Partida Rol por web

Hijaputa...yegua mal domada! Exclama el acólito de Pharasma, sangrando por un labio.

Que diablos. Venia a hablar con tu ama, y ya me has cansado mastodonte.

Sorprendida por la repentina acción de la mujer, quien apareciera de improvisto, Ailush queda momentáneamente sorprendida y fuera de juego, intentando encontrar una solución. No acudiendo las palabras a sus labios, es incapaz de avanzarse a las acciones de sus compañeros, pudiendo confiar solo en el propio juicio de ellos...

La enorme guardaespaldas al ver que Khyrom sigue sin estar al 100 por 100 intenta propinarle dos buenos golpes. Ambos golpes impactan causando el desplome de Khyrom al suelo con la cara muy afectada, parece que la guardaespaldas es una rival temible.

Vlado contempló como Khyrom caía al suelo. Aquellos golpes parecían más bien un mayo pilón, con lo que una sensación de terror embargó al pícaro. A pesar de eso, no estaba dispuesto a abandonarlo a su suerte. Khyrom se había comportado fenomenalmente con el pobre bufón, con lo que sin reflexionar demasiado en lo que hacía, extrajo una de sus dagas y la lanzó contra la malvada Bellu.

El cuchillo del bufón se pasea por delante de la guerrera amazona pero esta ni se inmuta y esquiva con destreza el golpe de Vlado que se queda delante de Bellu listo para ser el siguiente en recibir sus golpes.

Lirianne hace lo que puede con Vlado en medio, intenta alcanzar a la guardaespaldas desde una poisición bastante precaria.

El guisarme de la guerrera también es esquivado por la ágil y poderosa amazona, la presencia de Vlado entre Lirianne y Bellu no favorece el éxito de la empresa, por lo que queda en nada.

Escuchas unas palabras justo detrás de Bellu y parece que un débil halo de energía blanquecina pasa por sus miembros.

Bellu se mostraba como una guerrera formidable e inalcanzable. Tanto su ataque como el de Lirianne, habían marrado de forma infantil y patética. Además, el bufón se hallaba en una situación demasiado comprometida y arriesgada, pues a buen seguro, él sería el nuevo objetivo de las tortas de la gigantona.

Pero cuando las cosas no podían ir peor, unos cuchicheos en vocablos ininteligibles para el pobre pícaro, sonaron a espaldas de la furiosa guerrera de ébano. 

- ¡¡Creo que Lura está justo detrás de ella!!- exclamó aterrorizado mientras indicaba un liviano fulgor blanquecino que envolvía los brazos de Bellu.

El brujo tardó en reaccionar, cuando empezaba a balbucear las palabras de su maldición, el explorador ya caía antes las embestidas de la guardaspaldas. Por fin consiguió concentrarse en su plegaria, sintonizarse con las estrellas y pedir que atraparan en los hilos del sueño a la poderosa guerrera.

No tenía mucha esperanza en que el conjuro surtiera efecto. Había sentido la extraña unión entre ambas mujeres y habían tenido tiempo de preparse pero si lo conseguía se habrían librado de una poderosa enemiga.

El maleficio del brujo no afecta a la temible Bellu que lo resiste con poder y sin cesar en sus tareas de protección como guardaespaldas.

El fulgor que recubría los miembros de Bellu desaparece tras resistir el maleficio del brujo.

Finalmente la joven se puso en acción. Antes de nada agachándose para intentar de impedir que la vida de Hasan se fuera, evocando la gracia de Sarenrae. No fue gran cosa, pero en principio la cosa para él no empeoró. Aquello era una locura, había que intentar de poner algo de cordura o solo acabaría en desastre.

-¡Alto, alto!-Dice la pelirroja sacerdotisa.- ¡Queremos hablar! ¡No hay necesidad de pelea!

La enorme amazona ni mira a Ailush cuando esta grita para que todo se detenga mientras sana a Khyrom que yacía en el suelo.

Bellu se fija ahora en el bufón y con cara de rabia lanza su primer golpe que pasa por encima de Vlado y este esquiva con destreza, pero el segundo golpe de la enorme mujer es certero y le acierta de lleno en un lateral de la cabeza dejándolo sordo por el impacto y tambaleante por el dolor. Pero sigue en pie y puede decidir que hacer a continuación.

Desna había sido bondadosa con el pícaro dándole una nueva oportunidad. Gracias a la Señora del Camino y las Estrellas, Vlado continuaba vivo, aunque un poco aturdido tras el tremendo golpetazo de Bellu. A pesar de que todo discurría demasiado rápido, pudo ver como Ailush intentaba decir algo, pero él, completamente ensordecido y con un inquisistivo tinnitus en su oído derecho, no distinguió ni una sola palabra.

Como un acto de propia preservación, dio un paso en diagonal alejándose de aquella gigantona a la que le deseaba todo el mal del mundo, y extrajo una poción de su mochila que sin dilación pasó a consumir...

La inflamación de su cara, mejoró rápidamente.

Con un rápido movimiento, tumbo a la bruta de las narices y me adentro en la habitación, dejando paso al resto de mis compañeros.