Partida Rol por web

Remiel enarcó una ceja hacia el Tremere.

-Creí haber escuchado que el Praeco os mando a controlar vuestra lengua, sodalis. Sin embargo, esta vez tenéis razón, Septimus ex Tremere, todos queremos llegar al fondo de este asunto y mi consentimiento ya ha sido dado, así como mi predisposición para ayudar en todo lo posible.- dijo con tono firme, mientras miraba al quejoso y molesto Tremere- No obstante, mas sabio que todos nosotros era Bonisagus y supongo que incluyó esa linea en el Código porque, como eruditos que somos todos los presentes, tenemos curiosidad mas no derecho a interferir en la privacidad de otros. Yo, como todos, tengo mis propios asuntos, no lo niego, igual que los tenéis vos con la sodalis Alisandre. No deseo que por "error" alguien sepa de ellos. Si os parece mal que ponga voz a mis preocupaciones, tapaos los oidos cuando hable y si lo que buscáis es un certamen, id a buscar a otro que caiga en vuestro juego- Terminó ignorando el resto de pullas que el Tremere había lanzado con tono ácido y contundente.

Michel suelta una gran carcajada ante el combate dialéctico de los dos magos. Vaya, vaya, yo que no tenía muy claro para qué había venido... Una revelación, si señor, una gran revelación. Estoy aquí para que los niños no se hagan daño jugando. El certamen estaría bien... Nos entretendría más que esas veladas acusaciones... Sin embargo no dispongo de tanto tiempo para malgastar, y me gustaría que terminásemos con esto cuanto antes. Si alguien quiere un Certamen que espere a que todo esto haya pasado. Sería lo correcto... Y lo mejor para todos. Suspiro. Además, lo que están haciendo es una grave falta de respeto para con nuestros anfitriones.

El taimado Tremere sonríe tras las palabras del criamon -el código periférico fue desarrollado a instancias de tres casas, Guernicus, aquí presente, los traidores Diedne y Criamon- corrige -ves como no sabes tanto como crees,deberías saberlo si prestaras más atención- añade con tono complaciente.

-Por otro lado, nuestro sodalis de ex Miscelanea, tiene razón, no he venido aqui para intercambiar puyas sin sentido, ni tengo tiempo de adoctrinar, cuando sienta la necesidad buscaré un aprendiz- sonríe inocente -gracias por traer algo de sensatez- añade haciendo un gesto de cabeza al ex-Miscelanea.

-Mis disculpas a nuestros anfitriones, especialmente al honorable Atalantios, no era mi intención ofender, tan solo ... aclarar algunas cosas- dijo haciendo una leve reverencia, volviendo a su sitio.

Excelsius asistió primero incrédulo y luego más y más desinteresado al duelo dialéctico innecesario e infantiloide de los magos jóvenes. Curiosamente casi ningún otro mago osaba alzar su voz dadas las circunstancias terribles y la atención prestada por el Praeco y el Quaesitor del Tribunal. Era mucho más sensato guardar silencio y esperar a que los magos más experimentados y peligrosos dieran su veredicto, aunque a decir verdad esos ruidosos magos jóvenes habían conseguido lo impensable: hacer que todo un Quaesitor cambiara de opinión e hiciera poco menos que saltarse el código. El precedente sentado podía ser algo terrible para la historia de la Orden y sin duda alguien se enteraría y lo usaría en su provecho. Mala cosa, sí, mala cosa.

-El asesino, si vino a buscar algo, tenía que tener prevista alguna forma de huida. Si era un mago y podía teletransportarse ya no estará aquí y la lectura de mentes no servirá de nada. Si se lleva un registro de quienes han llegado a Val-Negra, sería cuestión de "pasar lista". La magia del álgebra... Y se pueden hacer ambas cosas a la vez.

