Partida Rol por web

Estaré mas que complacido de compartir mesa con el honorable capitán y el resto de gente que le acompaña.Doblo la túnica a la altura de las rodillas para sentarme sin arrugar la tela.Sin embargo con que me traigan una vaso con agua hirviendo sera suficiente para mi Digo mientras desato uno de los múltiples saquitos que cuelgan de mi cintura

Sonrie ante las palabras de la pelirroja, y niega con la cabeza

- ¿No es ya la tercera vez que te capturo, chica?, ¿o es la cuarta? - dice para luego reirse y mirar a los dos recien llegados- Damon será el que estará con el capitán, por lo que oí en el puerto.... y vos tambien buscabais trabajo. - dice mirando al oriental- Necesito sabios y consejeros versados en las artes mágicas. Pero no soy un crédulo. Estaría dispuesto a ver lo que haceis, y sabeis hacer, y si me convenceis puedo contrataros. Tal vez. ¿Como os llamais y por qué estais aqui? - pregunta volviendo a un tono serio... aunque bastante desmentido por la sonrisa, la copa de vino y la pelirroja que tiene cogida de la cintura y sentada en sus rodillas

-Honorable capitán! Repitió Domingo. -Véis, hasta los extranjeros han oído hablar de mí. Se vuelve a tirar florecitas, aunque no sea ciertas, pero poco le importa en este momento.

-Vos sois un hombre muy amable... no seréis gay? Porque si es así, debo declarar que no estoy interesado en rabos. Autocontesta sin dejar tiempo a contestar al oriental.

Un flaishback de un par de tetas de una chica oriental, despista al pirata por unos segundos, pero reacciona a tiempo para sacudir ese pensamiento de su mente y lograr formular una pregunta no ofensiva.

-Que os trae por Zíngara, señor...? Pregunta, sin darse cuenta de que Valenso había empezado a hablar y casualmente había hecho la misma pregunta.

Vierto el saquito en la taza de agua caliente y la hago oscilar para que disuelva el contenido sin ni siquiera inmutarme ante las groserías de Domingo.Dejo la taza sobre la mesas y la hago girar tres veces antes de que la colocación me parezca la adecuada .
Soy kwong un pobre erudito versado en ciertas practicas arcanas y para mi deshonra un desterrado. .Reprimo un rictus de contrariedad al pronunciar la palabra desterrado antes de continuar .¿En que prueba estáis pensado?.Agarro la taza con las dos manos y pego un sorbo mientras espero su respuesta.

La joven entreabrió los labios para decir algo, pero se detuvo en el último momento sin poder evitar dejar escapar el aire que aire que había cogido.
Ydhir, detente, ¿no ves que ya están negociando otra vez?? ufff, este hombre es incapaz de olvidar sus obligaciones ni por un momento, y el extranjero, ¿no tenía otro momento para venir?
profirió una mirada a los presentes en la mesa mientras emitía un pequeño suspiro y enredaba sus agiles dedos en el pelo del noble para entretenerse,
niña, trae algo de carne, tenemos hambre.comentó a la pequeña kushita que trataba de atender a todas las mesas.

- ¿Prueba? - pregunta Valenso notando como Ydhir, para su sorpresa, ha empezado a jugar con su pelo, y quedando un momento con el pensamiento en otros temas mas gratos: como la propia Ydhir, o sus esclavas, o una buena fiesta; luego cierra los ojos con una sonrisa- La prueba siempre es la misma, Kwong-ga, la prueba es el tiempo. Si verdaderamente sois un sabio permitid que os invite a palacio. Si me asesorais con la sabiduria que afirmais, tendreis un puesto asegurado en la corte.  Y si mentis, o sois corrupto, o tratais con demonios, ordenaré que corten vuestra cabeza y devoren los lobos vuestros restos - dice dejando de sonreir y con total seriedad

Asiento formal ante las palabras antes de permitir que un esbozo de sonrisa se insinué apenas en mis labios Solo veo un defecto en vuestra lógica y es que si tratase con demonios ¿que os hace pensar que tendrías la fuerza para cumplir vuestra amenaza?.Subestimais el poder de los practicantes de las artes oscuras y eso mi señor os aseguro que no es saludable Pego otro sorbo a mi bebida Afortunadamente para los dos no os veréis obligado a intentarlo ya que no tengo tratos demoníacos.

