Partida Rol por web

- Por hay solo se vuelve fuera.- te explica una voz a tu espalda. ¿Quereis que os guia a vuestros aposentos? Pareceis cansado.

-No necesito descanso, necesito sentido a mi vida. Saber por qué el Valhalla me parece una pesadilla cuando debería ser el paraiso...

Qué hecho mal en vida para que ni aqui pueda estar tranquilo? Me decis que olvide mi vida mortal, y en cambio aqui me persigue...-

La contesto con dulzura amarga, girandome para ver a la mujer que me habla y reconozco a una de las Valquirias....

La valquiria te mira extrañada pero enseguida te contesta.- Lamento mucho oir eso, he de suponer que tiene algo que ver con la mujer que llego en el grupo despues del vuestro ya que he visto que su presencia os importuna pero hay un lugar donde podreis descansar...son unas termas, alli esta prohibida la entrada a mujeres y no creo que ahora se encuentra nadie alli. ¿Quereis que os las muestre?

Asiento con la cabeza. -Puede que me venga bien, es casi justo lo que necesitaba....- Afirmo mientras me dispongo a seguir a la Valquiria hacia las termas...

Comento, aunque lo veo como una solución temporal....

La mujer de la cara pintada parece haber enfurecido a todo Vikingo de la sala..pero...¿por qué el no siente esa hostilidad hacia esa mujer?, su madre tambien tenía un carácter hosco e irritable, incluso tenía tatuajes por buena parte del cuerpo, por esa razón, muchos de su antigua aldea la tomaban por bruja o maldita, cosa que no vio su padre, vivían los tres muy apartados de la Aldea, su padre era temido, repudiado y alabado por algunos, hasta aquel día...., no podía pensar el como murió su padre, deshonrada, si tan solo hubiera muerto con su espada, ahora podría estar hablando con él el Valhalla, pero no se ganó ese paraíso en donde estaba, lo mismo su madre, a partir de aquel día que el Padre de Fenrir se le dio por muerto y encontraron sus escasos restos, tanto su madre como él, fueron repudiados por los suyos, hasta que su madre no pudo evitarlo más, vio su futuro en la aldea y prefirió suicidarse....

Es cuando Fenrir escapo , se fue a vivir con las fieras, acompañados de lobos, de animales, viviendo como tales, puede, que gracias a eso, ganára las habilidades que poseía...., sore todo su Ira.

5 largos años vagando por los bosques y montañas, viviendo en cuevas, cazando como los animales, más que un niño parecia un animal, hasta que después de 5 años lo encontrarón amigos leales de su Padre en una cacería, el chico se había enfrentado a varios animales salvajes, su cuerpo ensangrentado, sin habla, preso de una Ira  que no se podía explicar, pero reaccionaba ante las palabras de aquellos hombres, ese animal enorme que apareció, matando a 3 de los 5 hombres que iban a la partida de caza, dejaron al animal malherido, Fenrir lo termino de matar, salvando la vida de aquel hombre que lo acogió y enseño lo que debía aprender, lo más seguro que si no fuera, por esa deuda de vida, Fenrir aún seguiría viviendo como los animales, volviéndose como ellos.

Aquel hombre le regalo un casco que portaba, a partir de ese día siempre lo ha tenido puesto, no fue hasta pasados unos años, que Fenrir olvidó su nombre y pasado por que quería, y juró nunca quitarse aquel caso [salvo cuando se duchaba o bañaba a escondidas para ocultar su rostro], hasta encontrar una mujer que quisiera a aquella fiera tan extraña.

Fenrir vio como Hagrid fue a rodear junto a las demás valquirias a la "mujer de la cara pintada"..., al rato de regresar, se quito todas esas ideas de su cabeza...

Y dime Hagrid, bella valquiria...¿desearías que compartiera mi eternidad contigo? -decía mientras la miraba con esos ojos que parecian de un lobo Amansado -...podemos hacer un duelo para demostrarte lo cuan digno soy de ti.

Cuando el vikingo replica, me doy cuenta de que he hablado en voz alta. Me avergüenzo de la situación y no encuentro palabras para responder, pero mucho no debo esperar pues la mujer tatuada no permite que le planten cara.

No eres la única que se siente así, puedo entenderte.

De pronto, lo que tan sólo parecía un intercambio de insultos se vuelve en un desafío casi mortal. Pero antes de que pase a mayores, las valkirias intervienen serenando a ¿Alwen la llamó? y callando al otro guerrero.

Levanto mi copa junto a Gariam y luego la vacío de un trago. Cuando Harald propone otro brindis, vuelvo a hacer lo mismo. Lo único que busco en este momento es caer en la inconsciencia. Toda esta situación no ha hecho más que remover cosas del pasado que creía sanadas y tan sólo el alcohol puede borrar esos recuerdos.

Ella sonrie y se incorpora poniendose ante ti, no dice nada simplemente coge tu mano y te lleva en un pasi gracil por las escaleras.

Cuando llegais a un enorme pasillo lleno de puertas te mira con una sonrisa - No te hace falta un duelo Fenrir... yo escogi ir a buscarte... - Te sonrie de forma picara con un guiño mientras continua su paso.

Fenrir sonrie devolviéndole el  Guiño....

