Partida Rol por web

El terremoto os pilló a todos desprevenidos. Empezó como un pequeño temblor que bien podía estarlo provocando un maestro de la tierra, pero según se fue intensificando se hizo evidente que no era así. Cuando los objetos empezaron a caer y estar dentro de la casa era peligroso la actuación de los maestros fue memorable. Todos fueron a ayudar según sus posibilidades a unos y a otros hasta el fin del terremoto. 

Estabas en la forja cuando todo sucedió y pudiste ayudar a controlar los fuegos que se generaron debido al saltar de las llamas. Al poco tiempo de que los temblores pasaran un Dai Li apareció por ahí avisando de posibles replicas y de las precauciones que se debían tomar, como no encender fuegos, ponerse en el marco de una puerta si se estaba dentro de un edificio o ir a los centros de auxilio que se habían instalado en distintas plazas.

Tu madre preocupada te dice que vayas a comprobar que tu padre esta bien ya que ahí no hay ningún problema. De camino a la panadería de tu padre debes desviarte varias veces ya que algunas calles están bloqueadas y acabas llegando al muro que separa con la zona pobre. Casi sin poder creértelo ves como una parte del muro ha desaparecido. Las rocas están esparcidas por los alrededores y parte de ellas han abierto un agujero en el suelo.

El terremoto os pilló a todos desprevenidos. Empezó como un pequeño temblor que bien podía estarlo provocando un maestro de la tierra, pero según se fue intensificando se hizo evidente que no era así. Cuando los objetos empezaron a caer y estar dentro de la casa era peligroso la actuación de los maestros fue memorable. Todos fueron a ayudar según sus posibilidades a unos y a otros hasta el fin del terremoto. 

Estabas en una tienda cerca del límite del sector medio cuando todo sucedió y pudiste ver asombrado como el muro se resquebrajaba y caía formando un boquete en el mismo y otro en el suelo. La tierra pareció calmarse después de esa última sacudida. El tendero que te estaba atendiendo corre hacia allí conmocionado olvidando un pergamino viejo que estaba intentando intercambiar contigo por tus mercancías. El pergamino tiene un dibujo hermoso de un templo antiguo bajo la que parece la propia ciudad de Ba Sing Se. El pergamino es vertical, alargado, en la parte de arriba hay un dibujo esquemático del perfil de la ciudad. Ocupando el resto del pergamino hay un dibujo grande de un templo antiguo visto de alzado. A los lados hay símbolos caligráficos que no logras descifrar.

El terremoto os pilló a todos desprevenidos. Empezó como un pequeño temblor que bien podía estarlo provocando un maestro de la tierra, pero según se fue intensificando se hizo evidente que no era así. Cuando los objetos empezaron a caer y estar dentro de la casa era peligroso la actuación de los maestros fue memorable. Todos fueron a ayudar según sus posibilidades a unos y a otros hasta el fin del terremoto. 

Te encontrabas en la parte baja de la ciudad procurando hacerte con un par de buenos panes cuando todo ocurrió. Al finalizar pudiste ver como todo el mundo estaba ileso pero muy alborotado. Algunos tenderetes se habían caído y toda la comida y utensilios estaban por el suelo. La gente estaba mas preocupada por su salud y la de sus allegados que por lo demás y en general todo era bastante caótico.

Como es natural fuiste a coger lo que pudieses del suelo, mas bajo un trozo de queso encontraste un trozo de roca muy extraño. No tenia los colores típicos de los edificios o del suelo, era mas pesada y dura que una roca normal. No parecía metal pero tampoco tierra. 

En ese momento oyes a lo lejos que alguien esta gritando que el muro hacia la zona media se ha roto, que aun no hay guardias custodiandolo.

El terremoto os pilló a todos desprevenidos. Empezó como un pequeño temblor que bien podía estarlo provocando un maestro de la tierra, pero según se fue intensificando se hizo evidente que no era así. Cuando los objetos empezaron a caer y estar dentro de la casa era peligroso la actuación de los maestros fue memorable. Todos fueron a ayudar según sus posibilidades a unos y a otros hasta el fin del terremoto. 

