Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

-The great investigation-

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17/08/2009, 09:27

La mañana había caído sobre la ciudad con una negrura especial, tan densa como siempre, tan monotona y aburrida para algunos, divertida para otros. Kylie sabía perfectamente dónde y cómo dirigir sus pasos, algo no le gustaba y creía que Winter podía ayudar, después de todo ella iba a pagar los gatos de la hermanita drogadicta del policía. Había entregado todos los datos necesarios al rubio poli y había ido a hacer algunas diligencias; su rostro aún

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17/08/2009, 10:23

La escena para hacer un poco de despelote. Sean buenos en mi ausencia ^^.

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17/08/2009, 18:54
Grasp Winter

Las cosas de momento iban bien, mi hermana en buenas manos, y yo, bueno, en manos peligrosas, pero es lo que tocaba. Localizar a machete me iba a costar, pero seguro que los chicos eran capaces de dar con un tipo como él, aunque también iba a deber otra por ese lado, como decidieran joderme todos a la vez…

Así que me dediqué a buscar a ojos verdes, tarea aparentemente más sencilla y más agradable, porque entre una hoja y una lengua afilada, me quedo con la segunda. Milagrosamente había conseguido descansar unas horas tras mi conversación con la rubia, los milagros de una ducha fría, pero no piensen mal, simplemente es que la factura del gas sube demasiado, y es mejor dejar el agua caliente para la pequeña.

Vestido con vaqueros, camiseta negra y chaqueta del mismo color, entro en la comisaría, el capullo de Bort con su comentario de siempre, que si parezco un jodido poli de películas de los noventa, se ve que es aficionado a ver esa mierda en su tele. No creo que a Susan le desagrade demasiado mi aspecto por cómo me mira, así que le regalo una generosa sonrisa, buena chica esta, del sur, felizmente casada con un par de críos, un ejemplar raro en estos tiempos.

Al despacho y a la red, a buscar la matricula de su armatoste. Tal y como esperaba, no la encuentro, así que tendré que fiarme de lo que me dijo Whisman. Voy en busca de Randy para poner en marcha lo del mejicano, no quieran saber lo que me ha pedido a cambio, dormirán más tranquilos. Bueno, no avanza mal día, aunque al ir a ver el cuerpo del capitán, la cosa cambia. Si, ya sé que sabemos que estas cosas pasan, y de hecho, muy a menudo, pero aún así, duelen, y creo que eso es bueno. Seguiré tus consejos, podías ser un hijo de puta cuando querías, pero le había confiando mi vida demasiadas veces como para no quererlo.

Como con Archie, para decirle que voy a estar con otro asunto un par de días, y como se que no le va a gustar, lo llevo al Pizza’s Angelo, para llenarle la barriga y aguantar mejor sus gritos. Así que por fin puedo dedicarme a devolver el primer favor. Cojo el viejo trasto, y enfilo la cincuenta y ocho en busca de la dirección indicada. Pero nadie contesta a mis llamadas, así que uso primero mi amabilidad para intentar averiguar dónde se encuentra, la placa y la pistola van después, pero en este caso, no son necesarias.

Llego a la nueva dirección, unas letras en la pared, casi borradas, con el nombre del ¿negocio?, tres en uno, burdamente pintadas sobre la puerta levantada de la cochera, y aparco la chatarra de color marrón justo en la puerta, desde luego, no se lo cambio por mi piso, y eso ya es mucho decir, ¿qué coño haces ojos verdes aquí?, debí preguntarle a que se dedicaba antes de que cayera rendida a mis encantos. Pero bueno, ya es tarde para echarse atrás.

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17/08/2009, 20:19
Zoe

Desde la entrada se puede observar en su casi totalidad un taller con varias máquinas de distintos tamaños. Las paredes son grises, están sucias y el suelo se encuentra lleno de motores o piezas extras, alguna que otra arma desmontada… incluso electrodomésticos. El ruido de dentro es casi ensordecedor, se debe a una máquina enorme que está manejando un hombre robusto, brillos de chispazos producidos por sopletes que actúan sobre metales se insinúan en una de las esquinas. También llega el fondo de una conversación masculina sobre un diagnóstico, uno cree que una máquina de aire acondicionado tiene arreglo y el otro no.

Tras comer un bocata en el curro, para anular las posibilidades de ver a Keith, y todavía reventada por no haber dormido mucho se va solucionando la cosa con la llegada de un par de encargos que me está molando resolver, y debido a eso la tarde va que se las pela en lo que a velocidad se refiere. El coñazo va a ser cuando vuelva al piso.

La mirada se levanta al escuchar el ruido de una cafetera que está aparcando en la puerta, pura inercia al mirar, cojones, eso significa que me estoy empezando a acostumbrar a esta vida… y eso no tiene por qué ser bueno. Me levanto las gafas, dejándolas en la frente y abro y cierro los ojos un par de veces haciéndome a la luz natural… cambiando la expresión a un alucine de la leche al reconocer al maromo que se perfila.

Hijo puta, el buenorro...

Expresión contenida enseguida, no me alegro, por muy bueno que esté son malas noticias, significa que lo de ayer no se quedó ahí y llevo todo el jodido día rezando para que no trascienda lo de la madrugada. Por lo menos en mi curro… no. Eso sí puedo evitarlo.

¡Nuevo cliente, Corvus!… ¡Yo me encargo!- Me levanto de un salto y salgo de detrás de la mesa azul limpiando suciedad de las manos en el mono caqui que llevo puesto, y dando unas zancadas rápidas me coloco delante de él, tapándole el paso de mi fuente de dinero. Susurrando un -Ven conmigo.- y señalo la calle con la cabeza, muy seria.

Salgo del taller y me acerco al cacharro que intenta ser un coche, levantando y dejando arriba la tapa delantera con soltura, un fuerte silbido al ver el estado de lo de dentro, increíble pero cierto, peor que la carrocería. -La hostia… ¿Esto anda?- Levanto la cara realmente incrédula, apretando los labios e intentando no soltar una carcajada.

