Partida Rol por web

El primer paso para prosperar entre la sociedad orka es hacerse un nombre. Y no hay mejor manera que saquear un campamento enemigo. La noche os envuelve cuando os acercáis al pequeño emplazamiento que ocupa una banda que os es totalmente desconocida. Cualquier banda os parecía correcta para empezar a sembrar vuestra fama. Lo que veis se adecúa perfectamente a lo que necesitáis: una pequeña banda, alejada de cualquier posible apoyo y un campamento poco protegido. ¡Aquí es donde se fraguará vuestra fama!

El pequeño campamento es un amasijo de barracas hechas de restos de chatarra rodeados por un cerco de hierros puntiagudos y valla de espino metálica. Algunos focos iluminan los alrededores desde altas torretas hechas de restos de vigas y planchas de metal corroído. Una única puerta, actualmente cerrada, situada entre dos torretas con focos, permite entrar al recinto. Un generador eléctrico zumba a varios centenares de metros a la redonda.

El crujir de vuestras botas de puntera metálica sobre la fresca arena del desierto nocturno os suena excitante. Ese ruido suena a aventura, a progreso, a futuro. Partisteis de Mekaburgo sin nada, saldréis de aquí con algo, que siempre es más que nada. Por lo tanto, solo queda entrar allí y conseguir algo. Definitivamente ¡Ezto ez una mizión de zaqueo!

Zcratch avanzaba lento pero silenciosamente. Mordizcoz caminaba a su lado, el tener la boca sujetada por la mano de Zcratch hacía que babeara el doble de lo normal, dejando un claro rastro de saliva.
- No hagaz ruido – le dice por lo bajo.
Mira hacia arriba, sus enormes compañeros de banda avanzaban con mayor facilidad por el terreno, a diferencia de él no tenían que saltar o rodear los resto de chatarra del suelo.
- ¿Quién va primero? - Pregunta a la banda.
Zcratch busca en la zonael camino más seguro y oculto para ingresar al campamento.

Gutgash había estado todo el camino jugando con el cacharro con visores que llevaba intentando hacer funcionar desde que se lo intercambiaron por seis piñoz y media jarra de cerveza de hongos en el último puesto que visitaron. El orko había dicho más de una vez que funcionaba cuando una de las luces de las lentes de enrojecía al encenderse.

Por supuesto, se apagó igual que su entusiasmo en cuestión de segundos. Pero esto no dejo que parara de intentarlo.

Cómo siempre, Zcratch era el primero en preguntar acerca de quién se arriesgaría primero. Le gustaría que un día el gretchin reuniera valor para hacer algo arriesgado por su cuenta, iba a ser algo entretenido de ver. Aunque el hecho de que el pequeñajo de piel verde creyera tener lo necesario como para juntarse en el peligroso ataque decía ya mucho del estómago de su compañero.

Se quitó el visor y miró el terreno que ocupaba la base rival. Entrecerró los ojos y miro a través del visor por un momento antes de volver a quitárselo para ver mejor.

—Eze portón ze ve realmente duro de roer, chikoz. Kreo ke en lugar de petarlo lo mejor zeria abrirlo dezde dentro. Si hay un generador ahí fuera podríamoz dejarloz a ozkuraz y cuando ezo okurra... 

Gutgash sacudió las manos y los hombros en un gesto de explosión, el visor le cayó sobre los ojos y se los cubrió por el brusco movimiento.

—¡KABUM...! Jeje... —dijo acomodándose el aparato en el rostro—. Mientraz vozotroz echáiz dakka a las torretaz yo lez abro laz puertaz en medio de la pelea. ¡Ez garrapato komido!

El ansia por usar la gran sierra de disco oxidada que llevaba en las manos se desvaneció cuando empezaron a hablar de sigilo, los demás no podían ver el rostro de tristeza tras la máscara mientras la guardaba, pero en seguida le volvió el ánimo cuando saco la aún más grande y más oxidada macheta de dentada. 

—Zi tu abrez la puerta ya entraremoz loz demaz a rebanarlez loz pezcuezos, porque como no lez tire un kanijo no ze con que lez voy a dizparar a loz de laz torrez. 

