Partida Rol por web

-Lo sabía...¿lo ves?...todos tenemos algun trapo sucio...voy a hacerte lo que tanto te gusta...pero antes...Orckuz ven...(parece que acude una especie de demonio de piel roja, calvo, algo feo, muy alto[1,90], musculado y esbelto, va desnudo y posee un pene descomunal[28 cms], ancho y con unas especies de rugosidades por todo su tronco)...hola...amor...(notas como te suelta y va a abrazarse con el demonio, palpa su miembro con la mano)...vamos Mónica, ya sabes lo que va a pasar...arrodillate y quitate esas ropas rotas...sino, tendrá que hacerse por las malas.

Estaba atemorizada, nunca había visto a un demonio en persona, y lo que es peor, sabía cuales eran sus intenciones, no podia hacerlo, retrocedi hacía atrás presa del pánico, al final me di de espaldas contra la pared y dije: Endicia... no, esto no por favor esa... cosa va a matarme.

(Endicia se rió y se acercó a ti te beso en los labios y aprovecho eso para encadenarte la muñeca a la pared dado que en una sala de torturas una argolla era más que común)-No, tonta...él no va a tocarte...tu eres mi golosina...(notas su mano apretando tus pechos, debido a que recientemente atravesaste el ciclo menstrual aún tienes molestias además de la gran presión que ejerce cuando usa las dos manos, una por pecho)...pero...él es mi ayudante...es un sirviente...Orckuz, arrodillate...y desvisteme...(el demonio sumiso a sus ordenes le retira los zapatos y despues comienza a quitarle la parte de arriba de la ropa y el sujetador)...te daré una última oportunidad de hacerlo tu sola...

Estaba claro, hiciese lo que hiciese acabarian consiguiendo lo que ellos querrian, no tuve mas opcion que asentír debilmente con la cabeza, tras esperar a que Endicia me liberase de la argolla comenzaria yo a quitarme los harapos en los que se convirtieron mi ropa, mientras lo hacia empezaron a brotar lagrimas de mis ojos a la par que me daba cuenta de que estaba pasando el peor rato de mi vida, nunca lo habia pasado tan mal desde que vi a mi padre siendo degollado cuando yo era una cria, ese recuerdo me vino en el peor momento, cuando terminé de vestirme y me arrodille ante la grotesca criatura mis mejillas estaban totalmente recubiertas de lagrimas, las cuales caian en mis pechos y se deslizaban por mi vientre hasta abajo, no podia abrir los ojos, ni si quiera me veia capaz de decir una palabra entendible, ya que mi angustia me lo impedia.

-Buena chica...veo que empiezas a entenderlo...¿a que no era tan dificil?...(sonrió y se arrodillo lamiendo tu cuerpo, buscando esas lágrimas saladas)...me encanta...ahora...(te coge con fuerza del pelo y te atrae hasta ella)...escuchame, tu ahora eres una sirviente y nada más...serás feliz haciendo feliz a tu ama...harás lo que se te ordene sin pensar en pos y contras...si alguien quiere fornicarte te abriras de piernas...(Endicia rie)...si alguien quiere azotarte gemiras de dolor para él...si alguien quiere orinarte encima abriras la boca y desmostratas felicidad...(pega tu cabeza contra sus pechos)...ahora dame gozo...y sino lo haces...ya has visto que Orckuz te puede propiciar un "gran castisgo"...

Hago un leve sonido asintiendo ante endicia, justo despues acaricio uno de sus pechos mientras agarro el otro y comienzo a lamer el pezon suavemente esperando que se contentasé con este comienzo.

-Claro...lo olvidaba...(coge el pezón de tu pecho izquierdo con su mano y lo retuerce hasta el limite)...hay que darte un poco de caña...lame y chupa con fuerza echale ganas o ya sabes quien esta deseando probar tu cuerpo...(el demonio parece sonreir mientras ambas se toquetean y a su vez se masajea el miembro activamente).

Cuando Endicia retorcio, chille fuertemente debido al intenso dolor que sufría, no podía seguir e iba a decirle a Endicia que parase, pero entonces lo vi, esa cosa grotesca sonriendo, mi orgullo o mi vida, no creia que sobreviviese si ese demonio me violaba, hice un esfuerzo para resistir el dolor e hice lo que Endicia me pidió.

(Sonó un fuerte estruendo en los pasillos y de pronto un golpe en la puerta que hace que algunas astillas vuelen por la habitación, empujando a Mónica se viste rápido)-No se que pasa, pero marchemonos a la ciudadela...¡rápido, imbécil!...(Endicia y el demonio emprenden la carrera entre los cajones de metal, mientras la pobre Mónica miraba a la argolla que la atrapaba, de pronto vió las garras de un animal abriendose paso por los listones de madera de la puerta y se escucha un aullido).

