Partida Rol por web

Viejos Enemigos: en busca de las Brumas

Escena 5 La hospitalidad de Toulousse

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04/11/2013, 11:22
Papagena

Al principio con las prisas y tratando de encontrar a sus compañeros lo mas rapido posible va siguiendo al guia lo mas rapido posible sin fijarse casi en su alrededor. Sin embargo al torcer una esquina se encuentra en una de sus peores pesadillas. 

El fuego.

Y no un fuego chiquito, manejable, no una verdadera pira de fuego extendiendo su lengua y tratando de agarrarla. Su intstinto la hace gritar y retroceder ante aquel demonio nacido de la madera.

"Todo es bueno, todo es malo, todo es bueno, todo es malo, todo es bueno...

Se repite mentalmente una y otra vez tratando de serenarse, sin embargo es inutil y tras un breve instante de control salta a colocarse tras un par de barriles agazapada y temblando levemente sin poder tan siquiera mirar al fuego.

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04/11/2013, 16:14
Oskari Toivonen

Con cada nueva palabra que iba pronunciando Excelsius, más se me iba hinchando la vena de la frente, y más se me iba frunciendo el ceño. Al parecer no es capaz de darse cuenta de que todos hemos fracasado por igual, el asesino se había aparecido ante nosotros y se había esfumado sin más.

-Excelsius, cierra esa maldita boca o te aseguro que te la cerraré yo mismo -respondo por fin a su incesante palabrería, hablo con un tono notablemente enfadado aunque procuro no levantar demasiado la voz-. Ahora tenemos que reunirnos con el resto y ya hablaremos todos, pero ahora cállate o no respondo de lo que te haga.

Prácticamente ni me giro a mirarle mientras hablo, sólo continúo al frente, un paso tras otro, de vuelta a la posada.

Notas de juego

Marco a los 3 y si crees que con mi tono de voz el resto se puede enterar por cercanía, haz lo que creas oportuno

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05/11/2013, 03:06
Remiel

Cómo no... dejas a tres magos sueltos, y en diez minutos tienes un incendio.

Era aún demasiado pronto para los reproches, pero aquello no hacía presagiar nada bueno. Remiel se acercó a los tres magos que parecían huir del incendio. Ya si eso se ocuparían del ataque de pánico de Papagena luego; lo primero era lo primero...

¿estáis bien? ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha sido el causante del fuego? 

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05/11/2013, 13:19
Septimus

-Gracias.- le dijo al salvaje echándole una mirada de irritación y reproche a Excelsius. Ese joven le parecía realmente estúpido. 

No habían llegado siquiera a la posada y se encontraron con el horrendo Criamon. - Estamos todos bien. De momento.- Se giró y soltó una carcajada, sopesando lo gracioso de la idea de que el salvaje se echase sobre Excelsius en cualquier momento como éste volviese a abrir la boca. - Tenemos que reunirnos todos en la posada. Te enterarás de lo que ha pasado a la vez que los demás, que no estamos como para perder el tiempo contando lo mismo una y otra vez. - Su tono no era para nada amistoso, ni tampoco amable. 

Siguió andando con paso rápido hacia la posada, sin volverse hacia sus compañeros mientras hablaba. 

Notas de juego

Oh oh oh, lo he escrito todo del tirón y no han llamado ni al teléfono, ni me han reclamado de ninguna otra manera *-* 

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05/11/2013, 19:33
Armand de Bouvines

- Me alegra ver que estáis todos vivos, sodalis - el tono de Armand era serio, igual que el que había usado Septimus, y tras esa frase miró a los distintos grogs que les habían acompañado- Como dice Septimus no es cosa que tratar en la calle. Vayamos a la taberna y conversemos sobre lo ocurrido y sobre qué hacer. - tras tales palabras el quaesitor se acerca a Papagena y se acuclilla a su lado, poniendo con suavidad su mano en el hombro de la maga- Tranquila, compañera. Ven con todos, nos alejaremos del fuego e iremos a la posada - dice mientras se pone en pie y trata de apartarla del fuego, con suavidad  

- Tiradas (1)

Motivo: Calmar a Papagena

Tirada: 1d10

Resultado: 3(+5)=8

Notas de juego

Uso mi 4 en don de gente y mi 3 en empatía para ayudar a Papagena a calmarse

Nota del master: dado que no está cerca del fuego y solo lo ve de lejos contamos conque consigues sacarla de sus temores. 

