Partida Rol por web

Yomi no Sensou

Capítulo I: Hikari no Matsuei

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19/09/2013, 20:44
Director

El ciempiés empezaba a asomar su cabeza a la superficie. Un resquicio de la tercera edad, se despertaba, Kyuzo temía que se tratase de una premonición de la cercanía de la Edad del Pesar o la preparación de los Ministros del Infierno.

Lo cierto era que ahora todos se encontraban frente a frente, habían decidido formar un Sentai. Aunque muchos aún se guardaran terribles y personales secretos, era tu deber prepararlos para el momento en el que debían dejar ir las complicaciones del pasado. Solo así podrían mirar hacia adelante.

Pero cada momento, tenía un protagonismo en el tiempo preciso y nadie lo aceleraría o lo retrasaría de ninguna forma. El destino y el flujo de la vida siempre encauzaban todo de manera suave en el orden natural de las cosas.

Al Nezumi, por primera vez algo se le escapaba la verdad de las manos. Sabía que tenía que reunirlos a todos y así lo había hecho. Ahora qué ¿qué era aquello que le seguía?

Era de noche y todos descansaban o así era…

Ito Hirobumi, percibió un cambio en el flujo de su sueño de pronto recordaba la visión del nezumi. Y aquella silueta tenebrosa devorar de la manzana, a tres serpientes que en vano intentaban escapar huyendo hacia el otro lado, reptando en una alocada huída que el terreno quería entorpecer. Mitzume y Momoko siendo devoradas por una serpiente de ocho cabezas. Escuchaste a lo lejos una macabra sonrisa oscura.

Kaito, primero estuvo inmerso en un placentero sueño en las aguas frías del mar. De un momento a otro se vio asimismo en medio de un aguacero y una terrible tormenta. Un olor hediondo llenó el derredor y con horror pudiste notar las azules y frías aguas, tornarse amarillas, calientes, y apestosas. Mientras la muerte devoraba a los peces.

Kippei Gennosuke, su sueño sí que era calmo y pacífico, en realidad no había mucho que soñar. Estaba sobre una barca, en medio de lo que parecía un gran lago calmo. Era de noche y el cielo se reflejaba sobre el agua, como un gran espejo natural. Su mirada se perdía en cada brillo de las estrellas… hasta ver desde la costa, asomándose detrás de una piedra, lo que pareció una majokko, una joven bruja con una máscara ceremonial blanquísima. Entonces recordó la visión del Nezumi. Y su mente despertó dentro del sueño, para darse cuenta que putrefactas manos lo tomaban de las manos y pies, el cielo era rojizo, el agua amarilla y apestosa. Querían tirar de él y sumergirlo en aquel lago sulfuroso, algunas de las manos te parecieron demasiado familiares, demasiado.

Kyuzo, Intentaba dormir, pensando en la visión anterior y lo frustrante que había sido no comprenderla. Su mente se imbuía buscando la claridad pero de pronto, dentro de su sueño una silueta femenina cadavérica y con trozos de carne putrefacta, estaba arrastrándose con movimientos erráticos, veloces y lentos, lentos y veloces, acercando un ojo amarillento de pus con venas enrojecidas. Ese ojo maligno se asomaba a través de una gruta hacia lo que parecía una llana superficie verde, sus manos huesudas movían la piedra y salía a dar un paseo.

En la oscuridad que poco a poco llenaba su sueño, era imposible ver nada más, hasta que una poderosa cola, es arrancada de la serpiente de ocho cabezas.

Tus ojos atestiguaron luego la aparición de algo brillante en el cuerpo mutilado de la gran serpiente.

La Oscuridad volvió a caer. El Kyuzo de los sueños intenta abrir los ojos pero no puede, como si sus párpados estuvieran muy pesados. Finalmente haciendo acopio de toda su voluntad abre los ojos y ve miles de cadáveres alzarse y sangre por doquier.