¿De verdad estaba ocurriendo eso? Una discusión como esa en un lugar como este... hasta yo, que apenas he estado mezclado en este tipo de cosas, sé que no es el mejor lugar para pelearse como niños pequeños. Aunque debía darle la razón al Criamon, no quería que nadie entrase en mi cabeza y viera cosas que no quiero que vea, por no hablar que leer la mente a todos los que estábamos aquí le daría tiempo al asesino a cruzar medio mundo y librarse del castigo. Mi voz y mi voto son insignificantes en Val-Negra, pues no tengo potestad alguna o prestigio que avale mis palabras.

-Creo que no soy el único al que esto le parece una tontería y una pérdida de tiempo. Con todo esta pantomima para descartar culpables se nos olvida que le estamos dando ventaja al asesino para que desaparezca con el botín. Deberíamos estar más preocupados por recuperar el diario que en escupirnos a la cara entre nosotros.

Esta vez hablo sin levantarme de mi asiento, hastiado de toda esta situación que no llevaba a ningún sitio.

Remiel sonrió para sus adentros.

"Ahora por lo visto el defenderse de acusaciones y poner a un arrogante Tremere en su sitio era montar una pelea infantil y perder el tiempo. Con razón la Orden va como va, dejando que algunos estúpidos engreídos se creyensen con derecho a poner al resto por debajo suyo. Y eso que he dicho que no quería caer en sus juegos tontos. No se quien tiene menos criterio aquí y el Tremere que se comporta como hace su Casa o el Ex micellanea que reduce al absurdo la situación en lugar de apoyarme para bajarle los humos al papanatas este. Mucho se ha perdido del arte lógica y la dialéctica tan respetada por los griegos y los romanos"

-Creo que Excelsius ha dado en el clavo, creo que una investigación formal aportaría mucho más que una medida que cualquiera que conozca las capacidades de la Magia Hermética podría preveer fácilmente y estar preparado para ella mucho antes incluso de cometer el crimen, evitando así sentar un precedente de violación del Código en la Orden muy fácilmente explotable- Dice el Criamon haciendo como que ignora los comentarios falaces del resto de magos.

Empezando con Papagena, los magos se prestan a ser examinados uno por uno mientras el Quaesitor toma nota de sus nombres. Para alivio de todos, sobre todo los que estaban en contra, Atalantios parece tener un gran dominio de este hechizo y con apenas un par de minutos navega entre la mente buscando los recuerdos de los últimos días que estén conectados con el asesinato, sin entrar en recuerdos mas íntimos o privados.

Pero al parecer las palabras de Remiel resultan ser ciertas, pues cuando ya todos los magos de la sala han sido examinados el Praeco afirma que no hay indicio en ninguna mente de relación con el crimen. Agotado, se derrumba en su sitio con los ojos apenas abiertos y una respiración agitada, a duras penas consciente mientras el resto de magos vuelve a sentir incertidumbre. ¿Que se hará ahora?

Estimados sodales-de nuevo vuelve a intervenir, pero esta vez se le nota mucho mas molesto y menos diplomático-no he parado de oír quejas y objeciones a cada plan que aquí se ha presentado. ¿Acaso si este sondeo hubiera bastado para encontrar al traidor estaríais molestos por ello? No, sin duda os habría parecido el mejor de los planes. Que no haya funcionado no significa que haya sido un esfuerzo en vano, como dicen algunos-dice mirando a Excelsius, Remiel y Oskari entre otros-¿O acaso no existen hechizos para capturar fantasmas? ¿Acaso con magia no se pueden borrar huellas, eliminar rastros mágicos y crear pistas falsas? Si estamos haciendo esto es porque esperamos que nuestro asesino haya cometido un error, algún fallo, que pueda llevarnos a su paradero.

Adelantándose con paso firme, se abre paso entre los magos hasta situarse al lado de Atalantios-Yo confío y apoyo todas las decisiones que el Praeco considere oportunas, no importa tanto como debamos tardar siempre que este triste asunto se solucione-se gira y mira a Atalantios, esperando con total confianza que diga el próximo paso a seguir.

