Partida Rol por web

-¿Naufragaste?...si me lo habías dicho antes seguramente no estaría escuchandote ya sabes...y dime...¿sólo en una noche has pasado de el conocerse al amor?...(Bexi toma de una pequeña cajita blanca con bordes dorados unos pequeños anillos de plata que se coloca en los dedos más pequeños de la mano izquierda)...pese a todo, a mi me gusta mucho el amor soy muy ñoña aunque en la orden muy pocas mujeres se enamoran...sois de las pocas y me alegro que seais vosotras.

La escucha con atención y no duda sobre sus palabras, sin embargo argumenta -pero no está bien guiar un camino de vida, basado en el odio o repudio por alguien o algo. Todos tenemos miedos y temores, podemos detestar a ciertas personas, pero formar un culto que se dedica a atacar a seres de la misma especie... está mal...- antes de que se pusiera en cuestión sobre que se trataban de la misma especie agrega -los hombres y las mujeres son de la misma especie, pues para reproducirse se necesita de ambos...-

Con las manos en su pecho termina - puede que haya tenido malas experiencias... pero un individuo o unos pocos, no pueden condenar a todo un segmento de la población. Al menos yo no tomaré represarias con todas las mujeres si llego a salir de aquí...-

Sonrío con suavidad y suspiro... -Ciertamente hay cosas que no he contado de mi vida pasada... Cosas tristes y desagradables que ahora ya no importan... Cuando me dice de pasar del conocernos al amor miro a Madeleine mientras duerme. -Se que puede parecer infantil pensar que por conocer a una persona un día ya has encontrado al amor de tu vida... Miro a Bexi y sonrío. -Hay muchas cosas aun que desconozco de Madeleine, al igual que ella de mi... Quiero ir aprendiendo poco a poco las cosas que le gustan o le disgustan... Es la primera vez que experimento sentimientos así por alguien... Me quedo un momento en silencio y dudo preguntarle... Con voz un poco cohibida... -Espero no ser muy irrespetuosa... ¿Nunca en todos estos años se he enamorado de nadie?

-No tienes razón...(replicó la "mujer")...pues odian a un género y no a una raza específica, y los sacerdotes rojos hacen lo mismo, en cuanto a la reproducción también has errado...las sacerdotisas se reproducen sin necesidad de un hombre...pues en la naturaleza la mujer es madre...y el hombre no lo es...aunque ellas sólo podemos tener hijas y nunca hijos...pero entenderás que eso no es un problema...puede que no salga impune...(dijo mientras suspiraba)...puedo sacarte de aquí y que consigas huir...

(Bexi tenía siempre una apariencia angelical, iluminada por la luz del nuevo día se giró hacia Anna se acercó y la miró a los ojos)-Si...de ti...Anna...(cuando se acerca para besarte te asustas por lo que acaba de decir, pero sus labios besan tu mejilla y después avanza hacia la cama y hace lo mismo con Madeleine)...de Madeleine y de todas y cada una de las sacerdotisas...por eso adoro veros felices...(lució su sonrisa mientras te miraba)...son muchos siglos los que llevo de vida...y te juro por la Diosa que no me arrepiento de nada...ni un solo día...

Vi como Bexi se levantaba y se acercaba hacia mi... Por un momento pensé que había dicho algo malo, pero cuando dijo que estaba enamorada de mí, me sonroje completamente y comencé a tartamudear intentando explicarle que no podía... que... que yo amaba a Madeleine... Me quede completamente quieta cuando me beso en la mejilla y la mire con extrañeza cuando hizo lo mismo con Madeleine y no pude evitar dar un ligero suspiro de alivio al ver que lo había malinterpretado o que había sido una broma de Bexi...

Sonrío y miro a Bexi. -Debes ser como una madre para todas las sacerdotisas del templo... Miro un momento a Bexi y mi sonrisa desaparece poco a poco al pensar en los siglos que lleva viviendo Bexi... -Aunque debe ser triste... Vivir tanto tiempo y ver como la gente que conoces va falleciendo poco a poco... Aunque para nosotras debe ser una alegría saber que siempre vamos a tener a nuestra gran sacerdotisa cuidándonos y velando por el templo... Miro a Madeleine y suspiro. -Sabes... Al principio cuando llegue y leí que tu llevabas siglos viva, me sorprendí y pensé" Debe ser genial mantenerte por siempre joven... No envejecer y no morir" Pero ahora no estoy tan segura de que lo quisiera... Por lo menos no sola...Ver a la gente que amas y aprecias envejecer y morir... No lo se... No se si podría aguantarlo

-Ya...al menos me alegro de tener siempre esta edad...aunque te diré que no estoy fuera de peligro, al margen de los señores de la guerra que no son precisamente buenos, están los sacerdotes rojos y su teoría del ejército dorado, imagino que la habrás leído...(tras mirar por la ventana escuchaste un carruaje)...debo de pediros algo hoy, quiero que os marcheís a dar una vuelta fuera de la ciudad...antes de que la Reina de los mares os vea...

-justificar tu odio en base a otro no es bueno...- responde con suavidad -la magia puede lograr cosas increíbles, pero temo que no es natural... por eso se le llama magia... si me dices que las sacerdotizas son capaces de tener hijas sin uso de magia o de hombres. Entonces te daré la razón... pero sigo creyendo que odiar está mal.- baja la mirada y la vuelve a alzar como tomando aliento y fuerzas -te lo agradezco... pero tengo que sacar a mi amiga... no la conozco mucho, pero debiste ver como la trataron... si ahora es alguien distinto es por que le lavaron el cerebro... eso no puede estar bien.-

-Si esa es la decisión que has tomado, buena suerte, si en el pasillo superior tomas las escaleras hacia arriba llegarás a la planta baja del templo, a partir de ahí no te puedo indicar nada más...así que en fin eso es todo...supongo que esto es la despedida...(dijo la mujer alejandose unos pasos de ti).