Estando frente a aquella fortaleza, Grog alisto su cañón para volar la cerradura, pero Zcratch recordó al equipo que era una misión sigilosa, -Zigilo... bueno ya tendraz tu oportunidad- diría mientras acariciaba su arma.

Entonces se empezó a formular un plan, cortar la luz para realizar un ataque a oscuras, -buzkaré el kable, mientraz veán zí pueden ayar un oyo para ke Zcratch entre y abra.

El orco se alejó en dirección del sonido del generador, buscando el cable de alimentación principal, se detuvo un momento para ver una torreta, -zi, tu podríaz zer muy útil.

No os cuesta demasiado ver como, a unos metros delante de la puerta principal se alza una caseta destartalada hecha de restos de chatarra. Está iluminada por los focos principales, y a la vista de las torretas de vigilancia que se alzan a lado y lado de la puerta principal del campamento. Del interior de la caseta sale el zumbido del generador. Y tampoco os pasa por alto que en su interior parece moverse una sombra. Se mueve con parsimonia, con un poco de dificultad, como si ranqueara un poco o como si lo hiciera con alguna especie de prótesis que más de facilitarle el movimiento, se lo dificultara.

Zcratch se rasca la cabeza nerviosamente.

- Voy primero pero lo ke encuentre me lo quedo, uztedez experen a que habra ezo – Dice señalando la puerta.

Le habla por lo bajo a mordizcoz, le susurra algo y el garrapato babea más de lo habitual.
Rápidamente ambos salen corriendo en direcciones opuestas, Mordizcoz hacia la puerta y Zcratch hacia el puntiagudo muro de hierros que estaba a la derecha de una de las torres en la zona más oscura que encontró.

El garrapato caminó hasta quedar abajo de la luz, y comenzó escarbar y a meter su enorme boca en el suelo, como buscando algo. Por momentos daba saltos como si algo le asustara o llamara la atención.

Zcracth esperó a que alguien escuchara o viera a su garrapato para tratar de escabullirse por el muro.

Grog miraba a su alrededor tratando de idear un plan, quizá podría arriesgarse a apagar una torreta con un tiro certero y esconderse en las sombras para invadir cuando el guardía de la cabaña saliera a investigar y encargarse de el a cubierto, ¿ké tán raro zería ke un foko se funda?, pero Zcratch empezo a realizar su movimiento, escondiendose entre las sombras y escombros circundantes simplemente espera a ver el resultado del plan del kanijo, ¿ké intenta el pekeñajo?

Al ver que no llamaba mucho la atención, Zcracth tiró sus armas en el suelo y salió corriendo hacia Mordizicoz. Fingiendo que lo estaba regañando en un principio y luego mirando extrañado el suelo, rascándose la cabeza.

El médico no entendía muy que pretendían con todo aquello, se suponía que el más sigiloso era Gutgash, pero habían mandado al kanijo a hacer el idiota delante de las torretas. Si lo que querían era hacer un truco para distraerlos no era la mejor opción, cualquier orko medio normal dispararía al kanijo solo por diversión.

Eso no podía salir bien pero de momento lo mejor era esperar por si Morko estaba de su parte esa noche, permaneció escondido a la espera temiendo que al final iba tener que salir él para distraerlos.

- ¿Ze puede zaber qué paza ahí abajo? ¿Ké le paza a eze garrapato? - dice una atronadora voz desde lo alto de una de las torretas. Parece que la maniobra de distracción de Zcratch puede haber funcionado.

Intentando aprovechar que los guardias de las torretas han sido distraidos por Zcratch y su garrapato, Grog se desplaza hacia la choza donde custodían el generador, una vez dentro la pelea sera uno a uno, y con suerte podra derribarlo sin llamar la atención, ademas con su protesis puede forzar el combate a distancia, tanto como permita el interior de aquella instalación.

Una leve brisa refresca la ruda piel de los vigías orkos que andan envelesados con ese kanijl y su garrapato de compañía. Ante ti, Grog, la entrada a la chabola que protege el generador, que ruge con fuerza.

Alguien más, en el interior canturrea con voz ronca una canción que no llegas a escuchar del todo bien.