Partida Rol por web

Observando que la atención seguía en el muchacho pese a su pregunta, dirigió sus manos a la mesa para levantarse y conseguir más atención desde esa posición. Veo que os queda rato, asi que voy aprovechando, os aviso cuando esté listo y me ponéis al tanto ¿ok?. Sus pasos se dirigieron hacia la puerta cuando su mirada se cruzó con la confusión de Nathan. Creo que el chico tiene bastante por hoy como para que lo metamos en más movidas, ¿te acerco a algún sitio Nathan? Se ofreció con cortesía esperando en la puerta, sin devenirse en más entusiasmo manteniendo su desgana habitual.

Llegas al Hotel Washington en menos tiempo del que habías tardado nunca. Curiosamente, Vitel está esperándote en recepción. Con su traje impecable está realmente impresionante.

Te saluda con una amable sonrisa y te tiende la mano. Después del saludo protocolario te guía y comienza a hablar:

- Buenas noches Teresa. Me extrañó que no acudiera antes aquí. Todos sus amigos ya están arriba, han presentado los resultados y ahora se encuentran debatiendo el siguiente paso a seguir... -

Sigues al Príncipe hasta una habitación en la planta baja del Hotel... es la primera vez que ves a Marcus Vitel en una habitación que no sea la sala de reuniones de la planta 7.

Una vez dentro Vitel te ofrece una silla y se dirige a un pequeño armario que hay junto a una mesita. Toda la habitación tiene un estilo más actual... menos romano, menos Vitel. De ahí saca un par de copas de cristal y una botella. Le quita con suavidad y elegancia el corcho y vierte el contenido en ambas copas.

- ¿Quiere beber algo? La noto alterada y creo que es mejor que se relaje un poco antes de contarme lo que haya venido a contarme. - Parece estudiarte con la mirada... es posible que sea curiosidad lo que ves en sus ojos.

- ¿Qué es tan urgente e importante que no quiere decir ni tan siquiera a mi mano derecha? - preguntó finalmente. - O ha descubierto algún trapo sucio realmente impactante para nuestra sociedad... o algo le da miedo. Cuénteme, por favor. - hace un ademán dejándote hablar.

Supongo que ambas cosas dice Teresa en alusión a la última pregunta de Vitel.

Empiezo ofreciéndole mis disculpas, sé que estar aquí con usted es una situación privilegiada… esta noche Teresa baja un poco la cabeza en estos momentos y la sonrisa de su cara parece que empieza a desaparecer por momentos baje al subsuelo con Nathan… el primogénito Nosferatu… después de andar durante un tiempo nos encontramos un símbolo Baali (describo exactamente el símbolo) el Nosferatu huyo avisándome del peligro, yo sin embargo me adentre, vi a Shaitan… o algo parecido era (le describo exactamente como era), movió una roca y dentro estaba Art (le describo la situación exacta de cómo se encontraba), Shaitan me descubrió y tuve que salir huyendo… ¡y aquí estoy! Espero que comprenda que hablar con usted directamente era necesario dice Teresa volviendo a subir la cabeza.

Seguidamente busque a amigos de Art y Bjorn el Brujah bajo… si se ha encontrado con él, debe de estar ahora mismo hecho cenizas…

Durante toda la conversación Vitel mantiene la compostura y no parece inmutarse ante nada, aunque cuando le describes al baali sí que percibes un atisbo de duda o terror en sus ojos...

- Ha sido muy sensata tanto huyendo como viniendo hasta aquí para comunicármelo. - comienza el Príncipe. - Debo hacer un comunicado oficial y debemos acordonar esa zona, nadie puede acercarse bajo ningún concepto, es demasiado peligroso... Llamaré al Pontíficie y nosotros nos ocuparemos de esa criatura. - te miró un instante, parecía una mirada cargada de comprensión y apoyo. - Sacaremos a Art de ahí, no te preocupes. En cuanto sepa algo más serás la primera en recibir noticias. -

Vitel saca con mucho estilo un teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta y antes de llevárselo a la oreja te pregunta: - ¿Puedo ayudarte con algo más? Tus amigos siguen reunidos arriba por si quieres hablar con ellos... planifican cómo capturar a Fuller. -

Nada más, subiré arriba, Fuller ha tenido contacto con los Seguidores de Set, utiliza la disciplina Serpentis… saca el móvil aquí tengo infinidad de pruebas que lo acusan.

Si no hay nada más Teresa sube junto a sus compañeros.

- Guarda esas pruebas - dice Vitel después de echar un vistazo rápido al móvil. Dicho eso sale de la habitación para hablar por teléfono y tú te diriges a la 7 planta.

Cuando llegas ves que hay dos guardias de seguridad como casi siempre, y éstos te dejan pasar... Dentro de la sala de reuniones te encuentras con todos los que fuisteis asignados a la misión, y el tal Nathan Scott, el que era vuestro otro objetivo.