Del cinturón de herramientas que llevo enganchado al mono de trabajo saco destornillador y alicates, procediendo a hacer un par de comprobaciones del estado del motor. Cuando llega a mi lado, pues todos los hombres revientan de nervios al ver a una tía tocando la intimidad de su trasto, le susurro, sin dejar de estar pendiente de mis manos:

¿Qué cojones haces aquí, Winter?- Ladeo la cabeza, mirándolo a sus bonitos ojos azules, con la chapa tapándonos. Otra vez cerca, como en ese sitio de mierda, Puff, eres un puto pecado andante, macho. Suerte que soy inmune, una de las pocas diferencias son los restos de grasa que surcan mi cara. Las botas, por ejemplo, si son las mismas, pude quedármelas -¿Cómo me has encontrado?- Este tipo de errores no pueden volver a ocurrir.

Notas de juego

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18/08/2009, 10:46
Grasp Winter

Miro con cierta sorpresa a la chica que me corta el paso, dejándome arrastrar por ella, pero sin poder evitar preguntarme este interés en apartarme de la entrada. Bonitas gafas comento mientras la dejo hacer observándola con curiosidad, debo admitir que no sabía ni desde donde se levantaba el capó, así que me acerco para echar un vistazo junto a ella.

Cuando la vi allá abajo, ya imaginé que no iba a trabajar de ejecutiva en Arasaka, pero no llegué a hacerme una idea de a que se dedicaba. Recorro una vez más su vestimenta con la mirada, ahora divertido, contagiado. ¿Manejas igual de bien todas las herramientas Ojos Verdes? digo con socarronería, pero ciertamente admirado por la seguridad con que toquetea piezas en el motor, espero que no me estés dejando sin frenos en voz alta ambas frases, respetando un poco las apariencias que Zoe ha montado.

Sostengo su mirada, me hace gracia el gesto de enfado, bueno, de contrariedad, así que, por supuesto, amplío la sonrisa, oh venga, querías que te encontrara, no lo niegues nena alzo la mano para apoyarla en la parte superior del capó abierto, dejándome caer un poco, abriéndose un poco más la chaqueta dejaste pista evidentes para un buen poli, ya sabes, la matricula de tu moto, tus dotes como manitas, con eso, y con la dirección que me dio Whisman, ha sido sencillo miró un instante tras ella, cuatro chicos, seguramente de alguna banda de pirados, cruzan la calle en dirección al taller, pero afortunadamente pasan de largo, mejor no tener altercados todavía.

Pero enseguida vuelvo a centrarme en la parte de la anatomía que le da el sobrenombre Además, reconoce que estabas deseando volver a verme arqueo las cejas, y le dedico una media sonrisa, con algo de suficiencia, pero que siempre me ha dado un buen resultado.

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18/08/2009, 11:15
Zoe

Me guardo los alicates en el bolsillo trasero del mono mientras empiezan sus vaciladas, él para que va a perder las buenas costumbres, me soplo el flequillo con fuerza cuando usa el mote que me buscó allí dentro. Sonrío contra mi propia voluntad a lo siguiente, negando con la cabeza, resignada, el mamón es ocurrente, ya lo pensé. -Pues debería...- Tiro con fuerza de un cable y lo arranco de cuajo, tirándolo detrás de mi espalda, y lo sustituyo por otro que saco del cinturón. Bastante menos echo mierda. -Tranquilo, los frenos van por otros cables.- Ya sí, me río un poquillo. No soy de piedra, y es de él.

Vuelvo la atención a los labios de infarto que tiene el gachó, no del todo concentrada en que está contestando a una de mis preguntas, a una importante, y deberías estarlo, subnormal… joder, es que el cabrón CASI hipnotiza.

En cualquier caso, una seriedad absoluta al escuchar como me ha localizado. Me entran ganas de colocarle una bomba, seguro que el tipo ni se coscaría. Me levanto sin simpatía alguna en mis ojos, ceño fruncido. El corazón va a mil. -Espera un momento.- La broma de después no ha tenido ni la mas mínima aceptación o sonrisa por mi parte.

Vuelvo a meterme en el taller, mientras se repite una y otra vez la misma secuencia lógica en mi cabeza: mi dirección ---} Whisman ---} Mcmord ---} me tienen pillada los muy…. Y el poli está con ellos.

Salgo tres minutos después, con una caja negra del tamaño de un móvil en la mano y lo apoyo en el borde de la carrocería. Colocándome las gafas y dándole a un botón de su correa para que me de luz, ambas manos trasteando para quitar otra cajita de las mismas características, con una llave inglesa ayudando, en la mano izquierda.

Mira Winter... No quiero movidas.- Trago saliva, mientras hago fuerza al intentar soltar una tuerca, mordiendo el labio inferior. -No tengo nada que ver con la mierda de ayer. Podemos dejarlo así como está.- La cajita sale y procedo a colocar la otra, con manos mucho más rápidas y resueltas ahora, cagándome en la puta madre de todos los que están metidos en este berenjenal. Vuelvo a quitarme las gafas cuando acabo, la voz no es levemente cordial, más bien amenazante. Y lo miro con la misma seriedad en los ojos.

Pero te digo una cosa, ni se os ocurra joderme. A mí o a Keith. Dile a McMord que no se le olvide que los enlazadores lo conocen y pueden localizarlo. Que no vuelva a mandar a nadie para que me amenace.- Me incorporo del todo, mano completamente negra en la cadera, la otra coge la pieza cambiada hace nada.

El arreglo del coche es un gesto de puta buena voluntad.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+18)
Motivo: Arreglar cacharro
Dificultad: 20+
Resultado: 2(+18)=20 (Exito)

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18/08/2009, 13:06
Grasp Winter

Parece que el seguir sus movimientos va a convertirse en una costumbre durante nuestra conversación, inquieta, no está nada mal, apuesto a que es difícil aburrirse con ella. Espero paciente a su regreso, mirando de reojo los cables que ha colocado, tendré que fiarme, porque si tengo que adivinar por donde va cada cacharro vamos bien.

