Partida Rol por web

A tu derecha puedes ver vía libre hasta las escaleras no-mecánicas. (En azul en el mapa)

Por la salida normal solo ves zombies y más zombies.

¡¡¡Mierda, mierda, mierda, mierda!!!

Esto no puede ser... aquí también...

¡¡¡Ayu...!!!

Ugh...

Yo...

No...

Cerebro...

Carne fresca...

Cerebro...

SETH!! estas bien!???

hay que abrir la puerta!!

Al otro lado de la puerta puedes oler un cerebro muy, pero que muy jugoso, dos cerebros normalitos y un cerebro de...

...bueno, un cerebro de rubia.

Pero hay algo más, los cerebros están bien, claro, no pueden faltar en tu dieta. Pero... wooah, puedes sentir un montón de poder en algún sitio cercano. Realmente quieres tener ese poder, mucho más que cualquier cerebro... sientes que si lo tuvieras... bueno... tu mente no da para pensar mucho, pero si lo tuvieras serías más poderoso.

Mientras este flujo de pensamiento pasa por tu mente tu cuerpo básicamente intenta abrir la puerta aporreándola, como si no supieras abrir el cerrojo... bueno, es que no sabes...

Es una puerta de baño, no de un banco. Para evitar que nadie se quede encerrado se puede abrir desde fuera sin mucha complicación utilizando un destornillador o algo similar.

Lizzy saca algo de su bolsillo, justo en ese momento se oye un golpe contra la puerta, desde dentro.

Tienes un mechero, pero desgraciadamente te dejaste la gasolina en el otro traje.

Tienes una camioneta al lado, eso sí... ¿no andaban con gasolina?

Creo que hay un bar en el piso de arriba :)

Cambiando de planes, me dirijo al piso de arriba, con la intención de buscar el bar. Espero que todavía recuerde como se preparaba una sambuca...

Sacadlo de ahi! - grita histérica mientras apunta con una escopeta a los zombis que se acercan - Cómo está? Vive? Es una de esas cosas???

con un poco de maña consigo abrir la puerta, despacio.... sin saber qué habra al otro lado o si Seth estará bien....

Seth!! me oyes??

Me acerco junto a Lizz al baño, con el revolver en la mano, dispuesto para disparar....

- Seth!! Tio!!! Estas bien? Abre la puerta, tio!!

Abro la puerta lentamente, dejandola abierta del todo en poco tiempo.

Mis dedos la cogen muy abajo, desde el suelo, casi sin poder moverme.

Después, cuando esta se abre por completo, mi mano cae al suelo y se arrastra por él...