Partida Rol por web

La primera intentona para localizar a ese vendedor de pociones no había salido todo lo bien que se podría esperar pero al menos habían conseguido la localización donde estaban los de su gremio. Seguro que alguien en ese barrio podría darles más información.

El brujo asintió a la indicación de Novaria de enfrentar el problema de las hormigas cuanto antes. Era comprensible que no quisiera retrasar más la actuación, más sabiendo que cada minuto que perdieran era dinero que se escapaba entre sus dedos por lo que Mensifo entendía la urgencia.

- Yo os puedo facilitar algo que puede ser de utilidad. Tengo una dosis de antitoxina que puede seros útil a alguno. Desgraciadamente solo puedo daros una ya que el otro vial le necesitaré yo mismo. Y recordad que solo dura una hora, así que habrá que ser rápido.

Dijo brujo tratando de mediar en la discusión y ofreciendo el antiveneno a quien fuera a necesitarlo más.

Como quieran. Aceptó el explorador.
Yo tambien estoy preparado, y no necesito la antitoxina de momento. Pero si prefieren ir primero a comprar no hay problema, los acompañaré.

 Ailusho asintió ante las palabras de la portavoz de la casa.

- Pero como Sarenrae dice, mejor prevenir que curar. Mejor hacernos con uno de estas lociones o encantamientos y luego ya podremos ponernos manos a la obra con seguridad. Que, lamentablemente, los cementerios están llenos de temerarios y desprevenidos.

Un momento señorita... parece que tengo que discutir una cosa con mis compañeros, disculpe la falta de profesionalidad.

Me aparto de Novaria y me acerco hasta el grupo remolon y con una voz suficientemente baja para que no me escuche Novaria empiezo a pegar la bronca.

O empezáis a caminar o os quedáis aquí, tú ahora no me vengas con prevenir mejor que curar cuando has dicho que no habría problema, además, HAS CERRADO EL TRATO, así que ya podéis ir desfilando o váis a tener un problema mayor que unas hormigas gigantes. Por cierto, al próximo que tenga la genial idea de ir desvelando nuestros objetivos con tan poco tacto, se lleva un codazo en el costillar. Termino lanzando una mirada fulminante a Khyrom.

Sin dar tiempo a ninguna réplica me acerco de nuevo a Novaria.

Ya podemos continuar.

 La joven pelirroja mira a la guerrera, con cara de ¿estás segura? antes de que dijera nada a la portavoz de la casa, la joven añadió.

-Solo una necia iría sin ir preparada, pudiéndolo estar. Una cosa es que no haya más remedio, y otra muy distinta es jugarse la piel por que sí.- Dice plantándose ante la matona Lirianne.- No sé a que viene ese ramalazo, no sé por qué se te nubla el juicio de esta forma, mujer. De ir, iremos, nos interesa, pero no nos cuesta nada ir aprovisionados, y además, las palabras que hemos soltado nos han sido de utilidad para descubrir cosas... como que la portavoz miente como una bellaca, y sabe exactamente por quien preguntamos. Ahora, si no te importa, seguiremos de forma reflexiva y atenta en lugar de embestir a ciegas. Gracias.

Vlado contempló con asombro la fuerza de ambas mujeres, pero sobre todo la seguridad, templanza y sabiduría que parecían guiar las palabras de la sacerdotisa serenita. A pesar de la hosquedad y malos modos de Lirianne, ésta no sólo no habí retrocedido si no que además había replicado con justicia a la guerrera. El pícaro no acababa de comprender tamaña rivalidad entre ellos, y eso, sólamente auguraba un mal devenir en la empresa que en breve desarrollarían en ese "agujero de ratas despiadadas".

Tengo una buena idea. Respondio el acólito de Pharasma, en respuesta a las palabras ofensivas de Lirianne...
Vayamos a buscar las antitoxinas para aquellos que no posean con que protegerse. Mientras tanto, Lirianne puede ir adelantandosenos e inspeccionando el lugar en donde estan las hormigas. Quizas, para cuando lleguemos, haya podido acabar con todas verdad?

Khyrom, tus ideas estuvieron a punto de costarle la vida a varios hombres, yo los tuve que salvar porque tú les pusiste en peligro. Ni se te ocurra volver a menospreciarme. Si así lo queréis, vosotros mismos, yo cumpliré el contrato al que hemos llegado, el tiempo es oro, yo parto ahora y me da igual cuantos de vosotros vengais. No voy a poner en entredicho mi palabra por vuestras inseguridades. Cuando quiera señorita Novaria. El tono de voz muestra ira hacía Khyrom, a medida que continua cambia a decepción y acaba dirigiéndose a Novaria con resignación.