Fortalecido por las palabras de animo, el Pareco se levanta como si hubiese recobrado todas su fuerzas y tras una mirada de agradecimiento al centenario Bonisagus, sus palabras son una sentencia inamovible.

Ahora votaremos la propuesta de la sodalis Alisandre. Pero si alguien quiere obsequiarnos con otro plan que crea mejor, le animo a que se pronuncie.

Septimus pide la palabra, una vez se le da permiso, se levanta para dirigirse al resto de la sala. -Lo dije antes y lo repito ahora, que se presenten, voluntarios y los quasitor decidan en función las necesidades, sí no hubiesen bastantes , el resto se decida por azar o por los quasitores mismos- una planteada sí opción volvió a sentarse.

Doy un paso al frente. Solades, creo que nos estamos olvidando de una cosa. El que haya sido es un mago. O al menos sabe usar la magia. Las diversas protecciones que trataban de proteger el preciado diario fueron burladas, el bibliotecario, asesinado. Hemos decidido usar la magia en un vano intento de descubrir al culpable. Se esperaba que cometiese un error. Suspiro. Yo, en mi opinión no lo veo posible. Ha demostrado saber lo que hace. Praeco, y si el camino de la magia no es el camino propio en si? Esto es un hervidero de grogs, de acompañantes y de magos. Acaso nadie ha visto nada? Acaso nadie ha salido apresuradamente de la domus con un comportamiento extraño?

Prosigo midiendo mis palabras. Mi opción sería que usted formase un comité destinado a esclarecer este suceso. Unos magos que sólo respondan ante usted. Que se encarguen de buscar indicios de lo qué ha pasado. Hago una pausa para tomar aire antes de decir: Y por supuesto, que no sean de esta Domus.

Papagena rio para sus adentros ante la ultima frase del mago Michel. Que huevos... Sin embargo dio un paso para preguntar.

- Ahora ya liberados de culpa los aqui presentes no me opongo a la idea de los voluntarios, sin embargo, sodales Michel, ¿Por que no de esta Domus?

-La idea de un grupo de investigación siempre me ha parecido la mejor oportunidad de cazar al responsable. Sin embargo, pese a que ya se haya leído la mente de los presentes, es posible que, como ya se ha dicho, el rastro fuese borrado. Por ello sigo pensando que lo mejor sería el azar, ya que no sería muy distinto que una selección de echa por el Praeco entre extraños al Domus- dijo Remiel- Yo creo que aun no debemos descartar ninguna posibilidad. Por lo que sabemos pudo ser incluso el mismismo Magnus, que vino a recoger sus efectos personales. O puede que no fuera un mago el que hizo esto, pudo haber sido un mundano especialmente resistente a la magia y entrenado para combatirla; pudo haber sido un Duende o una bestia mágica poderosa capaz de penetrar la Aegis- El tono de Remiel se oscurece sustancialmente antes de decir- pudo haber sido algo incluso algo peor. Magnus era conocido por sus viajes por los Reinos Magico y Feerico así que pudo haber hecho enemigos poderosos y peligrosos que lo estén intentado localizar. Lo que si sabemos es que quien lo mato estaba preparado para lidiar con cualquier vicisitud que encontrase en el Domus. Así que o bien era muy poderoso, y nos estaríamos enfrentando a alguien o algo capaz de desafiar a un tribunal en el Domus Flambeau. O bien era muy inteligente y conocía el funcionamiento de este santuario, en cuyo caso no deberíamos esperar que haya cometido muchos errores y ninguno tan obvio. En cualquier caso habrá que tener cuidado, y que al menos un mago poderoso forme parte del grupo de investigación, por si la cosa se tuerce.

-Sólo veo un inconveniente con el tema de los voluntarios -empiezo cuando hay un momento de silencio entre tanto barullo-.  Mucho se ha hablado de las artimañas posibles para burlar la lectura mental, pero todos somos inocentes tras este hecho. La magia todo lo puede, si un culpable ha burlado al Praeco y se presenta voluntario, ¿favorecería la labor de este tribunal o seguiría sus propios intereses? -lanzo la pregunta, aunque tenía claro la respuesta de la misma, pretendía hacerles ver lo que llevaba un rato dando vueltas por la cabeza-. No soy quien para acusar, pero los hay dispuestos a pertenecer al grupo de búsqueda a cualquier precio.