Tokugawa Tsukiyo, recordaba el filo de su espada penetrar su propia carne dentro de su vientre. Ella quería reunirse en Yomi con él. Frente a los ojos de todos, tomo otra daga de plata y se perforo el vientre y quedó en silencio, esperando la muerte… la oportunidad de verlo, una vez más y pedirle perdón. Entre sus manos escondió otros objetos, los que fueron imbuidos en sangre tras el corte. Cargaron su cuerpo y su largo cabello negro a través de la sala y lo depositaron junto al cuerpo de su difunto esposo. Pero algo salió mal, ella la vio, sus ojos supurando pus, su difunto esposo habiendo comido el fruto de Yomi, pudriéndose por dentro, abandonando su lado, cazándola, odiándola, queriendo asesinarla. La bruja le tomó de los cabellos y ella sintió un dolor punzante en el corazón.

El grito de Tsukiyo, los despertó liberándolos de aquellas profundas pesadillas que los asaltaban y los envolvían dentro de sus negras capas.

Se quedaron mirándose todos, sus respiraciones agitadas, sus rostros perturbados, su sorpresa. Como pequeños niños expuestos. El Nezumi se levantó y abrió una de las puertas corredizas para mirar al exterior.

Había una espesa niebla afuera y había logrado entrar muy levemente.

Sólo Kyuzo ahora se sentía con más aplomo para notar la presencia de algo o alguien más que los observaba. La Luz al final del camino oscuro.

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23/09/2013, 21:07
Ito Hirobumi *Respira-Tranquilo*
La briza helada golpeaba mi rostro, acompañada de un ligero olor dulzón que me indicaba con acierto la cercanía de Apsa la madre de todos. la hierva se se entrometía entre los dedos  de mis pies dejándome sentir la humedad del rocío matutino. Helios en el horizonte arrojaba su luz sobre la madre esmeralda dejando que la poco desarrollada vista humana abarcara todo el horizonte.
 
Caminaba hasta los brazos de Apsa despojándome de los ropajes humanos que cubrían mi cuerpo y negaban a mi piel sentir el tacto de la madre. Al llegar me lancé en un clavado perfecto y me deje llevar por el gozo del agua fría y de corriente fuerte lavar mi cuerpo.
 
Un ligero apretón en la pantorrilla me hace girar para encontrarme a la pequeña mitzume enroscada en mi pie y la enorme momoko en su forma de raza pasaba a mi lado interrumpiendo mi viaje como si de una represa se tratase.
 
Juguetear con mis hermanas en brazos de Apsa. Me genera paz y felicidad como pocas veces me permito sentir. De repente una fuerza desconocida me alza en peso sacándome de los brazos de Apsa. Aterrado soy trasportado hacia el firmamento mientras este cambia de color como si helios mismo muriera. Entonces le veo... La imagen que el netzumi nos hizo ver. 
Puedo ubicar mi reflejo en la visión y un temor me recorre la espalda. Una serpiente, puedo ver al tigre y a los demás implica que ellos pueden verme a mi. No puedo dejar que sepan la verdad... La supervivencia de mis hermanas dependen del anonimato...
 
Trato desesperadamente de idear un plan para evitar quedar al descubierto y entonces las veo. Mitzume y momoko. Ambas hulle despavoridas mientras una mujer en mascara las trata de devorar.
 
 
Huid... Os alcanza... La extraña mujer  seguía avanzando mientras mis hermanas Momoko y mitzune se movían tanto como podía tratando de huir de un final lamentable y siniestro. Mi cuerpo paralizado no me permitía salir a socorrerlas y me condenaba a ser un espectador en su ejecución 
 
Deteneos... Luchaba con todas mis fuerzas pero el influjo maligno me ataba con la fuerza de un centenar de hombres 
 
Espasmos, sudor, escalofríos... Eras las sensaciones que se podían ver de mi cuerpo inconsciente.  
 
