Partida Rol por web

Gambito y Picara, tras unos momentos de estar abrazados, suben a la planta superior y entran en una habitación. El joven abre la puerta e invita a pasar a picara, esta se queda sorprendida de la hermosa habitacion, toda en tonos marrones y en su mayoría de madera. Ahora estan allí, solos, fuera del oido y vista de todos ... o de casi todos.

Abro los ojos de par en par al ver semejante habitación, nunca había estado en una tan grande, tan bonita y solo para mí, ademas de no tener que pagar por ella, porque ... no tenía que pagar, ¿no?

- Oh es preciosa -

Mis ojos van de un lado para otro, tratando de ver todo lo que aquel entorno, todo un paraiso para mi, tenía

Subo las escaleras y acompaño a picara hasta una habitación.

Es toda tuya durante el tiempo que quieras.

Eso me recuerda que todavia no me he instalado en ninguna, supongo que ya lo haré más tarde.

A decir verdad me parece que ni siquiera habia subido a las habitaciones, son más bonitas de lo que creia.

Miro atentamente la decoración de la habitación.

Asi que esta es la habitación en la cual tendré que hacer visitas nocturnas ja, ja.

Me giro y miro a gambito

- ¿y que conseguiras en esas visitas? porque cuando estoy durmiendo y la gente me despierta puedo resultar algo agresiva -

Una sonrisa picara y desafiante se muestra en mis labios

- dudo que puedas sorprenderme -

Camino de espaldas hasta topar con la cama y sentarme en ella, mirandole desde allí

Le lanzo a picara una sonrisa divertida y desafiante.

Dudo mucho que puedas escucharme entrar, por mis dotes de sigilo podria ser considerado un gran ladrón. Hum... quiero decir que si fuera un ladrón seria de los mejores.

O si hubiera ejercido como tal de pequeño.

Empiezo a registrar la habitación abriendo el armario y todos los cajones para ver como son por dentro. Después de hacerlo me tumbo en la cama de espaldas con mis manos entrelazadas debajo de la nuca.

De lo que estoy seguro es que no me gustaria verte cabreada recién levantada ja, ja.

Me acomodo junto a gambito y le miro desde mi posicion sentada

- Pues no jueges con fuego y no te quemaras -

Le guiño un ojo divertida mientras mi dedo indice y corazon, enguantados, caminan sobre su pecho simulando ser dos mini piernecitas, que llegan hasta su nariz y la pellizca suavemente

Sonrio al ver como picara juega con sus dedos conmigo.

Ma petite, como puedes comprobar me encanta el riesgo.

La pregunta es que me pasaria si la besara.

El riesgo suele tener sus recompensas.

Digo sonriendo de la forma más sexy que puedo.

Me muerdo el labio inferior con fuerza para no concentrarme en esa mirada, si la hacía un par de veces mas caeria rendida a sus pies y eso no podía permitirlo, ¿estaba loco? ¿acasp quería comprobar como era capaz de dejarle cao?

- soy demasiado arriesgada incluso para ti -

Contesto undiendo mis manos en su pelo largo y sedoso

- nunca te has cruzado con alguna chica como yo, te lo puedo asegurar -

Acaricio su cuello

Cierro los ojos cuando picara me empieza a acariciar el pelo.

Me encanta estar asi con ella.

Después picara me empieza a acariciar el cuello y hace que un escalofrio recorra todo mi cuerpo. Lo que hace que también abra los ojos y lo mire divertido.

Yo también creo que nunca me he cruzado con una chica como tu.

Levanto mi espalda de la cama y con mis brazos intento tumbar a ella en la cama para hacerle cosquillas.

¿ Quieres jugar un ratito ?

Me pilla por sorpresa que me tumbe en la cama y trate de hacerme cosquillas

- odio las cosquillas,no, gambito, no para! -

No puedo evitar retorcerme como una anguila tratando de escapar de sus manos, era demasiado sensible a las cosquillas, simplemente con un dedo ya estallaba en risas

- para para, are lo que sea pero para -

Rogaba riendo

Cuando llevo un ratito haciendo cosquillas y tras escuchas las súplicas de picara paro.

No sabia que fueras tan sensibles a las cosquillas ja, ja.

¿ Te rindes ya ?

Me doy cuenta de que estoy encima de picara, sentado encima de su estómago y con mi cara a pocos centimetros de la suya, mis manos estan sujetando las suyas.

Cuando me doy cuenta de ello me quedo en absoluto silencio.

¿ y ahora que vas a hacer remy ?

- Si, me rindo, me rindo! -

Rio, cuando para rio un poco mas antes de abrir los ojos y me percato de que esta sentado sobre mi, sin hacer apenas presion, me tiene cogida de las muñecas y su rostro esta cerca del mio, siento su aliento, dulce y sensual, sus ojos se clavan en los mios y mis labios comienzan a arder, ahora mismo desearia ser normal, para poder desar besarle, pero siendo como soy, trato de no pensar en ello, no quiero tener que hacerle daño, le miro unos segundos y acabo suspirando y bajando la vista

Acerco mis labios un poco más a los suyos hasta casi tocarlos.

