Partida Rol por web

Lord Rhys, os he dado a todos libertad de expresión para conmigo. Creo que es importante que hagáis esas preguntas a mi persona antes que a otras. Y te responderé, no hay que dialogar con el cordero sino con el león me comprendéis lord Rhys, debemos de tener al león vigilado porque sino va por una presa irá por otra es indiferente, y vuestra casa todavía no está capacitada para enfrentarse a un león. Y él lo sabe sabe todo lo que ocurre en las tierras de los alrededores, y sabe sobre vuestra desgracia. Está impaciente buscando la presa a devorar, no debéis de darles motivo para que la fiera siga devorando sino para saciarla, y ese es vuestro cometido observar e informar, aunque si creéis que la situación exige acciones adicionales para lograr vuestros objetivos, se os permite llevarlas a cabo dentro de lo razonable.

Ahora señores debo de ir a descansar, mañana responderé si os surgen más preguntas. Dicho esto el señor ligio abandona con premura el estudio para dirigirse a sus aposentos.

Asentí a lo que dijo Lord Edmure sobre el león y el cordero, parecía tener sentido. Mas aún, los siguientes podíamos ser nosotros. De modo que esto no era sólo un favor personal a lord Edmure y otro a lord Dulver, sino que nos favorecíamos a nosotros mismos o seríamos presa de los leones.

Cuando nos quedamos solos, yo era un saco de nervios. La tarea me superaba,no sabía por dónde acometerla. Miré a mis personas de confianza esperando consejo y apoyo.

El joven Nicholas al ver que los más allegados a su señor no hablaban, decidió tomar el primero la palabra aunque no fuera acorde con el protocolo, pero estaba seguro que los demás lo entenderían en cuanto oyeran lo que tenía que decir:

- Mi señor, como vos ya supondréis, no puedo aportaros algo que os sirva realmente de ayuda en esta importante tarea, pero me gustaría ofrecerme para intentar colarme entre el personal de servicio de los Dulver. No podré ayudaros en la diplomacia, pero quizás pueda averiguar algo de interés. Para ello tendréis que tratarme como a uno de vuestros siervos desde que entremos en sus tierras, y mantener dicho trato todo el tiempo de la estancia. Siento no poder ser de más ayuda, pero no creo que pueda hacer nada más.

Dijo mientras se retiraba haciendo una leve reverencia.

¿Que cojones puedo hacer yo para ayudar?

El escudero tan solo se limitó a juguetear con la vaina de su espada sin levantar los ojos hacia Tully, esperando que su mentor, Merik, diera un paso adelante y dijera cual sería su cometido para hacerse a la idea de cual iba a ser su cometido.

El bastardo ya había puesto de manifiesto cual sería su plan. No sabía hasta donde eso era inteligente, pero bueno. Hacia falta que alguien dijera algo mas en claro.

Ser Merik escuchó aliviado las palabras de Lord Edmure, su sobrino había estado a la altura de la situación y eso lo hacía sentir orgulloso.-Lo ha manejado todo muy bien mi señor, Lord Edmure parecía satisfecho. Ahora es importante ponernos a alistar todo para el viaje. Mi fuerte no es la diplomacia en sí, pero no la desconozco, una vez allí evaluaré la situación y le diré cuál sería mi consejo. En todo caso sugiero que el Maestre, que es quien más conoce de estos temas te oriente en como debes proceder donde los Dulver.  Espero la respuesta de su señor, luego hizo una reverencia y se acercó a Jonah. 

.-Jonah prepara nuestras cosas para el viaje, espero que una vez allí tus seas mis ojos donde yo no vea y mis oídos donde yo no escuche, necesitamos recopilar la mayor cantidad de información posible, así que espero me ayudes con eso. Además voy más tranquilo al ir contigo, pues se que en caso de problemas podré contar con alguien que sabe usar bien la espada a mi lado. Bueno no exactamente a mi lado, si hay problemas te encaro a ti la protección de Lord Rhys, el la necesitará más que yo. ¿Crees qué podrás hacerlo?

