Partida Rol por web

- Stephen, por favor, recuérdales que la deuda de mi amiga Erika está pagada ya, que debería estar aquí. Por mi parte, el nombre es el de mi compañero Ken Lion.

Si, pagar mi propia deuda era maravilloso, pero Prior tenía razón. Quedaba gente aún cautiva y necesitábamos el trabajo.

Posé la mano sobre el hombre de Marc cuando habla de su familia. Esto no estaba siendo fácil para nadie.

Mark busco para escribir. Lo mejor seria simplificarle las cosas a Prior, que aquello empezaba a ser mas complicado que recoger la lista de pedido de juguetes para santa en navidad.

Encontrado el papel escribio y lo paso.

- Sera mejor darlo todo por escrito a Prior y ver que puede sacar.

Stephen arqueó las cejas cuando Marc empezó a pasar la nota, y alzó la libreta donde llevaba unos minutos apuntando.

- Está todo aquí, tranquilos.

- Stephen, es la misma mierda mandada a otra persona, porque si cubren el despertar de otra persona tendrá esa persona tambien que buscar trabajo o hacer algo de su vida, así que prefiero pagar el mío, conocer el nuevo mundo en el que vivimos con casi humanos genéticos sacados de películas de terror, y mas adelante cuando ya sepa mas de este lugar pagar el despertar de un ser querido - Pues era lo mas lógico, o al menos eso creía yo - Porque dos despertados y puteados en el nuevo mundo no creo que sea una maravilla la verdad - Después mire a Mia y suspire de nuevo - Si, yo antes de dormirnos la primera vez tambien estaba hablando de una trato para despertar a mi hermano, incluso vender mis óvulos, pero... parece que eso les dio igual.

 Cogi la libreta y como dije la primera vez que hable anote.

El razonamiento de Melissa me gustó y asentí a sus palabras. Tener la libertad de poder trabajar para un cuerpo de policía verdad podría ayudarme en la búsqueda de mi madre. -Yo también quiero eso. Mi madre está desaparecida así que si soy libre puede que consiga la oportunidad de poder investigar qué le ha ocurrido. Si por un casual no puede ser, que despierten a mi padre: el me ayudará mejor que nadie. 

Me limité a escribir lo que quería y se lo pasé a Stephen sin aportar mucho más, pues tenía la mente en otro sitio. -Bueno, pues si ésto ya está voy a tomar un trago.- Comento yendo al mini bar y preparándome un copazo solo de Bourbon...

Stephen puso el papel que le habían pasado sobre su propia libreta e hizo algunas anotaciones en ella, además de las propias peticiones de sus compañeros. Pasados unos minutos en los que la tensión flotaba en el ambiente como una espada de Damocles invisible, finalmente rompió a hablar.

- Sé que todos estamos consternados por lo sucedido. Apenas conocíamos a Verónica, pero su muerte... ha sido terrible - dijo, con la voz entrecortada. Era evidente que ver el cuerpo destrozado de la joven, aunque fueran apenas unas décimas de segundo, le helaba la sangre - Pero tenemos que ser fuertes, colaborar entre nosotros... si llegamos a actuar como una especie de familia, todo resultará más sencillo.

Las palabras de Prior me trajeron a la realidad. Y la realidad era que no me encontraba nada bien, la visión del cuerpo de Verónica me había dejado tocado y tener encima aquella cosa me había terminado de joder del todo. -Necesito tumbarme un rato. -dije a los presentes, mi rostro era todo un poema.

Me levanté y fui hacia una de las habitaciones, visiblemente afectado por todo lo que había pasado. Esto es una mierda.

La lista estaba hecha. Michael se dirigio a una habitacion para tumbarse mientras el resto decidia que queria hacer.

Por supuesto encontraron en la cocina una gran cantidad de comida sabrosa para compensarles.

Stephen permaneció unos segundos releyendo la libreta, como pensando él mismo qué hacer, y luego se dirigió a la cocina para hacerse un pequeño bocadillo con lechuga, atún, y una salsa con un olor afrutado que le llamó la atención. En silencio, de forma metódica, envolvió su cena y les hizo un gesto a sus compañeros.

- Bueno, voy a lidiar con Schmelzer, a ver qué me cuenta - dijo, con una sonrisa cansada en su rostro.

Paso un rato en el que cada cual pudo relajarse un rato, bien en la sauna o en sus cuartos, o en el gimnasio pero Prior volvio pronto y llamo a todo el mundo de nuevo a una sana conferencia en la sala.

Entre de nuevo en la sala resoplando pues no hacíamos mas que ir a vueltas y dejar que nos dejaran inconscientes, pero bueno suponía que el pijo ya habría hablado de lo que le habíamos pedido, no entendí porque no podían hablarlo con nosotros directamente o al menos delante pero bueno...

Me senté en uno de los sogas esperando.

Justo acababa de salir de la sauna y nos llama Stephen, me vendrá bien para hablar con Mía, al pasar miro de soslayo a Mel y me siento junto a Mía. -Tenemos que hablar.- La susurro. -Es importante.- 

No había dejado de sentirme mal en todo momento y se deducía por mi estado: estaba pálido y no tenía buena cara. No había logrado descansar nada así que me senté en una de las butacas y esperé a que nos dijeran la nueva putada que nos tenían preparada. 

Empezaba a estar muy harto de todo, sentía que aquella situación me estaba quitando las ganas de sonreír, de ser feliz. Puto asco de futuro.