No!, no puedo. No es por lo que me pueda pasar a mi, pero no podria soportar que ella se sintiera culpable por mi.

Sigo estando un poco más en esa posición, puedo sentir su aliento, el dulce aroma de su piel.

Aparto una mano que sujetaba sin fuerza la suya y empiezo a acariciarle el cabello.

Venga remy, no nos hagas sufrir más a los dos.

Me separo unos centimetros y acuando parecia que me iba a separar me vuelvo a quedar parado.

Eso es, es una idea rara pero eres un genio cajún.

De la mano que acariciaba su cabello aparece el as de corazones, con mucho cuidado pongo esa carta en sus labios y vuelvo a acercarme lentamente y cuidadosamente hasta sus labios.

Nuestros labios se hubieran tocado, si no fuera por una finisima carta. Mis manos se acercan a acariciar su cabello.

Estoy asi un tiempo que me parece una eternidad y después vuelvo a alejar la cara y le quito la carta de sus labios.

La miro con unos ojos dulces.

Se que esto es un poco raro, espero que no te haya molestado.

Todo sucede de forma inesperada. Cuando gambito se hacerca y sus labios solo se quedan a unos centimetros de los mios, siento como mi corazon late desbocado bajo mi piel, ¿que hace? eso solo hacía que le desease, que le desease mucho, a el y a sus labios pero no era posible, no podia hacerle sufrir, no quería dañarle, pero quería saber a que sentian sus labios.

Su mano acariciaba mi pelo dulcemente, era el chico mas encantador que había conocido nunca y eso que acababa de conocerle, pero para nada me incomodaba tenerle sobre mi y tan cerca, mi respiracion estaba muy agitada, casi tanto como mi corazon, en mi boca, una saliva distinta a la de siempre me hacía desearle aun mas, mis labios temblaban suavemente mientras notaba que mis propios suspiros se volvian mas dulces que de custmbre.

Su respiracion me acariciaba, oh dios cuanto le deseaba ... cuando se separo, tube miedo, miedo de no volver a poder estar tan cerca de el, pero de la anda, algo frio se poso sobre mis labios para despues sentir los suyos a traves de una fina carta, me pregunte, que carta seria esa que había permitido de una forma u otra, sentir a gambito tan cerca sin dañarle.

La carta cedio un poco moldeando de forma tosca nuestros labios, ojala pudiera sentir sus blandos y calidos labios en vez de esa fria y rigida carta, ojala ...

- Es lo mejor que me ha pasado nunca -

Apenas susurre respondiendo a sus palabras, mis ojos le miraban, memorizaban cada rasgo del rostro de aquel chico que me había echo desearle tanto en tan poco tiempo, mi mano, enguantada, subio hasta acariciar su pelo y descender lentamente por su menton, para luego acariciar sus labios como si fuera lo mas maravilloso que hubiera visto en mi vida.

Tenia los labios entreabiertos y pedian a gritos poder sentirle

Al escuchar las palabras de picara me invade una gran sensación de alegria y tristeza, dos sentimientos antagónicos. Alegria por saber que es feliz y le gusta. Pero una gran tristeza por comprender que ella no ha tenido contacto con la piel con nadie.

Pobre chica, no sabe lo que es poder tener contacto piel con piel. Sentir esa sensación de estar abrazados semi desnudos con la persona que amas.

Es en momentos asi cuando me doy cuenta de lo duro que tiene que ser eso, también explica porque dice que su carácter es un tanto especial.

La mano que tiene la carta se la acerco hasta tocar suavemente su pecho, noto los latidos del corazón y mi mano la dejo ahi con la carta de por medio.

Cherie este es un recuerdo para ti, nuestro primer beso.

Con la otra mano le acaricio los cabellos, siento la suavidad de su pelo. me vuelvo a acercar a su cara y lentamente doy un pequeño beso en sus cabellos.

Que bien huelen.

Tengo que encontrar una forma de tocarla, aunque me cueste la vida haré que ella pueda tocar a las personas.

Sin dejar de mirarle a los ojos cojo la carta

- A este paso me quedare con todo tu mazo, primero la reina y ahora el as ... -

Apenas susurro, temo hablar y que la voz me tiemble, que denote mi estado de animo, que el sepa cuanto le deseo y que vea la frustracion que tengo al no poder tocarlo, aun, estado bajo el quiero buscar la forma de sentirle sin tocarle directamente, entonces no se porque, se me ocurre una ida bastante loca, nunca lo he probado, no se si funcionara.

