Partida Rol por web

Intento dar un paso lateral para plantarme cara a cara con el gorila, pero acabo topándome con el hombre peludo. - Perro muevete ! ... Id al pasillo todos ! - Grito en alto sín desviar la vista del gorila.

Bloqueo su golpe con el escudo y le empujo para girarlo. Inmediatamente me lanzo a su espalda y con el brazo le rodeo el cuello del primate para retorcerlo y obligar al gorilla incar la rodilla al suelo - Muy bien monito .. ahorra dame la patita ... ¡ la patita ! - El gorila se sacude violentamente intentando liberarse. Pero lo unico que consigue es que le golpee varias veces a la cabeza son mi escudo - ¡ Al pasillo ! Hombres bloqueamos paso, mientrras mujerres y ansianos disparran desde trrás !

Editado para cambiar la última frase.

¡¿Ancianos?!  - grita Rodrigo cuando escucha las palabras del rubiales - ¡Serás hijo de perra, maldito bastardo!

Cabreado, el español pega un bruto empujón a Shoak para que deje libre el paso a Elisa – ¡Ya le has escuchado! ¡Al pasillo! – Después de que pase la chica, el viejo cierra el camino con su pistola en alto sin dejar de refunfuñar.

El duelista se mueve cual ágil gacela por el inestable suelo del templo al entrar en contacto con el gorila con sus dos espadas lanza dos golpes certeros o eso parecía.

Con esfuerzo, Elisa se arrastró hasta hacia la posición de Rodrigo gracias al apoyo que este le brindaba. Su cuerpo, no acostumbrado a un combate como este, se quejó al levantarse y proseguir con la pelea pero, una vez utilizado con buen acierto su rifle, se permitió tomar uno de los preparados que llevaba para vencer al dolor.

Shoak se abalanza sobre el gorila con el que está trabado, pero después de intercambiar garras y empujones, queda claro que el enorme simio es mas ágil de lo que aparenta y evita cualquier daño.

El gorila ruge victorioso levantando su gran garrote, pero Boltar lo agarra con poco cariño por el pescuezo y lo inmoviliza bajo su poderoso brazo hinchando sus músculos de forma amenazadora. Se puede escuchar el crujir de los huesos del simio y como este pone cara de agonía ... hasta que queda colgando roto del brazo del norteño.

Assisi avanza rápidamente hacia el gorila que intenta escapar, entrecruzando sus aceros con su garrote y lanzando furiosas estocadas que lo acorralan en la pared. Sin embargo, por mas que insiste, el guardián del templo se libra de cada uno de sus ataques.

El anciano, Rodrigo, aparta bruscamente al cambiante y tira de la chica casi arrastrándola por el suelo para llevarla a un lugar seguro mientras Boltar cubre la retirada. No obstante la chica no deja la oportunidad de que la arrastran para apuntar con su rifle y disparar.

El balazo impacta en el gorila que se enfrenta Assisi, haciendo estallar una nube de sangre y manchando la pared. Pero aún así, el maltrecho primate continua en pie y enfurecido.

Con violencia inusitada lanza un golpe a las piernas del italiano que lo lanza al suelo con dureza, el recien llegado se acerca ansioso lanzándose sobre el y dejando a un lado el garrote empieza a devorar las entrañas el humano de forma gutural.

Los gritos de agonía junto a los aullidos de festejo del primate llaman rápidamente al ultimo, que saltando con agilidad entre columnas y evadiendo los agujeros con una maestría propia de un simio, alcanza a Assisi y se une en desgarrar sus costillas y comer sus entrañas ... pero el espadachin aún tiene sangre en sus venas y lo aparta de un patadón impidiendo que pueda clavar sus sucias garras en su piel.

Con el puño del escudo, doy puñetazos a la cabeza del gorila, incluso hasta después de que haya dejado de moverse. Por eso no he visto a Assisi actuar como un principante. ¿ Pero donde diablos le han enseñado a luchar ? Levanto la cabeza y solo soy capaz de preguntarme sin reprimir mi volumen - ¡¡ Porr Otar !! ¿ Pero en que diablos piensa ese nesio ?!.
Suelto a mi "amigo peludo" al suelo, no por gusto, sino frunciendo el ceño al verme obligado a abandonar la buena posición que acabábamos de adquirir.

Cargo.

Mis primeras zancadas son lentas, como si me costase unos metros poder coger velocidad. A cada paso mis pies golpean golpea con mas fuerza a un suelo que amenaza con romperse. Un grito va emergiendo de mi pecho al mismo ritmo que adquiero inercia. Para cando llego al gorila mi cuerpo parece el de un buey en estampida.

El golpetazo es ensordecedor. El metal de muy cuerpo y el escudo cruje, lamentando el maltrato del impacto. Pero el gorila sostiene los pies en firme. - ¡ Susia ramera ! - Mascullo sin ocultar mi frustración.
Retrocedo un paso para mirar al gorila. Levantando el pie para golpearlo de nuevo en el pecho antes de que recupere el equilibrio tras mi primera embestida.

