Partida Rol por web

Vamos a buscar alguna caravana. Asiente el explorador. Pero vayan ustedes adelante, y si nos separamos un poco mejor. Ya hemos llamado mucho la atención. Yo me mantendré cerca.

El osirion, sale ultimo del negocio del alquimista, y va siguiendo al grupo como si se tratara de un simple mercenario de pocas pulgas. El guisarme, aun empapado en sangre fresca, avanza como una tercer pierna golpeteando el suelo a cada paso.

Lirianne sigue a lo suyo, con su aura de soledad y peligro, evitando que la gente se le acerque y sigue al "mercader", que espera que sea más convincente que ella.

Mensifó salió de la tienda con rumbo a la dirección facilitada y comenzó a sentir las miradas de los desconocidos que se clavaban en el grupo. La búsqueda en la posada había puesto en tensión al brujo y no sabía cómo evitar la sensación de que en cualquier momento una daga asomaría por debajo de una capa buscando su espalda.

Si no puedes desaparecer, camúflate entre este gentío de borrachos, piratas, locos y desheredados.

Fue retrasando el paso para que el grupo se alejara lo suficiente y puso a Dandara a seguirles desde lo alto para no comprometerles con la idea que se le pasaba por la cabeza. Antes de cruzar una esquina se detuvo, se revolvió un poco el pelo y manchó ligeramente su túnica de polvo. Al doblar por la nueva calle su mirada pasó de esquiva a inquisitiva, fijándose en los ojos de los transeúntes que le miraban.

- ¡Temed impíos! ¡El fin del mundo se acerca! Nos acecha, nos vigila y su tremenda cólera nos llevará a todos y purgará los pecados de los blafemos.

Avanzaba erráticamente diciendo unas palabras a uno para luego volverse hacia otro que venía en sentido contrario sin esperar respuesta del primero.

- ¡Los dioses nos han abandonado! ¡Yo he visto las señas y se me ha revelado el funesto futuro!

Mentalmente seguía las indicaciones de su compañera animal, pero aparentaba una locura de predicador que quisiera salvar, o advertir, a su rebaño. Agitaba su bastón en lo alto para llamar la atención y dar énfasis a su mensaje apocalíptico.

- ¡Ya ha comenzado! ¡Las plagas ya están aquí! Yo las he visto. Las esferas celestes se están alineando. ¡Temblad cuando estén en conjunción.!

Y así continuó un rato aventando disparates hasta que ya se atisbaba la plaza al final de una calle. Tan repentinamente con su histeria había comenzado, así cesó, se arregló el pelo con sus finos dedos y se sacudió el polvo de sus ropajes para convertirse de nuevo en el silencioso y tranquilo elfo que era.

Vlado salió también de la tienda de Senzer. Durante gran parte de la jornada, había intentado hacerse pasar por un mercenario, pero ahora tenía claro de que con su lástima de cuerpo jamás conseguiría dar el pego, con lo que decidió usar una habilidad que se le daba bastante mejor... Ocultarse y pasar a sugundo plano.

El bufón siempre había sido una persona indecisa, en la cuanl nadie reparaba un segundo en observarlo, y eso había jugado siempre a su favor.

Ailush intenta pasar desapercibida disfrazada de mercenaria.