- No mires -

Sonrio sin detenerme, levanto mi camiseta, bajo esta tengo otra, es muy fina, semitrasparente, negra de gasa, aranco todo lo que puedo y le miro, extiendo una de mis manos hasta coger su nuca y atraerle lentamente hacia mi, con la mano libre poso la tela sobre su mejilla y despues mis labios sobre la tela, quedando sobre su mejilla

No tocaba directamente su piel, pero podia sentir su calor, aunque no podia acariciar su mejilla, era mas real que con la carta, una sensacion explosiva recorre mi cuerpo de pies a cabeza casi ... casi le tocaba, le sentia mas ... pero aun queria sentirle mas, mas directamente

De mis labios se escapa un pequeño suspiro que apenas me deja con aire en los pulmones, el calor de mi cuerpo se centra sobre todo en mi garganta

- Lo siento ... -

trato de disculparme por mi atrevimiento

Sonrio al escuchar las palabras de picara sobre las cartas que se queda.

No creas que no he pensado en que te estas quedando con mi baraja, como ves es una cosa que me preocupa mucho ja, ja.

Aunque parece que no es lo único que me ha quitado.

Después picara me dice que no mire y yo obedientemente cierro los ojos intrigado.

¿ Que irá a tramar ahora ?

Noto como suavemente coge mi nuca y la acerca a ella hasta encontrarme con una fina tela y sus labios. Podia sentir sus labios a través de esa fina tela casi como si los estuviera besando de verdad. Sentia la calidez de su dulce aliento, su respiración agitada. Durante esos instantes no puedo pensar en nada, mi cuerpo se concentra en disfrutar plenamente de ese momento.

Luego nos separamos y picara se disculpa, la miro a los ojos y casi inconscientemente digo.

Picara te quiero!

Un sudor frio me recorre la espalda, un recuerdo de todas las personas a las que realmente he amado y lo trágicamente que ha acabado siempre pasa fugazmente por mi cabeza.

No pueda perderla también a ella, a ella no.

Cuando dice que ... ¿ha dicho que me quiere? mis ojos se abren como platos, es la primera vez en la vida que escucho esa palabra dirijida a mi, solamente a mi, sin segundas ...

- me quieres -

Susurre, mas bien lo había pensado, pero la sorpresa me hizo decirlo en alto, me sente, aun bajo el. Estaba sentado sobre mis piernas asi que al sentarme, mi cuerp quedo muy pegado al suyo, le mire a los ojos, tube que alzar la cabeza como si mirase al techo, gambito era mas alto que yo y mas si estaba sentado sobre mi, deje de mriar sus ojos para mirar a su pecho, mis manos bajaron de su mejilla por su cuello hasta su pecho, acariciando un torso torneado y en mi opinion, imnejorable, en la sala había visto tipos muy musculosos, pero sin duda ese torso era ... perfecto.

Acirie las claviculas de sus hombros, deslice mis manos por sus costillas. Mi respiracion se volvio inestable al sentir su cuerpo  tan exaustivamente, queria saber como era es etorso sin camiseta pero quizas era demasiado precipitado, me estaba precipitando demasiado, solo de pensarlo la respiracion se me aceleraba mas, sin darme cuenta, me di cuenta de que casi hiperventilaba, mi pecho rozaba suavemente el torso de gambito cada vez que tomaba aire y se separaba apenas unos cetimetros cuando lo soltaban.

Volví a mirarle a los ojos, queria saber que pensaba, que sentia

Sí picara, te quiero.

Repito otra vez casi por inercia.

No me importa que no pueda tocar tu piel, ni que casi no nos conozcamos.

Solo sé que te quiero y eso me da miedo.

Ahora mi voz se vuelve un poco más triste.

Me da miedo porque todas las personas a las que realmente he querido les ha sucedido desgracias, solo por estar cerca de mi.

Picara antes de que esto siga debo advertirtelo, soy un iman de las desgracias.

Por tu seguridad seria mejor que no siguieramos.

No pude proteger a otras personas y lo intenté con todas mis fuerzas.

La miro fijamente esperando una respuesta.

- Hey, no te preocupes, yo tambien soy un iman para los problemas y mirame, aquí estoy, quizas uno pueda alejar los problemas del otro -

Subo mis manos de su pecho a su cara y la acaricio tiernamente, gambito me inspira mucha ternura

- Yo nunca he querido a nadie así que no se lo que es querer, quizas tu me puedas enseñar lo que ese sentimiento hace - 

Trato de que se relaje, no quiero que se sienta mal y menos por mi culpa

- si los problemas atacan, simplemente me quitare el guante y los tocare, no voy a dejar que nada se interponga entre lo que me estas haciendo sentir -

Cierro la boca rapidamente, acabao de decirle claramente que me esta haciendo sentir cosas, ¿como puedo ser tan bocazas?

- no quiero que te alejes de mi -

Le miro a los ojos con temor, siento pinchazos en la nariz

- por favor -

Sususrro rogando