Partida Rol por web

Vael simplemente comienza a andar hacia el asiento que tiene frente a su congenere, sin mas palabras se retira la máscara y reposa su espalda en el mismo durante unos segundos, luego clava los codos en la mesa, dejando que sus manos tapen su boca que esboza una mueca cruel.

- Gracias por la invitación.

Dice simplemente, esperando paciente a que los demás hagan lo propio y pueda iniciarse la reunión.

Después de ver y quedarse maravillada de como se crean los asientos... ve como Vael'Shar se sienta en uno y se pone cómodo...

[color=#66bb22]“Mejor... persona conocida que malo por conocer”[/color]

Me siento a un lado de Vael'Shar y me acomodo, dejando el zurrón al lado del asiento que acaba de aparecer. Miro mi compañero y al resto, esperando a que se sienten.

[color=#66bb22]“Como sabia mi nombre? Como sabe de mi? Es el sabio consejero Alzaih, pero... precognisciente?”[/color]

Parece que las cosas no van a ser tan rápidas como esperaba... 

Sin decir nada más, tomo asiento en la silla más cercana que tengo.

Siguiendo el ejemplo del Duk'Zarist, cojo una de las sillas y me siento en silencio. Destacar no es algo que me guste hacer, sobretodo porque siempre acaban señalandome como el culpable de cualquier cosa que pase.

No puedo evitar mirar con cierto recelo a los presentes, cargos demasiado importantes y poderosos se habían concentrado en un mismo lugar... Y Aquello no podía augurar nada bueno...

Observé a los presentes detenidamente intentando sentir algo de cada uno de ellos mientras, como los demás, entraba en la sala y sentía los ojos escrutando mi cuerpo y mi "poder" seguramente... Aunque por algunas de las personas que había allí, dudaba que no conocieran de lo que era capaz... Es más, estaba seguro de que estaba allí por ello...

Observo como, para fascinación de algunos, pero no para mi, los asientos aparecen ante nosotros, y me siento en el que tenía directamente delante, mirando de reojo a mis acompañantes en los asientos más cercanos al mio.

Naiáh entró la última y, al pasar el umbral de las puertas, retiró su manto a su espalda para dejarse ver completamente. Sabía que el poder de los consejeros no tenía rival. Y si eran ellos los que querían darle caza personalmente, no saldría de esta. Por mucho que se sintiese capaz de alzar el vuelo huyendo de la mayoría de rivales, sabía que para los allí presente el que Naiáh pudiese volar no significaba absolutamente nada, ni tan siquiera una distracción. Y aún así, sentir sus alas libres le hizo sentirse más capaz y más libre.

Mientras daba los primeros pasos en la sala, estiró las alas momentáneamente. Las llevaba demasiado tiempo ocultas y empezaba a molestarle tenerlas en la misma posición innatural. Así, aliviada, avanzó arrastrando el manto cual segunda cola hasta situarse donde se suponía debían situarse.

Hizo una rápida mirada a los presentes, intentando evaluar su poder, sin ningún éxito, aunque ya se lo esperaba. Un escalofrío le recorrió el espinazo hasta la punta de la cola. Que sensación más desagradable, pensó mientras observaba a todos los consejeros. Tras la rápida mirada, volvió a posar su mirada en Huracano, evaluándolo, parecía indignado, se preguntaba si lo estaría por todos, incluso por la gente de su especie. Momento en el que miró de reojo y momentáneamente al Duk'zarist. Tras él, Sus ojos pasaron por el medio para posarse en el Turak, habían grandes historias sobre el niño Turak, y aún así, era un completo extraño. Obligada a huir siempre, no había tenido ocasión de tratar demasiado con Turaks. Finalmente llego al extremo derecho, Precisamente una hechicera, volvió a pensar y, tras esto, se limitó a escuchar al Ebudan.

