Partida Rol por web

Leto no consigue impactar en el encapuchado, que se dispone a darle el golpe de gracia.

Anzak mira como su amigo y compañero Leto está en una situación difícl, pero también observa como el engendro de negro, se situa al lado de Moesla... No sabía qué hacer, tenía los sentimientos divididos.

Sin poder esperar a tomar una decisión arropada por una buena base deductiva y consencuada, Anzak disparó al tipo con el que Leto estaba enzarzado.

El hecho de estar en pleno combate, hace que Anzak falle, más por miedo de dar a su compaero que por otra cosa.

Leto consigue esquivar en el último momento el golpe de la pica de fuerza, que pasa a centímetros de su garganta, sin embargo el otro acólito que carga subiendo las escaleras hacia arriba se precipita sobre Turuk y le atraviesa la cara por la máscara respiradora, causandole una brutal herida.

El Keldor se derrumba en el suelo muerto o en las puertas de la muerte...

Miro como Turuk cae al suelo y juro venganza, es el primero del grupo que veo caer, pero seguramente, y si no caigo yo antes, no será el último que vea durante este combate... Alzo el arma contra el guardia que le ha hecho caer y disparo.

- ¡Maldito bastardo! ¡Ahora sentirás la fuerza de un disparo en el pecho!

La rabia me ciega y me dejo llevar por la ira mientras disparo, consiguiendo un resultado bastante potente.

Farent consigue derribar al sectario de dos disparos bien colocados.

El maestro comtempla como mueren sus discípulos... -Bien, y yo que no quería mancharme las manos...- De un cilindro en su mano se extiende un haz de luz rojiza, debe de ser uno de los fabulosos sables de luz... y con una velocidad asombrosa corre hacia los compañeros parapetados, pasando al lado de Leto y su discípulo restante...

Me desespero al ver caer a Turuk y como Leto esta completamente acosado, pero se que sino derribo a su jefe estaremos todos muertos, muchos combates y este no puede ser el ultimo -Leto, aguanta! le grito intentando animarle mientras disparo sucesivamente contra el relampago negro que no deja de moverse, pero el cabron es tan rapido...

Leto en ese momento está muy concentrado en tener cuidado con la pica, que pasa una y otra vez cerca de su garganta. No se ha dado cuenta de lo de Turuk, pero escucha los gritos que resuenan detrás de sus compañeros.

Al darse cuenta de que el Sith corre hacia allá, a Leto le entra la prisa por quitarse de encima al discípulo y correr tras él. Efectúa dos disparos casi en la cara del soldado que le acosa, esperando poder causarle una herida mortal pronto.

El primer disparo de Leto roza al discípulo, pero el segundo le causa una importante herida... aunque todavía resiste y se prepara para rematar al soldado.

Mientras su silencioso subordinado pelea con Leto, su Maestro corre hacia los compañeros esquivando sin problemas los disparos de Dann...

Anzak vio como la sombra negra que era el engendro oscuro, subía raudo hacia ellos. También vio como Leto hacía blanco en su rival, ero no conseguía quitárselo de encima. La situación era extrema y debía elegir entre dos frentes: intentar salvar a leto, o intentar acabar con su principal amenaza.

Anzak apuntó hacia el oponente de Leto y disparó. Seguramente habría elegido mal, pero si lograba quitarle a su enemigo, Leto nos podría ayudar para acabar con el engendro de negro.

Anzak dispara como nunca en su vida e impacta con el primer disparo en el oponente de Leto, acabando con su vida justo cuando le tenía atrapado contra una pared e iba a empalarlo en su pica y entonces cambia el destino del otro contra el Sith, al que roza en su carrera.

Veo como el enemigo de Leto cae con un golpe sordo cuando Aznak le dispara, y en ese momento la esperanza arraiga en mi corazón por un momento... Pero en ese momento sorprendo al sith corriendo hacia nosotros con el sable en la mano y me doy cuenta de que si no conseguimos que caiga ya, moriremos indudablemente... Sin embargo los nervios han sustituido a la rabia dentro de mi cuerpo y no consigo disparar de la misma forma que antes.

- ¡Joder, tenemos que acabar con él!

Vuestro enemigo salta por encima del cuerpo de Turuk y cae enfrente de Dann, a una velocidad sobrehumana, sin inmutarse por los disparos de Farent que pasan a su lado, atraviesa al noble prácticamente sin mirarlo...

-Vosotros sois los siguientes-dice mirando a Anzak y Farent...

Dann Zarz ve pasar la vida a través de sus ojos y lo último que ve antes de perderse en la negrura es el sable de luz de un Sith, ¿quedará en el olvido la pequeña rebelión que intentó para mejorar el universo? ¿No le importa a las estrellas la ayuda que ha prestado a tanta gente?.

Ahora que todo estaba en silencio tras la muerte de su oponente, Leto escucha con claridad el grito de Dann.

- ¡NOOOOOO! - sale corriendo en dirección a las escaleras y las sube de dos en dos para encontrarse la escena en que el sith atravesaba con su espada al que siempre había sido su capitán, su jefe, su amigo... Entonces vio a Turuk en el suelo.

Con una rabia cegadora, Leto hizo un disparo mientras gritaba con todas sus fuerzas. -¡MUERE HIJO DE UN BANTHA!

El disparo de Leto hiere al sith en el hombro, pero este se niega a caer... -¡CREEEIS QUE PODÉIS DETENERME... A MÍ, A UN INQUISIDOR DEL IMPERIO!.-