Me aparto un poco para darle espacio mientras trastea, dejándola hablar, que se desahogue, que cuente, ¿enlazadores?, ni puñetera idea, pero permanezco impasible, hasta que se incorpora y vuelve a ser ella, sin esas gafas. No rehúyo la mirada tampoco esta vez, pero respeto su seriedad equipándome, Te equivocas, no he venido en ese plan, he venido a pedirte ayuda desaparece ahora cualquier rastro de la anterior socarronería, bajo la mirada, y paso la mano derecha por mi cara, ¿Qué esperaba? Whisman no está con Mcmord en esto, sino todo lo contrario pero enseguida vuelve a aparecer esa sonrisa que es casi perenne en mis labios delante de una mujer pero este lugar no es el más indicado para hablar del tema mejor un lugar neutral hasta que se fie de mi, o hasta que yo me fie de ella, si, hasta que ambos nos fiemos, eso es lo más justo.

Hay un garito poco concurrido a un par de manzanas, El Silent, seguro que has oído hablar de él mientras hablo, doy media vuelta y voy hacia la puerta del coche, la abro, y sin montarme, pulso el botón que lo pone en marcha, y, sorprendentemente, ¡funciona a la primera!, así que levanto la mirada, jovial, Joder, tu sí que sabes dónde hay que tocar digo mientras vuelvo a acercarme a ella, ¿qué tal si entras, te lavas las manos, te pones algo más sexy y confías en mi? la mirada ahora dice mucho más que las palabras, no tiene nada de divertida, es más anhelante, la rodeo para dirigirme de nuevo al vehículo, en un intento de reforzar mi petición. Al pasar tras ella, le doy una palmada en el culo, amistosa, con una sonrisa guasona.

Esto también es un gesto de buena voluntad Ojos Verdes chulita, que eres muy chulita, definitivamente, me alegro de haber venido, es difícil encontrar gente así, dispuestas a guerrear por algo que no sea únicamente ellas mismas, le guiño un ojo mientras sigo mi camino hacia la puerta del conductor.

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18/08/2009, 16:21
Zoe

Parpadeo sorprendida cuando la “amigable” charla sigue por unos derroteros completamente diferentes a los que me esperaba, la expresión cambia de retadora a inquisidora, es más vulnerable de lo que parece… o eso quiere aparentar. Cago en todo, ¿De que va esto en realidad? ¿Qué me fíe de un poli que tiene de aliada a la rubia toca narices?... En cualquier cosa tiene razón, no quiero tener esta conversación de mierda aquí.

Una amplia sonrisa cuando se va a comprobar el trabajo bien hecho, al ruido de un motor que ahora no parece estar exhalando su último aliento, le quedaba un telediario… ahora le quedan tres o cuatro. Tampoco es que sepa hacer milagros.... todavía no.

Aunque, joder, ahí dentro habrán escuchado que lo he arreglado, pensaba decir que lo he mandado por donde ha venido porque no tenía solución, para no tener que decir que he cogido prestada una pieza. Mamón, me va a costar la broma quince pavos. Reprimo un suspiro… pues la cerveza que me voy a tomar mientras me entero de la situación la va a pagar el buenorro del buen humor.

Hijo de puta…- Una incredulidad mientras veo la mano que se aleja de mi trasero, después de darme, claro. Un tono de gran alucine en la voz, no parece que el insulto sea buscador de gresca -Como te pasas, macho.- Niego con la cabeza, que fuerte es aquí el amigo… y que sonrisa tiene. Seguro que por ella no se ha llevado todas las leches que se merece.

Nos vemos allí, tengo que terminar una cosa.- Comienzo a andar hacia la puerta, tengo que hacerlo, sino mi jefe va a pasar olímpicamente de dejarme salir antes… Además, quiero arreglarla. A Keith no lo avisaré hasta que sea seguro para él estar ahí, mierda, lo tendría mas claro si el idiota me hubiese contado algo anoche. Palos de ciego es lo único que doy… y eso me jode. Mucho.

Pa la próxima, las manos en el culo, en el tuyo. Que sino te vas a acostar calentito, y no de la forma que te crees.- Media vuelta y pasos firmes hacia el interior, con un amago de sonrisa en la cara que no ve el ambientao. Ya lo he avisado, si se acaba llevando un calambrazo que no se mosquee.

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18/08/2009, 21:44
Grasp Winter

Paso número dos completado, localizada Ojos Verdes y por lo menos predispuesta a hablar conmigo, la miro como se adentra en el taller hasta que desaparece por completo, sin replicarle, más bien pensando en la manera de acostarme calentito con ella, pero sobre todo, en la siguiente pulla que soltarle, pues las responde con soltura y entra a todas.

Las risas se valoran muy poco hoy en día, la mayoría de las veces, no se ve más allá del propio físico, ya sea esculpido o natural, aunque de estos vamos quedando pocos. Creo que es por eso por lo que estoy mucho más alegre que llegué, por las risas, si, lo sé, puede parecer una perogrullada, pero a veces ríes sin ganas, simplemente por no llorar. ¿Pues no que me ha llamado hijo de puta y se ha quedado tan ancha? Desde luego se podrán decir muchas cosas de Zoe, pero que no suelta lo primero que le viene a la cabeza, desde luego que no.

Montó en el coche y lo pongo en marcha, sonando bastante mejor, y tiro para El Silent, a apenas unos minutos, no es un local muy bueno, pero tratándose de este barrio, y ya de noche, no creo que haya otro lugar mejor. Tuve una vez una novia que vivía por aquí, no me duró mucho, un par de meses, pero algunas veces solía venir a este sitio. Era fácil aparcar, y suele ser punto de reunión de un par de bandas que no se suelen meter con los no alineados, también se reúnen mercenarios, por lo que es habitual ver alguna que otra arma pesada sobre la mesa.