Estabas en el orfanato cuando todo sucedió y pudiste ayudar a sacar alguno de los niños fuera del edificio junto con otros adultos. Al poco tiempo de que los temblores pasaran un Dai Li apareció por ahí avisando de posibles replicas y de las precauciones que se debían tomar, como no encender fuegos, ponerse en el marco de una puerta si se estaba dentro de un edificio o ir a los centros de auxilio que se habían instalado en distintas plazas.

Casi de refilón pudiste ver como uno de los soldados hacia una señal de silencio a un encargado del orfanato. Usando tu control del aire pudiste oír como le decía por lo bajo que una parte del muro que daba con la zona media se había derrumbado y que podía haber varios heridos. El tono en el que lo dice te hace pensar que puede haber mas de lo que esta diciendo pero no se te ocurre que puede ser.

El terremoto os pilló a todos desprevenidos. Empezó como un pequeño temblor que bien podía estarlo provocando un maestro de la tierra, pero según se fue intensificando se hizo evidente que no era así. Cuando los objetos empezaron a caer y estar dentro de la casa era peligroso la actuación de los maestros fue memorable. Todos fueron a ayudar según sus posibilidades a unos y a otros hasta el fin del terremoto. 

Estabas deambulando por la ciudad admirando casi cada trozo de tierra que encontrabas, las costumbres tan raras que tenían y en general su forma de vida. Pero lo que te había dejado con la boca abierta era el gran muro que separaba el lugar donde estabas con la zona baja de la ciudad. Ya habias visto el primer muro cuando entraste en Ba Sing Se, pero había sido tan rápido y de noche que no te habías podido fijar bien.

Cuando el terremoto ocurrió pudiste ver en primer plano como el muro se venia abajo casi encima de ti. Mas por instinto que de otro modo conseguiste ponerte a salvo hasta que todo pasó. Un gran boquete dejaba paso a la vista del resto de la ciudad. Y en el suelo parecía que se había hundido la tierra y había aparecido una gruta.

Todo sucedió mientras jugaba con los más pequeños a la pelota:-Que divertido es jugar a la pelota con maestros de la tierra!!!. Cuando empezó a temblar la tierra nos detuvimos unos instantes, pero al ver que no cesaba empecé a sacar a los niños y a los más adultos fuera del orfanato, mientras veía como se derruía.

Al ponerlos a salvo, apareció un soldado Dai Li y nos paso una serie de precauciones a tomar, a las que todos hicimos caso. Vi como uno de los adultos se separaba y hablaba con el soldado y escuché las palabras "anillo medio derruido, posibles victimas". Cuando se fue el soldado, me acerqué al adulto:-He oído todo lo que te ha dicho, Xian Du. Sabes que no vas a poder detenerme y que iré a ayudar. Hazme el favor y pon a estos pequeños a salvo fuera de la ciudad.

Después de hablar con Xian Du, me despedí de los pequeños y empecé a saltar en dirección al anillo medio.

La verdad es que aquel extraño temblor me había parecido inofensivo, al menos al principio. Seguro que algún maestro tierra está haciendo el idiota. 

Pero al ver que iba a más me puse en tensión. Las llamas de la forja se desmadraron y tuve que ayudar a controlarlas. Tras esto me dirigía a comprobar que mi padre estaba bien cuando me encontré con aquel agujero el suelo que era extraño... muy extraño. Tengo que ir a ver a papá primero. 

Salí corriendo hacia la panadería para comprobar que todo estaba en orden. Después ya habría tiempo de investigar que era aquel extraño agujero. 

¿Qué es esto? Pienso maravillado mientras observo un fragmento de roca rarísimo que acabo de encontrar entre la comida y los escombros. Su superficie, su peso y su material parecen irreales. Ni idea... pero tiene que valer mucho. Con una ancha sonrisa en el rostro fruto de mi buena suerte, me guardo la extraña roca en un bolsillo oculto de mi ropa, para evitar ser sorprendido por otros rateros y por el Dai Li. En cuanto pueda lo llevaré al mercado negro... con esto me puedo olvidar del hambre por una temporada.

Me levanto del suelo, sacudiéndome el polvo, y dudo entre seguir buscando más o pasarme por el orfanato para ver si los niños están bien. El terremoto ha sido tremendo, casi muero aplastado por las chabolas de la Zona Baja... espero que ellos estén bien. Pero, claro, esta también es una oportunidad excelente para el pillaje... La avaricia y la solidaridad se encuentran igualadas en mi balanza mental, hasta que escucho un grito que me hace soltar una sonora carcajada: el muro hacia la Zona Media se ha derrumbado y no está custodiado. - ¡Jaja! ¡Hoy es mi día de suerte!

