-Julius... ¿seguro que te encuentras bien? Es decir, podría... ayudarte a recuperarte. Yo... bueno, ya sabes...
La sylvain miró a Julius con ternura. El chico estaba dispuesto a partir tan pronto después del enorme shock sufrido y ni siquiera se había quejado. Dudaba que realmente estuviera bien, y sabía que estaba haciendo lo que creía correcto. Por eso se merecía una pequeña ayuda.
-Sí.-dijo con rotundidad-no gastes energías en mí. ¿Qué sentido tendría? Emplear tu energía en devolverme la mía, solo te cansaría a tí. Estaríamos en las mismas.
Contestó inmediatamente. No se podría decir que el sacerdote era alguien aprovechado. Dando la conversación por terminada, se giró hacia Quint, dispuesto a despedirse de él.
-Pero yo no voy a viajar sola. Podré descansar durante el trayecto, y estoy segura de que mi descanso es "mucho" más facil que el tuyo. Mañana estaré como nueva, la energía que gaste, volverá a mí, incluso aunque haga ejercicio. En cambio tú... no creo que tu viaje vaya a ser una camino de rosas, sobre todo si Conrad no podía acompañarte.
Julius sonrió.
-¿Acaso creéis que vuestro camino será un paseo? Uno no símplemente entra en Moth caminando. No bajéis la guardia, son tierras oscuras y los peligros pueden acechar en cualquier esquina. Os aviso, compañeros, Moth es la tierra más oscura de todo Gaïa.
-Insisto, no quiero ningún tipo de curación mágica. Llegaré a Kalsrude por mi propio pie, o el de mi caballo. No ha sido para tanto.
One not simply walk into mordor...
Faliar asintió a la advertencia de Julius
- He leído algo sobre Moth, pero no se gran cosa aparte de que hay muchos pantanos y muchas historias. ¿Que nos podemos encontrar?
-Si los cuentos de viejas son ciertos, y os puedo prometer que tienen más de verdad que de ilusión... cualquier cosa. Desde pesadillas andantes hasta señores de la noche. Y quizá algún mercader descarriado...
Sonrió.
-Quint, hermano,-se abrazó al rubio- espero que vuelvas con Selten y podamos pasar juntos una temporada, como hacíamos antaño.-se separó de él- Ahora hay que moverse.
-Claro-dijo como quien muestra un tesoro recién hallado a los ojos de sus compañeros.
Una sonrisa nerviosa jugaba entre sus labios mientras sus manos con suma delicadeza abría la funda que guardaba tan precioso recuerdo.
Volvió el maletín hacía Xerine, como el vendedor que muestra orgulloso su pieza más valiosa a un interesado comprador, ofreciéndole la posibilidad de tocarlo, probarlo y admirar la razón de su elevado valor.
Pero Nahia no pretendía vender nada. Solo quería ver esa expresión en el rostro de la música, esa mirada, el instante en el que su mascara se hacía casi transparente y el amor por aquel arte dejaba por unos segundos o por sólo unas décimas descubrir un resquicio del interior de la música.
-Puedes cogerlo si te place, pruébalo. Te aseguro que sigue pudiendo interpretar las melodías que desees.
Em...iba a postear esta mañana pero mi internet me jugó una mala pasada..so..posteo ahora que ya va bienXD
-O más bien los restos de uno. -Apuntó Quint al final de la advertencia de Julius.- Pero yo voy con ellos. No creo que encuentren algo peor que yo ahí afuera.
Quint abrazó a su amigo con fuerza y prolongó el gesto tanto como pudo.
-Por supuesto que sí. Estoy seguro que tenemos muchas historias que contarnos los unos a los otros, y habrá una nueva que el propio Selten podrá contarte cuando vuelva a casa.
Cuando por fin se separaron, Quint le miró a los ojos para despedirse.
-Sabes que volveré a casa. Como siempre. Cuídate, amigo.
Alice cogió el violín entre sus manos y lo observó en silencio durante unos segundos, absorta. Acarició la madera con sus manos, casi con reverencia, mientras sonreía en silencio
Lo has cuidado bien
Volvió a mirar a Nahia, y la sonrió. Sus manos se movieron para devolverle el violín
No, no volveré a retozar con un viejo amante. Nuestra historia fue apasionada, pero llegó a su fin por mutuo acuerdo. Ahora es tuyo
Lo colocó en la caja, y acompañó las manos de la niña para cerrarla, sin abandonar su sonrisa
Aún no me he olvidado de ese dúo de violín que te prometí
Aaron se apoyó en la carreta y observó con curiosidad el desarrollo de los acontecimientos.
Conrad no pudo evitar alzar una ceja al ver la escena que Alice y Nahia compartían, siendo el elemento central aquel violín que Nahia guardaba celosamente en un elaborado estuche. Era un momento curioso, cuyo verdadero significado y emoción no atisbaba el cartógrafo.
Cuando Julius y Quint se separaron del abrazo con el que se despedían, se acercó a ellos. No quería entrometerse, de modo que avanzó con calma, y quedándose cerca del caballo cuyas riendas aún sostenía Faliar. Aún tenía que darle la carta a Julius, ya que abajo no había llegado a dársela.