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Me despierto sobresaltado y acompañado de un grito. mientras de forma involuntaria mi cuerpo comienza a cambiar a la forma Ahi evidenciando mi mayor miedo. Traro de controlar el cambio pero noto que es imposible con lo que recuerdo las enseñanzas de Wani y dejo que su magia me llene. Salgo de la cabaña tan rápido como me es posible para evitar dañarla en el proceso.
- Tiradas (1)

Notas de juego

Con el don me convierto en un dragón enorme con patas para caminar. La representación que Ito tiene de un mokole

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25/09/2013, 17:10
Kyuzo *Habla-espiritus*

Las puertas se abrieron de par en par hasta que el cuerpo de Ito cambio ante lo que parecía un mal sueño, todos lo habíamos tenido?, las dudas se esparcieron por el lugar no solo en la mente del guía espiritual si no también en el resto de los compañeros. El Nezumi volvió a cerrar las puertas ante la transformación acercándose lentamente hacia el Zun Long, sus manos se extendieron en un lejana cercanía al cuerpo del dragon – Calma Ito-san, controla el poder que te otorgaron y respétalo como él a ti – la mano del Espejo paso sobre sus labio mientras los pasos le llevaron hasta sus cosas, rebusco durante un minuto hasta que obtuvo lo que quería.

Un buen trago de sake en realidad fueron tres seguidos tan rápidos que se asemejaron a uno solo, estaba ansioso y había notado los cambios en cada uno de los presentes – Es hora – dijo aun sosteniendo la botella mientras su brazo izquierdo hacia de apoyo contra una de las paredes de la vivienda – La niebla se ha disipado, es tiempo de unirnos, lo que hemos visto nos une aun mas – cito mientras se giraba  -No soy ajeno a los sueños proféticos, a los mensajes de los espíritus que habitan estas tierras y a los que viene más allá de los mares – miro hacia la puerta quizás comprendiendo algo más – Vuelve a tu forma por favor Ito-san – Dicho esto volvió abrir la puerta para mirar mas allá de la niebla que se encontraba afuera, la misma parecía querer entrar en el lugar. El brazo completo del Nezumi se extendió hacia ella moviendo su mano en forma de ocho hasta que la niebla reacciono.

-En mi mente, en mi sueño puede ver una silueta femenina cadavérica y con trozos de carne putrefacta, estaba arrastrándose con movimientos erráticos, veloces y lentos, acercando un ojo amarillento de pus con venas enrojecidas. Ese ojo maligno se asomaba a través de una gruta hacia lo que parecía una llana superficie verde, sus manos huesudas movían la piedra y salía a dar un paseo. – Dijo analizando las cosas – Luego una poderosa cola, es arrancada de la serpiente de ocho cabezas, la recuerdan? – Pregunto tras un suspiro – Pero no fue todo atestigüe  la aparición de algo brillante en el cuerpo mutilado de la gran serpiente y la oscuridad volvió a caer, intente abrir los ojos pero no puede, como si mis párpados estuvieran muy pesados. Finalmente haciendo acopio de toda voluntad abrí los ojos y vi miles de cadáveres alzarse y sangre por doquier.-

Hubo un silencio…

-Una guerra- Fue lo que dijo para finalizar

- Tiradas (1)
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04/10/2013, 10:07
Kippei Gennosuke "Sombra-en-la-noche"

Despierto perezoso, a pesar del sueño inquietante. Mi cuerpo está entumecido aún, y no veo motivos para desperezarme con rapidez. Soy un tigre, no un simple gatito que se despierta sobresaltado por cualquier sonido. Necesito bostezar unas cuantas veces antes de ponerme a tono. Me siento con las piernas cruzadas y los ojos entrecerrados y me sacudo el pelo enmarañado. Adelante y atrás, adelante y atrás, palmeándome el rostro también de vez en cuando. Entonces abro los ojos del todo y veo a la rat... a Kyuzo el Nezumi soltando un discurso sobre sueños proféticos. Parece que todos hemos soñado lo mismo, y que es un mensaje de los espíritus a los que no comprendo. Su última palabra me hace torcer el gesto.

Ya sabemos que hay una guerra, no hacía falta soñar con mujeres putrefactas para eso y quitarme las ganas de desayunar. Podría haber soñado con mujeres bonitas y paisajes hermosos, y seguiría sabiendo que el país está en guerra. -Miro alrededor- Por cierto ¿no hay nada para desayunar?

