Partida Rol por web

Aquello podía resultar peligroso, y a la joven pelirroja no le gustaba la posibilidad de pasarle el marrón a Hasan, al fin y al cabo estaba en juego la vida del chaval. Y eso a Ailush, a diferencia de Lirianne, sí le importaba. 

-Te acompaño, el resto podéis aguardar aquí fuera, intentaremos llevarlas fuera con el pretexto de que sería peligroso llevar a la hormiga reina dentro, y si sale bien perfecto. Y sino... ya improvisaremos.

El tránsito hasta Los Abismos Sangrientos se hizo demasiado largo para el gusto de Vlado. Muchos eran los ciudadanos que los reprendían a su paso por las calles, cosa que hizo que el joven bufón se pusiera tenso. Aquello no le gustaba ni el más mínimo ápice al pícaro, y en más de una ocasión estuvo a punto de desenfundar una de sus dagas ocultas y lanzársela a uno de esos imbéciles que los insultaban.

Debían actuar rápido, pues sólo era custión de tiempo que los agentes del Consorcio Aspis los detectaran entre las calles de aquella malhadada ciudad.

Cuando llegaron a las puertas de aquel tugurio, Lirianne reprendió al bueno de Hassan... ¡¿Por qué era así esa muchacha?!... Por suerte, Ailush emergió con su característica luz interior. Vlado sólo pudo admirar como la siempre melodiosa voz de la sacerdotisa fluía prístina e inmaculada. Aquella muchacha era su amor, un sentimiento que el pobre pícaro de patético aspecto, jamás se había permitido desarrollar...

Mientras Vlado hacía esfuerzos para que no se le cayera la baba, Ailush dijo de acompañar al explorador osiriani al interior de aquel nefasto y pernicioso tugurio... ¡¡Eso no lo podía permitir!!... No dejaría a un amigo como Hassan a su suerte, y muchísimo menos a la que consideraba su primer amor, la chica que le hacía sentirse bien, la dama de su corazón.

Espero a que ambos se adentraran en aquel lugar, y aprovechando un descuido de la guerrera, se deslizó entre la gente en pos de infiltrase en aquel repugnante sitio de perversión.

El brujo se encogió de hombros. No le parecía la manera más apropiada de proceder pero no tenía ganas de abrir un debate. Habría que confiar en que Ailush y Khyrom lograran convencer a la extraña pareja de que salieran del lugar.

Observas la zona y no te parece que vaya a ser difícil emboscarlos por aquí.

De acuerdo Ailush, pero entra por separado...ni conmigo, ni con el resto del grupo. Todos ustedes pueden entrar como un grupo aparte de mercenarios, y vigilar.

Yo hablaré a solas con ella, no sea que se ponga molesta de que estés junto a mi. De todos modos...quizas tenga gustos poco refinados y le interese una orgia entre tres, pero no me arriesgaria.

Khyron dice ésto ultimo con tono frio, sin dar posibilidades de saber si está bromeando o no...

El explorador, no dice más, y tras esperar a que el grupo de "mercenarios" entre antes que él, espera medio minuto e ingresa solo en el establecimiento, cargando la bolsa con la hormiga, y caminando directo hacia la dueña del lugar.

Llegas hasta Lura Ichon y como la otra vez su guardaespaldas se pone entre ella y tú, en cuanto te reconoce Lura te hace un gesto para que te acerques y su guardaespaldas sin mirar atrás se retira como por una orden telepática pero sin quitarte ojo de encima.

- Buenas, cariño, ¿cómo ha ido la caza de esa hormiga reina?

Veís como Khyrom entra directo hacia la propietaria. Su guardaespaldas se interpone entre él y la dueña pero tras un instante se aparta y deja que el explorador osiriano se aceruqe hasta ella y le dice algo.

Ninguna reina es facil de atrapar....mi la hormiga, ni tu misma, Lura!

El explorador, le guiña un ojo y en seguida deja en el suelo la bolsa con la hormiga pequeña.

Tras abrirla, para mostrar el contenido a Lura, alza su rostro y clavando la mirada en la bella mujer agrega.

