Partida Rol por web

"Tu eres hermosa, eres hermosa.
Eres hermosa, es cierto.
Ví tu cara en un lugar lleno,
Y no se que hacer,
Porque nunca estaré contigo.

Si, ella llamó mi atención,
Cuando nos cruzamos.
Ella pudo darse cuenta viendo mi cara que yo estaba,
flipando.
Y no creo que la vuelva a ver de nuevo,
Pero compartimos un momento que durará por siempre".

James Blunt - You're Beautiful, Fragmento

Te habías levantado a las tres de la mañana para pintar, tuviste un sueño sobre el cuadro perfecto, los pinceles se notaban rápidos y el olor de la pintura impregnaba tu rostro. Estabas concentrada en ello, tenías dentro de pocos días una presentación en una galería de arte y las obras que presentabas no te parecían lo suficientemente magnificas para que fueran la imagen de ti.

Miras lo que estas haciendo y aprietas el puño.

Oh era frustrante, ¡maldita sea!

 Por más que en tu mente estaba el cuadro perfecto, ahora que hacías los trazos era realmente (para ti) espantoso, insuficiente, ¿Cómo demonios tendrías todos los cuadros listos con esta mediocridad?

Eran las ocho de la mañana y el resultado no era lo que esperabas.

Un maravilloso cuadro, la obra maestra de todo mi carrera como artista. Allí estaba naufragando por las aguas de la ensoñación contemplando mi creación como una obra divina de los dioses. Quiero capturarlo, recordar cada trazo mientras el intenso aroma del óleo se impregna en mi nariz. Sabrosa sensación, cálida, profunda y etérea. 

Eran las tres de la madrugada cuando desperté de aquel maravilloso sueño, entusiasmada por el ávido recuerdo de los trazos, tomo mi pincel y comienzo con el bosquejo totalmente desnuda frente al lienzo. Trazando irregularidades, líneas que delimitaran las bases de una obra perfecta, inspirada por los dioses oscuros del más allá. 

La música sonaba desde un pequeño lugar de la estancia, era un piso bastante grande y totalmente abierto con una escalera que se dirigía a la habitación. Las paredes eran de un blanco espectral, decorados por obras de mi propia creación, muebles mordernos esparcidos brindando calidez y ese toque de artista joven que en definitiva era. 

Mientras las horas transcurrían sin más, notaba que el cuadro no se parecía en nada al que había visto en mis sueños. Frustrada tiro el lienzo al suelo perdida por la sensación de no poder plasmar algo que parecía sencillo. Desesperada busco en mi cartera aquella dosis de heroína que siempre llevaba conmigo, por si la situación me superaba como ahora. 

Luego de prepararla, coloco la jeringa sobre la cara superior de mi pie hasta perderme en una sensación cándida, fantasmal y relajante. Todo comenzaba a darme vueltas, me encantaba pasar por esto ya que me inspiraba lo suficiente como para crear algo interesante, pero no me quedaría conforme con ello. No ahora... Quiero estar con él...

Tomo el móvil y le envío un mensaje a mi hermano. 

Ivar...

Ven a casa...

E.-

_{(pon la música mientras lees)}

La música salia de tu ser con la droga luego de mandar el mensaje de texto. Eran los momentos escalera de subidas y bajadas armonicas, como los colores, que se acumulaban unos a unos, y se encuentran, uno a uno.

TAN TAN TAN TAN...

La música suena en ti mientras tomas el lienzo que habias lanzado al suelo y comienzas rápidamente a  poner pintura sobre pintura....

Tu, yo...

Eres hermosa...

Momento único

Se repetia...

En tu mente mientras ponias color y color podias pensar en una sola cosa

Ven, ven.... ven a casa...

Los trazos se hicieron más directos y de repente estabas completamente concentrada, y cuando el timbre de la puerta suena tu sientes que tú eres algo más...era como la narración de un cuento.

Erase una vez,

una vez y una única vez.

Y de repente el timbre te vuelve a despertar y frente a ti habia una pintura bastante buena, no era lo que habias soñado que era perfecta, esta... estaba bien, simplemente bien. Tenía un aire de él, de tu hermano...aunque no era todo..

El timbre suena por tercera vez.

Un ligero cambio en la melodía, el estruendoso compás de los violines sonando victoriosos mientras la heroína comenzaba a denotar su efecto. Inspiración en su máximo esplendor...

Todo gira, se vuelve etéreo, superfluo, renace y me lleva hacia el infinito, me pierdo en él, vuelo y regreso a sus brazos... Ivar... Si, eres tú... Llévame a ti... Érase una vez... si... en aquel tiempo donde tú y yo... sucedió...

Converso al son de las notas, lo siento en mi corazón y al levantar el lienzo hasta colocarlo en su atril, una pincelada marca el inicio de algo inédito. Cierro mis ojos sucumbiendo al deseo de la droga, me concentro profundamente conectada con mi lado creador, mientras deslizo de forma sutil el pincel sin estropear la tela porque era una caricia, el suave tacto de mi mano en su piel. Me traía recuerdos, uno en especial y con ello una gama de colores resplandecían en el blanco del lienzo.