Sin embargo, sigue en el aire el tema de formar un sentai. Veo la niebla del exterior y recuerdo el significado que eso tiene entre mi pueblo. También recuerdo que mi niebla, mi kuasha, mi maestro, no fue exactamente como mi pueblo espera que deba ser. No me enseñó el camino correcto, de modo que no puedo estar seguro de que esté escogiendo el camino que debo. Voy a la deriva, con extraños como compañeros de viaje.

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07/10/2013, 07:06
Tokugawa Tsukiyo

Mi largo cabello negro ahora, se enredó entre mis dedos mientras recordaba agitada el sueño que había tenido y que había sentido como algo muy real, penetrando a lo largo de la tersura de mi piel. Me había equivocado al intentar creer en lo que ya me había sido arrebatado por la muerte.

Ahora tenía que cargar con el peso de mi error. Y verlo con cada amanecer, cuando mi cabello moría y el color lo abandonaba. Justo como él me había abandonado en la muerte.

Halé la puerta del pequeño cuarto que me separaba del resto de viajeros.

Apenas veo la figura de Ito trastabillar torpemente hasta las afueras de la cabaña, en una forma más libre. Las palabras de Kyuzo revelan sabiduría, como esperaba que el Nezumi fuera cada vez que abria sus labios para compartirnos de sus experiencias. La palabra Guerra no me era desconocida, nos hallabamos en plena guerra civil y había estallado mientras los señores buscaban ampliar sus influencias.

- No he soñado nada de lo que dices, Kyuzo-San-digo arrodillada en el marco de la puerta, oyendo a Kippei-San, me levanto y me acerco hacia el grupo. -Tiene usted razón, es una guerra civil-respondo al tigre y adopto la posición seiza y pongo a hervir el agua, mientras coloco la cantidad correcta de hojas de té y algunas hierbas aromáticas, dentro de cada taza- Me temo que la mujer de la que hablan sea una Majokko de Yomi, alguna clase de bruja relacionada con la serpiente de ocho cabezas- permanecemos un poco en silencio, hasta que el agua ebulle y la retiro del fuego, para con delicadeza con la mano libre, sostener mi propia muñeca para darle base y fuerza a la que sostenía la pequeña tetera artesanal, desde donde con mucho cuidado y suavidad, dejé caer el agua caliente dentro de las tazas y hundir las hojas en el fondo de ellas. Tapé cada tasa unos momentos dejando reposar la bebida y luego con un gesto, ofrecí el té a cada uno-Esta niebla... tampoco es normal -bebí un pequeño sorbo del té y lo mantuve en mis manos. Observé el fondo, notando mi rostro.- ¿Que me puede decir de ello Kyuzo-San? 

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08/10/2013, 08:15
Kaito *Mandibula-Voraz*

Abri mis ojos repentinamente, pero mi cuerpo aun seguia estatico. No me agradaba esto de reposar en tierra. Era algo a lo que no me acostumbraba. Era incomodo y extrañamente inquietante. Me tome el rostro con ambas manos, respirando profundamnte... anhelando el abrazo de las aguas un dia mas.

Las palabras del Khan me hacen sonreir. - Tienes razon, Khan. los sueños son solo porquerias... la realidad es lo que cuenta. Y todo se esta saliendo de control. - Hice referencia a las muertes de tantos humanos por simples disputas territoriales. La madre esmeralda estaba sufriendo y perdiendo poco a poco ante el gran ciempies.

La humedad de la niebla no pasa desapercibida, pues es algo a lo que estoy acostumbrado. Respiro fuertemente, intentando saborear el mar desde lejos. Pero es extraña esta niebla... es distinta.

Me levante poco a poco y tome mi nodachi para amarrarlo en mi cinturon. - Asi es, Tokugawa-san. Esta niebla no es como la del mar. - Dije a todos los presentes. 