Milord Torre profunda no se conoce por su hospitalidad. Aunque los "nabos de Dulver", que es como llaman a sus tropas, son muy conocidos y se pueden ofrecer a cualquier recién llegado a la zona. Es muy posible que si vamos con las manos vacías no obtengamos más que la atención más básica. A no ser que supongamos un potencial beneficio, tal vez no se nos recibirá con calidez pero no se nos presionará para que nos marchemos. Lord Dulver no es una persona afable en ningún sentido.

La vasta mayoría de los visitantes que vienen a Torre Profunda tienen negocios que implican comprar o vender, de modo que una historia relacionada con el comercio de metales inferiores nos abrirá casi todas las puertas. Apenas llegan nobles a la casa Dulver, pero llegan mercaderes de forma regular. Lord Harald no es un hombre que tolere las interferencias ni que malgaste los recursos de su casa en comida y cobijo para extranjeros sin tener un buen motivo para hacerlo.

Así se hará mi señor dije todavía titubeando por la gran responsabilidad que me daba mi maestro de hacer espía en una casa ajena, y más tratando de la casa Dulver muy superior a la nuestra no solo en número sino en defensas, armas y demás.

Luego cuando me encomienda a luchar a su lado y no solo eso sino la protección del Lord me quedo perplejo, miro a mi maestro y al Lord abro la boca para decir algo pero prefiero al final guardar silencio sí mi señor. Dije todavía contrariado por la gran responsabilidad que se me daba sin haber alcanzado todavía ningún mérito, quería llegar a desembarco y poder participar en alguna competición para así poder ganarme el respeto de mi maestro y el del señor de la casa. Pero la necesidad acuciaba y al final eramos tan pocos que la supervivencia de la casa recaía en cada uno de nosotros y más ahora en mí.

Prepararé todo para el viaje maestro. Dije al fin con el desahogo que terminara la reunión para ir a hacer mis deberes cotidianos como siempre había hecho, y no tener tanta responsabilidad en mi persona.

Está bien Nicolás, me parece bien cuanto decís. Oídos y ojos en todos lados no puede más que beneficiarnos. Dije con aplomo ante la sugerencia del bastardo.

Maestre, entonces ¿qué proponéis? ¿qué busquemos un acuerdo comercial con Lord Dulver? No me agradaba la idea, pero parecía la mejor manera de entrar en el castillo, lograr algo de provecho y ganarnos la simpatía de lord Dulver.¿qué podemos ofrecer, oro o metales? Tampoco me gustaría firmar un tratado que nos perjudicase. Dudaba, pero algo parecido a un plan iba tomando forma. Teníamos una excusa para visitarle, con Nicolás entre el servicio escuchando lo que piensan los siervos de Lord Dulver, Jonah igual pero en parte encargado de mi protección, me incomodaba la idea de tenerle de niñera, ya soy un hombre, pero mi tío insiste. Y los demás tratando con lord Dulver, en fin, ya veríamos cómo salía todo.

Mi señor sí, creo que es una buena forma de acercarnos a nuestro objetivo, si queremos crearle confianza a los Dulver y movernos libremente por su castillo, tendremos que idear algún plan para ganarnos su amistad.

Por ahora no poseemos minas señor en un futuro es posible, la construcción del septo nos ha llevado todos nuestros ahorros. Pero los Dulver verán nuestros albañiles venir para la nueva construcción y no tiene porque saber de nuestra mentira. Quizás más adelante podamos presentar excusas o demoras hasta que consigamos que perdure ese acuerdo comercial, o quizás el señor ligio nos recompense y podamos tener nuestra mina antes de lo previsto.

Claro que también tiene su lado adverso como todo y si no sabemos manejar la situación con la suficiente diligencia podemos vernos en una guerra contra los Dulver. Cuestión que no podemos hacer frente debido a nuestra precaria situación actual, pero tampoco creo que con la invitación en los torneos en desembarco del Rey se permita cualquier tipo de conflicto hasta que no termine.

Así termina la primera parte de desembarco del Rey, Lord Rhys se queda dubitativo con la decisión a tomar mientras que el consejo se mantiene a la espectativa...