Casi te chocas con John cuando vas a entrar... él parece a punto de salir.

Cuando John está a punto de salir por la puerta, mientras espera la respuesta de Nathan, la puerta se abre dejando paso a Teresa.

Podéis atisbar a los guardias de seguridad fuera antes de que la puerta se cierre tras la mujer, y Teresa y John han estado a punto de chocar pero no ha habido contacto por los pelos.

Parece que Teresa ha interrumpido vuestra conversación...

La llegada de Teresa me hizo darme cuenta de que era potencialmente tarde, y que deberíamos empezar a hacer algo ya. Miré a Kipp de nuevo.

- Si quieres podemos ir a la cena del Conde y llevar a Nathan, no creo que ocurra nada demasiado peligroso allí. - Miré a los demás esperando poder organizar un poco la situación. - Mientras los que no se hayan comprometido con el conde pueden ir tratando de localizar a Fuller, supongo que los nosferatu o aquellos que lleven más tiempo en la ciudad pueden intentar ir yendo al almacén para hacernos una idea de qué vigilancia y seguridad podemos esperar encontrar allí. En cuanto acabemos la cena, que espero no dure mucho, los que hayamos asistido nos uniremos a los demás.

Esperé unos instantes a posibles réplicas, y me volví hacia Kipp. - A la persecución de Fuller creo que es demasiado pronto para llevar a nuestro pupilo, para eso quizá fuera bueno dejarle en un lugar seguro o que alguno de nosotros se quede enseñándole.

- Bien, si nadie tiene nada que objetar, deberíamos ir poniéndonos en marcha.

¡Perdón! Dice Teresa tímidamente al ver que ha podido impactar contra John, seguidamente se coloca en un lugar secundario detrás de todos y por primera vez no veis la sonrisa que normalmente lucia.

Miro a John que me pregunta sobre acercarme a algún sitio y le contesto:

- Si puedes acercarme a mi casa...te lo agradecería...necesito...necesito pensar sobre todo esto unas horas...

En cuanto me lleven a casa tendré que tomar precauciones para garantizar mi seguridad y sobre todo la de Emma. Ahora por mi cabeza pasan demasiadas cosas y las preocupaciones van en aumento.

-¡Chaval!- Kipp se acercó deprisa a Nathan, temiendo que abandonara el lugar. -Ten, apunta mi número. Y ten cuidado con lo que haces. No nos des un disgusto, ¿eh?- Le advirtió con un tono amistoso.

Kipp se puso al lado de Frederick. Se quedó mirándole durante largo rato directamente a las gafas. Cuando lo estimó oportuno se pronunció, pero mantuvo la vista unos incómodos segundos.

-Pues el chico ya ha tomado una decisión. Oye, no quiero ofender ni nada, pero... ¿eres ciego? Porque no lo parece... ¿Por qué llevas siempre esas gafas? ¿No te molestan para ver? Y tío, alguien con gafas de sol es alguien sospechoso. Lo sabrías si hubieras visto Scarface, la última escena, cuando van a matar a Tony Montana, ya sabes...

Apunto el número de Kipp en el teléfono móvil, tardo unos segundos porque parece que veo doble y los dedos me tiemblan. Si estoy muerto no deberían de temblarme los dedos pero lo hacen igualmente. Ser un vampiro parece que de momento no es ninguna ventaja...es más, hasta ahora es lo peor que me ha pasado en mi vida.

- Tranquilo...evitaré todos los líos... - digo con sinceridad

El encuentro con Teresa quedó tan sólo en pura casualidad, al estar parado pendiente de una respuesta pudo apartarse con tranquilidad y sólo necesitó que la expresión de su rostro le indicara que no había motivos para disculparse. En cuanto el chico y sus tutores aclararon las cosas le animó para emprender la marcha cuanto antes. Bien, te acerco a casa pues, es lo menos que puedo hacer, no te preocupes, abrió la puerta y dejó tiempo para el nuevo compañero alcanzara su posición, toma, pilla mi número también, por si los líos se meten contigo. Antes de cruzar la puerta se despidió de la reunión de vástagos. Lo dicho, os pego el toque. Abandonando la sala con su marcado paso callejero.

Teresa como no sabe de qué va el tema se remite a quedarse quieta mirando la situación que acontece a su alrededor.

Frederick, Kipp… voy con vosotros a la fiesta de Adams… si no os importa claro.

Kipp se acerca rápidamente a Teresa y le pasa el brazo por encima de los hombros, acercándose mucho.

-Ningún problema, preciosa. Contigo, a donde sea. ¿No te parece, Freddie?

Teresa mira el brazo de Kipp asombrada sin mover ni un dedo, seguidamente vuelve su vista en dirección al vampiro y lo aleja poniéndole la mano en el pecho y empujándolo para atrás (de manera sutil) ¡que corra el aire!