Apareció la silla detrás suyo, que observó con preocupación. Porqué se empeñaban siempre en sentarla? Estaba claro que ésa no era una fórmula agradable para alguien con alas y cola. Prudente de no ofender al ebudan, se subió encima de la silla y se acuclilló en ella, y aunque era mas cómodo estar de pie, lo era mucho menos estar sentado. Y así, esperando que no le llamasen la atención por ello, esperó a ver qué tenían que decir los consejeros.

--¡Bien ahora que estamos cómodos, empecemos!- dice sonriendoos de nuevo- Seguramente os estareis preguntandoos por que habeis sido convocado, tranquilos, no habeis hecho nada malo por lo que tengais que preocuparos ¿verdad? Bueno, dejo que Miko os detalle los detalles de lo sucedido....Consejera Miko, si tiene la bondad....

---¡Gracias venerable!- dice la joven saltando del trono- Yo soy Miko ¿quereis unas galletitas?

No os da tiempo a responder cuando un carraspeo  de Alzaih resuena en la sala....

----Bueno, mejor mas tarde.... como sabreis, hace unas semanas hubo un terremoto en la región, los daños fueron menores, sin embargo en la región de los Bosques Perdidos hubo un desprendimiento de tierra provocando que se relevasen unas antiguas ruinas que parecen bastante antiguas, nuestros  exploradores la exploraron un poco pero no llegaron muy profundo.

---Pero ahí no viene lo mas extraño, hace unas semanas ocurrió algo...extraño, los explorarores enfermaron en extrañas circustancias, muchos de ellos han muerto por esa enfermedad, al parecer habia algo que tocaron en las ruinas que los contagió, enviamos a varios exploradores mas para buscar el origen y la cura pero descubrieron algo terrible, las cierras cercanas a las ruinas se han marchitado, todo, animales y plantas, han muerto o estan agonizando de manera terrible... nuestros exploradores han tratado de  acercarse, pero han sido azotados por la misma enfermedad, pero a diferencia de los otros, estan fuera de peligro mortal, aunque su sistema inmunológico ha quedado destruido, así que necesitamos  a gente para que busquen la solución a este dilema...

---Y es aqui donde entrais vosotros....

Escucho con atención a la consejera gato... Unas ruinas que están creando podredumbre y una extraña enfermedad que parece que no tiene cura... 

- Consejeros. Si dichas ruinas han producido una enfermedad a los exploradores, ¿qué les hace pensar que nosotros no sufriremos su misma suerte? A parte, ¿de qué naturaleza son las ruinas? En el consejo hay casi un miembro de cada raza. - Aunque no todas. - Según la arquitectura, se podría determinar su procedencia y preguntar a la raza correspondiente por ellas, pudiendo tener más datos sobre la naturaleza de estas y la extraña enfermedad que está produciendo.

O el consejo no nos está dando toda la información de la que disponen o mis expectativas sobre su excelencia era demasiado elevada.

---¿Alguien ha dicho galletas?- escuchais una voz infantil que resuena en la sala hasta que veis una luz que sale de Yriel y toma forma de una chica.

---Vista que los presentes no dicen nada me sacrifico por el bien del grupo- dice revoloteando alrededor de la sorprendida Miko- asi que me las das ¿eh?¿eh?¿eh?

- ¿Una Selee? - Comenta al observar a la criatura que emerge del haz luminoso - Impresionante, lo que me lleva a....¿Que ganamos investigando el lugar y exponiendonos a la enfermedad? 

El Vetala rompe el silencio y cambia su postura, gesticulando con las manos de forma que invita a los Consejeros a responderle.

- Pero...¿Creen que es posible que exista cooperación entre nosotros? - Observa a sus "compañeros" - No nos conocemos, partimos de diferentes razas con pasados bastante conflictivos y seguro que algunos tienen sus motivos para...marcharse por donde han venido sin hacer mucho caso a lo que suceda. Por eso mismo les pregunto. ¿Que ganaremos? ¿Que hay en juego que haga que nos unamos para hacer de otro grupo de "Exploradores" se dirija a su muerte casi asegurada y con una posible supervivencia pero marcada de por vida por una enfermedad que nos aisle del resto del mundo?.

