Partida Rol por web

Mensifo tuerce el gesto ante la indiferencia del posadero. Algo no le cuadraba. Tenía que estar aquí el antídoto y algo se les escapaba.

- Aquí falta algo... los animales... ¿Donde guardaba Lura las bestias para los combates? Debería haber un almacén por aquí.

La gente te mira con cara de no saber nada y siguen a lo suyo.

Decias que estas siguiendo de alguna manera a esa muchacha sospechosa? Retoma el explorador.
Me gustaría ir tras ella, ver que está haciendo....Quizas sepa más de lo que nos dijo. Parecia demasiado apurada por marcharse de acá...bueno, tampoco es que sea tan raro eso, pero no me gustó mucho...

A Vlado le sabía muy mal abandonar a su suerte al hijo del alquimista, pero... ¿Qué más podían hacer? Habían acabado con Lura que se llevó su secreto a la tumba, y ahora estaban allí sin saber muy bien cuál sería su nuevo paso. Khyrom comentó la posibilidad de continuar con la misión principal, la de reunir vituallas, y mucho a su pesar el bufón asintió. Cada hora que pasaran en aquel agujero, sería determinante para el desenlace de la misión, pues los agentes del Consorcio a buen seguro ya estarían al día de sus evoluciones en Cala Sangrienta...

- Khyrom tiene razón...- dijo con tristeza manifiesta - Hemos hecho todo lo que buenamente estaba en nuestras manos.

- Sí. Daldara la está siguiendo. Pero no creo que sea más que una de las "amigas" de las que se solía acompañar la antigua dueña. - Susurró Mensifo a sus compañeros.

El brujo estaba convencido de que algo se les pasaba en este lugar y se puso a recorrer la estancia principal buscando alguna puerta o acceso a un almacén.

No encuentras ningún almacén excepto los que tienen en el interior de víveres y vituallas para el establecimiento. Alcohol y comida. Y quizá algún lugar con animalejos pero nada demasiado espectacular.

El brujo registró el pequeño almacén sin mucha esperanza de encontrar algo. Definitivamente esas botellas y víveres no eran lo que esperaba encontrar. Al salir aprovechó para liberar tratar de liberar algunos de los animales, con cuidado de que pudieran escapar rápidamente y que no se enzarzaran entre ellos en una lucha. Después se reunió con el resto del grupo.

- Yo volvería a hablar con Senzer. Espera nuestra vuelta.

Por fin Mensifo se daba por vencido del registro de aquel antro.

Ailush estaba abatida. Había hecho cuanto estaba en sus manos para tratar de dar con el remedio, si Lura hubiera razonado, y rendido, en lugar de marcharse corriendo para que Liranne y Vlado terminaran con ella... en esos momentos el asunto estaba más allá de sus posibilidades. Pero la muerte de aquel chico pesaría sobre ella por el resto de su vida...

Comentaron la posibilidad de visitar un templo. Ella le había atendido y estaba más allá de sus capacidades, pero tal vez un sacerdote de mayor poder...

En cualquier caso los comentarios de sus compañeros le hicieron responder.

-A parte también había que contactar con alguien.- Dice en tono confidencial a sus compañeros.- Raimundo Scevola. En cualquier caso, ahora que Lura ya no le puede hacer ningún daño a Senzer, tal vez pueda acudir a un templo para tratar a su hijo.

Escuchas a un par de hombres en la barra hablando de sus cosas e intereses:

- Parece que la Madame a muerto a manos de unos aventureros locos, así que su "caja fuerte" detrás de la barra podría contener algo que nos pudiera suministrar dinero para unos cuantos meses de buena vida. ¿Qué dices?

Miren. Yo iré a hablar con Senzer y le explicaré lo ocurrido. Despues de eso, tenemos que seguir con la mision que nos trajo acá.
¿Vamos?

Como si alguien hubiera activado un resorte, la pelirroja sacerdotisa se giró hacia unos tipos que comentaban algo para ellos.

-Lirianne, Khyrome. Tras la barra, una caja fuerte.

Dice sin más detalles, mientras se incorpora y mira al resto de compañeros.

-Lura atenía un alijo tras la barra al parecer, antes de que lo vacíen, allí es donde debe estar el remedio.

El brujo levantó la ceja ante la repentina revelación de la sacerdotisa. No sabía si se había acordado de algo o había tenía una revelación de su diosa pero poco le importaba, era un rastro que seguir. Observó al bufón unos segundos para indicarle que sus habilidades serían necesarias pronto y tomó posición cerca de la puerta pero sin alejarse tanto del tabernero como para no poder conjurar sobre él.

Clavo una mirada al tabernero y le hago un gesto a Vlado para que se acerque. Cuanto antes acabemos con esto, antes podrá acomodarse en su nuevo local -le comento al tabernero que ahora vigilo- ahora deje un poco de espacio o ayude a nuestro amigo para que nos podamos marchar cuanto antes, y no, no es una amenaza, es un gesto de buena voluntad que espero que sea correspondida. Al decir eso, acaba de vaciar la copa, demasiadas palabras en tan poco tiempo le habían dejado la boca seca.

El posadero y "nuevo" propietario del establecimiento más temido de Cala Sangrienta mira a la guerrera y ríe:

- Jajajaja, muy bueno, chica, no bebas más que parece que te está afectando a la cabeza y no quiero que acabes en los muelles flotando.

Ante la respuesta del tabernero, Lirianne se baja el visor del yelmo, a la espera de que el resto haga algo, haciendo que parezca bastante amenazadora y se queda quieta, sin decir una palabra, emulando a una gárgola.

No ves casi ninguno con armadura y quizá se intuye algún cuchillo o espada corta bajo las ropas de algunos.

Ailush, cobijada entre sus compañeros, con su pañuelo empapado en sudor que le causa el calor de ese asfixiante lugar comenta.

-Hay gente que es incapaz de entender las cosas aún siendo estas más radiantes que el sol. Lura tampoco lo comprendió, y no terminó muy bien.

Con una pausa para dar tiempo a que el juicio del hombre le funcionara y continuó.

-Solo queremos un remedio que debe estar en este sitio. Así se lo dijimos a Lura, y no cooperó y ves como terminó. ¿Acaso quieres seguir su ejemplo? ¿Un tercer propietario para este antro en una misma noche? Deja que cojamos el remedio y podrás lucir más tiempo el título de propietario de los Abismos Sangrientos.

El posadero mira a la clérigo de Sarenrae, mira atrás hacia una zona de la estantería de botellas y licores de la barra y finalmente dice:

- Está bien, pero en una ciudad como esta los modales pueden hacer que uno no vuelva a ver la luz del Sol, así que vayan con cuidado. Su apartado privado se encuentra justo allí, con los licores más selectos, tengan cuidado.

Os deja pasar a examinar y buscar entre los licores detrás de la barra.