 Ante la reacción de Liranne, la serenita solo pudo enarcar las cejas y escapársele un.

 - ¿En serio?

 Mirando al resto, la joven de piel clara preguntó.

 - Los que habéis estado con ella, ¿siempre se comporta así? Parece que le gusta ordenar, pero a ella misma se le da bastante mal lo de aceptar las decisiones del grupo. ¿Por que se pone así? Acaso viene del tiempo que se tarda en ir a comprar una antitoxina.- Con el rostro sereno añade.- En fin hay gente que necesita darse de morros con la realidad para aprender a pensar antes de actuar. Voy a buscar la antitoxina, ¿alguien más quiere venir?

Vlado dio un paso hacia delante. La opción de la sacerdotisa le parecía la más acertada, sobre todo tras decir que la portavoz parecía mentir con respecto al alquimista. Cumplir el trabajo lo cumplirían, pero ir bien preparados no era un plan descabellado. Ailush movía las piezas con inteligencia, y no se dejaba impresionar por las flemáticas reacciones de Lirianne.

- Yo iré contigo Ailush... aunque... no dispongo de dinero...- se apresuró a añadir con cara de lástima.

Khyron cabecea lentamente, como si se encontrara ante un demente. Sin embargo, no sigue el juego de Lirianne y la deja sufrir sola.

¿Bueno, bueno! Pero que locura ha soñado ésta mujer!? se pregunta ante las acusaciones.

El guerrero, se acerca al grupo que pretende ir a buscar las antitoxinas y dice.

Vamos. Los acompaño, aunque yo creo que no necesitaré para mi....Y tu Mensifo? para donde iras?

Si vas con la demente, en breve escucharemos que por poco no matas a cuatro virgenes....mjmjmji susurra en voz tan baja, que seguramente ni siquiera Ailush a su lado logra oirlo...

El único que ha estado conmigo ha sido "Oso Hormiguero" y literalmente, se quedo mirando como casi matan a un compañero, que no me acompañe no me supone ningún inconveniente, en cuanto a tí, Ailush, parece que te ha entrado el miedo después de escuchar como se preparaba "Oso Hormiguero", te iba a proteger y tus preocupaciones habrían sido en vano, yo a diferencia suya si me preocupe por el bienestar de mi grupo. Pero como ya he dicho, no espero nada de "Oso Hormiguero" y por desgracia, esta situación ya la he vivido otras veces, es una, ejém, inconveniencia que mi aliado más fiel sea mi caballo y que no me lo halla podido traer.

Si así lo queréis a tomar por culo, venga empezad a caminar, Novaria, espero que el trato siga en pie para cuando estén listos, siento mucho que hallas tenido que presenciar esto. Después de esas últimas palabras se baja el visor del yelmo para ocultar su cara.

Finalmente los héroes votan democráticamente, mientras algunos que los rodean los miran extrañados, sobre todo a la enorme guerrera y al portador de la guisarme, pues están dejando votar a seres débiles y les dejan opinar.

Empezáis a dirigiros hacia el barrio de los alquimistas, dejando atrás a Novaria con la cara de perpleja, con el ceño semifruncido y la boca en una mueca de no entender nada, ahora si, ahora no...

De camino a la zona que Novaria les indicara, la joven sacerdotisa de Sarenrae, habló a los demás, en tono confidencial.

- Creo que ya tenemos la primera pista del mestizo elfo desaparecido. Novaria sabía exactamente a quien nos referíamos, y el que haya intentado engañarnos al respecto solo significa que ella y/o su casa está implicada de alguna manera en su desaparición. ¿Tal vez quisieran librarse de la competencia de forma poco ortodoxa? Quien sabe. En cualquier caso, una vez finiquitadas las hormigas esas, estando bien pertrechados, ya profundizaremos al respecto.

Ailush marchaba en medio del grupo, junto a Khyrom y Vlado, quien por algún motivo se mantenía cerca de ella.

Vlado miró con ojos de admiración a la serenita. Estaba claro, que la sacerdotisa era capaz de escudriñar en los comportamientos de las personas con una profundidad superior a la suya... A él, un compendio de taras, le costaba un mundo poder mirar a los ojos incluso a sus compañeros de misión, sobre todo cuando sus mirada se torcía y tomaba ese grotesco aspecto estrábico.

- Pues entonces debemos estar atentos a los movimientos de esta señorita.- argumentó el pícaro mientras seguía el paso de Ailush. El varisio seguía a la muchacha muy de cerca. Era como si hubiera encontrado una luz que guiara sus pasos, la confianza suficiente para mejorar en la vida... - No perdamos más tiempo. Compremos lo necesario y cumplamos el encargo de la casa Cartahergn.