Empiezo a escuchar como va explicando lo de las ruinas... hasta que pongo mas atención cuando veo que hablan de la estaña enfermedad que mora allí...

...a medida va explicando la historia mis ojos se van abriendo mas, incluso cuando la pequeña niña de luz que se forma... pasa un poco desapercibida...

[color=#66bb22]“Así que es esto lo que e estado buscando toda mi vida” [/color]sonrió, se me ilumina la cara.

Cuando acaba de hablar Vael'shar y sin esperar la respuesta a las preguntas de mi compañero, me levanto como propulsada por un resorte y me pongo de pie, cosa que hace llamar la atención a la sala.

- [color=#FF5500]Claro que iré![/color] - digo como si hubiera visto la luz de C'iel – [color=#FF5500]claro que vamos, cuando, como, donde? [/color]- dije casi atropelladamente – [color=#FF5500]pero... eso me ayudara no!? Decidme que si... [/color]- digo, esto ultimo como una suplica, como si todos supieran de que estoy hablando... [color=#66bb22]“Claro que lo saben, son las personas mas sabias del mundo”[/color]

– [color=#FF5500] Conocen a mi padre? Saben donde esta? Saben de el no!? Diganmelo![/color]- digo... mirando a todos los consejeros... Estas ultimas palabras salen de mi boca... como escupidas... anelando...

Al parecer las respuesta de algunos no agradan a algunos miembros que murmuran enfadados.

---¿Te atreves a poner en duda las decisiones del consejo chupasangre?- dice Huracano mientras un trueno sacude la sala entera- Deberia darte una lección muchacho, pero no es mi deber, tenemos nuestras razones para haberos convocado aqui...si vuelves a faltar el respeto yo mismo hare que te conviertas en mera cenizas a la luz del sol...

---Basta- contesta Alzaih hablando por encima del ruido de los truenos- Es suficiente, está en su derecho hacer las preguntas pero no debes olvidar,Vael' Shar, que te encuentras ante el Consejo, así que debes tratarnos con el debido respeto ¿entendido?

-Yui, vuelve aqui-le digo a la Sheele mientras miro con miedo al consejero Huracano. Tras cojerla, la meto en un bolsillo mientras le digo-Ahora no, pero mas tarde, si te portas bien y estas calladita, te compro un bizcocho.-luego miro al Vetala y decido aportar mi opinion:

-Tal vez estemos en esta mision porque en nuestras sangre hay algun tipo de anticuerpo que pueda servir de sistema inmune. He oido que, en Gaia, no hace mucho, se salvaron de no se que problema gracias a 13 individuos en cuya sangre se ocultaba un extraño poder...

Por un segundo contengo una sonrisa al ver como el consejero Huracano pone en su sitio al chupasangre. Aunque no puedo disfrutar el momento porque el orejas picudas hace un comentario interesante.

¿Gaia? ¿Qué tienen que ver los cuentos infantiles en todo esto? Ella me contó esa historia... Un lugar donde había gente incluso más inferior que estos que se sientan a mi lado... 

Guardo silencio mientras espero más respuestas del Consejo y más impertinencias de la gatita y el vampiro. 

Al oir el comentario de Yriel este comienza a reirse.

---¿Hace poco? Muchacho, quien te contó eso debia de estar míntiendote, Gaia no existe, fue destruida hace mas de 700 años por Rah, el descendiente del Traidor, ni siquiera yo habia naciado en aquella época 

Callada, desde su silla, Naiáh escucha con atención las palabras del Duk'zarist que eran, posiblemente, las dudas de todos los que allí estaban, pero la interrupción de esa pequeña criatura alada la sorprende con escepticismo. ¿De dónde había salido?¿Un conjurador? Ese espíritu, todo azul, parece un elemental de agua. Selee la ha llamado el Vetala...  ¿Una especie de espíritus quizá? Parece conocer mucho sobre espíritus...