Violeta, azul, rojo... Más intenso... allí. -murmuro impaciente completamente desnuda y obsesionada con la pintura. La música exigía y yo respondía como una sumisa frente a su amo. Era una marioneta de mi propia mente, de aquella artista que dentro mío anidaba con deseos de salir y florecer. Hasta que el sonido del timbre retumba en la habitación, lo dejo estar, perdida en mi propia nebulosa. 

Un segundo timbre resonaba... inquieta giro y vuelvo a dispersarme, hasta que el tercero me devuelve al mundo real y en ese momento contemplé ante mis ojos, una obra medianamente decente y demasiado apasionada para lo que pretendía. Allí estaba mi hermano presente en los colores, la intensidad y en el matiz del rastro propio del pincel. 

Ahogada por la sorpresa y también algo mareada por la heroína, me coloco la bata con mis manos sucias por el óleo y abro la puerta esperando que sea él... Ivar.

Justo cuando abres la puerta y piensas que es tu hermano te encuentras con una figura que ni remotamente se parece a él, es un hombre bastante desagradable a nivel visual,  con el pelo desorganizado y gafas enormes, no era el hombre guapo de tu familia que te hubiera gustado ver, eran exactamente las 7:30 am

Buenos dias señorita, mi nombre es Troy Williams, el encargado de la galeria... usted dijo que podía venir a esta hora..

Dice un poco tímido al ver que has salido en bata y que tienes cara de sorpresa.

Al abrir la puerta mi rostro queda perplejo, tal vez porque esperaba a mi hermano y no a este sujeto pero bueno, tampoco tenía mucho que hacer. - Pues pasa. - respondo ajustando la bata con el lazo de la cintura y camino hacia el centro de mi piso, en donde claramente se podía contemplar una obra recién creada, otras a los costados ya cubiertas y óleo por doquier. El clásico desorden de un artista. 

-Dame unos minutos, ya regreso. - le aviso mientras recojo la jeringa y la tiro al cesto, para luego subir a la habitación darme una rápida ducha y bajar ya vestida con un atuendo informal. Un peto plateado, remera blanca con letras negras, medias y zapatillas al tono. El cabello de momento rojo pero variaba continuamente. 

- Bueno, dígame que necesita. ¿Llevarse algunos cuadros? Mi representante aún no ha venido, así que soy todo oídos. - comento mientras le coloco al lienzo un spray para que el óleo no se altere ni se corra. En si, era un fijador. 

Oh creo que ha existido un error, mi nombre es Troy Williams,  ¿representante de la galeria  Golden Pop de Belgica?. Tratamudea un poco, la- la verdad pensé que sabía de quien se trataba, oh lo siento, mi jefe no me dijo nada que tuviera un representante...yo-yo estoy visitando distintos artistas en Oslo, para un evento internacional...

Traga saliva nervioso

¿tiene un tiempo para hablar de ello?

Enarcando una ceja observo al muchacho un tanto sorprendida, al margen de ello con el móvil en la mano escribo un mensaje a mi representante. Eso sí, seguía atenta a sus explicaciones y cuando finalmente envié el aviso le dedico una mirada que reflejaba curiosidad. 

John 

Ha venido un sujeto diciendo que visita a los artistas de Oslo para un evento internacional. Ven por favor, puedo liarla y mucho. 

Erikka.-

- Aquí estoy, soy todo oídos. ¿Desea café? - pregunto al incorporarme con intenciones de preparar aquella infusión bien cargada para mi, necesitaba quitarme el efecto de la heroína para no decir alguna estupidez y quedar mal ante su visita. 

Ya en la cocina mientras espero su respuesta preparo el café para los dos, no me gustaba hablar de estas cosas ya que para eso estaba mi representante. Por ello, máscara de simpatía y seguirle el tren hasta que aparezca él. 

El hombre se sienta en la sala una vez has enviado el mensaje, por el momento tu representante no ha respondido inmediatamente pero el hombre (al que luego le reconoces un acento no local) te dice:

Gracias por recibirme, verá -  se arregla el corbatin-  el Golden Pop de Belgica ha sido contactado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) para un evento internacional basado en la integridad cultural y el respeto de los derechos humanos.

(te pasa un folleto)

Para ese fin, estamos visitando artistas de distintos paises europeos que quieran participar en la exposición de sus obras, la temática puede ser variada, lo que se pretende es mostrar la diversidad cultural en distintos salones de exposición durante tres meses, la exposicion estará en Varsovia, Kiev, Madrid, Berlin, Roma y París.

El evento será en dos meses, y mi misión en Oslo es buscar artistas que deseen participar, para...

