Partida Rol por web

Muy bien, si deacuerdo, ire a comer mañana. No te preocupes adios, Mamá. Luego cuelgo y comienzo con la mision encomendada, me voy a la barra y pido un cafe, me siento en un taburete desde donde no pierda ojo la recien llegado y pago el cafe nada mas pedirlo por si tuviera que salir subitamente del comedor. 

La situación si mas no era curiosa ... el hombre no sabía si esos hombres estaban buscando problemas o no ... o simplemente sus miradas eran de pura obscenidad al ver a la mujer que le acompañaba ...

Lentamente, pero de forma directa, se dirigió hacia la salida del Restaurante como si no hubiera pasado nada pero con sus sentidos atentos a cualquier posible reacción por parte de esos hombres ...

Mientras, la mirada de Theodor no dejaba de seguirlo.

Theodor observó como Klaus recibió una llamada, sus ojos atentos vieron que era el móvil que hace tan sólo unos momentos le había entregado su Teniente, por lo que era seguro que o bien era él o bien era Albert. Ninguno de los dos estaba dentro de su campo de visión, el primero estaba en el servicio y el segundo fuera del restaurante. pero lo que si estaba seguro es que era una urgencia, porque ese móvil sólo se utilizará para cosas importantes... o bien era una broma de Albert.

¡Mierda!

Todo se está complicando en la primera reunión. No sabía que hacer, no debía ir con el Teniente Klaus a la barra para acompañarlo, tenía que estar separado de él, para tener otro punto de vista de la situación. Sin duda, todos los problemas venía por el hombre que estaba pasando al lado suya.

Penso y la mejor opción era quedarse donde estaba, mirando fijamente a aquel hombre por si hacía algún movimiento extraño, sacando un arma o lo que sea. No podía fiarse.

Veo como el hombre se levanta y comienza a irse, de un trago me tomo el cafe y salgo del comedor, anticipandome al hombre saliendo al hall y sentandome en unos de los sillones, esperando a que salga para continuar con el seguimiento.

Salgo del edificio intentando encontrar al joven que perseguimos.
Puede que ya se ubiera marchado, pero aun podia conseguir averiguar donde iva.

El hombre se acerca hacía la puerta del Restaurante, mientras Theodor le sigue con la mirada. Él disimula y sin hacer nada sospechoso, abre la puerta para poder salir. Mientras, Klauss se toma el cafe y se levanta de su aciento.

El teniente sale de los aseos, y de un sólo vistazo ve a Theodor de pie, junto a la mesa donde estaban hace un momento sentados, y mirando hacia la puerta del restaurante, por donde acaba de salir el hombre que tanto le estaba preocupando. Klaus Termina de tomarse su cafe y no depara por el momento en la presencia de su Teniente, y se dirige hacia la misma puerta, para seguir a aquel hombre.

Se acerca a la mesa.

Bueno sera mejor que pague la cuenta.
Y luego reserve la suit.

Lo dice con cierta urgencia. Realmente no quiere perder tiempo. Busca al camarero y le da la tarjeta para que cargue el almuerzo a su cuenta.
Seguidamente camino a recepcion, y espero al recepcionista para pedir una habitacion.

Rapido, maldita sea.Casi se me olvida que habia quedado en encargarme de estas cosas. Rapido...

Theodor agarra del brazo al Teniente Korinek cuando se acerca a  la mesa, para detenerlo un momento. Todo aquello era una locura, no entendía que estaba pasando y no sabía quien era aquel hombre, que estaban persiguiendo. ¡Y no había recibido órdenes!

¿Que está pasando?

Su voz era baja, pero no lo suficiente como para que fuera un susurro.

¿Quien es ese hombre? ¿Que sucede?

Sus ojos estaban perdidos, suplicantes, no tanto como sus palabras. Quería saber que pasaba con aquel hombre que había salid con la mujer. En un primer momento, interpreto todo aquello como un polvo del Teniente, una mujer atractiva y una noche desenfrenada de sexo. Pero no parecía que fuera eso, no, desde que el Teniente Klauss estaba siguiendo a aquel hombre. ¿Porque no había recibido órdenes?