Sin embargo, aunque no voy a aceptar ningun tipo de recompensa, obviamente, me encantaría invitarte algunos tragos, y aprovechar para contarte como se escapó la muy ruin, en cuanto vi que acababa de un solo golpe a dos de las hormigas guerreras!

El guerrero de Pharasma, hace una seña hacia su guisarme manchado de sangre de hormiga, a la espera de una respuesta...

La mujer mantiene su rostro carente de emociones como desde el principio y tras tus palabras deja de mirarte y dirije su mirada hacia la lucha dentro de la pecera en el centro de la sala.

Acto seguido su guardaespaldas se acerca a ti y te mira con su semblante inhumano con rabia y te da un pequeño empujón en el brazo y te hace señas para que te apartes de cerca de su señora.

Tras un intercambio de palabras Lura deja de mirar al explorador y dirije su mirada hacia la lucha dentro de la pecera en el centro de la sala.

Acto seguido su guardaespaldas se acerca a Khyrom, le da un pequeño empujón en el brazo y te hace señas para que se aparte de cerca de su señora.

Antes de alejarse, Khyron asoma la cabeza por debajo del brazo de la giganta, y agrega...

Te lo pierdes Lura! Te tenia una bonita sorpresa...HIC. Simulando una borrachera, se aleja en direccion a la lucha, dispuesto a observar un rato antes de salir para hablar con sus compañeros.

Khyron sale de la taberna y nadie parece seguirle. Y todos vuelven a lo suyo, algunos se acercan a hablar con Lura, muchos son echados atrás por su guardaespaldas sin tan siquiera preguntar a Lura y siguen los combates. Ahora acaba uno y muchos se quejan pues el resultado del mismo ha sido inesperado y ha vencido el rival más débil. Y unos trabajadores corren unas cortinas por el tanque hasta que nada se ve de él.

El inmutable brujo esperó con tranquilidad a que el explorador regresara de su intento y vio que no había tenido el resultado esperado. Meditó unos segundos sobre como proceder.

Hay que "convencer" a Lura de que nos entregue la cura.

Viendo el trato y la utilización que deba a los animales a Mensifo solo se le ocurrían formas crueles de conseguir el objetivo. A pesar de eso se trató de contener y centrarse en el objetivo. No tenían demasiados "amigos" en la ciudad por lo que cualquier aproximación indirecta o búsqueda de información probablemente les traería más problemas que ayudas por lo que parecía haber llegado el momento de la aproximación directa.

- La araña negra espera inmobil a que la mosca quede atrapada en la red.

De nuevo con extrañas palabras, el elfo quería indicar que buscaran un sitio donde tender una emboscada a las mujeres gemelas.

Creo que solo nos queda la opcion obvia. Esperar a que se marchen los apostadores, o Lura misma, y atacar en ese momento, obligandola a que nos entregue la cura.

Si a alguien se le ocurre como apresurar ese momento, mejor. Quizas si hicieramos creer a todos que estan atacando Cala Sangrienta, o alguna otra mentira....Putas gratis...o algo asi, no lo se.

Mensifo miró el local preguntándose si habría alguna puerta trasera o ventana por el que colarse.

- Si alguno de los animales se "escapase"...

Hasta aquí parece que llegó la sutileza, sinceramente no me hacía ni pizca de gracia todo esto, porque si las atacamos nos va a pillar el consorcio, aunque seguramente ya estén informados de nuestra presencia. Vamos a ver a donde nos lleva todo esto...La guerrera sigue callada a la espera de que decidan su próximo plan de acción, meditando sobre los sucesos acontecidos.

Las hay y no cuesta mucho encontrarlas. Son más de una pues es un lugar del que muchas veces hay que salir corriendo.

- Entonces... - dijo el brujo mirando al resto del grupo - ¿esperamos pacientemente a que salgan y las... abordamos o entramos por la parte de atrás y soltamos a los animales?

Cuanto tiempo de vida le queda al pequeñajo? Esa es la pregunta que debería de marcar nuestra ruta de actuación. Acaba rompiendo su silencio la guerrera. Si puede sobrevivir hasta que podamos realizar una emboscada, adelante, sinó... tendremos que entrar.