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10/10/2013, 15:42
Kyuzo *Habla-espiritus*

Las palabras de los presentes comenzaban a salir, quizás no habían tenido sueños nunca y estos no se volvieran realidad pero los mensajes estaban allí, algunos más complicados que otros pero tenían una respuesta siempre. El Samebito y la Hakaken hicieron la misma pregunta casi al unísono, Kyuzo miro por encima de su hombro hasta que termino por girarse hacia los demás diciendo unas palabras – Es tiempo de sellar un lazo, esta niebla no es común por un motivo, ella nos eligió y ella nos guiara cuando nos adopte como un Sentai – Comunico – Debemos sellar esta alianza y luego tendremos tiempo para comer o hablar con tranquilidad – Camino nuevamente hacia el interior tomando su bolso de viaje.

-Andando es tiempo de conocer a nuestro guía – Con un giro de muñeca el Nezumi tomo parte de la niebla en su mano y luego la soltó para observar la celosía – Por aquí – Finalizo abriendo el camino – Seremos un verdadero Sentai uno al cual recordaran – Sonrió de lado esperando por los demás en la sombra comenzando a preparar la ofrenda.

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28/10/2013, 07:14
Kippei Gennosuke "Sombra-en-la-noche"

Las palabras del vidente roedor me conmocionan. Un sentai es un asunto serio, y los Khan no somos especialmente propensos a unirnos a ellos. Eso decía mi kuasha, y es de las pocas cosas en las que creo que era sincero. Lo siento en mi carne, en mi piel, en cada bocanada de mi aliento. Es pare de mi naturaleza. Los tigres no jugamos bien en equipo.

Pero nos amoldamos si es necesario. La tribu a obsequiado con su fuerza a las Cortes desde tiempos inmemoriales, no por gusto sino por deber.

Giro la cabeza y observo la niebla. Kuasha significa niebla, y representa al maestro, al misterio revelado. Mi kuasha fue deficiente, una mancha en mi historial. Un nuevo maestro, guía totémico en forma de niebla... Parece una señal. Selene y la Madre Esmeralda se conjuran para darme una formación y guía adecuadas, una segunda oportunidad.

O puede ser solo una casualidad...

Me echo hacia atrás, pegando la espalda al suelo, y tomo impulso con las piernas, poniéndome en pie de un grácil salto.

Bien ¿a qué esperamos?

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19/11/2013, 18:24
Director

Al otro lado la densa bruma se encontraba dispersa, era difícil ver con claridad pero sabían que estaban cerca el uno del otro por el sonido de sus distintas respiraciones. La niebla empezó a juntarse, se arremolinó y una luz apareció por encima, en donde la bruma se condensó. Sobre sus cabezas el largo colchón espiritual los llenó de calidez, una “voz” retumbó de pronto, mientras poco a poco la espesa bruma descendía, aunque no del todo, pues quedó flotando en el místico ambiente que habían formado.

En los cinco hilos independientes del destino de mis prontos hijos, he visto el nacimiento de un tejido. La creación de este nuevo telar se mueve afianzándose una hebra con otra, una y otra vez, siguiendo los puntos de la rueda infinita. Estas son las hebras que se requieren para la tarea. Juntos los hilos, que Kyuzo ha unido por mí, son fuertes y pueden defender la pureza del Dragón que el enloquecido ciempiés intenta engullir enviando a sus bakemonos y generales sobre las cortes, quiere corromper, dispersarse y destruir las tierras de la Madre Esmeralda. Se los he mostrado en sus sueños, la fuerza del mismo Yomi se asoma a la superficie y engullirá cada nido de Dragón que encuentre.

 

Una porción, de la niebla se arremolinó ante Kyuzo.

Unánse y marchen a combatir a Yomi –vibró en el ambiente y pequeños detritos brincaron desde el suelo.

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27/11/2013, 10:40
Kippei Gennosuke "Sombra-en-la-noche"

Oigo la voz que surge de la niebla, lleno de admiración. Es un espíritu, un maestro y un guía, pero también un lider que nos envía a cumplir sus designios. Y ahi viene el problema, que no tengo claro que sus designios vayan conmigo, que no me veo formando parte de un ejército para combatir a los enemigos de la Madre Esmeralda.

