Partida Rol por web

 Solo parpadeo una vez antes de volver y aprieto el corazon contra mi pecho y sonrio susurrando Gracias

Miro a Skie y luego al resto mientras espero a que tambien ellos consigan los suyos, la ayuda que necesitamos. En breve se cambiara el destino del mundo que conocemos y el tirano recibira su merecido, es la hora de que vuelva a brillar el sol

Pâris abrio los ojos y en ellos aparecia una determinacion si cabe mas grande que anteriormente. Notaba la calidez del huevo, notaba como estaba con el y asi llegarian hasta el final de todo aquello.

-Estamos todos??

Bella abre los ojos y sonríe a Pâris.

Más lista que nunca. Dice sonriendo satisfecha y con una gran emoción en su expresión. Ártax habría oído lo mismo que ella, suponía, por lo que no hacía falta decir más.

¿Que no siempre puedo ganar? Eso está aún por ver... Aunque esta vez, no podemos perder.

Piensa Freya para sí misma, con una confiada sonrisa en los labios. Su vida cambiaría. Eso estaba claro... de hecho, ya había hecho un gran cambio, tan maravilloso que pensaba disfrutar de él durante mucho tiempo. Quizá algún día tenga ganas de quedarse a vivir en una casita a disfrutar de sus... no, nietos no iba a tener. Ni hijos. Eso lo tenía más que claro. No dudaba de ello. Nunca. Jamás.

Pero una imagen de Roran se le vino a la mente durante una milésima de segundo.

Por muy poco tiempo que fuera, se sorprendió a sí misma y sacudió la cabeza, acercándose a Kirah y volviendo a lucir aquella sonrisa prepotente.

Vamos a convertirlo en polvo.

Adam sale de aquella especie de trance y se dibuja una sonrisa en sus labios.. - Venga, ahora empieza lo verdaderamente divertido.. - dice mientras se dirije hacia su montura, más decidido que nunca a acabar con la tiranía del maldito Galbatorix.

Pero para sorpresa de los Jinetes, en la cueva sólo estaban ellos.

Sus monturas, aunque cerca, no estaban allí. Tal vez fuera con los demás, o cazando, pero ahora, al mirar hacia atrás, todos podiáis ver el túnel que se abría al exterior y como la luz del sol entraba por el. Los huevos de las paredes, en los nichos, se apagaron lentamente y una suave brisa entraba por la entrada de la cueva.

La sorpresa fue aún más grande cuando todos salieron del lugar y vieron un minicampamento montado en la entrada de la cueva.

Allí, estaba alrededor de una hoguera, Eragon y los demás acompañantes, comiendo algo de frutas y verduras asadas.

El rubio os miró a todos y sonrió.

- Ya era hora. Nos han informado que Galbatorix se dirige a Ellesmera dispuesto a arrasar la ciudad de los Elfos, nos lleva tres días de ventaja, que es el tiempo que habéis estado allí metidos. ¿Estáis listos? - Dijo el chico esperando una respuesta.

Pâris miro de soslayo a Eragon

-Siempre te guardas este tipo de información? en fin, Ha sido el tiempo necesario para hacer lo que hemos hecho, arranquemos cuanto antes y recuperemos el tiempo perdido

Levantando la mirada al cielo y concentrandose en sus pensamientos Pàris hizo la comunicacion para que Isilro se acercara a su posicion, lo sentia muy cerca, como si compartieran partes de sus almas, pero no lo veia por alli cerca...era algo bastante extraño, quizas debido a la neuva situacion de sus poderes.

- Sabía que si os decía algo así, tal vez pasariáis de venir aquí por luchar directamente con él. - Dijo Eragon mirando a Pâris en el momento que su dragon bajaba haciendo círculos desde el cielo. - Era necesario. -

Después, el Jinete montó en Saphira, y se preparó para la batalla.

 Sonrio y niego mientras guardo el huevo en un lugar seguro entre mi ropa.

Los Jinetes y todos sus acompañantes, montaron en sus monturas y partieron raudos hacia el norte, en busca de la batalla final. Volaron rápido, al raz del suelo, sabiendo que el enemigo les llevaba casi tres días de ventaja. Casi no descansaron, casi no pararon para comer o para beber. Los dragones cazaban pájaros al vuelo, los cuales rostizaban con sus alientos y esa era la comida que llenaba sus estómagos.

Con las fuerzas renovadas, los Dragones se llevaron la peor parte, ya que no dejaron de aletear durante los tres días y medio que duró el viaje. Los Jinetes, por su parte, meditaron durante todo el viaje, menos en el momento de comer, para llenar las reservas de Esencia y llegar a la batalla completamente al 100%.

Al amanecer del tercer día, vieron los bosques de Ellesmera cubiertos con una especie de burbuja mágica.

En su interior, se elevaban columnas de humo que se perdían en cielo.

Desde dónde volabáis, podiáis ver los dos bandos luchando en el barrizal que se formó a la entrada del bosque.

Enemigos y soldados de Nasuada, chocaban entre ellos. Había muchos muertos, pero la batalla parecía igualada.

