Khyron se acerca a la puerta de la posada, y guisarme en mano, espía hacia afuera del establecimiento.
El explorador, mira cada tanto hacia sus compañeros, pero todo parece estar llegando a buen puerto con el nuevo "propietario"
tira avistar en secreto si hace falta...es solo por precaucion :D
La menuda sacerdotisa asiente y hace un ademán a Vlado para que la acompañe a dar un vistazo tras esas botellas.
Doy una orientación divina a Vlado para el chequeo de percepción en busca de trampas y otro, después, para abrir la caja fuerte.
Vlado no dudó ni un solo instante en obedecer a la petición de su amor platónico. La palabra de Ailush, era mucho más valiosa que cien velas de oro korvosanas para el joven bufón, y además de calidez, cada una de ellas se impregnaban de una sabiduría sin parangón. La Flor del Amanecer podía sentirse orgullosa de poseer una fiel adoradora de las características de la bellísima pelirroja.
- ¡¡Ahora voy!!- dijo el pícaro al tiempo que extraía un conjunto de herramientas para llevar a cabo tales menesteres. - No os quedéis cerca de mí. Si hay una trampa, no me gustaría que os dañara también.- dijo mirando sinceramente a la sacerdotisa serenita. Tras estas palabras, se puso manos a la obra...
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+7)=14
Tirada oculta
Motivo: Inutilizar
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+10)=17
Tiradas hechas.
No detectas ninguna trampa y no parece que haya nada cerrado en esta estantería.
Vlado pasó un buen rato inspeccionando la alacena hasta que finalmente concluyó:
- No detecto trampas... y... no creo que necesitemos llave para ver que ahí en dentro de esta caja.- dijo el bufón recolocándose su sombrero de puntas y cascabeles. - Igualmente manteneos a cierta distancia. No sería la primera vez que me equivoco. - Y tras decir esto, se dispuso a abrir el armario oculto.
Abro la caja fuerte tras las botellas y que sea lo que Desna quiera.
No hay ninguna "CAJA" sólo hay botellas y pequeñas cosas por toda la estantería de licores.
Como Ailush había dicho que había una caja fuerte...
-Lirianne, Khyrome. Tras la barra, una caja fuerte.
Retoca tú el post, que yo no puedo. Básicamente aparto las botellas y le pido a Ailush que lance el detectar magia si lo tiene
Ellos tampoco saben si hay o no una caja, prefiero q se lo digas tú.
El pícaro comenzó a sacar botellas de la estantería. Deseaba encontrar una caja fuerte o alacena oculta tras ellas, pero no halló nada de eso. Por unos momentos la desesperación volvió a adueñarse del patético bufón:
- Aquí no hay nada... ¡¡Maldita sea!!- exclamó frustrado nuevamente. Pero de repente, una idea fugaz se engendró en su cabeza... ¿Y si dentro de las botellas que acababa de sacar, se almacenaba el elixir que permitiría salvar al hijo del alquimista?
- Ailush ¿Tú puedes detectar magia en estas botellas?- preguntó a sabiendas de que ya había poco que perder, pues en aquel favor, habían perdido parte de su precioso tiempo.
El brujo se acercó a la barra a contemplar con sus propios ojos que ocultaban esas botellas.
Tirada oculta
Motivo: percepcion
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+9)=16
No ves nada a parte de licores de variso tipos. Algunos de tierras bastante lejanas a Cala Sangrienta.
Ailush aguardó impaciente la búsqueda de Vlado, usando parte de la gracia que Sarenrae le brindara para buscar en la zona cualquier peligro mágico que pudiera acechar, al fin y al cabo Lura era una arcana y no sería descabellado algún tipo de trampa arcana. Así que tras hacer una queda oración para analizar la zona en busca de peligros mágicos... o en busca de contenido mágico en las botellas u objetos de la zona. Los ojos de la joven sacerdotisa adquirieron un tenue resplandor anaranjado mientras observaba la zona.
Bueno...en realidad, el remedio podría no ser magico. Pensó el explorador, pero permaneció vigilando el exterior del establecimiento.
yo sigo de guardia :D
La mirada con la que la bendijera Sarenrae no permitió a la sacerdotisa encontrar una fuente de magia en la zona. En esos momentos el conocimiento del brujo era su oportunidad más sólida.
Mientras aguardaba con impaciencia, la sacerdotisa repasó las etiquetas de las botellas que apartaron para dar con la caja fuerte. Mientras revisaba las botellas preguntó al nuevo propietario.
-Lura envenenó a un muchacho para chantajear a alguien, ¿no sabrás qué veneno o enfermedad usó, no sabrás si tiene algún remedio para ese?
Mensifo estaba harto ya de la infructuosa búsqueda del remedio y clavó su mirada en el posadero mientras esperaba que contestara las preguntas. Se decidió a utilizar métodos menos educados a los de la sacerdotisa si el nuevo patrón seguía sin ayudarles a encontrar el lugar de la caja fuerte. Agarró una de las botellas más caras y una sonrisa se dibujó en su rostro, probablemente la primera que veían sus compañeros, al recordar en su mente las palabras que convocaban uno de los conjuros más básicos que aprende un brujo.
Será una pena que estas botellas se echen a perder por la falta de cooperación de este hombre, pero hay una vida en juego.
El posadero os mira y dice:
- La verdad es que Lura no informaba a mucha gente de sus planes, quizá a sus superiores en el Consorcio, o a su bella acompañante Bellu, nada se yo de esas cosas. Y si les place beberse esa botella me parecerá muy bien, ¿Quieren unos vasos?
Lirianne se acerca a la caja fuerte apartando al resto, deja su mochila al lado y empieza a meter todo lo que hay en ella, botellas, documentos, lo que sea que contenga, irá a su mochila, las botellas con cuidado para que no se rompan. Una vez acabó, se pone de pié y empieza a dirigirse a la puerta, dedicando un último saludo al tabernero.
Ya me dirás lo que he metido dentro. Si nadie dice nada en el día de hoy, empezaré a marchar a casa del alquimista con todo lo encontrado.
Cuando Lirianne llega hasta dónde se encuentran sus compañeros se da cuenta que esa "caja fuerte" no existe así que se queda perpleja por que sus compañeros no se lo haya dicho aún.
No has cogido nada aún.
Os veo lentos y obcecados.
afuera no se ve nada verdad?