Partida Rol por web

Cuando queréis daros cuentas no hay rastro de Trent.

Como podéis y dando patadas a diestro y también ha siniestro subís hasta la ventana y os lanzáis al otro lado después de aseguraros de que la caída no es demasiado grande.

Desde vuestra posición podéis ver ya el exterior y os dais cuenta que en la lejanía una muralla que os separa del exterior y que supuestamente os protegía.
En el espacio que hay hasta ella podéis ver que no hay nadie.Cerca de una de las salidas hay un coche todo terreno. Abriendo la puerta y montándose en el podéis ver una figura que os resulta conocida: Trent.

¿Piensa dejaros tirados?

Ha vuestra espalda podéis ver que la gente comienza a salir justo después vuestra.

Nada mas entrar en el coche tus ojos buscan con desesperación las llaves. Las encuentras justo en el contacto. Notas que el coche esta caliente, como si acabaran de aparcarlo.

Y justo cuando vas a darle al contacto miras hacia la ventana y ves como de ella salen tus compañeros de fatigas seguidos toda la gente que a sido capaz de escalar la ventana.

Foster le grita a trent desde el otro lado de la calle.

Eh! Viejo! ¿Ya estás huyendo?

Entonces se vuelve hacia el resto

¡Que cabron! Mirad como corre!

Emma grita también a Trent muy enfadada.

- ¿No nos dejes atrás? ¡Vuelve Trent!

Mira a Foster y a Brook asustada.

- ¿Y ahora que hacemos?

Trent se da la vuelta. Su voz es un resuello quebradizo.

-¡Hay un coche aquí mismo, corred y dejad de gastar energías haciendo el payaso!

Sin mediar más palabra, se da la vuelta y sigue corriendo. No es momento de ir a paso de tortuga, con la artillería machacando el edificio, por no hablar de las cosas que puede haber por ahí.

Brooks se apresuró a cubrir la distancia entre su posición y el coche mientras gritaba a sus compañeros:

- Trent tiene razón, ¡corramos hacia el coche! no creo que a estas alturas nos dejemos tirados unos a otros - aseguró mientras trataba con todas sus fuerzas de llegar al todoterreno.

Trent instintivamente se pone al volante del vehículo. ¿Aunque desde que conduzco el ultimo vehículo cuanto había pasado?
Da al contacto sin siquiera comprobar que los demás han subido y cerrado las puerta y pisa el acelerador con rabia.
Los demás os habéis montado como habéis podido y os balanceáis por el coche debido a la aceleración.

Trent dirige el coche lo mas lejos posible de donde salieron en busca de una salida o al menos algo que se le parezca.
Por la ventanilla podéis ver quien esta produciendo el ataque. Militares!!
¿Se están atacando a si mismo?
El ataque esta siendo realizado por un helicóptero muy parecido al que hace poco estabais subidos. Pero se este tiene, digamos, un complemento mas: un lanza misiles.
Pero cuando lo veis parece haber lanzado el ultimo y comienza a elevarse en retirada.
Justo en frente vuestra veis lo que parece el portón de salida o al menos uno de ellos.
Ha vuestra derecha el edificio del que habéis salido con buena parte de la facha en ruinas y de entre ellas saliendo gente en bandadas.
Para llegar al portón tendréis que pasar por debajo del helicóptero y quizás intenten cortaros el camino la gente que huye.

Y entonces la veis. La pequeña Maria esta entre esa gente que huye. Desorientada, perdida.

John mira a un lado y a otro. Sus ojos y cerebro registran a la niña, pero finge no verla. Acelera para llegar pronto a la puerta.

-¡Agárrense! ¡Promete ser movido!

Intentará esquivar a los que se pongan por delante. El límite es no llegar a pegar volantazos. Si alguien se pone en medio e implora ser arrollado, que así sea.

Mientras reboto de un lugar a otro en el interior del coche exclamo:

Joder, tío! A versi hemos sobrevivido a mil hisotiras para que al final nos acabe matando un abuelo con delirios de Fernando Alonso!

Entonces veo a María.

¡Tíos! Es María! ¡Allí! Trent, pasa a su lado que la recojamos!

Trent se ve forzado a reconocer que existe la cría y que está ahí mismo. Pero rehúsa a recogerla.

-¡Ni hablar! ¡Intentaría subirse todo el puto mundo y volcarían en jodido coche! ¿Qué coño te importa esa cría?

¡Ahi está!, pensó Brooks cuando vio a la pequeña. Hacía apenas unas horas que los militares la habían separado de los demás... ¿acaso sabrían...?

Casi sin pensar ni escuchar la conversación de Trent y Foster, el anciano empuñó el AK-47 en la sien de Trent y dijo fríamente:

- A mi sí me importa, créame. Haría bien usted en acercarse a recogerla; una vez cerca o Foster o Emma o yo nos meteremos entre el gentío... pero hágalo, se lo ruego.

Hasta el propio Brooks se sorprendió de su acción... pero moriría él mismo antes que dejar a una niña inocente morir atrapada en una turba.

Trent frena el coche lentamente (hacerlo en seco sería una estupidez) y sonríe enigmáticamente. No parece nada sorprendido, quizá se lo esperara.

-Así que amenazándome ¿eh, viejo? -se da la vuelta mirándole a los ojos con los suyos, fríos como el acero en invierno. Su sonrisa no cambia un ápice- ¿Y a cuál de las personitas inocentes hay que ayudar? ¿Qué hace a esa niña especial? ¿Más especial que esa anciana? ¿Que esa joven? ¿Que ese niño? ¿Que esa muchacha embarazada? Si salvamos a esa niña, ¿por qué no salvar al puto mundo entero?

Saluda a cada uno de ellos cuando los menta, impostando pena y afectación con cada uno, poniendo una voz de plañidera.

-Entérese, abuelo, no podemos salvar ni nuestros reales culos y me pide que pare a recoger a una desconocida. ¿Es su nieta? ¿Lo es el niño en el vientre de la embarazada? ¿Quién vive y quién muere?

Una vez terminada su disertación mira a los ojos al resto mientras golpetea con los dedos en el volante.