Llego al local, pero nada más entrar y ver el ambiente que hay allí, me dio la vuelta inmediatamente para salir a la calle, miro a ambos lados para asegurarme de que no me he equivocado, y cuando me cercioro de que no, vuelvo a entrar y miro la decoración, joder, hace unos añitos que no vengo, pero madre mía. Sonrío, seguro que a Zoe le encanta este sitio, con tanto cacharrito. La cliente también ha cambiado, moteros y nómadas, normal, de ahí el par de talleres que he visto cerca. Temiendo que me caiga algo encima, me acerco al camarero, obviando la mirada de los tipos que beben cerveza junto al barbudo que se supone debe atenderme.

Cuando considera que ha pasado un tiempo prudencial, por fin me presta atención, que mamón, pido una cerveza y me refugio en una esquina, esperando que no haya jaleo, porque aquí tengo las de perder.

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19/08/2009, 10:12
Zoe

Al entrar al establecimiento noto enseguida un familiar roce en la pierna, de algo que lleva mi misma dirección pero a mucha más velocidad, suspiro y niego con la cabeza. Ya va a liarla.

Efectivamente, el bonito pastor alemán, Trapos para los amigos, se mete como un rayo detrás de la barra a saludar al hombre que se ganó su corazón hace algo así como un mes o dos -Trapos ¡no!- Lo sigo a paso normal, apoyando los codos en la barra mientras observo el reencuentro, sonriendo, es difícil no hacerlo cuando él está cerca -Colega, desde el día que le diste las sobras esas, entra aquí y deja de hacer ni puto caso.- El hombre niega con la cabeza, diciendo que no pasa nada, sonriente, y yo me quedo esperando a que terminen de compadrear mirando alrededor, viéndolo inmediatamente. Vale el rubiales ha venido. Y no pega ni con cola. Tendré que ir a salvarlo en breve.

Vuelvo la cara al camarero, inclinándome sobre la barra cuando repite algo que me ha dicho sin que me haya enterado, negando con la cabeza y apoyándome en su hombro para hablarle más próxima -Que va tío, creo que hoy no se va a pasar.- A su interrogante mirada respondo encogiéndome de hombros, más seria que de costumbre, pues me tiene calentita, y bebiendo de la cerveza que me ha puesto sin pedirle. Vuelta a acercarme, incomoda con la conversación ahora… hasta que escucho el motivo de preguntar por él, casi me atraganto, sonriente como hace más de un día -Hostia, ¿en serio?.... Joder, claro que se lo digo. Mañana lo tienes aquí.- Asiento, una puñetera buena noticia por fin.

A lo siguiente que comenta en mi oreja mi cara se vuelve tensa y mira hacia uno de los rincones, a cuatro moteros, casi con mala leche, asiento seria y le doy un par de palmetazos de gratitud en el hombro a mi colega. El tipo se agacha a algo un rato, miro mientras al poli, haciéndole un gesto interrogante con la mano, de si quiere otra birra, para llevársela.

Taylor se levanta y aprovecho para decirle que me piro, señalando con la cabeza hacia el buenorro, otra vez ruido en el oido y me voy hacia el poli partiéndome de risa con lo que ha dicho el barbudo que parece un armario empotrado. Cojo un taburete y me siento en él al lado del desentonador oficial.

Tienes buen gusto, Winter.- Sonrío mientras suelto la gorra en una estantería que hace la función de barra y me revuelvo el pelo. El animal no ha salido de detrás de la barra. Ya puedes contarme el asuntillo ese. Soy toda oídos.

Notas de juego

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19/08/2009, 12:19
Grasp Winter

Cada vez que la puerta se abre, mi mirada va hacia ella, hasta que por fin aparece, ¿con un perro?, realmente no sé porque me sorprendo, y sonrío al ver su atuendo, no sé qué entenderá ella por sexy, aunque debo admitir, que tiene su punto.

Hija de… conoce al capullo del camarero, joder, si ya decía yo este sitio le iba como anillo al dedo, y encima con secretitos, aunque, no me gusta la mirada que le pega a los cuatro de la esquina, habrá que estar atentos, por si las moscas. Asiento con una sonrisa de déjate de gilipolleces y ven para acá cuando me pregunta por lo de la cerveza, pero claro, tiene que reírse una vez más con su colega.

Cojo la cerveza para sustituir a la que tengo delante, ya más caliente y casi vacía, ¿Buen gusto? joder, esto no tiene nada que ver con la última vez que vine aquí digo, tal vez … cojo una de sus manos, pero la miro para que me permita hacerlo, estiro uno de sus dedos, el más sucio, y lo paso por mi frente con un poco de esto, de mejor el pego por aquí y tu amigo hago un gesto con la barbilla en dirección al camarero, se avenga a servirme con más rapidez le sonrío y vuelvo a dejar su mano sobre la “barra”, pero antes de soltarla, paso mi dedo pulgar sobre una pequeña herida reciente.

Te has hecho un rasguño digo separando ahora si mi mano mientras busco sus ojos, con la cabeza ligeramente agachada, para colocarla a la altura de la suya, sin perder la sonrisa, ¿Qué tal se te dan las cosas prohibidas Ojos Verdes bajo un poco la voz, ¿Eres capaz de burlar complicadas defensas? arqueo ligeramente las cejas mientras mordisqueo distraídamente mi labio inferior.

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19/08/2009, 13:23
Zoe

Contemplo extrañada el cambio de tercio del buenorro, sigo el rastro de mi mano que llega hasta la suave piel de su careto, arrepentida ahora de haberle dejado hacer, si es que eres subnormal, esté le das la mano y se coge el brazo. Pareces nueva con los tíos, joder. Acabo sonriendo divertida (mierda puta) cuando hace y dice la broma, girando la cabeza a Taylor, sonriéndole cómplice, es un buen colega, siempre me cuida a Trapos sin que tenga ni que pedírselo.

