Partida Rol por web

VIAJE A DESEMBARCO DEL REY I parte

Alas negras

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05/05/2015, 11:25
Ser Merik Keath

- Deberíamos empezar con buen pie su dominio de la casa Lord... perder medio día para hablar con los Frey e intentar negociar el paso libre por el camino. De este modo entablaríamos relaciones con las casas vecinas, que mal no nos vendría ahora que nos estamos estableciendo. - comenta al grupo esperando que el sabio Maestre le de la razón para una vez que contempla la posibilidad de no pasar arrasando con todo - 

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05/05/2015, 11:36
Lord Rhys Keath

-- No me gustan los Frey, padre decia que juegan sucio. Si no tenemos prisa preferiría dar un rodeo, ya entablaremos relaciones con ellos a la vuelta.
"A la vuelta lo venden tinto" decia padre.

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05/05/2015, 13:04
Ser Merik Keath

- Tambien se lo pueden tomar como una ofensa, o como una demostración de miedo y eso tampoco nos conviene. 

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05/05/2015, 17:07
Maestre Rudolphus

- Iniciar unas negociaciones que no lleguen a buen puerto, es peor que no iniciarlas Ser Merik - apoyando al joven señor en esta ocasión. Los Frey eran "arma de doble filo" y... Lord Rhys estaba soltero. Pasar por allí era más peligroso que pisar piedras musgosas, para que el viaje mereciera la pena debía llegar soltero a Desembarco del Rey.

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05/05/2015, 22:11
Septa Alanna

La madre se mantiene callada asintiendo a las indicaciones que el maese hace a su hijo.

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08/05/2015, 00:36
Casa Keath

Avanzáis con un contingente de 71 soldados nada deleznable pero debido a la situación o al momento en que el Lord de la casa debe de salir de sus tierras es seguro ser precavido. Aunque puede que pasar por tierras adyacentes de otros señores suponga un malestar para estos que otro Lord pase tan cerca con tantos soldados...

 - Vuestro camino cruza por Árbol de Cuervos hogar de la CASA KYTLEY, vadeáis por el Forca Roja más allá se ve la posada del Hombre Arrodillado que según la leyenda fue construida en el punto exacto en el que el último Rey del Norte, Torrhen Stark, se arrodilló frente a Aegon el conquistador. La famosa posada tiene dos pisos y está construida en la orilla sur del Forca Roja, donde el río se curva hacia el sureste. La estructura principal es de piedra, y también hay establos, una herrería, una pérgola, un huerto y un jardín pequeño. También cuenta con un muelle para el tráfico fluvial.

Paseáis por el límite del Bosque Susurrante: Al sur del Forca Azul, hay un estrecho valle cubierto de bosques. Un pequeño arroyo atraviesa este valle. Sobre un risco que domina un valle boscoso se encuentra la Casa Cervuna gobernada por la casa Bartheld.

Al otro lado del Forca Roja veis el gran castillo de Aguasdulces levantado en la confluencia del Piedra Caída y el Forca Roja, sólo tiene tres lados, uno mirando al primer río, otro al segundo, que fluye desde el sur, y el tercero hacia un foso seco que se puede llenar para hacer de él una fortaleza inexpugnable. Las paredes de arenisca se alzan rectas desde el agua, y las torres, situadas donde se encuentran las tres paredes, proporcionan una excelente vista a kilómetros de distancia. En lo alto de los muros bajos hay almenas con aspilleras para los arqueros. Dentro de las murallas está la torre del homenaje. Contiene el solar de lord Hoster, con un balcón que sobresale hacia el este como la proa de un barco.

Seguís avanzando al sur se ve la torre cubierta de hiedra que mira hacia el Piedra Caída es la Torre del Azud. En su base se encuentra la Puerta del Agua, llamada así porque la mitad está sumergida, con su rastrillo de hierro rojo por el óxido. El curso del río pasa por la noria dentro de la edificación. La mayor parte de los botes y el tráfico fluvial que llega a la fortaleza amarran en este punto.

Al norte muy por encima de las verdes y prósperas Tierras de los Ríos, en los peñascos rocosos y los cañones pedregosos de las montañas que se encuentran entre Aguasdulces y Fuerte Desolación, Torre Profunda se cierne como un buitre sobre un rebaño de terneros gordos. La Casa Dulver, que afirma que el antiguo baluarte de la montaña es su sede, hace poco por suavizar dicha impresión. Astutos, ásperos y mezquinos, los Dulver rondan la frontera de tierras más ricas con miradas hambrientas posadas en sus vecinos, preparados para devorar a todo el que flaquee. Aunque nominalmente ha jurado lealtad a la casa Lannister, la primera lealtad de lord Dulver siempre es hacia sus propias ambiciones.

