Partida Rol por web

La mañana llegó y la niebla también. Parecía que las brumas iban a ser compañeros de viaje en el ascenso. El camino se perdía colina arriba. Derak despertó de buen humor y hizo incapié en la presteza que era necesaria pues, aunque era el camino menos peligroso, no estaba exento de actividad.

- A partir de ahora, el camino será más transitado por trasgos.

Recogiendo sus cosas añadió.

- Yo ya no estaré más con nosotros, no sería útil con estas heridas - anuncia dejando a la vista sus improvisadas vendas - de todas manera Tempus me llama a otra misión sagrada. El maestro Enghir os guiará y Tempus estará con vosotros - y observando a Lorenzo añade: - y Helmo os ayudará a combatir el mal.

Se despide con una reverencia.

- No os preocupéis por mi, sino por vosotros, el camino es más peligroso allí arriba, más que aquí abajo.

 Tras terminar de pasar la noche, dormitando tras el encuentro con esas criaturas, el helmita se despertó pronto. Tras asearase dirigió su mirada a sol naciente para poder efectuar sus rezos. Cuando terminó el sol, a pesar de haber salido ya, no calentaba, pues una insidiosa niebla hacía que no pudiera alcanzar a los aventureros con sus cálidos rayos.

 Empezó a tomar algunas raciones para tener las fuerzas necesarias para hacer frente a la dura marcha que les deparaba el día y cuando Derak se despidió, el asceta asintió en un gesto.

 - Que Tempus te guarde en esa misión sagrada, Derak. Que Tempus te guarde.

-Siento que no nos acompañes Derak, pero eso es decisión tuya, así que si te necesitan en otro lugar, ¡Qué te vaya bien! Y que tus hazañas hablen por ti en el futuro.

Tras lo dicho estrecho su mano y desayuno algo mientras me caliento al fuego, recojo mis cosas y empiezo a mirar a los demás a ver si están listos.

Estaba amaneciendo, Yenian no había podido dormir después del encuentro con aquellas bestias y en cuanto el sol se podía ver a través de esa niebla que se expandía por la colina el mago tomo una ración de viaje.

No había podido terminar aun su ración cuando Derak se puso en pie, para anunciar que no podría seguir el viaje debido a sus heridas. Yenian se puso en pie y se acerco al Paladín.
 

-Respeto y comprendo tu decisión, espero que algún dia podamos volver a vernos. El mago se despidió haciendo una reverencia con la cabeza.

Tras el gesto, se alejo para revisar sus pertrechos. Se aseguro de que el libro estuviera bien sujeto, desenvaino la espada que portaba y reviso el funcionamiento de su pequeña ballesta.

Al grupo les esperaba una larga jornada seguramente llena de sobresaltos.

- Fue un placer haberte conocido, que el bosque te lleve por el camino correcto, ahora, todos recojan sus cosas y siganme-

Me pongo a recoger mis cosas listo para cuando los demas lo esten y proseguir en nuestra osadia

Me despido de derak con un movimiento de cabeza y recojo mis cosas, bueno pues uno menos, asi tocaremos a mas, cargo mi arma al hombro y comienzo a caminar con el grupo, Tengo una sensacion rara con este grupo es como si pese a la poco confianza que hay entre nosotros pudiera fiarme de ellos, incluso me caen bien, aunque si la situacion se pone fea no pienso dar mi vida por ellos eso lo tengo claro..

 Tras despedirse de Derak, el joven helmita se acomodó el equipo y se preparó por lo que sería, sin duda, un día de marcha larga y tediosa a través de un bosque infestado de asquerosos trasgoides.

El bárbaro ceñudo saluda con una mueca. Es el gesto más amable que puede esperarse de Klaus. Derak se marcha dejando a los 7 aventureros en el improvisado campamento. 

- Bueno, ¿nos vamos? - pregunta llevando el gran hacha al hombro izquierdo apoyándolo sobre él por la parte superior del mango rudimentario, cerca de la cabeza donde asoma las dos hojas de manufactura rural -O nos quedamos aquí esperando que nos sorprenda otra miserable criatura

Añade escupiendo al suelo.

