Partida Rol por web

Dwight y Sullivan se subieron al coche y pusieron marcha a Joshua Tree siguiendo las indicaciones que les había dado Fred. Estaban de vuelta al coche pocos minutos después de haberlo dejado tras tan terribe viaje y ahora tenían que hacer más millas por aquellas espantosas carreteras. El viaje iba a ser largo y tendrían tiempo de sobra para comentar el caso o sus impresiones sobre lo que habían escuchado.

Sullivan se subió en al asiento del conductor. - Deja que conduzca yo esta vez, creo que ya has conducido suficiente por hoy. Dirigió una ligera sonrisa hacia su compañero de viaje, mientras se acomodaba el sillín del conductor a su corpulento tamaño.

Esperó a que Dwight se abrochara el cinturón, y arrancó el motor del vehículo. - Bien, vamos allá...

Tras unos minutos de guardar silencio, Jules se decidió por fin a preguntar a Dwigth algo que le estaba rondando por la cabeza desde que le asignaron al caso.

- Escucha ¿Puedo hacerte una pregunta? Al parecer era una pregunta retórica, pues no dio tiempo a que Jhon contestara. - ¿Como es que te han vuelto a asignar el caso del asesino de la Polaroid? Bueno, si es que es que es el mismo caso, pero tengo que reconocer que guarda cierto parecido...

Dwight se acomoda en el siento de acompañante y se abrocha el cinturón mientras espera que el coche se ponga en marcha. Aun no le da muchas vueltas al asunto, hay muchas pistas para investigar como para ir formándose conjeturas que posiblemente no lleguen a nada, aunque hay algo que le hace ruido detrás de la oreja, aunque no lo haga notar.

Como no tiene que conducir, ve aquel viaje a Joshua Tree como otro combate contra el sueño mientras mira el paisaje por la ventana, aunque no esta muy dispuesto a aguantar demasiado tiempo de pie en aquella lucha. Tendría que haber pedido otra taza de café.

Vuelve a pelear contra sus parpados, cada vez mas cerca de vencerlo, ya de camino a Joshua Tree, cuando su compañero le hace volver a la realidad al dirigirle la palabra.

- Esa es una buena pregunta – le responde mientras se acomoda en su asiento. Y es que, realmente, se a preguntado aquello desde el primer momento. Entiende las razones practicas de asignarle aquel caso, pero teniendo en cuenta su pasado y presente, no entiende como alguien creyó que eso sería buena idea – No es el mismo caso, posiblemente estemos frente a algún imitador. Supongo que el haber atrapado al original hace pensar que es buena idea asignarme para atrapar a un falsificador, después de todo ya conozco su modo de operar, sabría por donde investigar, e incluso tratar de prevenir alguno de sus movimientos – le contesta a Sullivan, aunque hay algo en el tono de su voz que pone en duda hasta donde se cree lo que él mismo dice.

Tras un buen rato en esa carretera sinuosa y estrecha, rodeada de campos de maiz y árboles, finalmente llegaron a Joshua Tree. Sin más mediación fueron directos hacía el hospital St. Peter. Dónde Fred les había dicho que se encontraban los cuerpos y preguntaron por el medico forense que debía de acompañarles, Mark Gullavson.

Le indicaron donde encontrarle y fueron en su busca recorriendo las frías paredes del hospital acompañados por una enfermera entrada en años y en carnes que no parecía muy simpática.

Mark Gullavson era un tipo alto, delgado, de pelo rubio y rizado y con una mirada de superioridad constante en los ojos. Cuando entraron en su despacho lo encontraron rellenando unos papeles médicos.

Les pidió que se sentaran frente a su mesa y que esperaran un momento. Luego terminó de escribir, guardó la pluma en un bote junto a la mesa y se acomodó en su silla cruzando los dedos de ambas manos.

Bien, pueden preguntarme lo que deseen sobre los cuerpos. Dijo sin que hiciera falta que los agentes se presentaran y le dijeran a que habían venido, parecía ser que ya lo sabía.

Jules, a primera vista, parecía algo desilusionada. Rápidamente se recompuso, y sonrió a Mark.

- Esperaba poder examinar en persona los cuerpos ¿Es eso posible? Intentó que su voz sonara amable, mientras se reclinaba en la silla.

Estaba seguro que el doctor era muy competente, pero aun así, algo le decía que tenía que examinar el mismo los cuerpos.

- Pero, puede empezar contándonos las conclusiones de su primer examen... Añadió Jules.

Podrá examinar los cuerpos pero no ahora. Dijo recliando en su silla. El laboratorio forense y la cámara están siendo usadas en estos momentos. Asique conversemos un poco antes de poder ir.

Mis conclusiones dice... Giró su silla levemente de un lado a otro como balanceandose. En ambos casos las heridas de arma blanca fueron la causa de la muerte. Robert Bale presenta una incisión pectoral que le atravesó el corazón y James Elmore una apmplia incisión en la zona abdominal que derivó en la salida al exterior de parte del sistema digestivo... Mi conclusión pues es que el crimen fue atroz. No soy quien para juzgar pero, el hombre que hizo eso no tiene alma.

John toma asiento, aliviado de que el Dr. Gullavson pasara de todo el protocolo de presentaciones y preguntas menores.
Se acomoda el asiento mientra escucha atentamente, para, tras un breve tiempo, romper el silencio y seguir con el “interrogatorio” que ambos agentes le hacen a Gullavson.
- ¿Han podido obtener mas datos del arma? Ya sabe, cosas como tipo de filo, o tamaño de la hoja. ¿Los cortes son limpios? - pregunta clavando la vista al Dr. Gullavson. Tiene varias preguntas mas para hacer, pero no quiere agobiar a aquel sujeto, como sucediera con la Sheriff una rato atrás.

