajeas para ocultar el olor se quitó la chaqueta. Debajo tenía un trajecito con el cual sí parecía abogada, se cambió las zapatillas por zapatos de tacón y lista para el trabajo.

-Vamos Vane. El cobarde ese tiene que verte venir conmigo, si no no me creerá. - Vanessa la siguió obedientemente.

Ya en la puerta encaró al seguridad.
-Tú, ven para acá, vas a dentro y me traes al administrador del local, menudo lío están metidos. Vé, vé, corre que no tengo todo el día para esto. - el guarda salió corriendo hacia adentro a llamar a su jefe. Parecía increíble que fuera tan fácil.

-Acoso. Calumnias. Injurias. Ludibrio. Escarnio. Difamación. - Enumeraba Olga ante un administrador atónito que verificaba en Google si esas palabras realmente existían. El cubano estaba parado al lado, todo lo pálido que su piel bronceada permitía. Parecía que en cualquier momento se iba a mear. Y Vanessa se reía por dentro. Sí, lo estaba disfrutando, por primera vez en tantas horas lo estaba pasando bien.

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07/01/2022, 11:00
Director

Notas de juego

LOS VIPS USAN SU TOKEN

Aunque Emma quiera robarle a Miguel a Vanessa... en realidad Chloe ya se lo ha robado. Es su amante desde hace un par de años. Pero tanto a ella como a Miguel les interesa mantener la impostura del matrimonio: lo suyo es amor sexual, no romántico. La pánfila de Vanessa puede seguir en la ecuación, que ni suma ni resta.

Pero Emma ha roto la baraja... Y es un peligro. Así que mientras Vane ha estado out, Chloe ha llamado a Miguel y han coordinado un plan. Emma debe "desaparecer" de Ibiza... Lo van a camuflar como una "venganza" de las amiguis.

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07/01/2022, 11:56
Vanessa (por TWM)

Olga valía lo mismo para representarla en un juicio que para ir a pasapalabra. ¡Que tía!. Mira que ella era apañada y manejaba la jerga empresarial, pero debía reconocer que se sentía un poco como el pobre Claudio, aturdido ante tanta verborrea, pero no se lo iba a dejar ver.. dientes, dientes, que es lo que les jode. Puso una sonrisa de oreja a oreja y se decidió a ignorar la lástima que le pudiera ocasionar el trípode con patas. Había jugado con su matrimonio y eso era entrar en guerra, a tomar por culo la armada invencible y Gibraltar inglés. Vanessa carraspeó y añadió unos cuantos cargos, porque los ingleses también tienen cuñaos.

- Y no olvidemos: agresión sexual, oposición a una boda, darme un susto de muerte ¡y ser un fantasma!, tres condones usados, vamos, no te lo crees tú ni borracho. Mucha culebra, mucha culebra pero estás tú para uno y despacito... y... por ir contra el amor y la pureza. Te van a caer muchos años a la sombra, pero no te preocupes, que con lo que tienes entre las piernas no vas a pasar hambre en la cárcel, y si te quieres escapar no vas a tener que escarbar con la cucharilla para hacer un túnel.

Se pasaron al español y empezaron a hablar a una velocidad solo igualable por Scatman John. No se estaba enterando de nada. El director de la discoteca se desentendió del tema, dijo que iba a colaborar con Olga y que si había que colaborar con la policía se colaboraba, que el no sabía nada (guiño guiño), y que la culpa la tenía toda la Boa Constrictor de La Havana. El director se metió la mano en el bolsillo, sacó una tarjeta dorada y se la dio a la abogada. Se dieron un apretón de mano y Olga le dijo a Vanessa

- No sabe nada, el director está limpio, solo podemos empurar al machito cubano.

Y así fue como vendieron a Vanessa por un pase VIP oro con bebercio, go gos y añadidos ilimitados. Bueno, le daba igual, el cubano estaba perdido, lo llevarían a la comisaría, testificaría y se podría casar, que era lo único importante en su vida. Claudio se metió la mano en el pantalón y sacó el segundo bulto de uno de sus bolsillos y se quedó como el ron blanco. Empezó a temblar, se arrodilló en el suelo y mirando a Vanessa le dijo

- Por favol, señolita, no me mate. Tengo una madle en la Havana que esta mal del colasón. Pol favol, yo dile lo que usted quiela.

Vanessa le espetó que que cojones estaba diciendo y entonces le enseñó la noticia que ya corría como la pólvora en twitter. Mujer asesinada de un golpe con un zapato de tacón, la policía busca a una ciudadana británica como supuesta autora material del hecho. Vanessa miró y se le heló la sangre, era Emma, alguien se había cargado al putón de Emma, y el cubano pensaba que había sido ella, y la policía, ¿Que pensaría?. Había estado detenida y luego con Olga, y Olga era legal, como Miguel, Chloe, toda la gente que la quería.

 

Notas de juego

Día muy complicado en el trabajo...llego por los pelos :/