La frase del sabio produce en Valenso un efecto... mas bien curioso. El noble abraza con fuerza del talle a Ydhir y estalla en carcajadas. Tras tranquilizarse mira a la pelirroja

- Querida guardaespaldas... - dice con una mezcla de buen humor e ironia- ¿por que no le cuentas a nuestro nuevo amigo como acabó, y por qué, el anterior gobernador de Zingaria? ¿y quien te dio su cuerpo para que lo lanzaras desde lo alto de palacio? - luego el noble mira a a la niña kushita- Si. Comida. Y mas vino por los dioses. Tengo la garganta seca

¿Guardaespaldas?,comentó la norteña en tono cómico que pretendía fingir enfado,¿es esa la consideración que me tienes?prosiguió mientras apartaba el brazo que hasta el momento había mantenido rodeando el cuello del noble,ya hablaremos de esto, ya...dijo un tanto seca pero sin levantarse de las rodillas del joven.
Cambiando de tema, continuó mirando esta vez al extranjero que tenía sentado enfrente, No creo que sea necesario contarle a nuestro nuevo amigo las historias del pasado, si realmente es sabio habrá tomado la precaución de informarse antes de venir a ofrecer sus servicios, con lo cual ya conocerá de sobra la historia del final del antiguo duque...se reclina sobre la mesa para alcanzar su copa, y dar un trago antes de continuar,para mí el extranjero esta haciendo lo mismo que todos,... tantear el terreno.Sentenció sin apartar la mirada del sabio.

Domingo, se levanta con energía, pero encarado hacia un lado donde no hay nadie. Oís de refilón algo así como... -Yop lo cuendo.

Seguidamente, el pirata empieza a hacer gestos como blandiendo un arma. Aun tambaleándose, podéis observar que los gestos de su muñeca son fuertes y acurados, aún le queda energía para rato.

El zíngaro está tan concentrado en su representación personal de la batalla que no presta atención para nada al resto de la conversación.

Ydhir rie divertida ante la actuación del pirata mientras extiende su mano hacia uno de los platos que la pequeña kushita había depositado en la mesa. Llevaban ya varias horas en la taberna, aunque ahora el sitio estaba lleno, ellos habían sido de los primeros en ocupar el lugar y la gran ingesta de alcohol le había abierto el apetito.
uhmmmmm....comentó mientras se llevaba un trozo de carne a la boca,esto está de muerte, deberíais probarlo.
Terminó de tragar y continuó hablando, no es bueno pasar todo el día solo bebiendo, sin duda al capitán esto le recordará al movimiento del barco , pero aquí en tierra siempre se debe acompañar la bebida de un buen trozo de carne... dijo en un tono divertido que pretendía sonar burlonamente aleccionador.

Valenso, que no ha soltado a Ydhir en ningún momento, parece reirse ante las palabras de unos y otros, de buen humor.

- Carne, si, la carne siempre es necesaria para evitar el exceso de alcohol - dice mientras alarga su mano para cojer otro trozo de carne, abrazando de ese modo mas intensamente a Ydhir. Luego sonríe- Y si no sois mi guardaespaldas, querida, ¿como quereis que os llame? - dice con una mezcla de diversión, malicia y simpatia

Ydhir se gira para mirar a Valenso directamente a los ojos, sin dejar de mirarle fijamente se acerca un poco a él y le habla muy cerca, eso, querido Valenso, depende de lo bien que quieras llevarte conmigocomenta divertida sonriendo al joven.

Valenso acerca sus labios a la oreja de Ydhir, deteniéndose a escasos milímetro de ella, y le susurra algo

- Amante... eso no estaría mal. Entre otras muchas cosas, algunas te harían reir, y otras enfadar

Desvió la mirada hacia otro lado  con cierto embarazo ante las efusivas  muestras  de  "cariño".Estos   bárbaros no tienen  la menor idea de lo que es la moral y el decoro. No me extrañaría  que copulasen   unos delante de los otros , no son mucho mejores que animales   dejándose  llevar por sus instintos.. Pego otro sorbo de mi bebida y aprovecho para dejar escapar un largo y melancólico suspiro

La norteña se estremeció al sentir el aliento del noble tan cerca de su piel, giró la cabeza para susurrarle algo también ignorando por completo al resto de los ocupantes de la mesa y rodeando al joven con sus brazos.

Entonces tal vez deberíamos marcharnos para disfrutar de nuestra compañía antes de que me hagas enfadar.¿No te parece?Le susurra de forma muy suave mientras le rodea con los brazos.

Tras un buen rato de giros y saltitos, Domingo se coloca despacio y suavemente sobre su silla, de pies, y enfunda su arma. Hace una reverencia de agradecimiento dirigida a todos y a nadie.

-Y así fue como acabó todo. Ahora disfrutamos de la vida con un poco más de libertad.

Sin previo aviso, abre las piernas y la gravedad arrastra su trasero hasta la silla, había parecido que el pirata recibía un buen golpe en su culo, pero ni se inmutó de dolor.

-Mmm, carne. Que hambre...

Domingo empezó a devorar su plato.