Partida Rol por web

Frederick te había indicado que Vitel quería hablar contigo así que entraste en la habitación cerrando la puerta tras de ti.

Vitel estaba sentado frente a una pequeña mesa de escritorio, con un ventanal a su espalda desde el que se veían parte de los monumentos de Washington.

- Bien Kipp, hagame un pequeño resumen de la noche... ¿qué tenemos? - los ojos de Vitel no parpadearon. Su semblante no reflejaba ninguna emoción pero no parecía estar muy contento en general.

- Te lo prometo, no tengo muchas ganas de morir..de nuevo - le respondo - ...así que no te preocupes por eso aunque tampoco os dejaré en la estacada...

La verdad me ha quedado claro que los del sabbat son duros de cojones, este casi me revienta y sólo lo tuve enfrente unos segundos. Si llega a pasar más tiempo ya estaría muerto.

- Me alegro. - Dije complacido al escuchar a mi compañero. - Bien, es tarde y deberíamos buscar descanso ya a estas horas. ¿Dispones de un lugar seguro donde dormir?

Dije con mi mayor educación.

Kipp se apresuró a acercarse a la mesa de escritorio mientras buscaba un sitio donde sentarse.

-Pues... No sé si Weems encontró los restos de Fuller en el almacén que visitamos esta noche pero, además... Mmmmm... Fuller llevaba escondido el diamante más grande que he visto nunca, y además brillaba y quemaba. Después llegó un monstruo enorme y diabólico a ratos, perruno pero igual de diabólico el resto del tiempo, que convirtió en caquita a Fuller en un momento y se lanzó a perseguirnos por la carretera a cuatro patas causando destrozos por el camino. Freddie se lanzó del coche para ponerse a salvo, y los demás acabamos empotrados en un edificio. Bonitas vistas tiene esa ventana, por cierto.

Se tomó unos segundos para observar el resto de la habitación, por si Vitel tenía algún arma a mano o él mismo tenía una ruta de escape que no pasara por tirarse por la ventana o salir a través de toda la seguridad del hotel.

-Pues después de eso, y al notar que el diamante continuaba brillando y quemando, llegué a la conclusión de que esa especie de monstruo lo quería. La verdad, el diamante hubiera sido difícil de colocar, y aprecio mi pellejo más que eso, así que con un dolor enorme en mi corazón lo escondí lo mejor que pude entre los restos del coche y despisté al monstruo para que nosotros pudiéramos escapar. ¿Hace frío aquí o es cosa mía?

Se frotó sus frías manos muertas, y trató de concluir la explicación.

-Encontramos a Freddie tras escapar. Mencionó algo sobre Ashley traicionándonos o algo por el estilo, él se lo habrá contado mejor supongo. Weems quiso comprobar el almacén en busca de lo que quedara de Fuller, y después vinimos aquí. De Cohen no sabemos nada desde que entramos en el almacén en busca de Fuller. Y bueno, éso ha sido esta noche en esencia. ¿Al final Weems trajo los restos de Fuller? ¿Por cierto, para qué le querías? A Fuller, me refiero... Si se puede saber, claro...

La penetrante sentencia de la hermosa serpiente le hizo acentuar sus labios, que acompañado con su mano frotando su desaliñada barba expresaba ciertamente pensar sobre el asunto con cierto esfuerzo. Sí que hay jaleo en las alcantarillas… una efímera sonrisa se vio interrumpida, veamos. Aún consciente de su presencia, parecía que sus palabras se dirigían a sí mismo, realizando una analítica valoración. No sé qué planes tienes, pero tenemos al Príncipe en el punto de mira… por otro lado quiere usarme para acabar con el tema, por lo que ciertamente está fuera de su alcance. Eso y un cebo pueden funcionar… Asentía convenciéndose del potencial de su sangre. Entonces, ¿cuál es plan? Dime que no voy a ser el cebo, creo tener mejores ideas para eso. Le preguntó a su hermana sin rodeos, declarando su lealtad sin abandonar su orgullo.