Eh... Kyuzo... -Me acerco a la sombra que creo es el Nezumi con cuidado, sabedor de que es quien mejor comprende estos temas- ¿Qué es un bakemono? ¿Y como vamos a encontrarlos?

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28/11/2013, 20:46
Ito Hirobumi *Respira-Tranquilo*

El susto del terror nocturno remite poco a poco mientras mi respiración se tranquiliza. Las palabras de Kyuzo me ayudan y la cara de desconcierto de los demás es suficientemente sincera para dejar mis temores detrás. Lentamente cambio a mi forma Balaram mientras siento a mis hermanas enroscarse en mi pierna izquierda una y brazo derecho la otra. Estamos juntos y así seguirá. 

 
Fuera de la cabaña la niebla no ha menguado aunque el tiempo a pasado. El sol debería de haberla disipado para este momento. Sin embargo, las palabras de kyuso me deja ver que hay mucho mas de lo que pienso tras esa niebla.
 
Espero en silencio mientras todos hablan y finalmente cuando Kyuzo decide que seremos un sentai me estremezco con esa información y mis hermanas también. No somos bien recibidos entre nuestros hermanos por eso me escondo pero ahora un espíritu que no pertenece a las huestes de Vany nos va a apadrinar. Toda nuestra tapadera se puede venir a bajo. Miraba a cada uno de ellos. Espero no tener que luchar por mi vida contra ellos.
 
De repente la niebla habló, nos instó a trabajar unidos, nos apadrinó y nos envió a la guerra. Bueno eso fue mucho mas fácil de lo que imaginaba. Me alegraba saber que nuestro padre espiritual no me vendió... Aunque también me pregunto ¿Por qué lo hizo?
 
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04/12/2013, 03:46
Kyuzo *Habla-espiritus*

Los ojos del Nezumi se abrieron lentamente mientras la niebla se iba esfumando, aquella sensación de un bienestar fue mermando recordando que la guerra estaba próxima lo cual hizo que tragara saliva y mirara a la porción de esa niebla la cual les había apadrinado como su guía y mentor; las manos firmes aunque con el corazón lleno de dudas ante los sueños ajenos de los allí presentes le trajo una seguridad desmedida. La niebla se dejaba moldear a voluntad mientras la separaba en partes casi iguales y las dejaba frente a cada miembro del Sentai – Abracen sus dudas y despejen su mente – dijo tomando su porción de niebla llevándosela hacia el pecho sobre su corazón.

Pocas fueron las palabras del hombre rata hasta que Kippei hablo – Un Bakemono joven tigre es un ser de oscuridad, cruel e irascible, creados a voluntad o simplemente un hombre que cayó en la desesperación – Agrego – Son una de la incontables fuerzas del Ciempiés que caminan sobre este mundo – las palabras iban tomando fuerza  - Nuestro padre nos a dado sus palabras, y ellas nos llevan por el camino de la guerra, pero la misma tiene muchas caras y los campos de batalla en los cuales quizás caigamos son muy diferentes a los que escuchamos en las historias de los guerreros que conocemos – explico – las guerras no se ganan solamente con la sangre de los enemigos si no con quienes pueden aguantar y dominar todas las artes que ella implica; nuestros sueños son las respuestas y en ellas encontraremos el camino a seguir – les miro a todos – Es tiempo de hablar y no callar por mas cruel que sea la verdad que escondemos -

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19/12/2013, 02:58
Tokugawa Tsukiyo

Escuché las palabras de la sabiduría que retumbaba en mis oídos. Mi cuerpo tembló con la revelación que aquel que quería acogernos en su seno nos contaba. Yo más que todos tenía miedo de ver la verdad de Yomi. Aquel error que había cometido por desesperación.

La pregunta de Kippei me da cierto alivio pues tengo otra cosa en la que ocupar mi mente - Bakemono, cuando un ser vivo es corrompido por un espíritu maligno de Yomi. El mal los engulle y los transforma y castiga al ser vivo haciendolo sentir la muerte en carne y pudriéndolo por dentro hasta que no queda nada que rescatar- escucho la explicación del Nezumi y es mucho mejor que la mía- Ahora creo que si ha sido el destino que nos ha forjado un camino juntos. -El silencio de Ito y Kaito supongo que el silencio de ambos tiene que ver algo con la herencia que cargan. Me quedé callada pensando por donde debíamos comenzar.