Septimus estaba satisfecho pues al fin la razón se habría impuesto al azar, el Criamon no conseguía poner su mente en orden, un grupo de investigación al azar, luego propone que un archimago forme parte, pero por supuesto no sería al azar ... , su dicersión no era del todo mala, pero perdía mucho tiempo en cuestiones vanales, imaginando el que será sin ninguna prueba empirica, y eso era lo que tenían que hallar para saber contra quién o qué se enfentaban.

-Estos Criamon, que les gusta los enigmas y torcerlo todo ... - pensó para si -además parece que nos ha tocado el Criamon más tonto y obstinado del tribunal provenzal- se llevo la mano a la frente.

-Bien, todo eso está muy bien sodalis, pero volvemos a lo mismo de siempre, tenemos que encontrar pruebas e ir descartando, culpables, la idea del Ex-Miscelanea no es mala, por descarte todos nosotros estabamos en el banquete en el momento del asesinato, así que díficilmente podemos ser culpables, es más, tanto que insistis en la manipulación de la memoria, ahora que estamos todos aquí reunidos podemos decir con quién estabamos en el banquete a fin que la persona en cuestión de o no veracidad- dijo dando cuenta de tan sencilla solución -manipular la mente de un mago, es posible, de todo una congregación, eso son palabras mayores- dijo mirando a los asistentes.

-Por mi parte, hable con el grupo de los Jerbiton, el joven sodalis recién nombrado junto con los suyos, pueden dar fé de ello, luego hablé con Caradris y por último presente mis respetos a Karisk, sodales de mi casa, todos ellos podrán dar fé que en ningún momento salí de la sala- dijo con toda la honestidad que le fue posible.

-Por otro lado, si la magia no sirve en estos momentos, investigaría si falta algún caballo, o algún grog o mago, cosa que presumo estarán haciendo en estos momentos- dijo con seguridad -hasta donde sé, corregidme si me equivoco, no hay más salida de la biblioteca salvo la puerta y escaleras, está claro que si nadie vio nada podría estar invisible, ¿por donde salio entonces de la domus?, si es que ha salido ... - pregunta invitando a la reflexión -pudo haber subido a las habitaciones superiores y salir por una ventana, por las inferiores, o la puerta principal, si encontramos una ventana abierta en una habitación ya podemos pensar que salió ... volando- comenzó a divagar -¿y que hay de los centinelas que estaban en la puerta, ¿vieron o sintieron algo?, ¿también fueron hechizados? ... como veis hay mucho que hacer, y más vale preguntar el cómo, ello nos llevará al quién, entre tanto hay que buscar respuestas- dijo con tono práctico.

Miro de reojo a la chica-duende. Pues eso básicamente te lo acaba de responder el Criamon, al decir que el individuo podría conocer muy bien el funcionamiento de este santuario. Observo a la audiencia, seguro de que mis palabras levantarán algunas ampollas. Prosigo. Verán, cuando hay mercado en alguna ciudad los robos aumentan. Siempre vuelan las bolsas. El motivo? Una densidad de personas que normalmente no se da. Empujones, roces, choques... Los pillastres siempre están ahí, conocen el terreno, saben quién tiene dinero... Da igual el día que sea, pero es durante el mercado cuando roban. Mucha gente son muchos ojos, pero mirando siempre a donde no se debe. Eso es aplicable aquí. Si alguien de fuera entra en la Domus, no es justo el pensar que se sospechará de él antes que de alguien que está aquí todos los días?