- Sí, tengo un lugar seguro y tranquilo dónde dormir. Me hospedo en este hotel así que no creo que corra peligro en llegar a mi habitación - dije con una sonrisa - ...esperaré a ver que me cuenta Vitel y luego me iré a descansar.

Vitel cambió el ceño fruncido y adoptó una pose divertida... - Veamos, esta noche hemos perdido a cuatro vástagos. Ashley y Cohen definitivamente. Además es muy posible que Teresa haya caído también y tengamos que darla por perdida. Lori será ejecutada por traición. - todo parecían malas noticias... por un momento sentiste peligrar tu cabeza.

- La criatura que les persiguió era el baali que estamos dando caza. Y el Diamante, por la descripción que ha realizado, seguramente sea el Diamante Hope que robaron hace un par de días del museo. Esa criatura necesita el Diamante para algo malo... pero ya nos ocuparemos de ello a su debido momento. -

Vitel sonrió - Pero al menos Weems y ustedes trajeron los restos de Fuller... y Nathan sigue a salvo. Mire debajo de su silla. - te indicó. - Encontrará un sobre pegado a ella. Dentro hay 10.000$. Su pago y un plus. -

Los dedos de Vitel se juntaron en un gesto de interés... - Hay pagos mayores y mucho mejores... si sigue trabajando para mí. ¿Le interesa? -

- Creo que debes dar a Vitel lo que quiere... hermano. - respondió la suma sacerdotisa. - Muestra apoyo a sus causas de cara al público... trabaja para él. Infórmale de nuestros movimientos. -

La mente de la mujer parecía trabajar a toda velocidad. - Tendremos a Vitel siguiendo a los nuestros. Toda la información que le pases quiero que sea cierta. Salvo el movimiento final. Cambiaremos el punto donde verteremos la droga en el sistema de agua. Y le dirás a Vitel un punto falso. Prepararemos tu salida, no tendrás que preocuparte de represalias. Si todo sale según lo previsto Vitel perderá el control de la ciudad a favor nuestro. -

Iris te miró con una sonrisa convincente en los labios: - ¿Qué opinas? -

- Como gustes. - Dije haciendo una inclinación. - Si me necesitas, aquí tienes una dirección donde encontrarme. - Dije entregandole una tarjeta. - Para mi la noche ha tocado a su fin. Es momento de regresar a mi morada.

Sin más, con un gesto de saludo y respeto, me dirigí hacia el exterior buscando un taxi que me llevara a casa.

Sin esperar siquiera a haber terminado la reunión, Kipp abrió el sobre allí mismo y trató de comprobar si allí dentro habían más de 10.000$ realmente. Mientras tanto, continuó hablando con Vitel distraidamente.

-La verdad es... que aprecio bastante la libertad personal, y no me gustaría que me tuvieras agarrado por el bolsillo, no te lo tomes a mal. Pero si es para algo rápido y bien pagado, como lo de estas dos o tres noches, claro que sí. Cuenta conmigo. Yo me apunto. Lo que sea. Tú solo marca el 36-24-36, estoy disponible toda la noche- dijo parafraseando una canción con la última frase, una sonrisa en los labios y un buen fajo de billetes en las manos.

- De momento tengo un trabajo más... hay un sabbat suelto por la ciudad. Atacó a Nathan y Teresa esta misma noche. He pedido al señor Weems, a Van Denholm y a Nathan que lo eliminen. Van Denholm no tiene intención de hacerlo aunque irá con los otros para proteger a Nathan. Weems y Nathan harán lo que yo les diga. ¿Quiere unirse al grupo de caza señor Kipp? - preguntó Vitel. Por un instante casi pudiste ver cómo la sombra que perfilaba la silueta de Vitel temblaba y adquiría la forma de un diablo... pero fue sólo producto de tu imaginación. 

- El pago esta vez puede ser muy elevado... - Vitel esperó tu respuesta.

-Mmmmmmmmm...

Kipp pasó sus ojos del dinero a los ojos de Vitel, y de allí de nuevo al dinero. Comenzó a hurgar en el sobre con los dedos para volver a comprobar que ningún billete había desaparecido.