Asustada retrocedo otra vez para mantener las distancias e intento esconderme, no tenia ningun sitio para esconderme ni nada con lo que cubrirme, y encima la dichosa argolla me tenia atrapada al muro. Con la cara completamente palida, el cuerpo dolorido y el miedo que estaba pasando solo podia mascullar algo: No... no no no no no, esto no puede acabar así, no puede ser cierto, esto es una pesadilla, quiero despertar...

(Las garras destrozan la puerta, y entre las astillas ves al llamado "hunter" de los dhampir, vestido con sus ropas de costumbre y las garras de metal en las manos, se acerca a ti y alza el brazo para atacarte, pero lo que destruye es la cadena que te apresa, luego se retira una de las sabanas que le cubren concretamente la azul cobalto y te lía en ella, después vuelve sobre sus pasos saliendo por el marco de la puerta destruida).

En cuanto le vi atacarme grité de panico, cruze mis brazos delante de mi cara y cerré los ojos ante semejante movimiento, en cuanto noté de que no recibi daño alguno, abrí los ojos y vi que me liberó de la cadena, al menos de la pared en si, cuando me lió en su sabana no me importó que me manoseara un poco, a fin de cuentas me estaba ayudando y queria taparme sin importar el resto de detalles, al verle salir por la puerta me levanté y, tapandome como buenamente podia le dije: ¡Eh, espera, tengo que buscar a Leo, está encerrado aquí también!

(El cazador miró hacia atrás o al menos pensaste que lo hiciste pues rotó la cabeza hacia ella, pero no dijo nada y continuó por los pasillos, miraste que habia pasado por la habitación de Leo, la puerta estaba rota y él no estaba dentro, descendió por las escaleras hacia la planta inferior).

Seguí al Dhampir de cerca sin hacer mucho ruido, a pesar del estruendo que armó antes, no queria contribuir a que nos encontrasen mas soldados de la duquesa y yo no podia ayudarle si no entorpecer las cosas, no soy una guerrera, soy una prisionera fugandose y debo tener mucho cuidado con que hago si no quiero estropearlo todo.

(Al llegar al patió de armas cuya apariencia era asimilable al patio mudejar, allí estaban posicionados toda la tropa de Dhampir que acompañaban a Leo con sus armas en las manos, aunque no en la posición de ataque, al verte Leo corre hacia ti)-Mónica...(al tenerte a su alcance se abraza a ti, llevaba sólo los rasgados pantalones que llevaban los presos, sus manos te levantan en bolandas y no puede evitar apretar sus labios con los tuyos energicamente).

Cuando salí al patio me lleve una sorpresa agradable al ver a las tropas ocupandolo, cuando vi a Leo libre, mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas y dije debilmente: Leo... Corrí hacia el también a la par de que cogia mi sabana como podia para que no se me cayese, al agarrarme y besarme contesté a su beso con uno mio muy cariñosamente, tras esto le abrazé y le dije desde su hombro: Leo... yo... yo... yo... No podia seguir hablando, no podia creerme volver a ver la luz del sol tan pronto despues del mal rato que pasé hace poco.

-Shh...lo se...he cumplido con mi palabra...te dije que seriamos libres...(entre sus brazos notaste un comfort muy cálido)...y te juro que siempre serás libres...

(Los dhampir guardaban silencio hasta que uno de ellos se adelantó)-Señor, los soldados escarlatas se han marchado y sólo ha quedado uno se ha encerrado en una celda, usted dirá que hacemos respecto a ello...

Al oir lo del soldado respondí: ¿Eh, un soldado encerrado en una celda?. Torné mi mirada de nuevo hacia el comandante. Leo, bajame porfavor. Una vez de nuevo con los pies en la tierra me dirijí hacia el Dhampir y le pregunte: ¿Podrias llevarme ante el?, no se por qué pero tengo la impresión de saber de quien se trata. Volvi mi mirada hacia Leo esperando una respuesta por parte de alguno de los dos.

(El Dhampir esperó a la respuesta de su oficial que le afirmó con la cabeza, en ese momento os moveís hasta el bloque de celdas en la que Mónica había estado encerrada el soldado homosexual junto con su pareja y además la otra muchacha estaban encerrados dentro de la celda, en la celda contigua[en la que estuvo Mónica], estaba abierta y Ayina no estaba en ella).

Me acerqué a la celda y dije: Oi de que habia un soldado encerrado en una celda y tuve la impresión de quien seria. Miré un momento al joven amordazado y seguí. Sabia que no me equivocaba. Observé a mi alrededor. Si, cualquiera que amase de verdad haria lo mismo pero dime... ¿Que piensas hacer?, esta claro de que no lo hicistes solamente para salvar el pellejo, ¿Verdad?. Dijé con cierto tono de preocupación aun llevando los colores de aquellos que me apresaban, ahora era otra persona quién se encontraba en una situación como la mia, era una situación que tampoco me gustaba un pelo.