Partida Rol por web

Cavil ayuda a Bill con Guillome.

- Yo tengo experiencia en conducir trastos - refiriéndose a vehículos - , si os parece bien lo cojo en cuanto aseguremos a Guillome. -

Mientras cambiáis de posición asegurándoos que Guillome no tenga alguna herida grave, empiezan a sonar el ruido de motos que se acercan.

- Mierda, mierda, písale fuerte John, ¿Les damos armas a las chicas? – Miro por un momento la herida de Guillome - ¿Cómo estas tio? Aguanta – la herida de Guillome parece estable, por el momento parecía más urgente salir de allí y luego habría tiempo de curarlo me asomo por la ventanilla para disparar en caso de que se acerquen

Trato de notar por el sonido desde donde se acercan las motos, si desde alguno de los lados o nuestra espalda o frente.

Después de fallar los disparos es una suerte que Bill no fallase y monto en el vehículo a tiempo para huir.

Creo que seria buena idea que tuvieran algo con lo que disparar...pero que nosotros no creo que lo hagan.

Las motos vienen de delante, de la región por la que estaba el tío encapuchado. 

Cavil toma el control del vehículo e intenta huir de las motos.

- Coged armas, pero disparad solo si la cosa se pone muy fea – les digo a las chicas

Me asomo por la ventanilla por si hace falta disparar, pero primero quiero ver si los que van en moto van armados o que es lo que hacen

Me dejo arrastrar... no tengo mucha noción de mi entorno... en dolor me llena... Mi mano izquierda busca con cierta desesperación en el bolsillo del pantalón. Cojo un par de calmantes y me los trago en seco. 

- Puto crétin! ¡Me ha jodido el hombro! ¡Pásale por encima, John, que no se levante más! ¡Merde! Duele... espero que sepas conducir este trasto...

Me tumbo como puedo en la parte de atrás, esperando a que los calmantes hagan efecto. Entonces escucho el sonido de las motos y mi cara se ilumina... como la de un niño corriendo hacia el árbol de navidad...

- ¡Motos! Necesito una moto... una para mí... Matadlos a todos y dejadme una en buenas condiciones... venga... - Pienso lleno de excitación...

Son motos y vamos en un camión...si son tan gilipollas como para ponerse delante pasales por encima.

Compruebo el arma por si la causa del disparo fallido ha sido ella.

Cavil comenta a sus compañeros, - Por mucho camión... yo por si acaso, las evitaría... cuanto menos tengamos que cruzarnos con gente conflictiva, mejor. -

John se pone al volante de vuestro vehiculo y da media vuelta para pisar a fondo y despistar a las motos que en escasos segundos aparecen como una cuadriga de motrocross saltando por todos lados. Solo que en lugar de motoristas de deporte parece que las tripulan una cuadriga de fanaticos del Mad Max con graves problemas de deformaciones.

Hombros abultados, caras deformadas, algun brazo casi esqueletico, extremidades desproporcionadas o bultos carnosos en lugares donde no corresponde.

Gente encantadora y aullante que lanza sus amarillenta saliva por el aire mientras os apuntan con un gran abanico de armas y empiezan a disparar sin mas. Los rudimentarios lasers que llevan empiezan a escupir haces de luces que os pasan por alrededor con .... francamente, muy mala punteria.

Sin embargo de repente escuchais un grito femenino y el cuerpo de ebano de Chicle se desploma y cae del vehiculo ... Gominola hace un ademan de salir para intentar agarrala, pero no lo consigue y encima recibe un disparo en toda la cabeza que la deja frita a los pies de los que estan detras, su cuerpo empezando a convulsionarse al no recibir los impulsos cerebrales.

El vehiculo con el que circulais tambien recibe su tanda de disparos, que por suerte son superficiales y solo dejan manchas chamuscadas en la carroceria y agujero en la lona.

Maldigo en silencio al ver a Gominola alcanzada y muerta en la parte de atrás. En medio de este desierto su capacidad de dar agua era una bendición y en cuanto superabas la impresión que producía estaba claro que era una parte vital del equipo.

Silbo para llamar la atención y trato de hablar para que todos me entiendan.

Parecen atacar en oleadas, repartidos en grupos...tenemos que responder al fuego o estamos jodidos.

Dicho esto, me afianzo como puedo y tras un momento de calma disparo a los primeros motoristas que tengo al alcance.

John se concentra en la carretera y la conducción del vehículo, intentando sortear las oleadas de disparos que llegan y poniéndolo fácil a sus compañeros para el disparo.

Me afirmo bien en el sitio en el que estoy y pongo algo que me cubra mas por si los disparos de esos monstruos nos alcanzan de nuevo. Viendo la puntería que tienen es una precaución necesaria.

Luego me lo tomo con calma antes de disparar de nuevo, aunque esta vez apunto a las motos al ser un objetivo mas grande y una moto con el motor, el neumático o el deposito roto no es muy útil para correr.

¡Mierda, Chicle! Pienso al escuchar su grito, pero no me da tiempo ni de reaccionar, Gominola cae fulminada también – Mierda, mierda, mierda….

Lamentablemente tengo que intentar olvidarme de la chicas y centrarme en la batalla, ya estaba en la ventanilla así que lo que tengo que hacer es disparar a diestro y siniestro, apuntando a los que conducen las motos o a la moto en sí lo que me resulte más sencillo, disparando sin descanso.

El dolor de mi brazoempieza a ceder ante los calmantes, cuando veo caer a las chicas fulminadas. La apuesta se pone seria. Me asomo ligeramente a la ventanilla trasera, tratando de ver a los motoristas y ubicarlos, vigilar para que no nos acorralen.