-Antes de comprometerme a nada, ¿se pueden hacer un par de preguntas? Sobre esa... esa caza, ya sabes...

- Es libre de preguntar lo que desee. Si le interesa es un sabbat... un tzimisce con elevados conocimientos de vicisitud. Puede cambiar su aspecto aunque actualmente se asemeja al de un joven Jack Nicholson. Y sí, aunque no haya caza de sangre como tal, están autorizados a diablerizarlo si lo desean. - las palabras de Vitel casi destilaban odio.

Kipp acabó la cuenta rápidamente con la experiencia que daba la práctica y comprobó que no faltaba ni un billete... había diez mil machacantes en el sobre. 

A pesar de conocer ya la cantidad, volvió a meter sus dedos en el sobre para sentir el tacto tranquilizador de aquellos retratos presidenciales verdes.

-Pues... no sé, a ver... ¿cómo podría resultar de peligroso ese tipo? ¿Se sabe dónde tiene su refugio? ¿Y cómo es que Gino no se ha encargado ya del asunto? ¿Tendremos algún tipo de ayuda? ¿Ese Tzimisce suele ir sólo o acompañado?- Disparó de golpe todas las preguntas que se le vinieron a la cabeza en pocos segundos.

- Es extremadamente peligroso. Uno contra uno no le aconsejaría enfrentarse a él. Sin embargo varios juntos tienen posibilidades. Los ghouls del señor Voyager, primogénito Toreador, le hicieron huir con armas automáticas así que... - comentó Vitel dudando de la veracidad de esa última frase. - Nathan puede contarle más, se ha enfrentado al ser en persona. Gino está ocupado con otro asunto muy importante y por el momento sólo podrá contar usted con Weems, Frederick y Nathan. Hasta el momento el tzimisce ha ido siempre sólo, y no hay motivos para dudar de lo contrario. Y respecto a su refugio lo desconocemos, pero sabemos el último sitio donde se le vio... y al parecer la señorita Teresa desapareció por ahí también. Nathan podrá guiarles. - parecía que a Vitel se le acumulaban los problemas.

- Esta vez señor Kipp... puedo ofrecerle unos bonos al portador por una cantidad más interesante... quizá quiera pensárselo añadiendo algunos ceros a este primer pago. -

- Hasta mañana entonces -  digo a modo de despedida mientras guardo la tarjeta.

Luego me siento y espero mi turno para hablar con Vitel. No sé que querrá contarme y tampoco sí quiero de verdad escucharlo pero él es el príncipe y hasta ahora parece saber de qué va este asunto...y quiero estar enterado.

Lejos de interrumpir su entusiasmo, mantuvo un asentimiento lento y constante durante unos segundos, que tras un medido silencio cesó. Puede funcionar... Ensimismado en sus pensamientos cayó en la cuenta que el alba estaba próximo, aprovechando para dejar esa conversación en el aire y darle tiempo para planear su parte. Primogenitura setita, ¿te imaginas? comentó de nuevo de forma burlona disimulando su distracción. Ha sido una noche larga, me pondré al día mañana hermana. Siempre es un placer charlar contigo, que la oscuridad te abrace. Concluyó con tono reducido mientras se retiraba de elegante cámara.

Dedicó el tiempo que le quedaba a atender a su serpiente y prepararse para otra complicada noche en WDC. La intriga había llamado a su puerta, tenía claro su bando, pero aún no sabía si podía confiar en la suma sacerdotisa. Si esta ursurpación del trono va en serio, los clubs estarán encantados de tomar parte en ella.

Kipp sacó uno de los billetes del sobre para manosearlo. Quería cerciorarse de que todo aquello estaba ocurriendo realmente y no era una fantasía.

-Bueno, en ese caso, cómo iba a negarme... Cuenta conmigo.

- De acuerdo entonces, salga e indique a Nathan que quiero hablar con él. Será lo último por esta noche. Mañana podrán organizarse entre ustedes y ver qué hacen primero. - dijo Vitel a modo de despedida.

Abriste la puerta del despacho y al volver a la sala principal de reuniones viste que sólo que daba Nathan sentado y esperando.