Lezort se despide con bastante frialdad, habia sido deamsiado enigmatico el paladin, luego se acerca hacia klaus- eso que he visto en tu rostro es una sonrisa? no sabia que supieras hacer eso- le una palmada en la espalda y coge su petate- Cuando querais nos ponemos en marcha, nos espera una larga jornada

Klaus contesta con un gruñido y se dispone a seguir a Enghir.

El camino ascendía cada vez más. La niebla impedía que se pudiera ver a más de 8 metros. El camino serpentean te camino se alejaba del curso del río. Grandes rematojos y pequeños arbustos bordeaban el camino bien torneado y en algunos recodos había grandes abedules que se cernía sobre ellos alargando sus flexibles ramas cubiertas de hojas romboidales.

A medida que vais ascendiendo, se ven cascotes de piedras que sin duda pertenecen a construcciones antiguas. De vez en cuando se puede ver vestigios de grandes edificaciones. Llega el mediodía y habían avanzado unos ocho kilometros cuando comienza a verse las primeras ruinosas construcciones.

 Tras la ascensión durante toda la mañana, habiendo pasadao tan mala noche, el helmita estaba fatigado, hombre poco acostumbrado al paseo por la montaña.

 - Creo que estaría bien hacer una pausa, nos reconfortará el espíritu el comer un poco y dar descanso a nuestros pies.

-Tienes mucha razón sacerdote.

El enano se apoya en su hacha de batalla y resopla, mientras echa una ojeada a las ruinas y edificios que hay por el camino por si hubiera algo extraño.

 Sin avanzar mucho más, el joven asceta busca una roca sobre la que sentarse y saca de sus mochila unas raciones de viaje, más carne seca, queso duro, un trozo de pan y frutos secos.

 Empieza a mordisquear la carne, hablandándola a mordiscos para no dejarse los dientes en el intento.

 - Ya que vamos a meternos en problemas, estaría bien conocernos un poco mejor. ¿No os parece?- Dice antes de dar un trago de su odre.

Me siento y mientras rebusco en mi bolsa algo de comida empiezo a hablar

-Mi nombre completo es khardros wildhammer del clan de los wildhammer, o por lo menos lo era fui expulsado y ahora viajo por estas tierras, supongo que o hay mucho mas que saber sobre mi.. si estoy por esto es por el oro.. de algo hay que vivir..

La ascensión estaba agotando al mago, que tenía que subir ayudándose de su bastón. La niebla del entorno hacia que tuviera que estar mirando de un lado para otro y fijándose bien donde pisaba.
Tras una marcha que al mago le pareció interminable el clérigo propuso un descanso.
Yenian  se sentó en una roca relajándose un poco , dio un par de tragos de agua.

El grupo empezó hablar para conocerse mejor,  Yenian escuchaba atento las palabras de cada uno mientras observaba con cierta dificultad a causa de la niebla,  los despojos de aquellas construcciones.

Lezort se sienta al lado de klaus y se dispone a dar unos bocados asus raciones-" Yo soy lezort lobo blanco vengo de una pequeña tribu que fue masacrada y el poblado calcinado, estaba en la taberna pues me dijeron que alli podia hallar una pista de los culpables. Y por ello estoy aqui para despedezar a esos malditos seres"

-Durin Mythas de la Montaña de la Espada aunque he vivido varios años en Aguas Profundas. Guerrero, ya saben si tienen algo que matar, cuenten conmigo.

-Enghir Herradur, cuidador de caballos de la realeza y experto guia en las tierras de las cercanias-

 El sacerdote va asintiendo ante las presentaciones de cada uno entre bocado y bocado.

 - Veo que entre nosotros hay muchos guerreros, pero quizás vayamos algo faltos de subterfugio. Yo como habréis supuesto, soy un siervo de Helmo, el Guardián, sed buenos con sus preceptos, y mientras quede aliento en mí intentaré guardaros.- Luego mira al silencioso Yenian.- Y tú Yenian, que hay de ti. ¿Eres un mago, como fue eso, es vocación o por tradición familiar?