Sin perder más tiempo que el necesario para camuflar mi boomerang y agarrar un saco cualquiera del suelo de la tienda para guardar lo que voy a saquear, voy tan rápido como puedo hasta la sección de la muralla a la que se referían las voces. Espero encontrar algo valioso... y algunos juguetes para compensar a los chavales.

La gruta parecía profunda. La curiosidad innata de Yakone la instaba a entrar pero si algo falta en las cuevas suele ser luz, y ella no era una maestra del fuego. Memorizando la localización de la gruta (los muros interiores de Ba Sing Se tenían un perímetro de muchos kilómetros), Yakone salió corriendo hacia la posada en la que se hospedaba con su familia. Una vez allí se apropió de uno de los faroles que su padre había comprado como muestra para llevar a la tribu del agua, yesca y pedernal. Incansable, corrió una vez más hasta la gruta. La curiosidad siempre había sido más fuerte que ella, no podía dejar escapar un misterio que estaba gritando que lo investigaran. Resuelta, encendió el farol y se internó en las entrañas de la ciudad.

El piso se movía, la tierra gruñía de una forma que jamas había visto, el tendero salio de lugar conmocionado, olvidando todo nuestro trato, logre mantener el equilibrio mientras varias mercancías caían al suelo de sus estantes.

Que diablos pasa aquí.

Debía averiguar por que la Tierra se quejaba de esa forma...iba a salir cuando noto el pergamino, la tentación me inundo...mire al tendero hacia la calle, deje las mercancías que habría ofrecido y tome el pergamino, para luego marcharme del lugar, estaba preocupado por los demás, al ver las calles y edificios con escombros, intente prestar ayuda de la mejor forma...usando mi tierra control, creaba cúpulas para proteger a la gente.

Antes siquiera de llegar a donde se encontraba tu padre lo ves ayudando a unos hombres a volver a poner su tienda en pie. Al verte te hace una señal con la mano para que no te preocupes. En cuanto termina se acerca a ti para comprobar que tu y tu madre estáis bien. -Parece que va a haber un poco de lío durante todo el día.- No tardan en aparecer unos soldados por detrás en dirección a donde sabes que el muro se ha venido a bajo. -Al menos no parece haber heridos. Dejemos que ellos hagan su trabajo.- Con el convencimiento de estar haciendo lo correcto te da una palmada en la espalda y te dice que vuelve a su tienda a seguir trabajando, que no te metas en líos. Inevitablemente tus pasos te hacen volver hasta el muro donde puedes ver como una chica con ropa de color azul a esquivado a los guardias y se ha metido de lleno en el túnel que parece se ha abierto bajo el muro.

Por el camino ves bastantes destrozos pero no parece haber heridos, de hecho algunas personas hasta se ríen de la suerte que han tenido. Es todo un poco caótico pero gracias a tu control del aire puedes ir esquivando a unos y a otros y dando quiebros en las zonas que se hayan bloqueadas. Finalmente llegas al muro, es impresionante y efectivamente tiene un boquete por el que la gente ha empezado a circular. Aquí tampoco parece haber heridos pero varios soldados están llegando a la zona, sin duda con intención de frenar la circulación.

En ese momento un chaval de pelo largo pasa corriendo a tu lado. Te suena su cara aunque no logras ubicarle, lleva una bolsa en la mano y va directo a intentar colarse en la zona media. Cuando te traspasa sientes algo raro, una sensación espiritual que solo has sentido estando en el templo del aire tras largas horas de meditación. 

El sprin tiene sus frutos cuando al llegar al muro ves que los soldados aun no han llegado a taponar el paso. Pero una sorpresa mas te espera al llegar allí, un agujero enorme en el suelo abarca buena parte del paso de un lado de la muralla a otro, mas aun parece que el peso del muro al caer ha dejado al descubierto un pasadizo. La indecisión te para durante unos segundos cuando ves que del otro lado del muro una chica con ropa azul salta casi de cabeza hacia el interior. Su decisión es casi temeraria, pero llega sana y salva a bajo y con un farol en la mano parece resuelta a descubrir a donde conduce el túnel.

