Partida Rol por web

Los últimos rayos del sol comienzan a desaparecer...estos iluminan lo que es el castillo de Barakiel o mejor dicho, los restos de la fortaleza puesto que desde las últimas horas esta siendo asediada por las tropas rebeldes, el último bastión de las hordas de oscuridad.

La batalla está en su pleno apogeo, los rebeldes han hecho retroceder al enemigo hasta casi las puertas que dan acceso a la fortaleza, Zael, encabeza la lucha del puente con tal de hacerse con las puertas principales, su espada siega enemigos como sí fueran  de mantequilla, una lluvia de flechas se cierne sobre ellos pero Calista, pendiente de su prometido invoca una coraza arcana que bloquea el ataque reduciendo las bajas la mínimo, Rak pega un salto tremendo y aterriza cerca de la pareja aplastando a varios enemigos en el proceso; un contingente numeroso de soldados trata de frenarles el paso pero un chiquillo se pone en medio mientras grita unas palabras, al instante, un anciano aparece a su espalda y levanta su bastón haciendo que una lluvia de rayos acaben con el enemigo...

Los cuatro protagonistas se atrincheran en las puertas mientras esperan al ariete cuando estas se abren y de él emerge Kai con una sonrisa siniestra y cubierto de sangre, a su espalda se puede ver una decena de soldados muertos de manera que preferiis no saberlo...

Zael: Parece que te has tomado tú tiempo, empezaba a preocuparme...

Kai:Me tomé la libertad de jugar con estos soldadillos antes de matarlos, fue una pelea facil, nada emocionante, como sean todos así la caida del castillo será facil...

Rak:¿Y pierdes el tiempo mientras estamos luchando aqui? ¡Tortuga negra, eres un cobarde!

Kai:Bah, no pienso darte la satisfacción de discutir contigo...

Zael: basta, centremonos- dice con autoridad Zael haciendo callar a la pareja y luego mira al chico- Slike ¿sientes algo?

El muchacho asiente con la cabeza con timidez

Slike: si... siento varias presencias en el castillo, algunas de ellas poderosas y tambien siento la de Kor...aunque no podria ubicarlas, lo siento

Zael: No importa, eso nos sirve.

Calista: Es nuestra batalla final, no murais...os lo pido...

Los cinco personajes miran las puertas abiertas dispuestos a penetrar en el bastión para librar así su ultima batalla..

Suspiró mientras pensaba en todo lo que le quedaba por delante. Habían llegado hasta ahí y la verdad era que solo podían continuar hacia adelante, pero Slike no podía pensar en nada más que en la victoria, era lo único que le quedaba. Si conseguía hacer algo de utilidad, solo así todo habría tenido sentido para él. Por sus padres a los que nunca más iba a poder a ver. Por los que habían cuidado de él hasta ahora. Y en última instancia, por el mismo. No le importaba si la oscuridad que le cubría lo tragaba entero si conseguía acabar con todo esto.

Esperamos la orden para entrar, Zael. Estoy atento a lo que ocurra.

Slike era apenas un niño pero tenía que comportarse como un adulto. Era su destino, el que le había forzado a llegar a esta situación.

-Vamos!.. es hora de entrar compañeros!

- Kai y Rak delante de nosotros!destrocen todo lo que se encuentren al frente !

-Calista, te necesitamos pendiente a todo lo que se mueva a delante de nosotros , no nos pierdas de vista ,que dependemos de ti.

Viendo las grandes puertas del castillo, frente de nosotros mientras Cabalgábamos , gire un segundo a donde estaba Slike

- Slike , ¿te encuentras bien?, te veo un poco asustado por lo que nos espera adentro.

Estoy bien, no te preocupes. Todo saldrá genial.

Y Slike se mantuvo tras su líder, listo para reaccionar ante cualquier necesidad del grupo.

Ahí estaba el castillo que había tenido tiempos mejores, por fin nos hacíamos paso entre hordas de enemigos. Corría la sangre, damos gracias a que no era la de los nuestros.
En tensión constante mientas me ocupaba de que Calista y Slike estuvieran bien, yo aquí aplastando cabezas, preocupado para que al niño y la dama no le pase nada y ¿donde leches andará Kai?
Me pregunto cuando de repente se abren las puertas y aparece , por lo que se ve divirtiéndose, Loco engreído
Si no fuera por que necesitamos cuantas mas ayuda mejor en la lucha....
Que ganas tenía de decirle cuatro frescas pero Zael me interrumpió.

Cita:

-Si señor
Le dije dando unos pasos al frente y poniéndome en posición de ataque con mi lanza.

Era una batalla terrible.  Mirase donde mirase sólo había sangre y más sangre. Cada nuevo paso era un nuevo peligro que enfrentar. Por un momento temió que el enemigo pudiese arrinconarlos en la puerta antes de que llegase el ariete, pero por suerte eso nunca llegó a ocurrir. Ahora estaban ante las puertas abiertas del mismísimo bastión. Era un lugar que impresionaba.