Notas de juego

- Desarrollo del viaje desde la mañana temprano hasta la noche.

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10/05/2015, 05:09
Lord Rhys Keath

No padre, no te defraudare, te lo prometo...

Sombra relincha, suavemente le acaricia la crin mientras las puertas de la fortaleza se abren. Con un ligero golpe de tacón, Sombra se pone en marcha. El séquito atraviesa las puertas de la fortaleza, mientras el resto de personas que se quedan en la fortaleza les despiden con la mano. Lord Rhys está nervioso, tiene un nudo en el estomago como la primera vez que beso a aquella chica, Sasha, en los establos. Y no es para menos, es la primera vez que marcha hacia desembarco del rey, esa legendaria ciudad a la que siempre a querido ir...con su padre. Al nudo en el estomago se le suma una leve tristeza al recordar a su padre.

Papa, se que aunque no estés físicamente aquí, estas conmigo, se que no haré el camino solo, lo haremos juntos, no te defraudare para, te lo prometo...

A media mañana, dejan atrás el bosque susurrante para encontrarse delante de la forca Roja. Rhys acaricia el caballo mientras observa el gran castillo de aguasdulces.

Aquí naciste tu, sombra, le susurra a su caballo mientras lo acaricia. Recuerda la primera vez que estuvo allí...

Mi padre estaba paseando con lord Hoster Tully, hablando de sus cosas. Pasamos por delante de la caballeriza, y entre todos los caballos me quede mirando al pequeño potro negro, estaba casi en los huesos, parecía tan triste. Mi padre me dijoVamos Rhys, pero Lord Hoster se me quedo mirando y me pregunto: Te gusta ese caballo chico? Su madre murió al dar a luz y esta muy débil, no creo que sobreviva. Luego de mirarme unos segundos en silencio dijo: Si lo quieres, es tuyo, pero tendrás que cuidarlo y ayudarle a que se recupere, si lo consigues, tendrás siempre un leal compañero.

Y así lo hice. Lo cuide, se recupero. Ahora es la envidia de muchos, Y mi querido compañero, a veces le susurro cosas al oído, y diría que esta las entiende.

Por la tarde llegan a Torre Profunda. Ese baluarte siempre le ha dado respeto, incluso algo de miedo. Pero ya no, ahora ya no soy un chico, soy el líder de la casa, soy Lord Rhys... esas palabras hace que le vuelva a aflorar el nudo del estomago. Ahora no era el momento, sabia que un día seria Lord Rhys, pero no ahora, aun tendrían que haber pasado muchos años, su padre era el lord, no él... No te fallare papa, te lo prometo... gira la cabeza, como para alejar esos pensamientos y se encuentra a su tío cabalgando a su lado. No puede verme nervioso, el es un guerrero fuerte, valiente, confía en mi y no puedo defraudarle. Siempre ha sido el más fiel seguidor de mi padre, su mano derecha, y se que lo sera conmigo, se que puedo contar con el para lo que sea. El me mira y hace una ligera sonrisa, le devuelvo la sonrisa No puede verme preocupado, no...

Se esta haciendo de noche, donde deberíamos dormir?

no padre, no te defraudare, te lo prometo...

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10/05/2015, 05:11
Ser Merik Keath

El día había sido largo y cansado, durante el trayecto había pasado por varios de los lugares más emblemáticos del Norte. Y al atravesar por todos esos lugares varios pensamientos invadieron la mente de Ser Meryk, pensamientos de nostalgia por un pasado difícil de olvidar, pensamientos sobre los grandes señores y héroes que pisaron esas tierras. Al pasar por la posada del hombre arrodillado recordó al último rey del Norte, Torrhen Stark. El Norte no debería ser controlado por unos sureños, el Norte le pertenecer al Norte, y espero vivir para ver el día que nos levantemos por nuestra autonomía. 

Perdido en esos pensamientos la caminata fue ligera, y sin darse cuenta ya estaban por los alrededores de Aguasdulces, hogar de los Tullly. Vaya, tantos años han pasado y sigue igual de hermosa como él día en que estuve aquí para el banquete por el compromiso de Lady Catelyn Tully y Lord Ned Stark. Deberíamos acampar aquí, estoy seguro de que seríamos bien recibidos. Pero lastimosamente mi sobrino no desea perder tiempo, y aunque no estoy de acuerdo con todas sus decisiones él es el Lord de esta casa. 

