Partida Rol por web

Anzak vio el combate que se producía en décimas de segundo, como si el tiempo fuera a cámara lenta. El engendro oscuro, portador de la muerte, de una estocada había acabado con Dann. Mientras leto había aparecido por la puerta y había disparado hiriendo a nuestro enemigo, pero parecía que nada podía con él.

Con la rabia contenida por los hechos que estaba viviendo y por lo que había vivido, Anzak, levantó su rifle por inercia y a bocajarro le descargó unas ondanadas de lo que él iba dando, de su propia medicina, de la misma muerte. Con un grito que salío de su alma, disparó su arma.- ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAHHHHH, MUEREEEEEEEEE!!!!

Farent vio como Leto trataba de matar al sith sin mucho éxito, y como éste empalaba a Dann sin ningún problema, haciéndole caer al suelo.

Ya no tenía dudas, éste era el final.

Pero si había de morir, por los dioses que ese maldito demonio se iría con él a la tumba.

Una extraña forma de morir la verdad... Pero merecerá la pena si al menos uno de nosotros consigue sobrevivir para contarlo...

Alza el arma con una extraña sonrisa en los labios.

Tanto el disparo de Farent como el de Anzak golpean al maestro, éste último en todo el cuello, el asesino de infantes solo se sostiene erguido por una enorme furia, relampagos azules empiezan a recorrer su cuerpo y quemarle la ropa, sin embargo no para y gritando incoherentemente se lanza contra Anzak, y le golpea dos veces, la primera solo le roza el hombro, pero de repente, henchido por una negrura tremenda mira a los ojos al joven y le atraviesa de parte a parte.

-La zorra de tu novia será la siguiente... por estas heridas que me habéis hecho antes de matarla dejaré que la viole una nave entera de Trandoshanos.-

El monstruo estaba machacando al grupo poco a poco, y Leto no podía hacer nada para evitarlo. Le estaba dando siempre que le disparaba, pero parecía no querer morirse.

Levanto de nuevo el blaster para efectuar dos nuevos disparos y tratar de acabar por fin con la vida del sith... Pero estaba casi paralizado de miedo y los disparos no hicieron más que errar. Anzak estaba muriéndose y los próximos serían ellos.

¿Por qué tuvo que disparar? Se preguntaba una y otra vez. Si tan sólo hubiera dejado que se fueran, podrían haberles perseguido con la nave y haber rescatado a Moesla una vez todos estuvieran a salvo y curados de heridas anteriores...

Leto no consigue rematar al Maestro, que se prepara para seguir con su carnicería.

Farent ve como el sith esquiva sin problemas los disparos de Leto y como luego les mira a ambos con el sable en las manos.

Mientras levanta el bláster sabe muy bien que esa puede ser la última oportunidad que tenga para acabar con él.

- ¡MUERETE YA!¡Maldito asesino!

Y con toda la furia que siente contra ese ser, dispara como mejor sabe.

Compensando toda su mala suerte anterior, Farent golpea con dos disparos al asesino oscuro que estaba acabando con sus compañeros, el encapuchado por un instante se queda mirando al granuja como si no pudiera creer los disparos que le han atravesado el corazón.

Y entonces estalla.

Una deflagración azul empuja a Farent contra la pared dejándolo casi inconsciente, aunque con su agilidad logra esquivar lo peor de la explosión y se recompone rápidamente, también arroja a Leto hacia atrás por las escaleras que llevaban al edificio

Cuando ocurre Farent no puede creerlo, lo han logrado... Han conseguido acabar con él.

Sin embargo miró a su alrededor y pensó:

Pero a qué precio...

Sus tres compañeros caídos estaban a su alrededor y en ese momento reaccionó.

Ya no le preocupaba el peligro. Que viniese quien fuese, pero no iba a dejar morir a sus compañeros si podía hacer algo por evitarlo.

- Leto, ocúpate de Dann, voy a ver como están los demás.

Ma acerco a Turuk pero veo que no hay nada que hacer, así que trato de reanimar a Anzak, que les había metido en este lío.

Uso uno de los dos medpacks que me quedan para salvar a Anzak. Pero me levanto, no sé qué hacer con esas heridas.

- Leto, ¡ayúdame aquí!

Leto se preparaba para disparar de nuevo pero Farent efectúa dos disparos que, de manera magistral, acaban con el sith. Una tremenda explosión acabó con la vida del Maestro Oscuro e hizo que Farent y el propio Leto salieran despedidos por los aires. Mas los tremendos reflejos de uno y de otro, les permitieron caer de pie. En el caso de Leto, la armadura absorbió el daño de la explosión al encontrarse un poco más alejado del sith.

Entonces vió como Farent corría en ayuda de Anzak, él hizo lo propio para ir a ayudar a Dann.

Leto se esmeró al máximo para poder curar a su capitán. Su idea era centrarse en él, ya que Turuk había muerto. Su amigo de la infancia... Si Farent conseguía despertar a Anzak, igual no estaría despierto mucho rato.

¿Nadie se acordaba de la pobre Neru ya?

Veo cómo a Leto le va mejor con Dann y vuelvo a intentarlo con Anzak.

Me desespero porque ya no me quedan más medpacks...