"¿Qué ganaremos?" Volvió a retomar la conversación del Vetala, dejando sus investigaciones a parte. Ese tono había parecido un poco rebelde, los murmullos empezaron entre los consejeros y aunque la Daimah soltó algo sobre su padre, los murmullos no paraban de crecer. Hasta que Huracano se levantó a poner al Vetala en su sitio. Los truenos y su voz resonaban por toda la sala haciendo gala de su poder de intimidación. Y la verdad, aunque eso no fuese con ella, la actitud de Huracano le había sobresaltado el corazón del miedo. Por suerte el ebudan calmó un poco la tensión, aunque también le dirigió unas palabras al Vetala.

El elfo reclamó al espíritu y lo guardó en el bosillo. Así que era suyo, pensó, tenemos dos conjuradores en este extraño grupo? Pero las siguientes palabras del Elfo fueron no menos sorprendentes, rozando incluso a la incredulidad. ¿Gaia? ¿Seguía creyendo en esos cuentos el elfo? El ebudan por fin contestó al elfo, recordándole lo que ya todos sabíamos a excepción de él. Y ella, seguía esperando las respuestas e indicaciones que esperaban.

Naiáh clavó su mirada en Huracano. No iba a hablar, no quería que los demás supieran, no quería más problemas, y si Huracano era un psíquico tan grande, esperaba que al menos, pudiera leer sus pensamientos.

- Está claro porqué me habéis traído aquí, si muero os sacaréis un conflicto de las manos, una molestia menos, aunque podríais hacerlo aquí y ahora, si me mandáis a que os haga algo peligroso sacáis doble beneficio. Y si muero en ese lugar, no tendréis que preocuparos más por lo que mi sangre podría acarrear. Pero si sobrevivo, y os habré hecho un favor, os pido que, por vuestra parte, dejéis de perseguirme por lo que soy. - pensó, concentrándose sin desviar su mirada del Duk'zarist y sin moverse del sitio. El Duk'zarist le provocaba miedo, sin duda, por varias razones, y aunque había intentado ser firme, sus pensamientos y corazón aún destilaban temor y respeto por lo que acababa de hacer Huracano hace unos momentos.

Miro atónita como echa la bronca a Vael'Shar... y luego cuando habla Alzaih

[color=#66bb22] “No ha echo nada... y le ha dado una reprimenda que no se lo merece y ahora... pero de que hablan... de cuentos? … no me responden y se ponen a hablar de cuentos y gilipolleces de niños!”[/color]

Me vuelvo a poner de pie, pasándome el brazo por la cara para secarme el rastro de las lagrimas y miro a los consejeros...

- [color=#FF5500]Señor consejero [/color]– miro fijamente a Huracano, aunque su sola presencia me intimida y aparto la mirada al segundo... - [color=#FF5500]...quisiera decir... que se... que... el porque estamos aquí... y creo que mi compañero[/color] – mirando a Vael'Shar – [color=#FF5500] no ha echo nada para merecer tal reprimenda, estamos aquí porque nos habéis llamado, y porque nos necesitáis, y mi compañero solo intenta sacar algo a cambio [/color]– digo apresuradamente – [color=#FF5500]se que somos insectos [/color]– pasando la mirada a todos los consejeros – [color=#FF5500]que podrías acabar con nosotros cuando queráis, pero... sois los consejeros, los grandes eruditos que guían nuestras razas hasta la iluminación y hasta un lugar mejor... y... siendo razonables... es normal que mi compañero haya dicho esto... [/color]- digo suspirando, me siento y agacho la mirada.

[color=#66bb22] “Dios santo! Que e echo!!?? Dios santo...” [/color]suspiro y luego recuerdo porque lo e dicho [color=#66bb22] “Por la reacción de mi compañero se que soy la única portadora, soy un insecto necesario para este cometido” [/color]sonrió y pienso... [color=#66bb22] “Cuantas Maria Tifoideas tenéis?”[/color]