Desde su posición, Rodrigo vio preocupado como Assisi sucumbía bajo los ataques de sus enemigos. En esas circunstancias, sabía qué debía hacer:

¡¿Ya te han tumbado, italiano?! - Gritó proyectando su grave voz por encima del barullo - ¡Sabía que tus compatriotas eran unos blandengues, pero veo que entre nosotros tenemos al más enclenque de todos! ¡Incluso la muchacha está luchando con más bravura que tú! ¡¿Es que te vas a dejar vencer por unos monos?!

Entonces, el viejo explorador se percató de que un simio se disponía a darle el golpe de gracia:

Assisi! Alzati e dimostrare che si trova sulla sinistra di che pasta sei fatto!

Con un golpe magistral Assisi golpea -Scimmia merda muore dice lanzando un golpe al gorila que estaba desangrándose.

Shoak se mueve con velocidad por el campo de batalla, intentando situarse donde poder prestar algún tipo ayuda, pero no cuerpo a cuerpo ya que aquellas cosas eran mas ágiles de lo que parecía.

Esta vez el cambiante recurre a un poder que mas bien era un hecho. Su presencia podía llegar a resultar imponente si se lo proponia y el simple hecho de observarle hacia que sus presas aceptaran su lugar en la cadena alimenticia. Al cambiante le había sido de utilidad para someter algunas presas en su lucha por la supervivencia, ya fuera para pescar a manotazos en el río y en alguna contada ocasión contra herbívoros jóvenes de un tamaño menor al suyo, pero desconocía que efectos tendría sobre un espécimen como aquellos. Al menos esperaba poder causarle un traspié y mandarlo al vacío. Con un enemigo fuera de combate la suerte del italiano podría cambiar.

Boltar carga all estilo vikingo hacia los gorilas, pero estos lo ven a venir y aguantan su embite con fuerza. Sin embargo chico insiste hasta que logra empujarla un metro mas hacia afuera.

Las palabras de Rodrigo parecen surtir efecto en el italiano, que aún y estar en sel sulo, lanza una feroz estocada que termina con un chorro de sangre y una vida sesgada.

Por su lado Shoak galopa por entre las maderas y lanza un fuerte rugido que llama la atención de unos de los guardianes simiescos, que al girarse para devolverle el saludo, da un traspié y casi se cae hacia los pisos inferiores ... sin embargo se agarra en el ultimo segundo y consigue recuperar su posición en el suelo, si bien ahora está al mismo nivel que el italiano.

y cuando todo parecía terminado el duelista que tenia la espada todavía clavada en el gorila dio un giro de muñeca provocando que la herida sangrara mas todavía.

Con sus dos espadas golpea al gorila que se encuentra en el suelo buscando darle muerte, aprovechando su posición busca clavar las dos puntas de sus espada como un banderillero español con los toros en una corrida.

Los golpes parecen clavar se en el enemigo.

Después de ver como otro de los gorilas cae a manos del italiano, Elisa preparó una de las granadas de luz para lanzar contra otro de los gorilas que estaba acosando a sus compañeros.

- ¡Cuidado! ¡Granada de luz! - gritó a sus compañeros mientras la lanzaba, ellos ya sabrían lo que tenían que hacer.

Su lanzamiento fue un éxito, impactando en el pecho del gorila con el que se enfrentaba ahora Assisi. Justo después del golpe un fogonazo cubrió al gorila distrayendo sus sentidos.

El tercer de los gorilas que había llegado empieza a recibir cortes, golpes y explosiones que lo dejan bastante maltrecho y sangrante. Vista la situación en desventaja, ambos gorilas se baten en retirada, si bien uno de ellos no termina viendo la luz del exterior al caer bajo vuestras reacciones.

So uno termina desapareciendo trepando por las paredes y escapándose por entre las grietas de la torre con gritos y sonidos simiescos.

El silencio vuelve a adueñarse de la sala.

- ¡Valtte shüdtle! - Griño un insulto al percibir que se baten en retirada. Me lanzo sobre el gorila para asestarle un ultimo golpe de despedida. Ya no por derrotarlo, sino para asegurarme de que no olvida el encuentro. Sin embargo el miedo de caer por el agujero frena mi ímpetu y lo único que agarro con unos cuantos pelos entre mis dedos.

Aun mirando la corpulenta figura de color ceniza huir por las paredes, asiento con la cabeza con satisfacción y reconocimiento por el adversario. - Grrasias por el combate. Sido un plaser ...

¡ Y tu ! Nesio italiano. Si quieres morrir no arrastres a demás ! - Protesto a mi compañero por su actuación y enfatizando mis palabras con golpes a mi sien - ¡ Estas loco ! ... y no en sentido bueno de palabrra.

Me dirijo de nuevo al pasillo. Su piso de piedra me inspira mas confianza.

Elisa respiró con tranquilidad al ver que los gorilas se marchaban.

- Gracias al Señor ahora podremos tener un descanso para restañarnos las heridas - dice mientras saca vendas y otros útiles de curación.

Al escuchar el comentario de Boltar asiente - No soy muy ducha en el combate pero me parece que lanzarse de cara contra un enemigo superior no es la mejor forma de vencer. Espero que la próxima vez te acuerdes que tienes compañeros.

-Tranquila mujer estas heridas no son nada, una mera marca de uno monos -dice despreocupado -pero hay algo ahí abajo que me preocupa mucho mas que ahí abajo hay muertos, molti morti ma sono vivi, digo están vivos me han hablado y no, no estoy loco