Aunque algo os llamó la atención.

Dentro de la cúpula mágica, seis figuras volaban y lanzaban fuego hacia abajo, y desde el suelo, rayos de color dorado salían hacia ellos, manteniéndolos a raya.

Los esbirros de Galbatorix lanzaron una carga contra los guerreros de Nasuada, los cuales resultaron diezmados y los enemigos, poco a poco iban ganando terreno...

- Ha llegado la hora de la verdad... ¡Jinetes! ¡A por ellos! - Gritó Eragon a lomos de Saphira y su dragona, lanzando una llamarada que casi llega hasta la ciudad, plegó sus alas al lado de su cuerpo y se lanzó en picado hacia Ellesmera.

Hijos de puta.. - dijo pensando en voz alta. - Vamos tío, que se note que hemos vuelto para darles una buena patada en el culo.. - le susurra a su dragón haciendo que este se lance en picado contra uno de los jinetes que había por ahí abusando de los pobres soldados de a pié.

Freya, impulsiva, frunce el ceño y lanza un fiero grito para llamar la atención de los jinetes. Perderían el factor sorpresa, sí... pero se los quitarían antes de encima a los soldados.

No hacen falta las palabras de Eragon para que Kirah, la dragona rosa, se lance en picado hacia la batalla.

Vamos a ver de qué somos capaces ahora, pequeña... -Susurra agazapada a su oído para evitar la fricción con el aire y recorrer la distancia más rápidamente.

-Tsk, tan impetuosos como siempre, pero no nos vamos a quedar atras, sólo lo suficiente para prepararnos

Pâris se concentro, sintiendo tanto su corazon como el de Isilro como aquella nueva parte de ellos, queria empezar con un buen escudo protector. Concentrando la esencia que tenia disponible se revistio de ella adoptandole un color plateado alrededor suyo.

-Bien, empecemos la marcha...

No hacia falta mas palabras, la conexion mental era total, no eran dos personas, eran una sola, un solo ser el que se lanzaba contra las tropas enemigas

Bella chasquea la lengua.

Vamos, Ártax, que si nos despistamos nos perdemos la diversión... Dice con una gran sonrisa excitada y como si su dragón le respondiese al gesto, ruge de forma aterradora lanzandose también en picado y preparando sus garras y aliento para hacer el primer ataque y así dar tiempo a Bella para concentrarse y realizar el segundo.

Seis Jinetes se elevaron del cielo de Ellesmera cuando os sintieron llegar.

Todos juntos, salieron en vuelo rasante hacia donde os encontrábais.

Uno de ellos, el que llevaba un dragón negro, se separó de la formación al mismo tiempo que Eragon hacia lo mismo.

No parecía Galbatorix, su dragón era mucho más pequeño, además, su armadura era roja y no oscura como la del Rey Oscuro. Eragon y él parecían conocerse de antes... y por eso se lanzaron uno al otro.

Los otros cinco Jinetes, continuaron en formación hacia vosotros. Algunos sacaron sus armas de su funda, otros, llevaban una especie de lanza en la mano, pero todos, parecían saber lo que hacían.

Eran los Apóstatas.

Los mejores Jinetes del Dragón, justo por debajo de Galbatorix.

En el suelo, los ejércitos volvían a chocar con un estruendo, entre gritos y más gritos.

 Respiro hondo solo una vez antes de sacar mi primera flecha y de con un leve pensamiento a mi hermano dragon me dirijo hacia el primero de ellos.

Bueno, veamos que tal estan protegidos en el cuerpo a cuerpo, si vemos que no, les debilitaremos con una llamarada de fuego, Isilro y posteriormente le terminamos con algo de nuestro poder combinado... a ver que tal les parece el poder de un Jinete en su maximo esplendor.

Como una flecha plateada dragon y jinete se lanzaron a por el primer jinete que vieron en linea, intentando pasar a ras del flanco del dragon intentando herirlo de gravedad en el ala, concentrandose en su esencia llevo a cabo lo que siempre realizaba, un poquito mas de poder en su ataque

Bella se acerca siendo bastante llamativa a uno de los enemigos, sonriendo y con mirada algo de loca, aunque en realidad lo que pasaba es que lo estaba disfrutando. Mientras ordena mentalmente a su dragón que caliente un poco el ambiente, se concentra en empezar a drenar agua a dicho enemigo.

Los enemigos comienzan a cruzarse entre ellos, formando dibujos en el cielo, intentando distraer a los Jinetes que los atacaban. Las dagas de Esencia de Pâris impactan en uno de ellos, haciendo que su cuerpo se estremezca un poco, pero no parece estar demasiado herido con ese golpe ya que continúa cargando contra los demás.

Bella por su parte, utiliza su magia para drenarle la energia a otro de ellos. Podéis ver un halo de luz azul que se desprende del Jinete atacado hacia el cuerpo de Bella, pero tampoco parece amedrentarse por ese ataque.

Pero ahora, aprovechando sus movimientos, ellos también se lanzan al ataque.