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07/11/2013, 01:58
Remiel

Remiel aceptó el consejo de los magos; era mejor volver a la Taberna a discutir todo aquel asunto. Pero viendo lo mal que se llevaban entre Septimus, Excelsius y Oskari, tampoco sería de extrañar que el fuego lo hubiera iniciado uno de los tres con una bola de fuego mal dirigida. Los Magus eran famosos por su poca paciencia y su escasa tolerancia a otros Magus, especialmente los que pertenecían a distintas casas, pero aquello rozaba el ridículo. Era como si no fueran capaces de recordar que tenían una misión, bastante más importante que defender su supuestamente mancillado honor.

Eso le recordó a un chiste que oyó una vez contar a un grog a sus compañeros cuando creían que no había Magi a su alrededor.

"¿Sabes cómo se suicida un mago? Tirándose desde lo alto de su ego".

Había que reconocerle al muy bastardo que tenía cierta gracia. Resignado a seguir aguantando impertinencias de jóvenes aprendices, Remiel volvió a la taberna con el resto de "compañeros".

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07/11/2013, 10:52
Papagena

Papagena volvio casi custodiada entre Armand y Aigor a la taberna, calmandola y relajandola todo lo que podian. Definitivamente aquel fuego no le sentaba bien. 

Le consternaba sobremanera. El fuego era algo completamente contrario a su naturaleza y ademas tenia un trauma infantil bastante profundo al respecto.

Lo temia y lo odiaba a partes iguales.

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07/11/2013, 11:31
Director

Mientras os alejáis un aumento del fulgor y nuevos gritos os indican que el fuego se ha extendido a los edificios cercanos. Algunas personas empiezan a levantarse y asomarse por las ventanas, en un intento por enterarse de lo que está pasando. Hay algunos que os miran con sospecha, al ser los únicos que se alejan en lugar de acercarse, pero nadie se atreve a hablar. Al notar eso los grogs os instan con todo el respeto posible a caminar más rápido mientras intercambian miradas nerviosas.

 

Notas de juego

Considerad que ya os habéis reunido en una de las tabernas.

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09/11/2013, 14:01
Barry "chispaextinta"

Al haber escuchado lo de que nuestros compañeros podrían estar en peligro, mi gesto se vuelve serio en seguida y asiento.

Muy bien, no perdamos tiempo. -respondo, aprestándome.

No era habitual que fuésemos tan apresurados, pero el camino se hizo, si no corriendo, al menos en paso bastante rápido. Por el camino me mostré bastante menos hablador y campechano que de costumbre, mis ojos parecían relucir, algo peligrosos, y mis labios formaban, sin decirlas, palabras de aquellos hechizos que no controlaba plenamente, clara preparación por si había que reaccionar rápido ante alguna amenaza. Sin darme cuenta, también me hallaba repasando algunos de mis hechizos ígneos.

 

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09/11/2013, 14:15
Barry "chispaextinta"

Seguimos avanzando cuando sentimos la explosión, ante lo que veo a Papagena asustarse y esconderse. Por fortuna, en ese momento lo que repasaba mi mente era un hechizo de Auram, si no bastante me hubiese recriminado yo también. Aunque la reacción de esta ante el fuego me trajo recuerdos de mi pasado, tristes, pero antes de que desfilasen ante mí los aparté. ¿Cómo? Simplemente a base de no quedarme estático.

Haya paz. -digo con más firmeza de la que sentía realmente, y Remiel y Septimus ya tomaban ciertas riendas de la situación, así que asiento ante su plan.

Se me notaba que el efecto de mi ejercicio favorito ya había pasado bastante, por desgracia, por esta tensión, así que llevaba el ceño fruncido.

- Esto nos va a traer lío... ¿no deberíamos intentar ayudar a apagarlo? -sugiero, pensativo- Si no, creo que nos van a caer más culpas de las que nos tocan. O quizás, precisamente, tantas como nos toquen. -comento, lanzando una mirada a Septimus, pues era el que había dicho de contarlo en la taberna, sin más preocupación.