Fijo la vista en la herida que me hizo la licuadora esa cuando la acaricia, parecía que tenía vida la muy condenada, falto poco para que se llevase por delante dos dedos. Hasta yo me sorprendí de la fuerza con la que saltó por todos lados. Un error que nunca mais cometeré, por supuesto. Retiro la mano de donde la coloca y la pongo sobre mis piernas, alejaditas del que promete ser demasiado sobón para mi gusto. Por lo menos hasta que me harte y le ponga los pelos de punta, supongo que entonces aprenderá. Ahora no que entonces no vive para contarlo.

Cuando empieza el meollo del asunto me concentro inmediatamente en lo que dice, obviando, o intentando obviar, el olor que desprende a través de la chaqueta, el magnetismo que tiene el cabrón en cada célula de su, casi, perfecto cuerpo. Los ojos brillan de pura emoción y orgullo, con un rotundo y enorme sí en ellos cuando termina, aparto la mirada y bebo un trago largo de cerveza, poniéndome seria…

Es poli, gilipollas, cállate la boca. Por muy bueno que esté.

Vuelvo a mirarlo cuando noto como llega al estómago el elixir de la vida -¿Ese es tu problema? ¿Has perdido la tarjeta de la mansión y te da miedo dormir en la calle?- No pienso soltar prenda sin más información, ya ves tú, no voy a perder lo que he conseguido en tres meses por una cara de infarto -Seguro que no es tan malo sobar una noche en la comisaría once.- Sonrío de lado, intentando parecer distendida con el medio chiste, aunque este tipo de conversaciones no sean mi fuerte la cautela sí que la tengo arraigada, demasiadas incursiones con la family en sitios chungos.

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19/08/2009, 16:59
Grasp Winter

No puedo evitar una sonrisa sincera al ver sus ojos, delatándose sin remisión, y con ello cumpliendo uno de los objetivos de haber venido hasta aquí, fiarme de ella, lástima que el segundo vaya a tardar un poco más.

El sitio es un asco, pero por lo menos la cerveza está de puta madre, eso no lo puedo negar, pienso mientras saboreo otro trago alentado por el de Zoe, para luego mirarla, divertido por su actitud desafiante y sobradilla, Eso depende de con quien la pases, si quieres, Ojos Verdes, te detengo y vemos que tienen de incómodas las celdas del calabozo afilo la mirada, haciéndola más intensa, con la sonrisa aún asomando en la comisura de mis labios, mientras recuesto el codo en la estantería.

El sonido de la puerta al abrirse me hace desviar la atención, otro par de elementos parecidos a los de la esquina, Verás, supongamos que esto es un partido de hockey, pues digamos que Mcmord va ganando por tres a cero y sólo nos queda un último periodo para darle la vuelta al partido un poco de cambio de tercio, no debo olvidar a lo que he venido, por mucho que una cosa no quite a la otra.

Pero aún podemos ganarlo, un par de retoques en el equipo y la posibilidad de dejar KO a la estrella rival vuelvo a sonreírle, amistoso de nuevo, pero no puedo revelarte las jugadas sin que estés en mi equipo más cerveza para el cuerpo, y unos segundos de silencio.

¿Tienes un perro que se llama Trapos? la miro burlón una vez más, seguro que es el único al que aguantas

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19/08/2009, 18:32
Zoe

Mosqueante el asunto este. Bajo la mirada y observo la cerveza detenidamente. Me da coraje la sensación de que esto me queda grande. Aunque el tipo haya tenido una buena salida con lo del partido de los huevos. No tengo que amilanarme, lechuga. Me niego a ser una de esas. Que coño, no lo soy.

Me muerdo el labio inferior, tengo que reconocer que me ha tocado la fibra: JODER a McMord. por ser el hijo de puta mayor, por todas y cada una de las trolas que ha dicho, a mí y mi familia. Me cago en sus muertos, prácticamente me echó de mi casa. Me puteó a base de bien.

Aprieto la botella. Cabrón de mierda. Se lo merece. Ni un jodido momento sincero tuvimos.

Levanto la mirada, e aquí otro con el que tener cuidado, pero éste no me pilla de nuevas, ya no soy una pringada que se arriesga por gilipolleces o se entrega sin reservas. Capullos son. Reprimo un suspiro. Espero a que la cancion nueva esté en su apogeo de ruido para contestar.

Pa apuntarse a un partido hay que saber cual es el trofeo de… de la temporada, ¿no? - Ay, cojones, que embolao, y encima sin la opinión de Keith…. pero bueno, no me estoy comprometiendo a nada -Para que merezca la pena si te parten la cara con la fichita esa. El motivo de los demás jugadores también ayudaría...- Mamona eres Zoe…. Que narices, que se pringue.

Me estiro en la silla, brazos en la vertical, joder, cuantas horas ahí alcayatá Las manos acaban descansando sobre la cabeza -Y no, no me interesa dormir en esa comisaría, nada de lo que tiene que ver con ella. Ya te lo dije en el edificio ese.- Seria otra vez, la misma miradita esa intensa que le gusta echar a él, pillalá ya, Winter, que se nota a la legua que no eres tonto.

Miro hacia la barra, sonriendo un poco para parecer relajada, que el camarero está echando miradas asesinas de verme tan seria. Mi niño ahí debajo, más lindo que . -El perro no es que sea “mío”, simplemente me acompaña porque quiere. Porque nos gusta aguantarnos- Sonrío cansada, el destinatario esta vez es el poli. Me duele la boca ya de explicarle eso a la gente, que manía con las posesiones y toda esa mierda tienen en la ciudad. El concepto ese de la sociedad me asquea.

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19/08/2009, 22:52
Grasp Winter

Pagando un favor, siempre por ellas, mis ojos se pierden en los recuerdos, su cara cansada, su cuerpo roto y una sonrisa y una mano para ese capullo que, a pesar de que la quería con locura, nunca se lo decía. Hace tiempo que deje de aspirar a ganar algo diferente de un poco de vida. Le devuelvo la mirada, no voy a darte ninguna ventaja, no puedo darte nada.