Las Runas ya me avisaron hace tiempo que te vería, aunque no me especifico que fuera después de muerto..., pero me alegro que sea así, ya que podré estar toda la eternidad contigo...pero,...aunque no hagamos ese duelo..., te satisfaceré como buen hombre...espero llegar a la altura de una hermosa Valquiria... - le dice con otro guiño sonriéndole -

Un nuevo grupo entra, otros cinco guerreros, cuatro hombres y una mujer aparecen en la enorme sala donde tiene el lugar banquete. Hay asientos libres esperandolos y la comida tando como la bebida son abundantes por toda la mesa con forma de U. Odin mismo esta sentado presidiendo la mesa, junto a el sus hijos y los mas bravos guerreros de Vanhalla.

Las valquirias estan sentadas entre los guerreros, hablan y bebiendo con ellos, escuchando batallas.

Veis que algunos hombres han tenido la fortuna de conseguir la compañia de alguna de las fiera guerreras que alli se encuentran y suben por una escalera acia las habitaciones.

La musica llega alegra vuestro corazon y el olor a las carnes asadas abre vuestro apetito.

¿Vos me escogisteis?.- pregunta ella sin comprenderos.- Disculparme pero no acabo de entenderos. dijisteis que me escogisteis ¿para que fin?.- pregunta con cierto tono de advertencia. Era una mujer fuerte, de las que no se dejan dominar con facilidad y ofender su orgullo era cosa bastante facil.

- Le pido disculpas en nombre de mi hermana, no quiso dejarle con la palabra en la boca, espero que comprenda que su deber la reclamo. No creo que tarde en regresar. Mi nombre es Gudrum.

Bueno, tenia buenas razones o eso o esto s convertía en una masacre. Lo entiendo perfectamente, supongo que soy de los pocos que usan la cabeza primero – Ríe levemente y se nota que esta algo bebido, pero tampoco para no controlarse. – La verdad es que nunca me imagine estar sentado así, cerca de los dioses… Bebiendo con mis hermanos y rodeado de mujeres tan bellas… - Otro cumplido fácil.

Vosotras que vivís aquí siempre supongo que os cansareis de nosotros, simples guerreros, que sacrificamos nuestras vidas en honor a los dioses, no? – Hace una pregunta trampa con un tono picaron y una amplia sonrisa.

Al contrario, siempre nos sorprende los hombres que llegan hasta aqui. No tienen dos historias iguales. Muchos mortales pretenden entrar aqui sin hacer nada por lograrlo, otros entran aun cuando en vida no albergaron esperanza de hacerlo.- Afirma y te quita la copa de la mano para darle un sorbo alli donde pusiste tus labios.- Le agradais a mi hermana, ella me hablo de vuestro valor y cualidades, ahora veo que no mintio.

Me sorprendo de lo que acaba de pasar, no soy un santo pero desde luego las mujeres que conocí en vida no eran tan lanzadas. Deje que se quedara la copa y cogí una manzana. Si bebía mas dudo que pudiese subir la escalera. Pero la valquiria era muy atractiva.

No merezco tantas alabanzas, fui simple clérigo - guerrero e hize cosas en nombre de mi dios. De lo único que me enorgullezco es de la forma en la que caí, como un verdadero héroe de Valhalla.

Le sonrió y le ofrezco alguna fruta del frutero acercándoselo.

 Entramos en la gran sala junto al hijo de Odín y su esposa. Aquello era inmenso, y estaba lleno de manjares y bebida. Al igual que montones de guerreros saciando sus apetitos. 

No sabía como reaccionar a esa situación, en la que me encuentro, cara con cara, con un Dios. Odín, aquel que elige a sus acompañantes a su mesa por los actos de su vida.

¿Me agacho? ¿o tal vez deba quedarme allí a esperar que alguien me ofrezca sitio?

Entro en la sala de los banquetes, inmensa como la mesa donde se disponen los comensales, la comida y la bebida

Entre lso guerreros distingo a Odin y al resto de sus hijos, luego aparte estan los hombres y mujeres elegidos por el, no tengo valor de mirarle a la cara ni a el ni a ninguno de sus hijos, me siento en el primer sitio libre, las tripas hacen mas fuertes su protestas, me siento tranquilamente si sucede algo o hice algo mal no tendre reparos en corregirme

Una bella mujer se acerca a los nuevos tomando a Xhartas y a Saetos, uno de cada brazo y llevandoles hasta dos lugares vacios en la mesa, junto a Fenja, Gudrum y Grendel.- Sentaos, estareis hambrientos.- Os dice con una sonrisa, llenando las copas de los nuevos invitados y acercandoles una bandeja de carnes asadas.

Se gira hacia el resto y les dedica un gesto para hagan lo mismo.- No seais timidos, os habeis ganado estar aqui.- dice la mujer sin perder la sonrisa.

Rio ante la impetuosidad de la chica, me hace gracia saludo a las persona con las que me ha sentado y bebo confiado de la copa qu eme ha llenado miro a Saetos sonriente y sorprendido alzando mi copa dispuesto a brindar con el -Por Valhalla y todo lo que nos espera-

 Me siento después y al lado de Xhartas. Un poco más cómodo y complacido. Nos sentamos al lado de mujeres guerreras y hombres guerreros. Sonrío ante el atrevimiento de Xhartas.

-Por que así sea- brindo.

Esperé a que los demás que estaban cerca también levantasen la copa para brindar por el castillo de Odín.