La gente milagrosamente parece estar bastante bien, ningún herido grave, de hecho casi no hay ni arañazos. Los gritos que oyes son de susto y algún otro que te llama mas la atención vienen del muro que has visto caer. Al acercarte ahí ves que la imagen es impresionante, el muro tiene un boquete, y mas importante bajo donde estaba el muro ahora hay un agujero gigante que parece abrir paso a unos pasadizos. Mientras observas asombrado ves como una joven con ropaje azul se esta internando en el sin ningún reparo. Un recuerdo del pergamino que acabas de coger te hace pensar que puede haber una relación entre los pasadizos y el templo que viene en él dibujado.

Mientras avanza hacia el muro, Jin va observando a ciudadanos de la cuidad practicamente ileso, alguna rozadura o algún chichón, pero nada grave, por lo que Jin se alegra y se relaja un poco. Al llegar al anillo intermedio, Jin observa el tumulto de gente intentando pasar al otro lado. 

Al recibir el golpe del chico de pelo largo, Jin iba a gritarle pero se acalla y percibe la energía que proviene del paquete que sostiene el muchacho.-Que es esta sensación, la ultima vez que lo sentí fue en el templo cuando casi alcanzo entrar al mundo espiritual. Debería seguirlo y averiguar de que se trata. Jin se concentra en el espíritu del muchacho y cuando lo tiene localizado, emprende la persecución.

Suspiré aliviado al comprobar que mi padre estaba bien. Asustado, pero bien. -Vale papá, ten cuidado. -A fin de cuentas yo y madre teníamos nuestro manejo del fuego para ayudarnos pero él no y eso me preocupaba.

Al pasar por aquel extraño agujero y a aquella chica extraña alcé una ceja un tanto sorprendido. ¿Quién es esa chica? ¿De la tribu del agua? Si aquel agujero llamaba mi atención lo hacía aún más que aquella muchacha se metiera en él. -Pues yo no voy a ser menos. -dije pensando en voz alta.

Sin dudarlo más veces me dirigí hacia aquel agujero con la intención de colarme dentro también. 

¿Un túnel secreto? ¡Esto se pone cada vez mejor! Pienso entre resuellos, pues el sprint ha sido largo y sostenido. Sin tiempo que perder, busco a mi alrededor y entre los escombros de las casas circundantes algún farol, linterna o elemento que alumbre. Y alguna cuerda. Y algo cortante. Y algún pico o martillo. Y algo de agua. Y un saco para llevar todo eso. Estoy decidido a explorar esos pasadizos, como la chica que acaba de bajar a ellos.

Quizás esta piedra sólo sea el principio de un gran botín... Mi mente me conduce a un mundo de fantasía mientras me preparo para bajar, un mundo de ensueño construido a partir de mis más tiernos anhelos infantiles de vivir grandes aventuras y a mi incipiente deseo de riqueza. Visualizo una gran sala repleta de oro y joyas mientras termino de reunir todos los objetos que creo necesarios para lanzarme a lo desconocido.

Intento ayudar a quien pueda, en mi labor noto que una chica desciende por un hasta un agujero...¿pero que hace?...Ey tú!!!, niña!!!...nadie parece percatarse de ella, pero me preocupa, la sigo para intentar detenerla, cuando noto lo familiar del lugar, me recuerda al pergamino.

Con cuidado llego al agujero y me interno en él, para buscar a la joven y ponerla a resguardo, haciendo uso de mi tierra control, fortifico las paredes de aquel lugar para evitar que caigan mas escombros, que puedan tapar la entrada o caer sobre ella o sobre mi

Al llegar abajo notas como la luz disminuye casi hasta cero, apenas puedes ver. No es que no llegue la luz, pero el contraste con el exterior es demasiado fuerte y tardas un poco en poder orientarte. Cuando lo haces puedes comprobar como el tunel es mucho mas grande de lo que parecía, de hecho es mas correcto decirlo el plural, pues puedes ver claramente como podrías ir por tres sitios diferentes. Fijandote un poco te das cuenta que uno va justo debajo de la gran muralla, mientras que los otros realmente son uno que van en direcciones opuestas hacia cada una de las zonas de la ciudad.

Antes de que puedas fijarte en mucho mas escuchas como alguien mas cae a tu lado seguido casi a la vez de otro chico.