Partida Rol por web

En el medio del desierto...

Cuando las estrellas son propicias...

El Templo se alza entre las tormentas de arena...

Dentro... los Pergaminos Secretos del Kaos son celosamente guardados por criaturas que da miedo nombrar...

Desde que has dejado Ellesmera no has dejado de pensar si la responsabilidad que tienes ahora te queda demasiado grande.

¿Una misión en solitario sin tener conocimientos?

¿Una misión en solitario que tienes que cumplir antes de una semana?

¿Es qué los elfos están todos locos?

Aaaaaix.. - suspira tirado a lomos de Altaïr - ¿que piensas tu de todo esto? - le pregunta mirándo hacia arriba y como rápidamente pasan las nubes.

Ya deven de estar apunto de llegar, pués ya llevan un buen trecho volando.

Pienso que aunque estén locos, tendrán una razón para enviarnos aquí, ¿no te parece?

Tu dragón continúa volando a una velocidad endiablada, parece una flecha zurcando los cielos...

Me supongo Al.. me supongo.. - vuelve a suspirar, y nota como su dragón empieza a descender de las alturas

Se acerca una tormenta de arena, Adam. Creo que estamos en el lugar correcto. Bajaré a tierra para poder guarecernos.

Vaya.. tu mismo. - dice incorporándose ya sonriente y preparándose para bajar.

Altaïr desciende en picado y se posa suavemente en la arena justo cuando la tormenta cae sobre ambos.

La visibilidad se torna nula y además, te es muy difícil respirar, aún así, intentas cubrirte debajo de tu dragón, evitando que la arena te entre en la nariz cubriéndote con un pañuelo.

Sin embargo, la tormenta se torna cada vez más fuerte... más fuerte...

Intentas prestar atención, y durante un segundo crees escuchar un lamento lejano... pero rápidamente la voz se apaga...

Gracias a tu conocimiento del desierto y de sus tormentas, logras cubrirte bien con tus ropas y con tu dragón, por lo que no tienes problemas para capear el temporal.

Otra vez, comienzas a sentir los gemidos, gemidos en el desierto...

Parecen provenir desde el norte, pero no estás muy seguro ya que el ruido que produce la arena es bastante fuerte.

Adam se queda un poco atónito al escuchar esos gemidos.. mira a Altaïr y le pregunta; - ¿Lo oyes? parecen gemidos procedentes de aquella dirección. - le señala

¿Recuerdas que el templo aparece con la tormenta? Deberíamos avanzar lentamente hacia ese lugar, ¿qué dices?

Vamos, pero a mi lo que me preocupa són los gemidos. JeJe. Espero que me protejas - le dice sonriente mientras coje su arma que llevaba colgada en la espalda.

Comienzas a caminar lentamente por la tormenta, intentando que no te entre arena en los agujeros del cuerpo.

Tu dragón evita que la tormenta te lleve volando pero aún así, es bastante complicado avanzar.

Aún no puedes ver mucho más allá de tu nariz, pero vas siguiendo la dirección correcta... o por lo menos eso crees...

Avanzas más y más entre la tormenta, evitando que la arena y el viento te detenga...

Lentamente, una especie de construcción se va dibujando en el horizonte, justo entre la arena...

El lamento parece ahora más nítido... mucho más...

Impresionante. - dice al ver más o menos el templo. ¿Entramos?