Siguió el camino regresando a ver el hermoso hogar de los Tully de vez en cuando, hasta que se perdió en el horizonte. La noche comenzaba a extender su manto, los últimos rayos de sol estaban por apagarse y era necesario encontrar un lugar donde pasar la noche o tendrían que hacerlo bajo la cobija del frío norteño. De repente vio a donde se dirigían, y donde tendrían que pasar la noche. Un expresión de asco y desprecio se dibujó en su rostro. .-Los Dolver...Esas palabras se escaparon de su boca cual cuchillos afilados. No había cualidades que Ser Meryn despreciara más que la falta de honor y la codicia extremista. Cualidades por las cuáles los Dolver eran muy conocidos. Además estaba ese pequeño detalle, ellos no eran leales a los Stark, sus compatriotas del Norte, sino que le eran leales a esos Leones ambiciosos de los Lannister, otro motivo para Ser Meryn de que no lo agradaran.

Se acercó al Maestre y voz baja le dijo .- Ellos no son de fiar Maestre, añoran ver una casa pequeña de la cual puedan sacarle provecho. Y aunque odie decirlo en las condiciones en las que estamos, nosotros seríamos la presa y ellos el depredador. Mi sobrino necesita de nuestra ayuda, debemos hacerle saber los peligros a los que nos. ¿Que piensa usted al respecto Maestre? Mientras aguardaba la respuesta del anciano, clavo su mirada una vez más en Torre Profunda. Al parecer nuestra casa se enfrentará a su primera prueba, debemos mostrar que comenzamos con paso firme o no podremos evitar la ruina. 

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10/05/2015, 12:31
Septa Alanna

Ya desde la salida la madre se muestra nerviosa. El puesto que no mucho tiempo atrás ocupara su marido ahora lo ocupaba su joven e inexperto hijo. "Te fuiste demasiado pronto mi amor, aún te quedaban muchas cosas que enseñarle a nuestro pequeño" piensa mientras comitiva cruza las puertas de su hogar. Alanna sabe que al otro lado de estas puertas nada es seguro y nada puede darse por sentado. Todas las precauciones serán pocas tratándose de la protección de su hijo. No obstante, tener a Sir Merik a la diestra de su hijo la tranquiliza. Es un hombre leal y capaz, que ha servido a la casa durante muchos años con honor y sensatez, nadie mejor que el para que aconseje a su hijo, "excepto, tal vez, el maestre..." se dice sonriendo para si misma.

Pese a que aparentemente nadie más lo nota, para una madre siempre son evidentes los sentimientos de un hijo. El ligero nerviosismo de su hijo es tan claro para su madre como las piedras redondas bajo las cristalinas aguas de un arrollo en primavera. Alanna quisiera ir al lado de su hijo, hablarle con dulzura y confortarlo para darle fuerzas y que no sintiera temor ni pesadez por su nuevo estatus, pero sabe que debe comportarse, que no debe dejar que sus sentimientos perjudiquen al nuevo señor de la casa. Si algo quiere deberá ser su hijo quien se lo pida y no a la inversa, pues debe mostrar fuerza y determinación. Pero una madre es una madre, ya sea como esposa o como septa, y se mantendrá siempre cerca de su hijo, detrás de él, a una distancia que a él le resulte fácil localizarla por si la necesita.

El viaje transcurre entre sus pensamientos, absorta en la imagen de su hijo y preocupada constantemente por como se encuentra. Tan concentrada esta en su hijo que apenas ve pasar los lugares que transcurren bajo las herraduras de su cabalgadura.

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10/05/2015, 13:31
Nicholas Ríos

Escupo al suelo con violencia, y me giro. El labriego me mira, entre desafiante y temeroso.

Teniáis vos toda la razón. Es romero. Coged unos manojos, que a Pate le vendrán bien para el guiso de esta noche si no paramos en una taberna.