Suspiro mientras me levanto del taburete, alejándolo con la parte trasera de mis botas, La gente como nosotros, no puede pensar en ganar la final, sólo ir paso a paso, minuto a minuto, y para eso es raro verme sin sonreír, tan serio, los motivos para aguantar todo el partido sin desfallecer, se guardan aquí dentro golpeo mi pecho suavemente, en el lado izquierdo.

Un resoplido irónico mientras saco unos cuantos eurodólares del bolsillo de mis vaqueros y los dejo sobra la barra, Los grandes equipos siempre fichan a los mejores, la unión, la confianza y la fe es lo único que tienen los de abajo para ganar saber que tu compañero va a estar ahí cuando ese yonqui prepara la treinta y ocho para volarte la cabeza, que cuando llamas a la central mandan a alguien a sacarte de aquel edificio en el que te has atrincherado mientras te rodea una banda de fanáticos gilipollas.

Me coloco a su lado, y le sonrío, sincero, alargando la mano para posarla en el lateral de su cara, sobre el pelo y la oreja, con la palma abierta, Tienes mucho peligro Zoe susurro sin descomponer el gesto, separándome de ella, y dándole la espalda, avanzando un paso hacia la salida.

Voy a ir a comer algo me detengo, mirando de reojo hacia atrás Mcmord tiene tu dirección, y yo sigo necesitando tu ayuda no me falles Ojos Verdes, puedo buscar a otro, pero no quiero hacerlo. Sigo andando.

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20/08/2009, 09:42
Zoe

¿Qué coño ha pasado?

Lo veo dirigirse a la puerta con ojos abiertos como platos, hacia tiempo que no flipaba en colores, no de esta forma… bueno, dí la verdad, de la otra tampoco.

Me levanto como a mi me gusta, de un salto, y me pongo la gorra con un rápido movimiento mientras suspiro y niego con la cabeza, cojo las pelas que ha dejado tiradas y se las llevo al camarero. -Me piro, nos vemos en el finde y la liamos. Que te sea leve. - Sonrío mientras me subo en la barra para meter la cabeza donde está el bicho -Trapos nos largamos.- La respuesta inmediata es el perro que sale disparado para la puerta, haciéndome alguna que otra cabriola mientras. Yo voy seria y mirando al frente.

Me dirijo hacia donde está su coche, a paso rápido, cuando aparqué la moto lo reconocí (Ya ves, como para olvidar semejante cacharro)… de hecho aparqué al lado. Ahí está el tío, metiéndose. Alzo la voz -¡Oye, Winter!- He llegado a tiempo. Cruzo la carretera corriendo, sólo por seguridad. El pero siempre a mi lado. Me inclino y apoyo los antebrazos en la zona de la ventanilla, metidos los codos hacia él.

Vaya tela, buenorro.

Qué humos te gastas, ¿no? Con un simple “eso no es asunto tuyo” me hubiese valido.- Lo miro medio sonriente con la cabeza inclinada, la verdad es que no me he cabreado, sólo alucinado. Le he tocado la fibra, eso seguro. No es de piedra este nuestro amigo poli.

Te voy a decir una cosa, una de las pocas que he aprendido por ahí. No se habla de esos valores que has dicho, se predica con su ejemplo.- Me encojo de hombros, un poco seria ahora. Es un tema sagrado para mí, callándose o largándose no es que precisamente los aumente. Es que vaya tela, me viene hablando de un trabajito para la tía que me amenazó y pretende que agache la cabeza y me quede muda. La lleva clara.

Venga, te invitamos a cenar en la casa. Tengo que darle de comer a Trapos y no es una hora segura para él, todo el mundo está de mala hostia a estas horas, quemando la frustración del día con el primero que pilla.- Aprieto los labios reprimiendo una enorme sonrisa. Me la has puesto a huevo, rubito. Zoe, no tientes tanto a la suerte, que mira antes. Que coño, que es muy delicado. Suspiro y cambio la expresión a algo más seria, mirando al asfalto mientras hablo. -La verdad es que ya le han intentado disparar alguna que otra vez.- Trapos está apoyado con ambas patas en la puerta, intentando ver al otro interlocutor, al buenorro. Lo miro y sonrío, no queda nada para que se ponga a ladrar de frustración. ¿Pillará la colonia esa tan cojonuda que lleva el poli?

Otra vez de buen humor, solo falta que te haya molado el numerito que ha formado -Además, no todos tenemos un sueldo como el tuyo para despilfarrar.- Me muerdo el labio superior y me incorporo, separándome del coche. El perro, efectivamente, da tres o cuatro ladridos.

Ya sabes donde es. ¿Vas a venirte o a dedicarnos otra salida triunfal?

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20/08/2009, 11:04
Grasp Winter

Conforme voy alejándome de aquel lugar, la rabia va aumentando, porque no me ha seguido, por la mierda de situación en la que estoy metido, y esta vez sólo, como un autentico gilipollas, joder Clay, joder, justo en ese momento descargo un puñetazo sobre el techo del coche, pero el pobre no tiene la culpa, lo que le faltaba, puta mierda Grasp, puta mierda.

Abro la puerta, y justo al cerrarla, oigo la voz de Zoe, estupendo, y yo de mala leche, no sé porque me jode ahora oírla, pero aún así no arranco, la escucho hablar sin mirarla, con un gesto de cabreo medio camuflado por la oscuridad del lugar, hasta que me invita a cenar a su casa. Entonces sí que la miro, pensativo, normalmente no suelo rechazar una invitación de una mujer para ir a su casa, pero esta vez, no tengo muy claro que sea una decisión correcta aceptar.

Paso un rato sin decir nada, ayudado por los ladridos, que camuflan mi silencio, joder, ella no tiene la culpa, ¿ha salido no?, y te está ofreciendo una tregua, y encima está siendo amable, Hay demasiados hijos de puta sueltos digo mirando al perro, que harían un favor a la sociedad volándose la cabeza en vez de joder gratuitamente sonrío a la chica, más calmado, ella está bien, va a salir de esta, está en el mejor sitio posible.