-Justo en ese momento suena el timbre de la puerta, el cual es bastante sonoro, el hombre se queda callado esperando tu reacción-

Leo concentrada el folleto mientras el hombre va contándome sobre su visita, a medida que me agradaba la idea asentía y continuaba con el café o leyendo un poco más sobre el evento. -Suena interesante, igualmente tengo que hablarlo con mi representante. No suelo tomar decisiones a la ligera y él es quien decide lo mejor para mi carrera como artista. - respondo un tono amable hasta que el sonido del timbre capta mi atención. 

- Disculpe... Debo atender la puerta. - comento al pasar y abrir la misma, no sabía que vendría ahora. ¿Tal vez mi hermano?- pensé durante algunos segundos un tanto ilusionada. 

Evidentemente en la puerta estaba tu hermano, tenia mala cara, al parecer no la habia pasado bien por alguna razón. Hola nena!, el beso apresurado  en la mejilla fue segudo al entrar en la casa, evidentemente no queria quedarse afuera, ¿estas bien?, recibi tu mensaje pero estaba lejos, no pude venir enseguida, y de repente comienza hablar rápidamente como cuando va a comentar algo sobre su dia, cruza la estancia casi sin dejarte hablar, no te imaginas, esta mierda ha sido un caos, vaya  porquería....

De repente se calla y palidece al ver el hombre en la sala

¿qué haces aquí?

El hombre  cuando ve entrar a tu hermano abre los ojos sorprendido. Te das cuenta inmediatamente que estos dos se conocian de antes.

Ehh... trabajando... 

Te mira y lo mira sorpendido.

Ella es mi hermana- te mira con una sonrisa  mientras reia-  Dios, el que dijo que el mundo era un pañuelo seguro era  un genio.

Tu realmente a este nivel no entendias nada...¿como tu hermano podía conocer a Troy?

Al abrir la puerta y encontrarme con la presencia de mi hermano, hizo que mi gesto cambie radicalmente a uno más cariñoso y feliz. - Hola precioso. - lo saludo mientras me cuelgo de su cuello a través de un abrazo, se lo notaba cansado por la expresión de su rostro. Sin embargo, me daba felicidad que acudiera a mi llamado. 

Y justo cuando estaba por responder a una de sus preguntas como así también decir algo al respecto de su caótico día, resulta ser que conoce al sujeto que está en mi living. - Vaya... que chico es Oslo. - comento al pasar entre risas mientras me dirijo a la cocina para servirle café a mi hermano. 

- ¿De dónde lo conoces?- pregunto a Ivar con un gesto sorprendido, al fin de cuentas la mañana comenzaba a ponerse interesante. - Sólo puedo decirte que vino a ofrecerme una propuesta pero ya le dije que John es quien evalúa ello y no yo. - estaba claro que mi representante tenía la última palabra. 

Mmm- hace un silencio- lo conoci en mi viaje a Nueva Zelanda hace un año largo, en fin- mira a Troy- no sabia en que trabajaba Troy,  fue muy poco lo que hablamos...- se queda pensativo un poco confundido- sea como sea supongo que lo conversará con su representante y te dará razón....¿Estará por Oslo mucho tiempo?

Troy parecia sentirse un poco incomodo en ese momento, por lo cual se levanta y dice: Bueno creo que esa es mi propuesta  señorita  Erikka- le entrega ambos su tarjeta (ya te habia pasado una antes pero te la repite)- Estare solo por tres dias más antes de partir, hable con su representante y  si esta interesada contacteme,  es cosa de tiempo para que se llenen los cupos, y los artistas tambien deciden donde quieren participar- Sonrie brevemente, de repente parecia un poco más listo y menos nervioso que al comienzo- Me gusto verlo  Ivar, espero que su hermana se anime, es una oportunidad estupenda. Si me disculpan, me retiro, debo visitar otros artistas.

Y siendo así se dirige hacia la puerta, Ivar se la abre y el se marcha dando las gracias. Tu hermano entra extrañado... demonios esto si fue extraño...

Te mira con una sonrisa...

¿Estas bien?, parecias mal cuando recibiste la llamada pero ahora te veo mejor...

Escucho a mi hermano un tanto dubitativo por la presencia de Troy, sin embargo, despido al muchacho con una sonrisa y algunas palabras en un tono amable. - Claro, hoy mismo le confirmo. No puedo tomar una decisión sin consultarle, ya sabes como se ponen los representantes cuando eres libertino y desenfadado. - río ante mi propio comentario mientras lo acompaño hasta la puerta. 

Una vez que se retira, mi espalda se apoya sobre ella y a través de un gesto de curiosidad escucho a mi hermano. - Nada, te extraño Ivar. Podrías quedarte unos días conmigo, me siento muy sola a veces en este lugar. - le confieso bajando la mirada, estaba claro que quería pasar más tiempo con él pero no quería que en verdad conociera mis intenciones reales. 

-Además, cuéntame sobre Troy... Te noté extrañado. - intento cambiar radicalmente de tema y a su vez me dirijo hasta el sillón para sentarme plácidamente. No había dormido casi nada, además tenía el post heroína que solía golpear fuerte en mi organismo.