El labriego se agacha para recoger unas hojas de la hierba que acabo de escupir, mientras me subo a mi caballo y regreso a la formación de lord Keath. Aún falta una hora para que el sol aparezca, y prefiero recoger mis cosas cuanto antes. Mi hacha está donde la dejé, igual que mi escudo. Palmeo en el lomo a Trancos (me lo dieron con ese nombre, y ya no responde a otro) y le doy una zanahoria. No es exclusivo mío, pero me gusta montar en este palafrén negro. Me pongo algo más digno, tras lavar mi cara y manos, y me acerco a Ser Meryn, que se encuentra reunido con lord Keath. Ambos están hablando de la ruta que deben tomar; parece que están pensando la mejor forma de cruzar el Forca Verde. Me arrodillo frente a ellos.

Mis señores, quizá pueda serles de ayuda. Puedo adelantarme y buscar un vado. Solo por si acaso. Para no tener que cruzar por el puente y tener que llegar a los terrenos de los Dulver. Es muy posible que, a menos que encontremos otro camino, tengamos que acampar en sus tierras, y si ven a casi ochenta caballeros durmiendo bajo su castillo, quizá se lo tomen como una declaración de guerra. Dejadme que busque un camino alternativo, por favor.

Media hora más tarde, he recorrido casi treinta kilómetros a caballo, buscando un vado que una vez vi, hace ya largos años. Mientras corro, el movimiento del caballo me recuerda a hace dos noches. Jayne es preciosa, rubia y con un busto generoso. Es una lástima que yo sea un bastardo, porque me encantaría casarme con ella. Pero es imposible, es la hermana pequeña de un caballero, y aunque su origen (y su casa, y sus maneras) sean humildes, está fuera de mi alcance. Pero al menos, me deja meter las manos y la polla en el pastel antes de que otro se lo coma. Eso que me llevo. Ah, Jayne, cómo la echo de menos. Pero vamos a Desembarco del Rey, donde viven las mujeres más bellas de los Siete Reinos, y por los Siete que sabíamos que lo nuestro no iba a durar. Así que hicimos la despedida de la mejor manera posible y ahora estoy camino de... ¿Pero qué diablos...?

Paro de golpe. Me acerco a donde antes había un pequeño terreno, algo más elevado, que permitía el paso de los caballos. Me encuentro con un descenso de dos metros antes de llegar al río. "Que me lleven los demonios, esto no lleva a ninguna parte. ¿Habré errado? ¿No sería por ese recodo que dejé atrás? No, claro que no me he equivocado. Es por aquí, estoy seguro." Pero no hay nada; el vado ha debido desaparecer con las lluvias o algo similar, así que doy la vuelta, de camino a alimentar las mieles del fracaso.

Horas después, y tras tener que tomar camino, avanzamos por el Bosque Susurrante. Ignoro el porque del nombre. Siempre me ha parecido un bosque muy silencioso. No hoy. Hoy hay cien caballos avanzando, ahogando los ruidos del bosque con sus piafares y sus cascos. No he hablado con Ser Meryn desde que le comuniqué las malas nuevas. Creo que no le gusto. Es muy posible. Ser Meryn es un hombre recto, y a los hombres rectos no les gustan los bastardos. Qué sabrá él de mí. Si supiera quien es mi padre, estaría disculpándose durante meses. Él y todos los caballeros que me miran por encima del hombro.

No tardo mucho en volver al campameetno. Hemos parado apenas una hora, para que los forrajeadores podamos cazar y coger algo de comer. Yo solo he cazado un conejo escuálido, pero Michel ha conseguido un pequeño gamo que, si bien no va a hacer que todos comamos carne, le va a dar sabor al guiso. Entre el gamo y el romero, esa tarde comemos como si estuviéramos en el salón de un rey.

Llega la noche. Los grillos llenan el silencio con sus cantos arrítmicos. El Lord da la orden de detenerse, de descansar. Pero todos sabemos que el descanso será breve. Los Dulver son el tipo de gente que atacan sin avisar a los forasteros, y a ninguno le apetece dormir y no despertarse. Todos, sin excepción, toman sus precauciones para esta noche: los caballeros abrazan sus espadas, los píos rezan, y los hombres precavidos hemos tomado el perímetro como un juramento que hay que guardar.

Me pesa el hacha, sí, y mañana estaré cansado. Pero no puedo negar que estoy disfrutando cada segundo. La caza, la búsqueda, cabalgar, y la sensación de que tal vez, solo tal vez, pueda encontrarme con mi padre en Desembarco del Rey. Me pregunto cómo reaccionará cuando vea a su hijo perdido. Tal vez no lo haga bien. Tal vez se enfade. Tal vez se haga el loco. Tal vez me mate. Lo más seguro es que no lo veré. Un sonido capta mi atención. Desenfundo el hacha, agarrándola con las dos manos, y me giro...