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19/12/2013, 04:24
Director

Volvieron a la misma habitación en el mundo físico, en silencio mirándose los unos a los otros mientras el poseedor de las visiones, el Nezumi, buscaba respuestas sobre el lugar en donde deberían empezar a moverse. 

De pronto, un ligero temblor sacudió la tierra y el sonido característicos de los cascos de caballos llegaron poco a poco junto a relinchos y voces de hombres. 

Al salir notaron una avanzada ingresando al pequeño lugar de reposo en donde estaban. Los guerreros de Takeda Shingen se movían hacia una de sus fronteras. ¿Pero porqué justamente ahí?

El que parecía el general, se apeó de su córcel de guerra y solicitó agua a una doncella que se encontraba ya sacando del pozo lo que el hombre solicitaba. Los aldeanos se movían tratando de llenar los abrevaderos para dar de beber a los caballos.

El segundo al mando entonces empezó a mirar al derredor asegurándose que todo estaba en orden, hasta que su mirada se fijó en ustedes.

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10/01/2014, 07:43
Kaito *Mandibula-Voraz*

La niebla era un buen augurio. Un espiritu bien conocido y nombrado tanto por los ancianos tiburones como por los zhong lung. Mi corazon salvaje lo abraza y entiende que al parecer las palabras que el Nezumi habia hecho llegar a mis oidos hace un tiempo, parecian ser el destino que la Madre Esmeralda habia forjado para mi. La Niebla nos acogio en su seno, uniendo a todos los aqui presentes por primera vez, y dispuesta a ser nuestra guia por los años venideros, pues nuestro seria el legado de un Sentai Montaña. Aquel lazo que habia sido creado entre nosotros, para nunca mas ser roto. 

Ahora lo veia mas claro, puesto que nosotros los Same-Bito no somos muy allegados a los espiritus y los enigmas que pocas veces eran revelados sin ayuda de los Zhong Lung. Aquellos quienes lograron amainar la sed de sangre de los de mi raza.

Nuestro momento de paz poco duro, ya que los ruidos de los cascos y el temblar de la tierra solo auguraba mas soldados. Sali de la cabaña para encontrarme con lo que supuse. Al parecer pertenecian al Daimyo Takeda Shingen a juzgar por los estandartes. No me di por aludido si mis nuevos hermanos me acompañaron pero al ver que se acercaban no pude evitar mantener mi postura erguida esperando los acercamientos... Otro accionar no parecia ser opcion. Los aldeanos sobrevivientes corrian para asistir a los caballos y a los samurai. 

Mucho fue el revuelo causado por los recien llegados, y no sabia que pensaban los demas de esto hasta que el segundo al mando se fijo en mi o por lo menos asi lo recibi. 

- Tarde han llegado, este pueblo aun esta de pie y no gracias a ustedes. - Increpe, fastidiado por la tardanza.

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10/01/2014, 20:02
Kyuzo *Habla-espiritus*

-Tranquilo Kaito-San – expreso en Nezumi mientras caminaba colocándose al lado del hombre calvo, los ojos de la rata miraron mas allá de los mortales mientras se rascaba la barbilla, el olor de la guerra era difícil de explicar pero en el menjunje se podía percibir el estiércol, el sudor, la sangre e incluso el miedo en los corazones de algunos combatientes. La confianza lo era todo en estos días y si carecías de ella pues ahogado en el mar de dudas morirías sin haber vivido lo suficiente.

Observo también al hombre que les miraba que seguramente ahora reaccionaria ante las palabras del gran tiburón escondido tras la piel del humano – Mi nombre es Kyuzo – realizo una reverenciaría leve inclinándose mirando a quien montaba el caballo, se habia presentado por respeto cosa que aveces olvidaba pero sabia que era un mal necesario en esta tierra y mas si tratabas con Samurais.