Aunque, si no les parecía buena idea, pues rapidito a la taberna...

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09/11/2013, 19:10
Septimus

-No disponemos de tiempo para perder en ayudar a esta gente.- dijo con un deje de impaciencia. ¿Pero qué les pasaba a estos magos? ¿No se daban cuenta de que tiempo era precisamente de lo que no tenían? 

Llegaron a la taberna. Septimus, que, con paso rápido, iba en cabeza, se dirigió hacia una zona retirada en la que podían hablar sin ser escuchados por oídos indeseables. Cuando se acercaron todos, comenzó a hablar. 

-Hace un rato nos topamos con el asesino al que estamos dando caza. Resulta ser mucho, mucho más poderoso de lo que imaginábamos en un principio.- hizo una pequeña pausa. Esto que venía a continuación no le gustaba ni un pelo tener que decirlo. En su mirada destellaba la frustración.- Es un vampiro. Su nombre es Marius, y su señor quiere que nos unamos a ellos. Nos han invitado a su Alianza, que está a un día de viaje hacia el Oeste. - Casi se podía palpar la incomodidad que sentía y la irritación que irradiaba. 

Iba a añadir algo más, pero cerró la boca y miró interrogante a sus compañeros. 

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09/11/2013, 20:22
Armand de Bouvines

- Sabíamos que era un vampiro, por eso salimos a avisaros. Estuve indagando y... bien había algunos extraños en la taberna que nos echaron una mano. Sabíamos que era peligroso, y por eso tenemos el artefacto que nos dieron, para poder llamar a los magos de la alianza cuando lo localicemos. Pero no lo entiendo. ¿Por qué no os ha matado? ¿por qué hubo un incendio? ¿por qué os ha ofrecido iros con él? No hemos estado allí sodal, intenta ser un poco más claro, y un poco menos seco 

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09/11/2013, 20:38
Septimus

-Parece ser que su superior está interesado en nosotros. Ni siquiera el monstruo sabía el motivo, si hubiese sido por él nos hubiese matado gustosamente. -Añadió, después de un silencio incómodo. Era evidente que no le agradaba tener que hablar del tema. Esto no tendría que haber pasado. Ese monstruo no tendría que existir. ¡Joder! - El fuego fue su regalo de despedida. -Por un momento quedó pensativo. No había recordado la existencia de ese artefacto, y era un buen punto a su favor. Los magos de la Alianza eran poderosos, y entre todos tendrían posibilidades contra el vampiro y sus superiores. 

Respiró profundamente, intentando relajarse un poco. 

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09/11/2013, 22:32
Oskari Toivonen

Charlas, charlas y más charlas, todo se reducía a divagar sobre lo que había pasado en lugar de coger al toro por los cuernos y plantarle cara. Con razón evitaba aquellas reuniones, no podía soportarlas.

-Septimus, creo que se te olvida mencionar un pequeño e intrascendental detalle. Aquella criatura -por llamarla de alguna forma- parecía conocerte o, al menos, saber de ti. Además, pertenece a la casa Tremere. Aquello fue lo que nos dijo cuando se nos apareció, justo antes de invitarnos a su Alianza. Que conste que con esto no pretendo culpar a Septimus, sólo concreto detalles.

No conocía ningún motivo por el que dicha información se perdiera, si Septimus tenía otras intenciones, debería haberlo dicho. Lo que me llevaba a la siguiente pregunta: si el era un Tremere y tenía esa cara tan horrenda, ¿su superior también sería como él?

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10/11/2013, 06:22
Remiel

Pues la verdad es que esto es perfecto; ya no tenemos que cazarle, él mismo nos ha dicho dónde podemos encontrarle, y esta era nuestra misión. O sea que lo único que tenemos que hacer es ir hasta donde él quiere que vayamos.

Que fuera un vampiro no era ninguna novedad, y si él solamente era el sirviente del verdadero problema, bueno... esto les había superado desde el primer minuto en que les metieron en aquella misión de rescate, o sea que descubrir que aún había alguien más peligroso por encima del ladrón no era algo que les fuera a hacer variar el rumbo.