Mientras el Teniente Korinek llamó al camarero, él se quedo esperando una respuesta.

El Teniente Klauss abrió la puerta y salió del Restaurante, cerrando la puerta tras de sí, sin mirar hacia atrás. Y tras unos segundos el camarero le trajo la cuenta a Korinek para que éste la pagara.

Klauss salió del Restaurante y  se encontró en la recepción del Hotel y vio a aquel hombre que estaba siguiendo hablando con la recepcionista. Todo estaba vacío, no había rastro de Albert ni de nadie.

Es sencillo, Theodor. Estamos haciendo algo de suma importancia. Aun no se quien es. Pero puede que me esten siguiendo. Por eso la mision es tan importante.

Todo lo dijo rapido sin darle tiempo a la replica. Tenia que dejarle claro que estaban en una situacion delicada. Y que ya habia empezado.

Ahora tengo que averiguar quien es y que sabe. Tu haz lo que se te ha dicho, y ya nos diras que has averiguado. Ahora marchate, no es correcto que nos vean mas tiempo juntos. Entendido.

Miro a los ojos al artificiero para que entendiera cual era su lugar en todo aquello. Y luego fue a solicitar las habitaciones del hotel, sin dejar de buscar al tipo ese por el camino.

Sigo mi persecucion pero intentando ser lo mas sutil posible, justo antes llamo desde mi movil al teniente y luego lo dejo encendido en el bolsillo de mi chaqueta a modo de microfono improvisado.

Si preciosa, ahora mismo estoy reservando una suit para nuestra noche especial. Si yo tambien te quiero.

Esas fueron las palabras de Korinek cuando respondio a la llamada telefonica. Luego se dedico a asentir con la cabeza, y a decir aja, de vez en cuando mientras reservaba la habitacion del hotel.

Sigo cerca del hombre en cuestion mirando algunos folletos y de vez en cuando a la recepcionista como si quisiera hacerle alguna consulta...

Theodor asintió con la cabeza, herido en sus sentimientos. Las palabras de su Teniente se contradecían, parecía que la misión peligrara por un tipo que él mismo había observado, pero sin embargo... el Teniente lo mandaba para casa, a investigar el museo y su seguridad. Estaba confundido, pero si algo había aprendido en la Academía militar es respetar las decisiones de los altos mandos. Y si algo había confirmado en sus experiencia con el Teniente, es que nunca se equivocaba. Asi que asintió con la cabeza y observó, de pie en la mesa, como el Teniente abandonaba el restaurante.

Decidió sentarse nuevamente, y dejar pasar un rato antes de salir, si salía detrás de él, podría crear confución, asi que al sentarse, llamó al camarero para que le atendiera.

Un café le vendría bien para pensar.

Korinek sale del Restaurante con el móvil en la mano, hablando con el de Klauss que lo mantenía encendido en su bolsillo. Él estaba situado en uno de los sillones entre la recepción y la puerta del Restaurante. Unos sillones que rodean a un piano lujoso, que hace las veces de sala de relax o sala de espera, según se mire. El hombre al que persiguen, se despide de la Recepcionista y se dirige al ascensor, que baja justo cuando Klauss y Korinek se acercan a Recepción para uno, disimular con los folletos y el otro solicitar una habitación.

La Recepcionista ve acercarse a los dos hombres a la recepción, pero mientras uno se mantiene entretenido con los folletos, el otro mantiene una extraña conversación por teléfono. Tras un instante en silencio, prefiere intentar atender al hombre, que parece más atento a ella que a la conversación telefónica.

Buenas, digame señor.

Se quita el telefono de la oreja un segundo.

Si, querria una habitacion. Cuando tengo un momento.

Mientras dice palabras inconexsas como si tubiera una conversacion de verdad por el telefono, espera a que la chica lo atienda, y intenta como puede ver en la pantalla del ordenador el nombre o la habitacion que pensaba que el hombre habia pedido.

tras  cojer los folletos voy a la zona de ascensores y miro en que pisos va parando...