-Espera... cre-creí que podías ayudarme a rescatarla...- comenta angustiado, al saber que ya no tendría su ayuda. Entonces las cosas era casi imposibles para él sin habilidades de combate o bendiciones mágicas; comenzaba a plantearse el volver con ayuda. -y si... me ayudas a salir de aquí... ¿podría volver por el mismo lugar por el cual me vas a sacar?...-

Miro a Bexi y niego con la cabeza... -No... No me suena lo del ejercito dorado... No debí de leerlo... Solo investigue un poco en que clase de sitio había acabado... Escuche un carruaje fuera y mire un momento a Bexi cuando me dijo que nos fuéramos antes de que la Reina nos viera... Me levante de la cama y con ternura me acerque a Madeleine y la desperté con un beso. -Buenos días cielo... Ya es de día... Mire a Bexi y comencé a ponerme mi túnica. -¿Que pasa con la Reina de los mares? ¿Hay problemas acaso?

-Ella...siempre tiene el derecho de tomar a una de mis sacerdotisas y ella...no busca acostarse con ellas sino traumatizarlas...hacerlas adictas a cosas que...(rebuzna al pensar en ello)...lo que quiero decir es que si os ve y os traumatiza peredereís...puede que os de problemas a vuestra relación...por eso os pido que os vayaís...(Madeleine se levanta extrañada y mira a Bexi, al instante parece afirmar con la cabeza)...vestios y iros a los campos cercanos pasad el día y nos veremos en la cena...¿lo has entendido, Anna?.

-Te ayudaré a escapar si es lo que quieres...pero te advierto que ni si quiera yo misma se donde te enviará mi magia y si sabrás regresar hasta aqui si quiera, esto es más de lo que he ofrecido a nadie jamás así que tu decides Nisso, tienes tu propio destino en las manos...y te aviso que dentro de unos minutos las sacerdotisas bajarán aquí para alimentarme...(dijo esta en un tono tristón).

Ella estaba como cabizbaja cuando menciona sobre su alimentación, quizá había algo en ello que le apenaba pero ni de broma era por que él se marcharía eso de que alguien sintiera algo por él, en aquel mundo, ya se había esfumado hace mucho. -¿con qué te alimentan?...- murmura su pregunta como si realmente no esperara respuesta; pero luego se acerca y asiente con la cabeza -sí... sacame de aquí... pero dime como se llama éste lugar, región, reino... para pdoer volver...-

-Mejor que no lo sepas...(dijo con mucha resignación mientras te tocaba los hombros)...lo hago por tu bien...olvidate de este lugar...es lo mejor...vuelve con los tuyos si puedes...(en ese momento la luz desaparece del lugar todo se queda oscuro, notas que el agua del suelo sube de nivel hasta que ves una luz a lo lejos, comienzas a escuchar además cantos de algún tipo de ave por la forma en la que los sonidos rebotan te aventuras a pensar que estas en una especie de cueva).

No quería irse, no quería dejar ni a Sodalg ni a la chica de cabellos rojos... pero ya no podía regresar; ahora estaba en una cueva extraña.
Poniéndose de pie comienza a buscar una pared para apoyarse y poder guiarse en la cueva, comenzando a caminar y buscar la salida.

Asiento a Bexi mientras terminaba de ponerme la túnica y una vez vestida, agarré de la mano a Madeleine. -Lo he entendido... Nos marchamos ya... Entendía perfectamente lo que quería decir... Y no quería que Madeleine volviera a pasar por ello... La mire presionando suavemente mi mano contra la suya. -Vámonos antes de que sea tarde... Miré de nuevo a Bexi y haciendo una pequeña inclinación de cabeza a modo de saludo. -Gracias... Nos veremos a la noche... Rápidamente me encaminé hacia la salida tirando de Madeleine

(Ponerse de pie fue una tarea casi imposible escasamente dabas dos pasos hacia delante y ya el agua te forzaba a elevarte unos metros...avanzaste por la cueva hasta ver una gruta abierta por la que se filtraba una luz algo estéril del exterior. Al salir viste que estabas en un laguna interior, el día era soleado durante unos segundos te dolieron los ojos puesto que hacia mucho que no podías verlo era pleno día sin duda, estabas rodeado por una selva casi amazónica, pero de árboles extremadamente altos, en la orilla había una chica de unos treinta años más o menos que descansaba junto a un cesto de ropa, era de tez blanca, de una altura considerable, rubia de pelo ondulado, y con un busto algo grande, se hallaba tumbada en la hierba cerca de la laguna en la que te hallas metido).

(Ambas jóvenes salen a la carrera por los pasillos del castillo deshaciendo el camino andado no hacía demasiadas horas, justo al llegar al hall olieron una insufrible peste a alcohol y de seguro que sabían de que se trataban...ambas salieron hacia el carruaje y subiendosé ambas arranco encaminandose al campo, Madeleine guardó silencio...hasta recolocarse las gafas y al mirar por la ventana[aunque poco había que ver dado que a lado y lado sólo había muros de roca])-Imagino que no es el mejor despertar posible...buenos días...
 

Por fin llegando a salir de aquel lugar, intenta nadar hacia la orilla de la laguna y poder apoyar sus extremidades en suelo "firme". -ho-hola...- pronuncia con aquella voz tan dulce y tímida, aunque mientras iba saliendo del agua con sus ropas mojadas y bastante descolocadas, las que posiblemente dejarían ver aquella hermosa figura... el agua destacaría su extrema belleza y su presencia sería imposible de ignorar.