Partida Rol por web

El desierto de Haldarac, un lugar inhóspito, donde poca gente se aventura a vivir. Pero allí estas tú, trabajando la tierra, buscando plantas medicinales, utilizando una varita de zahori para encontrar agua. Mucha de la gente de los alrededores ( que son muy pocos a decir verdad ) vienen a verte para preguntarte cosas y para que los ayudes con algunos problemas.

Algunos te ven como un farsante, otros, creen ciegamente en tus poderes. Poderes que no son tales, son simplemente, saber combinas las hierbas en su justa proporción para crear pociones y demás ungüentos.

Y allí estás, en tu choza, mirando una extraña piedra que un nómada del desierto te entrego como pago de una curación...

La miras detenidamente...

Vaya.. esto es un tanto raro, me pregunto si será esto una gema. - suspira mientras piensa.. - Es más, ¿habré hecho bien en haberlo aceptado de aquel hombre? puede que sea sólo una bonita piedra.. sea como sea, no me da buena espina.

El sol entra en la tienda por la rendija de la puerta. Fuera hace un calor de los mil demonios, pero dentro, dentro es casi insoportable. Si te mueves, sudas como un pollo a la brasa, por eso, te mantienes quieto, junto a la extraña piedra, observándola con cuidado.

A veces le das golpecitos con tu dedo, para ver de que está hecha, pero el sonido también es extraño... demasiado raro para ser algo tan normal como una simple piedra.

Coño.. que calor por Dios. - se seca el sudor de la frente con la misma mano. - Que extraño, una piedra por lo menos no parece.. devería tirarlo pero, algo me dice que no sería buena idea. - piensa a la par que va golpeando con cuidado ese esférico objeto.

Golpeas nuevamente la piedra y esta vuelve a emitir ese sonido. Te niegas a creer que la piedra sea hueca, aunque el sonido te diga que lo es. Cuando la has depositado en el lugar que está ahora, pesaba demasiado.

Es algo macizo, o si está hueca, el material con la que está hecha no es ninguno de los que has conocido jamás.

Bueno, será mejor que lo deje ahí. - piensa dipositando el pesado objeto en un rinconcito de la choza, un poco escondido de las miradas de los posibles clientes que puedan venir en su ausencia.

Una vez hecho eso, sale de la cabaña a buscar agua en aquel pozo del poblado para limpiarse y/o cocinar.

Sales de tu choza y sientes como fuera, está un poco más fresco, sin embargo, a ti no te molesta. Ni el calor ni el frío. Estás más que acostumbrado a temperaturas extremas y esto para tí es un juego de niños.

Tus vecinos te saludan al pasar mientras recorres los doscientos metros que separan tu choza del pozo.

Tiras el cubo abajo y con un poco de esfuezo, lo levantas rebosante de una clara agua cristalina. El sol incide justo encima del pozo y eso te hace mirar hacia abajo... ¿qué es eso?

Un brillo extraño aparece en el fondo del pozo...

Adam, como es costumbre, devuelve el saludo hacia todo aquel que lo hace antes.. es una persona muy respetuosa, agradable, wiki y amigable.

Una vez ha extraído agua de aquel pozo, ve aquella "luz" desde muy al fondo, así que se asoma fijando la mirada en aquello.

Te asomas y ves algo que brilla en el fondo del pozo. Algo que brilla mucho cuando los pocos rayos del sol inciden en el.

Vacía el cubo de agua de ese pozo en otro que llevaba él para transportarlo a su casa. Y luego, vuelve a lanzarlo para intentar "pescar" aquello que había si se trataba de un objeto.

Una vez el utensilio se mete en el pozo, Adam con mucha destreza consigue hacer entrar "aquello" dentro del cubo y subirlo.. - ¿Qué será? - piensa dándole vueltas al coco.

Sacas con el cubo un poco de agua y dentro de el, un anillo dorado, con una piedra blanca engarzada sobre dos dragones entrelazados.

Lo miras con detenimiento, le echas el aliento, y lo limpias con tu ropa.

Crees que puede tener algún valor... ¿o es una baratija?

Waaaaa.. que guapo.. - piensa mirando ese anillo contra el sol para observarlo mejor y luego, ponérselo para ver como le quedaba..

No sé si será bueno o qué, pero me gusta jeje - coje su cubo de agua y vuelve a la cabaña pués sin saber bien el porque, tiene muchas ganas de volver a ver eso que parecía pero no era una piedra.

Cuando entras a la cabaña, ves que todo se encuentra patas para arriba. Las cosas fuera de lugar, los muebles destrozados y la piedra... la bonita piedra en el suelo rota en mil pedazos.

Te acercas a ella, pero sientes un ruido extraño junto a la cama, por lo que te giras rápidamente y te asomas detrás de ella...

Allí, una especie de lagarto superdesarrollado te mira con ojillos cansados, pero alegres...

¡¿Pero que coño?!.. - grita al ver su choza en ese mal estado.. - ¡no me jodas que me han entrado a robar! - piensa nervioso mientras revisa esa pequeña casucha.. Hasta que ve aquello, destrozado y se acerca; - mierda, lo han destrozado. - dice para sí mismo con cara de pena.

Se asusta al escuchar unos ruiditos para nada normales que proceden de su habitacioncita, entra en esta y no ve nada hasta que por fin mira detrás de la cama. - ¡Ostia!¡esto que és! - da un pequeño salto hacia atrás, con los músculos tensados y observando a esa pequeña cosa en el suelo, nunca antes había visto nada igual.

La lagartija salta sobre tu cama, y te mira con sus pequeños ojillos. Parece que te sonrie, pero dirias que las lagartijas no sonrien...

El bicho estira se cuello lo más que puede y parece olisquear el aire, de repente, salta en una voltereta hacia atrás y pilla a una rata, comiéndosela entera en dos segundos.

Después, vuelve a mirarte...

Bueno.. parece que se terminó el problema de las ratas.. - Adam acaba un suspiro con una sonrisa. - supongo que serás una cría, y que aquella piedra tan pesada, resultó ser un huevo.- se encoje de hombros - Si me dejas.. - se acerca a esa lagartija - podemos ser amigos, eeh.. ¿que me dices? tu te comes las ratas y yo te cuido. - le pregunta como hablando por si mismo, pués sabe que no va a recibir respuesta alguna por su parte.

Acercas la palma de tu mano al bicho y este lanza una llamarada que te quema la palma de la mano. El Gedwëy ignasia aparece de repente en tu mano, mientras el lagartijo comienza a corretear por todo el lugar.