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15/01/2014, 20:26
Kippei Gennosuke "Sombra-en-la-noche"

Oigo los cascos de los caballos, el ruido de armas y armaduras entrechocando por la marcha, y mi mirada se eleva por encima de una ventana cercana. Veo los estandartes, los símbolos, y la cantidad de efectivos. Eso es más que suficiente para saciar mi curiosidad. Otros asuntos me interesan más, como donde encontrar a esos "makamonos" a los que debemos cazar. Sin embargo, los demás se apresuran a salir en pos del ejército que se acerca, de modo que no me queda más remedio que ir tras ellos.

Lo hago con calma, llegando el último a paso cansado mientras me estiro y desperezo. Los soldados y esos samurais no me impresionan. Ninguno se ha ganado mi respeto, y no son lo bastante rápidos para ganarse mi miedo. Son hombres jugando a ser dioses, creyéndose superiores por tener una espada y una armadura.

Uno de ellos se nos queda mirando. Me apoyo con el hombro en una columna y me cruzo de brazos bajo las anchas mangas de mi kimono.

Veamos qué nos trae esto...

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21/01/2014, 03:31
Director

El general cargo un bulto celeste de su montura, cuando se acercó pudieron ver el rostro de una mujer bien parecida. Se encontraba con los ojos cerrados y un pequeño hilo de sangre caía de la comisura de uno de sus labios.

El hombre frunció el ceño e hizo otra señal a uno de sus soldados, los caballos empezaron a relinchar nerviosos. El soldado dio un ultimo vistazo al general, quien se detuvo en confirmar la orden en cuanto Kyuzo intervino aliviando la tensión del momento

- Soy Itagaki Nobukata, general del Tigre de Kai -el apelativo golpeó la mente de Kippei, había oído hablar del Tigre de Kai, era el más famoso y poderoso guerrero entre todos los Khan, lideraba parte de la guerra que estaba aconteciendo, su filosofía era distinta a la de su antecesor, como si buscara reformar "algo".

Los ojos del general se pasearon otra vez sobre ustedes. Como si tratara de discernir del lado de quien estaban hasta que entre ustedes reconoció un rostro - Esta es la princesa Nene, hermana de nuestro Daimyo. Hemos recibido informes de que un médico ha sido traído hasta aquí. -otro de los soldados rompió fila y salió internándose dentro del pueblo.

El general cargó el cuerpo de la princesa hasta dentro de una casa, luego salió y los invitó a pasar.

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17/02/2014, 18:31
Kyuzo *Habla-espiritus*

Kyuzo agacho la cabeza ante la presencia del Khan mientras dio unos pasos hacia el levantando la vista, parpadeo un par de veces mientras observaba en silencio pero su lengua no se pudo contener – Que a ocurrido?, podría atender a la Joven si me lo permitiera – Explico haciendo una reverencia – Solo necesito saber que sucede y por que buscáis al doctor? Sus Samurái se encuentran heridos también ¿ -

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26/07/2014, 16:54
Kippei Gennosuke "Sombra-en-la-noche"

Samurais y Daimyos, señores y guerreros. Siempre son las mismas historias, y no son las historias que me gustan. Me importa bien poco si este ejército sirve a un gran Khan, o lo que este busque. Ya he tenido mis experiencias con grandes tigres que perdieron de vista el camino del buen felino y nuestra conexión con la humanidad.

Por eso no me pongo ni a favor ni en contra de ellos. Sencillamente observo sus movimientos de forma furtiva, esperando una explicación a esta invasión del pueblo. Es entonces cuando veo a la chica, una princesa si me fío de las palabras del general, y su sangre. Una dama herida, qué heróico y noble.

Hermana del tigre de Kai, pariente por tanto de las Cortes de la Bestia. Es nuestro deber ayudarla... -Digo de forma ausente, bajito, más para mis compañeros que para nadie más. Al mismo tiempo me miro las uñas de una mano, como si me preocupara más mi aseo personal que estos asuntos de estado. ¿Quién sabe? Puede que le toque un poco la moral al estirado del general.