Jules asintió ante las respuestas del Dr. Gullavson con leves inclinaciones de cabeza. La pregunta de John, era justo la siguiente cuestión a resolver, así que esperó a que el doctor respondiera a la pregunta antes de preguntar de nuevo.

El cuerpo de Jules se enderezó un poco, mostrando su interés en las palabras del doctor.

El arma usada para ambos asesinatos debió ser un amra blanca curva, por la trayectoria que describen las heridas en ambos casos. Respondió el doctor Gullavson. Ah y el cadaver del señor Elmore, presentaba una fuerte contusión en el craneo, fruto de un impacto contra algo.

John asiente con la cabeza antes de volver a preguntar.

- ¿Los cuerpos presentan mas heridas y marcas ademas de las puñaladas? ¿Las puñaladas son limpias? ¿Quiero decir, las heridas fueron provocadas por uno o múltiples golpes? ¿Encontraron rastro de alguna toxina en la sangre... drogas, venenos?

Dwight se va formando una teoría, pero necesita algunas de las respuesta a aquellas preguntas. Otras son tan solo para descartar ciertas opciones, pero lo que dice el Dr. Gullavson le resulta muy esclarecedor y no duda que la autopsia de Sullivan será aun mas reveladora.

A parte de las heridas con el arma blanca Elmore tenía el fuerte impacto en la cabeza que le he comentado. Tan sólo recibieron una puñalada cada uno. Y no había ningún tipo de tóxina en la sangre de ninguno de los dos, murieron por el arma blanca.

- ¿En que estado estaban los cadáveres? ¿Había rastro de rigor mortis? Sullivan había tomado algunos apuntes en su pequeña libreta. Alzó los ojos lentamente hacia el doctor, esperando la respuesta.

Era un dato importante, y podía revelar el tiempo que había pasado entre la muerte de la víctimas y su hallazgo.

- ¿Y otra cosa más? Dijo antes que  Gullavson respondiera. - Ya que ha tenido el placer de examinado los cuerpos ¿Cree que murieron donde fueron encontrados?

Gullavson asintió. El rigor mortis ya era patente cuando trajeron los cuerpos al deposito.

En ese momento el telefóno empezó a sonar, Gullavson deslizó su mano hasta el auricular pero no descolgó sin antes contestar a la última pregunta de Sullivan. Sí, creo que murieron donde fueron encontrados. Luego descolgó y apenas hubo una rápida conversación con monosilabos entre Mark Gullavson y su interlocutor.

De acuerdo. Dijo después de colgar de nuevo el teléfono e incorporarse de su asiento. Ya podemos ir al deposito.

El forense Gullavson guió a ambos agentes hasta las neveras del deposito donde se encontraban los dos cuerpos y les indicó cual era Elmore y cual era Bale.

Aunque por lo que sabían casí podían adivinarlo. James Elmore era un hombre de unos 58 años con el pelo blanco, ahora machando en algunas partes de un color cobrizo por la sangre seca de la cabeza y tenía una amplia incisión en la zona abdominal y medio aparato digestivo fuera. Robert Bale de unos 62 años y pelo gris y abundante, presentaba una incisión pectoral.

Gullavson le indicó a Sullivan donde se encontraba el instrumental médico y le dijo que se encontraba a su entera disposición.

Sullivan sonrió satisfecho al entrar en la sala donde aguardaban los dos cadáveres. Se puso una bata, y se limpió las manos metódicamente, para después colocarse unos guantes de latex en ellas.

Miró el instrumental, y volvió a sonreír. Parecía estar disfrutando, y mucho.

Después de hacer una primera inspección ocular, Jules se concentró en el examen externo de los cadáveres. Lesiones visibles, marcas significativas, estado de pelo y uñas, etc

Una vez concluido examen externo, se concentró en el examen interno. Su cara reflejaba satisfacción. Como un niño con un caramelo.

Había algo que le decía que debía prestar mayor cuidado a los fenómenos  cadavéricos que se presentan tras la muerte. Si podía averiguarlo con exactitud, podría diagnosticar el tiempo transcurrido de esta.

El primer cuerpo que examinó Jules fue el de James Elmore. Empezó con las manos y brazos, buscando alguna señal de forcejeo. Si la victima tuvo la oportunidad de defenderse, era muy probable que encontrara alguna señal.

Sullivan encontró restos de de astillas de madera en la mano izquierda de Elmore, las astillas habían provocado microincisiones, como si hubiera agarrado algo de madera con fuerza. En la mano derecha en cambio encontró hebras de paja pegadas en su mano derecha.

Jules hizo una señal a Dwigth para que se acercara hasta donde él estaba. - Venga aquí, quiero que vea esto. Sullivan le mostró los restos que había encontrado debajo de las uñas y en las manos de Elmore.

- ¿Que opina? Dijo mientras volvía su atención de nuevo al cadáver.

Mientras John examinaba lo encontrado en el cuerpo, Jules inspeccionó el tronco superior de la víctima. Primo la parte frontal, para luego dar media vuelta al cadáver y examinar la parte posterior

Sullivan examinó el tronco de Elmore, este presentaba una incisión terrible en el vientre y los organos se desparramaban hacía fuera. Al voltearlo casí fue peor y Sullivan se quedó un momento sin saber muy bien que hacer, durante unos segundos dudó y esto fue suficiente para que el forense Gullavson negara con la cabeza criticando la actitud de su compañero de oficio.