Faliar sonrió ante la escena que Nahia y Xerine protagonizaron. Principalmente, porque Xerine demostró una vez más no ser la dama de hielo que siempre aparentaba ser. Había algo en aquella mujer que siempre le había parecido misterioso y atrayente; un halo seductor y peligroso al mismo tiempo, que daba la sensación de que si te acercabas demasiado, podrías acabar herido. Por supuesto, eso no quería decir que Xerine reemplazase a Catherine en sus pensamientos; la joven rubia siempre sería la mujer a la que amaría con toda su alma lo que le quedase de vida y más; su ángel de ojos dorados, su mayor apoyo y respaldo, y ante todo la madre del hijo que esperaba (y quizás más en el futuro, si el destino lo propiciaba). Pero era difícil resistirse al magnetismo de Xerine, especialmente cuando se descubría de esa manera ante una persona que era tan importante para él.
Y una vez más voy borracho mientras escribo esto, pero me encanta como ha quedado xDDD
Mientras esperaba a que Quint y Julius se despidieran para darle la carta a este último, el cartógrafo pensaba en "Alice". Aquel momento, con el violín que le mostraba Nahia, era la primera vez desde la fiesta que la había visto sonreír. Una sonrisa sincera, auténtica, no las falsas fachadas que se usaban entre la alta sociedad. De hecho, seguramente fuese la primera vez que la había visto sonreír en toda su vida.
"Veinte años pueden ser toda una vida" Le había dicho a Faliar. Podían ser la vida de Ella. O podía ser la vida que Niobe había pasado junto a Pierre. Incluso el propio Faliar, en ese tiempo, se las había ingeniado para hacerse una nueva vida. Olvidándose de todo el dolor de la anterior, renaciendo como un Fénix. Y construyéndose una vida nueva, feliz.
Tal vez sentía una ligera envidia por el warlock. ¿Por qué no podía él hacerse una vida nueva? ¿por qué no había podido limitarse a vivir feliz con Niobe, y olvidar todo aquello, como Faliar? El guerrero no sabía lo afortunado que era en ese aspecto. Y en su ignorancia, trataba de buscar pistas y recordar todo aquello, sin saber que eso sólo traería dolor.
Un post interpensativo, que ayer no puse ninguno y creo que ver a Xerine sonreír lo merece XD
Nahia simplemente sonrió.
-Tengo ganas de que llegue el momento.
Aunque le había prestado atención todo el tiempo, en un par de ocasiones su oido había decidido mostrarle otra escena, y su vista le había seguido fugazmente.
Era de mala educación no hacer caso a la persona que te hablaba e inmiscuirse en otras conversaciones, así que obvió, al menos en esos momentos, los sucesos que ocurrían no muy lejos de ella.
Centrada ya en su interlocutora, preguntó:
-A..lice?-No recordaba muy bien cual era el nombre actual ¿Alice?¿Beatrice?- Dime, entonces, en todo este tiempo que estuvimos separados, y que yo guarde el violín, ¿Pudiste actuar en algún salón de música?¿ o encontraste algún nuevo "amante" ?
Esperaba no estar preguntando demasiado.
La expresión de Alice se volvió seria de nuevo
... No. Llevo tres años sin acariciar las cuerdas
Acto seguido bajó un poco el tono, acercándose al rostro de Nahia para que solo ella pudiera oirla
Calor, su cara empezó a tornarse rojiza, y sus ojos reflejaban su sorpresa. Ojos que miraron fijamente a la que había desajustado sus esquemas en un segundo, para luego sentirlo insoportable y dirigir su atención a cualquier punto del suelo.
-Em...yo...bueno-quedó un segundo callada, como si su mente estuviese en otro lugar... o en otro tiempo, y su cara parecía encenderse aún más- No creo que ahora sea muy relevante. Po demos hablar de estas cosas en otro momento.
Tras estas palabras cambió su gesto, uno más triste, aunque intentaba disimularlo nunca se le había dado bien mentir cuando de sentimientos se trataba, por muy bien que creyese estar haciéndolo.
Seguía sumida en un recuerdo.
Sacudió levemente la cabeza y miró a Xerine con las mejillas aun rojizas.
Espero que no te halla decepcionado mucho, pero me la has pillado de sopetón, y..a mi tambien que no lo tenía pensado!XD
Pero... ^^ Según como salgan las cosas, veremos si se conocen más a fondo en el futuro...^^
Alice asintió, levemente
Cuando llegue el momento, pues, sabrás porque no he vuelto a sentir la música. Hasta entonces...
Miró al resto
Creo que ya va siendo hora de empezar el viaje. Adiós, Julius. Hasta que nos volvamos a encontrar...
Si seguimos vivos para entonces
Pues sí, querida. Me has jodido la parrafada tarantinesca que tenía preparada XD
Pero bueno, puedo esperar ;)
Ya ensillado el caballo, Faliar se dispuso a subir al carro, no sin antes darle la mano a Julius
- Un placer Julius, y muchas gracias por tu ayuda. Nos vemos en una semana entonces
Aaron imitó a Faliar y, al gesto, añadió una sonrisa.
-No se que habríamos hecho sin ti.
Se subió a una esquina de la carreta y esperó.