El azar? Pregunto dirigiendome al Criamon. Interés en pertenecer al grupo de búsqueda? Suelto mientras me dirijo a Oskari. Pues el azar es poco más o menos lo que he dicho, que los escoja el Praeco. Es su Casa, está en su derecho, y me fio más de su buen juicio que del azar. En cuanto a lo del interés por pertenecer al grupo de búsqueda... No creo que sea por ocultar algo, Oskari. Creo que más bien es lo contrario, es hacerse notar.

En cuanto a lo que ha dicho el Tremere, tiene toda la razón. Hay mucho que hacer, mucho que preguntar y mucho que ver. Sólo hay un problema, que ahora mismo está en manos del Praeco. No puede haber decenas de magos preguntando e investigando por toda la Domus.

Agradezco que se me permita hablar libremente Praeco, y antes de callar me gustaría decir una última cosa: para mi, mientras no aparezca un culpable, todos, absolutamente todos, sin importar rangos o jerarquías, somos culpables.

Varios son los magos que exponen sus planes, pero la cara de Atalantios permanece inamovible y esta claro que ha tomado su decisión, aunque claro, debe conseguir que un buen numero de sodales la apoyen. Frunciendo levemente el ceño, inicia la votación por el plan de Alisandre, que lo observa todo divertida desde su rincón, orgullosa de que su idea esté siendo tan apreciada y dirigiéndole una rápida mirada de burla a Septimus, como queriendo decirle "Te creías muy superior y sin embargo es mi idea la que siguen y no las tuyas"

Uno, dos, tres...como el polvo en un reloj de arena se van reuniendo todos los votos, entre una tensión casi inaguantable. A ratos el plan de la Merinita se mantiene por encima, otras veces parece estar a punto de ser rechazado...pero finalmente y con una mayoría de sesenta y cinco magos, el proceso se ve concluido. El comité de investigación será elegido al azar.

Las arrugas de la frente y los ojos se le reducen visiblemente, obviamente aliviado de que la decisión haya sido tomada. Ahora es el momento de apresurarse, como le recuerdan las palabras de ciertos jóvenes que se han pronunciado en el Tribunal.

Estimado Primus Tortious, necesitamos a un grog que sepa leer, buscad a uno que cumpla tal requisito y traedlo ante nuestra presencia-dice agitando la lista de magos que confeccionó durante la exploración mental.

Una leve inclinación y Tortious abandona la sala con aspecto de estar mucho mas contento, parece que la acción le sienta mucho mejor que todas las charlas interminables que han tenido lugar, algo extraño para ser el primus. A no mucho tardar se presenta seguido de un grog anciano, de cabellos casi blancos y encorvado por la edad y sin duda duro años de fiel servicio a la Domus. La presencia de tantos magos a su alrededor apenas parece afectarle y camina sin sobresalto hasta el centro de la sala.

Pues al final sí que es como un juego, fíjate lo que son las cosas.

Ya había jugado a cosas similares en el pasado, como entretenimiento y sin muertos, claro, pero la idea siempre es la misma: pasa algo, alguien miente, hay que descubrir quién. La solución aleatoria al menos descartaba a los "miembros de confianza", que también podrían ser traidores, lo que era bueno, pero no solucionaba todos los problemas. Excelsius no alcanzaba a comprender porqué si el libro robado era tan importante, no se había fijado una conexión arcana con él, dejándola protegida en un lugar seguro. De esa manera se hubieran evitado al menos el robo en sí, o bueno, no, pero se hubieran ahorrado tener que buscar el libro, lo podrían haber traído teletransportado de vuelta en un instante. Pero los Flambeaus son arrogantes y menos previsores que los Tremeres, así que debieron pensar que nadie se atrevería a robarlo de la mismísima Domus. Craso error.

Por su lado, Excelsius se consideraba lo que era, un aprendiz recién ascendido a mago de la Orden, así que en un arrebato de sentido común, decidió permanecer callado. Si la casualidad decidía que formara parte del grupo de investigación ya volvería a abrir la boca. Si no era el caso, bueno, no tenía nada que temer, él no era el libro y por la cuenta que le traía no se acercaría a su pista...