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10/05/2015, 22:14
Jonah

El viaje estaba siendo demasiado largo, y cada hora parecía que eran días bajo esa intensa lluvia. No había nada en el camino que le llamara la atención excepto los comentarios de su mentor, que lo instaban a seguir alerta ante la posible amenaza de bandidos.

Y es que durante esas semanas, en las diferentes postas en las que habrían pasado para informarse no se había hablado de otra cosa, aprovechándose de la ingente cantidad de viajeros, mercaderes y nobles que se dirigían a Desembarco del Rey en busca de fortuna, los bandidos se habían vuelto mucho mas valientes. Corrían muchos dragones de oro por las diferentes carreteras, así que en cierto modo era entendible la paranoia que demostraba su maestro.

Mejor paranoico que muerto... - se dijo a sí mismo, ballesta en mano en todo momento, preparado para un asalto desde los lindes del bosque. 

Estaré alerta y siempre a su lado, Ser.

Dicho esto volvió a centrar sus pensamientos en lo que le esperaba en Desembarco del Rey, mientras que no quitaba ojo de los árboles que rodeaban el camino.

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11/05/2015, 11:15
Maestre Rudolphus

El Maestre se rezagaba cada vez más, casi pareciera que su montura sufriera de la misma fatiga que el viejo pero no era ese el motivo de su retraso continuado. Esta vez no era la pesadez de sus huesos, sino la de los pensamientos la que resultaba una carga y eso... eso poco tenía que ver con la edad. Fue el incesante paraloteo de Ser Merik lo que hizo que la mente del maestre abandonara una de sus secciones favoritas de la biblioteca de Antigua y recordara donde se encontraba ahora.

- Los Dolver no son de fiar por aprovechar sus oportunidades... - sonreía mientras repetía unas palabras muy cercanas a las que Ser Merik había pronunciado - ¿No es eso algo que haría cualquier casa de tener oportunidad? ¿No fue parecido el aceptar el favor del Rey cuando nos entregó la Torre de la Rosa? No nos pertenece por derecho de conquista ni mucho menos por herencia, Ser Merik. No se debe juzgar sin conocer de primera mano - recomendó, pese a que eso no se lo había aplicado a los Frey en ningún momento ¿o es que... quizá a los Frey ya los conocía mejor de lo que hubiera querido?

- Temple y paciencia - recomendó - con suerte... - no terminó la frase, no confiaba ni en la suerte ni en los dioses, esos eran seres caprichosos y los hombres parte de su juego

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11/05/2015, 18:46
Ser Merik Keath

Ser Meryk mira un tanto incrédulo al Maestre, evidentemente no era la respuesta que estaba esperando. Su cambio de pensar en cuanto a la situación con los Frey en relación ahora con la de los Dolver lo dejó un tanto confundido. - Pues yo he aprendido a ser precavido Maestre Rodolphus, más vale no confiar en nadie. Y esa es una lección que mi sobrino debe aprender. Puede que los Dolver se porten bien esta vez, pero si entramos totalmente descuidados a su merced y las cosas salen mal...Pues hasta ahí llegaría nuestra casa. Sin embargo hay algo que podríamos aprovechar, a ellos los motiva la ambición, típico de quienes siguen a los Lannister. Si usamos esa ambición a nuestro favor considero que no habrá nada que temer, y es más podría resultar ser útil la visita. 

Mientras debatía sobre las intenciones de los Dolver y como manejar su estancia en ese lugar con el Maestre, Ser Meryk alcanzó a escuchar que su sobrino hacia una pregunta. 

Se esta haciendo de noche, donde deberíamos dormir?

 

.- Nuestro Lord necesita nuestro consejo, desea decírselo usted Maestre? 

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11/05/2015, 19:18
Lord Rhys Keath

Rhys, el joven señor, quizá demasiado joven, se volvió a quedar absorto mirando la fortaleza de torre profunda. Los Dulver no le gustaban demasiado, sabia de su afán por el dinero, ademas eran vasallos de los Lannister, que le daban más miedo aun que los Dulver si cabe. Inconscientemente, le vino a la cabeza la canción de las Lluvias de Castamere. Se estremeció al sonar el ritmo en su cabeza, bajo la mano y empezó a acariciar la crin de Sombra

Y así habló, y así habló

El Lord de Castamere

Pero ahora lluvias lloran en su salón

Con nadie que las escuche

Si ahora lluvias lloran en su salón.