Observó con una mezcla de asco y compasión los cádaveres detrás de Kai. Aquello era una guerra, sí, pero no había necesidad de torturar a nadie. Pero a él todo eso le divertía. A la chica aquello le resultaba repugnante, pero no dijo nada. No era momento para discusiones de ningún tipo. Y debía reconocer que a pesar de no estar de acuerdo en la forma que hacía las cosas, su ayuda les estaba resultando muy útil. Aunque Calista no estaba segura de cuanto tiempo podrían contar con dicha ayuda. Lo intentaba, pero nunca podría confiar plenamente en él, sobretodo si no paraba de hacer ese tipo de cosas...

"Cóncentrate" pensó para sí. Ahora sólo debía tener ojos y oídos para lo que ocurriese a su alrededor. Sabía que estaban en el tramo final, la victoría estaba cerca. Pero también sabía que un paso en falso podría ser fatal. El pensar que alguno de sus amigos estuviese en peligro y ella no reaccionase a tiempo para ayudarles hacía que se le encogiese el corazón.  
Intentó calmar los nervios respirando hondo. Zael se dirigió a ella para pedirle una vez más que cuidara de todos ellos. Por un momento sus ojos se cruzaron con los de su prometido, y eso fue todo lo que necesitó para recuperar la calma. 

- Puedes confiar en mí - le aseguró con una sonrisa-. Pero por favor tened con cuidado, incluso mi magia tiene un límite - aconsejó una vez más.

Luego Zael se volvió para decirle algo a Slike y Calista se acercó. Apoyó la mano durante un momento sobre el hombro de Slike y le dio un pequeño apretón cariñoso para transmitirle ánimos. Tanto peso recaía en los hombros de aquel pequeño hombrecito...  Sin duda alguna toda aquella situación debía estar siendo muy dura para él, especialmente. Pero el chico estaba decidio a permanecer entero hasta el final.  Se sentía orgullosa del muchacho.

La chica volvió a su posición y alistó su arma, lista para protegerlos ante cualquier peligro. Vio cómo Rak avanzaba unos pasos para quedar frente a ellos en posición de combate. Cuando conoció a aquel gigantón jamás pensó que podría transmitirme tanta seguridad el estar cerca suya en una batalla.

Ahora sólo quedaba seguir adelante. No dejaría que le ocurriese nada a ninguno de sus amigos.

El hedor a la sangre y el miedo de los enemigos provocaba en Kai una satisfacción obscena, como disfrutaba haciendo lo que más le gustaba, masacrar, destruir, ofender a la moralidad con sus actos... y todo permitido porque estaba del lado de los "buenos".

JAJAJAJAJAJA rio con fuerza y con un timbre cargado de maldad y sadismo por lo que se le estaba ordenando que hiciese a continuación.

Miró a Rak con una sonrisa afilada como la cuchilla de una navaja retándole a ver quien resultaba ser más dañino venga mole descerebrada, a ver si me puedes alcanzar. Hizo girar sus dagas y se dispuso en posición de combate.

Os adelantais todos  dejando atras los grupos y os decidiis adentraros en el fuerte, entrais a una plaza rectangular cubierta de columnas, al examinarla, no veis  ningun rastro de algun enemigo, así pues avanzais en busca de la entrada, no tardais en encontrarla situada en el extremo este de la plaza, sin embargo, apenas habeis dado unos pasos cuando las puertas se abren de golpe y veis salir a un enorme monstruo, de cintura para abajo tiene una enorme cola  con la cual se arrastra y de cintura para arriba tiene cuerpo de "mujer" con cuatro brazos y equipada con espadas en cada uno; junto a ella hay tres soldados vestidos con indumentarias negras.

---Ahí estan los intrusos, que no escapen- grita uno de ellos mientras avanza hacia vosotros y os rodean.

El primer grupo enemigo no hizo hace esperar. Los soldados no eran algo nuevo, pero el terrible monstruo medio mujer, medio serpiente no era algo a lo que se hubieran enfrentado con anterioridad.

Podría usar un hechizo para dañar a los enemigos, pero pensó que era mejor reservar su energía para cuando sea realmente necesario. Después de todo Zael le había pedido que cuidara de ellos, así que se la chica decidió que se centraría en la protección de sus compañeros por el momento. Calista se concentró para lanzar el hechizo Libra, en un intento de obtener más información de cómo derrotar a tal engendro con más facilidad.

Kai no era un héroe y no iba a lanzarse a por el terrible monstruo que hostigaba a aquellos pobres infelices que hacían la vez de carne de cañón y armadura ablativa, para esos menesteres estaba el descerebrado de Rak. Pero si era un ser capaz de calcular la importancia de dejar fuera de juego a esos insectos insignificantes a cuchilla y haciéndoles sentir más miedo del que podía provocarles su amo. 

La decisión estaba clara, descuartizaría a uno de ellos a ver si el resto entendía que había cosas peores que desobedecer al amo... Saltó sobre uno de los soldados como un animal salvaje e hizo girar sus cuchillas con la destreza de un cirujano carnicero.

ya lo he visto,ahora estoy en clase de fisica,cuando vaya a casa lo corregire y arreglare las cosas y de paso hare unas aclaraciones

Lo cierto era que no esperaba encontrarse con una criatura así como primer rival. Tenía que pensar con calma: seguramente no sería el primer enemigo, por lo que si ahora utilizaba toda su magia contra esa bestia probablemente si había un rival más fuerte tras éste no tendría nada que hacer porque su poder mágico estaría agotado. Trataría de ganar tiempo.