Ve delante, yo te sigo hago un gesto con la cabeza en dirección a la moto, y cuando se da media vuelta para ir a por ella, la llamo Ojos Verdes espero a que se vuelva, ya sabía yo que no ibas a poder resistirte a llevarme a casa le digo con una amplia sonrisa mientras pulso el botón de arranque que funciona a la primera.

Joder, si que parece que lo ha arreglado, espero que sea igual de buena bajo presión.

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20/08/2009, 19:18
Zoe

Sonrío triunfante cuando se baja del burro, por lo menos no es demasiado orgulloso. Asiento cuando habla de los mamones que se divierten disparando a animales indefensos (o a indefensos en general), ya me gustaría a mí meterles fuego. Me giro cuando acepta y vuelvo a mirarlo cuando me habla otra vez con el mote. El mamón me ha llamado por mi nombre hace nada. Resoplo cuando escucho lo siguiente… -Puff… que cansino eres tío.- Hago un ademán con la mano de que tire millas mientras niego con la cabeza, que pesao, joder.

Y vuelvo a lo mío, que hay bulla por ver a Keith y que aporte algo. Para variar.

Me acerco a mi moto y abro la pequeña maleta trasera, cojo el casco y mientras me lo voy poniendo ya está Trapos saltando para colocarse dentro. No me molesto en quitarme la gorra, sólo la ajusto, igual que el casco a la barbilla. Cuando acabo amarro con las correas al perro, que me regala un par de lametazos en la boca mientras, una risa, un par de caricias a su cabecita loca y me subo a la moto.

A correr se ha dicho.

Salgo disparada, rugiendo en el asfalto, ni me molesto en echarle una miradita a Winter ¿Para qué?... la moto va que se las pela, que bien que furula la condenada, claro, la he montado y desmontado ya más de mil veces…. sonrío mientras miro hacia adelante, controlando las familiares curvas pero a velocidad de infarto. El perro tumbado cuando ve la situación, supongo que cree que estamos en mitad de una carrera en la autopista, la verdad que la velocidad no tiene nada que envidiar a cuándo apostábamos… o a cuando huíamos de algo.

Incluso me da tiempo a pensar en los últimos acontecimientos, intrigada sobre de que narices irá todo esto, y también sobre el poli, que tío más raro, cuando ha dicho mi nombre se le ha ido la pinza definitivamente, porque a ver… ¿A que mierda venía lo que me ha dicho? La respuesta es evidente por muchas vueltas que le dé: a nada en absoluto. Que flipaos son los tíos, coño. A sobarme na más, si se cree que va a conseguir algo con esas gilipolleces la lleva clara, se equivoca de pleno. Miro hacia atrás un segundo y cojo mas impulso… parece que la ciudad se ha puesto de acuerdo, ni un puto semáforo en rojo.

Llegamos en nada, hasta creo que batiendo nuestro propio record incluso, desato con cuidado a mi niño, se nota que el pobre está ya pensando en la comida que le espera arriba, corriendo en círculos alrededor de mí, saltando a mis piernas y ladrando como si le fuera la vida… suerte que lo del anonimato me la trae floja.

Al llegar arriba, el mismo piso de siempre, dejo la puerta abierta para Winter, desde ella se ve la totalidad del piso, dos habitaciones pequeñas, una de ellas con una cama grande, y una pared que hace las funciones de cocina por tener un frigorífico de altura a la cadera, un par de hornillas y un fregadero, la única separación visual del salón es una moqueta verde y sucia, el saloncito tiene un sofá amarillo en buen estado, un sillón verde que ha visto sus mejores tiempos hace bastante tiempo y dos mesas, una alta y ovalada en el centro y en el frontal una baja que tiene una tele minúscula, al lado de la cual descansa un amplificador viejo.

La casa está llena de trastos, en la mesa que hay entre las dos puertas de los dormitorios hay un par de microondas, en el suelo una nevera y un par de lamparitas, todas las cosas abiertas en canal, en proceso de reparación. La luz existente es una bombilla que proporciona un amarillo apagado, sujeta por tres cables. Un tragaluz en lo alto de la tele que parece puramente decorativo y al fondo un cuarto de baño en el que no parece demasiado apetecible entrar. No hay más que vichear. Hogar dulce hogar, así lo llaman los que se creen que ésta es mi casa.

Para cuando estamos arriba Trapos está fuera de sí. Voy derecha a la cocina, como siempre, a colocarle la comida y cambiarle el agua, él ladra y llora a mi alrededor como si nunca en la vida se hubiese llevado nada a la boca. Mi sonrisa es resignada e impotente, pero muy amplia -Siéntate en el sofá.- Abro la nevera cuando el animal ya está alimentándose y le tiro una cerveza a la inesperada compañía, después coloco un paquete en el microondas, poniéndolo en funcionamiento con el temporizador en cinco minutos. Me acerco a la tele y la enciendo poniéndola en tono bajo y en un canal de música, que amortigüe un poco el ruido de los pisos colindantes, un niño que llora a voz en grito, dos que están todo el día (y la noche) peleándose… lo normal.

¿Dónde te has metido, Keith? Suspiro cuando vuelvo a recoger mi cerveza, tengo la sensación de que el mosqueo este se va a convertir en crónico. Me siento en el sillón, no de forma normal, sino con las piernas en el asiento, en la zona más alejada del sofá, cabeza ladeada para mirarlo a la cara, alegrándome la vista.