Y ni un alma que las escuche...

Y ni un alma que las escuche... le daba tanto pavor esa ultima frase... se sacudió aquel pensamiento de su cabeza y se giro hacia la comitiva. Vio a su tío y al maestre hablar en voz baja, y por la cara de su tío, no parecía demasiado contento. Entonces dijo:

.- Nuestro Lord necesita nuestro consejo, desea decírselo usted Maestre? 

 

Puso semblante serio, que no descubrieran su miedo, y miro a su maestre, esperando respuesta...

Ahora soy el señor de la casa, no puedo tener miedo.

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11/05/2015, 19:35
Maestre Rudolphus

Miró a su alrededor, sin tener la más remota idea de donde estaban exactamente.

- Si todavía tenemos tiempo deberíamos acampar fuera de su territorio, en caso contrario será mejor reducir nuestra escolta y hacer buen uso de las leyes de la hospitalidad. 

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11/05/2015, 20:03
Jonah

Daría lo que fuera por un poco de asado... - pensó el joven mientras admiraba los edificios que se encontraban enfrente suya. 

El hecho de poder ver por dentro una fortaleza tan grande apasionaba a Jonah. Fueran como fueran los Dulver, pasar una noche dentro de un castillo sería infinitamente mejor que hacerlo en medio de la nada, a la intemperie, a la merced de los elementos. Pero quizás aquellos experimentados hombres tenían razón, y el estaba ahí para oir, ver, aprender, y callar, a no ser que alguien le dijera lo contrario.

Inconscientemente asió aún mas fuerte su ballesta ligera y volvió a repasar los bordes del bosque con la mirada, aun tensa por los consejos de su mentor. La noche se tornaba, cuanto menos, interesante.

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11/05/2015, 20:17
Ser Merik Keath

Al ver la mirada de desorientación del Maestre, Ser Meryk da un paso al frente y añade.- Ya estamos llegando a Torre Profunda, puede que sea muy tarde para detenernos y acampar afuera. Además imaginen lo que pensarán si se encuentran de repente con una escolta como la nuestra acampando fuera, sin darles algún aviso o pedirles hospitalidad. En cambio si nos dan pan y sal podríamos estar al menos un poco, tan solo un poco más seguros. Giró hacía su sobrino y añadió.-Mi señor, si me permite, creo que dependerá de su accionar el como nos reciban hoy. Lo mejor será que actúe de forma prudente, no se deje llevar por los impulsos. Recuerde que no estamos en una situación aventajada ahora mismo. Y aunque me moleste decirlo, prefiero quedarme donde los Dolver a dormir en la intemperie, donde seríamos presa fácil de cualquier peligro. Hizo una pausa. .-Usted tiene la última palabra Mi Lord. 

Ser Meryk odiaba la idea de quedarse donde los Dolver, pero eso era lo mejor dentro de lo peor. Así que no le quedó más que tragarse su orgullo y aconsejar a su sobrino por el bienestar de la Casa Keath. Maldición, si tan solo hubiera sugerido que pasemos la noche en Aguasdulces, podríamos habernos evitado todo esto. Pensó Ser Meryk con un poco de enojo con él mismo. 

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13/05/2015, 09:36
El Viaje

Notas de juego

Hazme una tirada de supervivencia sin dificultad.

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13/05/2015, 14:42
Jonah
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

D.M:

Piensas que podrías ayudar con tus habilidades de supervivencia, pero te sientes tan confundido que no llegas a discernir ningún plan en tu mente que os pudiera conducir hacia un sitio mejor.

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13/05/2015, 19:34
Lord Rhys Keath

Alternando la mirada entre el Maestre y Ser Merik mientras hablan, finalmente asiente.

Esta bien, nos quedaremos a dormir en Torre Profunda. No le hacia ninguna gracia pasar allí la noche, pero como decía su tío, dormir fuera podía ser más peligroso.

Si si, me comportare de forma prudente, no te preocupes tío. A veces le hacia sentir tan mal que lo tratasen como un niño, aunque aun lo fuera, también era el señor de la casa. Pero el Maestre Rudolphus tiene razón, deberíamos reducir la escolta, no podemos entrar en su territorio con todos los soldados, encargate tu, tío.

Giro su corcel en dirección a la Torre profunda y volvió a quedársela mirando. Así que dormiremos allí dentro eh? Bueno, sera una buena manera de combatir los miedos.