Además, si nos quisiera muertos ya estaríamos asándonos como una chuleta de cordero demasiado hecha, o sea que no hay motivo para no ir donde él prefiera que nos encontremos. - añadió más para convencerse a sí mismo que a los demás.

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10/11/2013, 11:13
Septimus

Miró al salvaje incrédulo. - ¿Y de qué casa querías que fuese? ¿No sabes nada de historia? - en su mirada había cierta burla.

-Los Tremere más poderosos, los pertenecientes a la élite, comenzaron a hacer un ritual en busca de más poder. Y por ello se convirtieron en vampiros. Se cazó a esas criaturas y hasta hace unos minutos pensaba que se había acabado con todas ellas, pero parece ser que nos equivocábamos. - El asco que sentía hacia ese ser era desmedido. Se notaba en su tono de voz. Y desde luego, se sentía ofendido por el comentario de Oskari. 

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10/11/2013, 11:54
Armand de Bouvines

- Septimus... nuestro hermano no trata de ofenderte. Se limita a señalar un hecho de relevancia. Como dijiste no hay tiempo que perder, y desde luego no ayuda el usar un tono inadecuado con tus hermanos. En todo caso debes saber que comprendemos tu malestar y tu enfado, y estamos prestos a ayudarte - aguantó las ganas de abofetear a Septimus. Era evidente que Oskari tocaba en hueso, y que el mago era irascible y necesitado de aceptación y superioridad por naturaleza. En todo caso era una situación peligrosa. Armand usó su tono suave para calmar los ánimos, y para que sus palabras sonaran más a consejo que a reproche. Luego miró a todos- Supongo que ese... ser.... os habrá citado en algún lugar y a alguna hora para ir a ver a sus superiores, ¿no es así?

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10/11/2013, 12:21
Barry "chispaextinta"

Observo la discusión sin añadir nada, más que por no tener nada que decir, porque este asunto de que nuestro enemigo fuese un vampiro me jodía un tanto. No porque fuese el tipo de criatura más poderoso al que nos podíamos enfrentar, sino porque a los vampiros en la mayor parte de los mitos se los mataba igual... fuego.

Sólo esperaba que no llegásemos a ninguna situación en la que me viese obligado a emplear esos poderes, ya demasiado daño había hecho. Me imaginaba a los que me acompañaban siendo devorados por las llamas. Los grogs indefensos, arrinconados, Papagena demasiado aterrada como para moverse mientras el fuego comenzaba a lamerle la piel, los otros magos inconscientes bajo el torrente de llamas...

Mis ojos estaban un poco vidriosos, ahora ya no prestando atención a sus discusiones, y mis nudillos se habían quedado blancos de apretar el borde de la mesa, así como yo había perdido un poco de color.

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10/11/2013, 12:27
Septimus

Los intentos apaciguadores de Armand estaban dando sus frutos. Septimus volvió a su sonrisa cínica de siempre, aunque en su mirada aún había un deje de incomodidad acerca del tema. Cualquier Tremere se sentiría igual, puesto que esos desgraciados fueron los que hundieron la reputación de su Casa.

-No nos ha citado como tal. Ha dicho que si queríamos conocer a su superior nos recibirían con agrado en su Alianza. Nos dio la ubicación de la misma, lanzó un Ignis como, según dijo él mismo, regalo de despedida, y desapareció sin que nos diese tiempo a hacer nada. - contestó con algo parecido a la amabilidad. Aunque le desagradaba tener un líder, tenía que admitir que el Quaesitor no lo hacía del todo mal. 

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10/11/2013, 13:51
Oskari Toivonen

-Era la primera vez que veía un vampiro -respondo con toda la naturalidad a Septimus- de hecho, ni siquiera sabía de su existencia hasta esta misma noche. Mucho menos saber todo lo que había detrás sobre magos avariciosos y extraños rituales -sabía que estaba insultando a la casa Tremere, ¿y qué? sólo le estoy dando a probar de su propia medicina-. Imagino que esa historia, a la que haces referencia, contará como acabar con ellos... ¿o no?

Algo bueno, después de todo, ellos conocían historias y habladurías sobre esas criaturas, al menos no íbamos rumbo a lo desconocido, no del todo.

-Está claro que acudir a la cita es meternos en la boca del lobo, más nos vale estar preparados.