Supongo que ya sí me vas a dar más detalles… del partido.- Levanto las cejas y sonrío. A ver si me dejas enterarme de algo, rubito.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+11)
Motivo: más que el poli!!!
Resultado: 10(+11)=21

Tirada: 1d10(+21)
Motivo: ja! supera esto winter!
Resultado: 8(+21)=29

Notas de juego

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20/08/2009, 20:20
Grasp Winter

Divertido ante el ritual que forma para subirse en la moto, pero mi expresión se torna en asco cuando el perro le lame la cara, joder, cualquier ganas de besarla que tuviera se acaban de evaporar, ¿tenía ganas?, uhm, voy a ir poniendo algo de música, una de las ventajas del coche. Voy tirando marcha atrás mientras oigo la moto rugir a mi lado. Este trasto no es que corra mucho, pero por lo menos no me va a dejar en ridículo.

Vaya con la radio, muy apropiada, entre eso y las velocidades, pensar queda relegado a un segundo plano, bastante tengo con llegar entero, a lo mejor piensa que así va a impresionarme, no va por buen camino. Detengo el coche en el mismo sitio que hace un rato tras dar una vuelta a la manzana, por si acaso, pequeños hábitos salvadores de vidas. Van de maravilla.

Subo por el viejo ascensor, recomponiéndome un poco, camiseta por dentro, chaqueta en sitio, y acomodando la pistola, y entro por la puerta abierta, hablando alto para avisar de mi llegada, !Has pensado que podrías matar a alguien con tu manera de conducir?! recorro con la vista fugazmente el pequeño apartamento con la mano cerca de la culata. Hasta que la veo venir con la cerveza y disimulo con una sonrisa mientras agarro la bebida, Gracias vuelvo a mirar la estancia con más detenimiento.

¿En qué?… ah, lo que hay debajo de toda esta chatarra digo mientras cojo el cable de un trasto de utilidad imprevisible, alzándolo ligeramente en el aire, con curiosidad, para luego dejarlo en el suelo con suavidad, No se mucho de Mcmord, únicamente que es un camello con pasta escondido detrás de una corporación, llevamos tiempo tras él, pero es listo el hijo puta aún sin sentarme, me quito la chaqueta mientras me voy asegurando de que no hay nada que aplastar ni nada aplastado en el sillón, quedando la pesada pistola a la vista, a mi espalda. Deposito la chaqueta en el respaldo, y cambio la pistola de posición, para dejarla ahora enganchada a la parte delantera del pantalón, encogiendo un poco el estómago para sentarme definitivamente.

Pero por lo que sé, tu y nuestro próximo fichaje, que no es otro que nuestro común “amigo” Machete, le tenéis un cariño especial a ese cabrón me remuevo ligeramente, coño, juraría que algo se ha movido bajo mi muslo, me levanto rápidamente, joder, que susto, ¿Qué coño es esto? cojo una pequeña pieza alargada, de unos quince centímetros de larga y con la punta redondeada con una extraña luz azul que sale de su interior, pregunto mirando a la chica, cayendo de pronto en la cuenta de lo que parece, oye Zoe… ¿esto es lo que me imagino? le digo riendo.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+14)
Motivo: Conducir
Resultado: 8(+14)=22

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21/08/2009, 00:27
Zoe

Lo miro enfurruñada cuando se pone a toquetear mis cosas, no tiene nada mejor que hacer que coge el motor del extractor de humos con el que me llevo rompiendo la cabeza una semana. Mis músculos se tensan hasta que por fin lo deja en el suelo, suspiro aliviada durante un segundo eterno. Joder, que eso es delicado y caro de cojones.

A punto de contestarle pero se pone a hablar de McMord, el recelo y la mala leche vuelven a mis ojos. Ni oír hablar de él puedo, es que me ralla los tímpanos el muy cabronazo. Un puto fantasma que da por culo esté cerca o no. Pero otra vez me desconcierta mientras abro los ojos como platos a su hallazgo.

Hostia puta… ¿Ahí estaba?- Me uno a sus risas, sé perfectamente lo que está pensando, como si yo no lo hubiese pensado veces… el rubiales tenía que haber visto la cara de la viejecita del tercero, lo miró como a un sidoso el día que bajó a darme su secador y lo vio en lo alto de la mesa. Primera y última vez que bajó, ahora manda a los hijos, no está pa esos trotes dice la gachona… Le tiendo la mano y lo agarro cuando me lo da -Es un escáner, no es tan divertido como crees.- Sonrío ampliamente de nuevo tras comprobar dándole al interruptor un par de veces que funciona -Me va a venir de puta madre para el brasero del tío de abajo.- Me levanto y lo coloco en la mesa de trabajo, haciéndole un poco de sitio tras poner uno de los microondas en el suelo.

Me pongo ahora algo seria, quizá tenga información pa que lo enchironen… quizá no. Pero bien merece la pena intentarlo. Me coloco en la misma postura mientras sigo hablando, casi la mejor del mundo -Cuando yo lo conocí…- Me esfuerzo por que los recuerdos no me sacudan, por no mostrar lo que me he esforzado tanto en olvidar… -iba de tirado, de no tener ni un puto pavo. Hay que joderse, un camello con pasta. Que mamón.

Trapos termina la cena y se acerca a inspeccionar a la visita, apoya las patas en el reposabrazos del sofá y empieza a olisquear la chaqueta para continuar luego con el poli. Se acerca a su hombro y sigue en dirección al careto del tipo guapetón. Je, Trapos, que pareces una perra en celo. Un trago largo a la cerveza y después los miro divertida mientras continúo la conversación.

¿Te refieres al mejicano del sitio ese?- Un pequeño silbido, nada escandaloso, sólo impresionada, asiento -A mi me cayó cojonudamente bien. Un tío sin complicaciones, práctico, y que impone un respeto difícil de superar.- Sonrío, anda que no acojonaba cuando se lo proponía… y cuando no. Al meollo Zoe, déjate de rodeos.

¿Qué es lo que queréis hacer tú y la rubia?- Me pongo seria, no voy a jugarme la vida con esa prepotente otra vez -¿Seguro que quiere que yo esté? No creo que yo le mole especialmente…- Aunque el sentimiento es evidentemente mutuo -Dime de una vez que pinto en esta movida, Winter.