Partida Rol por web

Aventuras de la Legión del Trueno I

En el valle de Ruswold

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27/01/2012, 07:19
Director

Podría haber sido peor, se decían algunos a si mismos para relajar la incomodidad de estas las ultimas horas del viaje; al menos la llovizna intensa que los había asediado en las ultimas horas estaba empezando a menguar, lo que les permitiría el por lo menor pasar esa noche mas calientes que ahora.
Y es que, las ultimas horas habían sido muy insoportables para los legionarios. Sir Haguen tenia suma prisa por llegar al valle en el tiempo pactado y había acelerado la marcha a pesar de la fuerte llovizna. El viento y el agua hicieron rápido su trabajo, y para cuando el grupo llevaba ya cerca de una hora cabalgando bajo la lluvia no había ninguno que pudiera afirmar que se encontraba seco. Peor aun, al caer la noche se había dejado caer con esta un intenso frío, lo cual era poco común en la región y que vino a asolarlos en el peor momento; incluso a Sir Haguen vieron titiritar de frío un par de veces.

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27/01/2012, 07:29
Sir Haguen Danprhel

Habían partido de la fortaleza una madrugada 5 días atrás, Sir Haguen ya estaba allí para cuando uno a uno los miembros de la legión fueron llegando a las caballerizas. Este, en silencio, parecía dormir mientras que esperaba a todos. Y no fue hasta que todos estuvieron allí efectivamente que desempolvándose se dirigió a ellos.
-Una vez salgamos por esa puerta, no habrá marcha atrás- afirmo con su ya común y despectiva forma de hablar mientras apuntaba hacia la puerta principal de la fortaleza. -Este es el mejor momento para que se sinceren y acepten que no están capacitados para esto, mejor aceptar su mediocridad a morir por nada-
Sin embargo, a pesar de las palabras de su guía y verdadero líder, nadie dio marcha atrás e incluso alguno que otro se atrevió a replicar algo al respecto. Para Sir Haguen, no tenia sentido entrar en debates, solo le interesa cumplir con lo encomendado con la mayor perfección posible por lo que ignorándolos prosiguió con lo que le había sido encomendado hacer, -La legión les ha suministrado un corcel a cada uno, en este encontraran 2 alforjas atadas en las que se les ha suministrado agua y víveres para 7 días; a la par han considerado que se les debería otorgar un presupuesto de apoyo consistente en 40 monedas de plata; yo no apruebo esto pero ordenes son ordenes y he de obedecerlas, las he agregado a una de las alforjas de Gareth, pueden hacer con ellas lo que deseen-
Y sin mas, Sir Haguen se dirigió a su montura que era un caballo de color negro y algo bajo de no buen aspecto y que no parecía reflejar la jerarquía que solía distinguir al caballero; de hecho, fue en ese momento cuando lo notaron, Sir Haguen vestía como un simple vagabundo viajero, no se parecía en nada aquel hombre de finas de vestiduras con quien dialogaran el día anterior.
Si los miembros esperaban una salida épica y rememorable o un discurso motivador previo a esta, se habían equivocado, era claro que a Sir Haguen no le importaban en lo absoluto, y lo único que obtuvieron de este en aquel momento tan importante fue un frio en insípido -Vamos-. Así, las cartas estaban echadas y su futuro los esperaba.

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27/01/2012, 07:35
Director

Ahora se encontraban cabalgando a un paso mucho mas ligero por los bordes occidentales del valle de Ruswold. En su camino habían escuchado noticias sobre los llamados que emitiera el Bann que protege el valle dirigidos a los aventureros, se decía que pedía  ojos vigilantes y fuertes espadas que fueran capaces de enfrentar una amenaza que emergiera desde el Bosque de Brescilia.
La noche estaba ya en su apogeo y la mayoría se encontraban considerablemente mojados, no había manera de que esa noche lograran llegar al pueblo a alguna posada y pasar la noche fría en el estado en que se encontraban era una pecima idea. A la par de todo eso, el grupo ya estaba cansado del largo y continuo viaje, necesitaban un buen descanso antes de aventurarse de lleno en lo que les esperaba en este lugar.

Notas de juego

Bien señores, regresamos a la partida, disculpen que me adelantara tanto en el tiempo, lo consideré sumamente necesario. Los dejo ahora con la premisa de narrar sus pensamientos actuales, cualquier narración de los hechos pasados de desear hacerlo, pero sobre todo sus acciones con respecto a la inminente noche y el frío.

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27/01/2012, 10:09
Sondra Sotavento

Sondra se apretujó bajo su manto para la lluvia. Algo de abrigo le proporcionaba. Su yegua, Aurora, le gustaba. Era disciplinada pero no carente de brío y se dejaba llevar por ella como si se conocieran de siempre. Montar no era una de las actividades preferidas de la comerciante pero con aquella montura resultaba mas facil. 

Cuando se dio cuenta cabalgaba junto a Ciara. La noche había atemperado sus miedos pero aun asi guardaba un cauto respeto acerca de la apóstata. Decidió gravitar hacia Maganyos, para ver si podía averiguar algo más sobre el misterioso cazador.

-Hoy vamos a pasar frío. Espero que no llueva y que podamos conseguir leña.

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27/01/2012, 14:18
Amon Erhmantraut

Desde el momento en que abandonamos la fortaleza de la Legión del Trueno, sentí la exquisita brisa de la libertad que solo el camino puede proveer. Lamentablemente venía acompañada de llovizna y un frío terrible, pero todo en esta vida tiene su precio y eso es algo que he aprendido muy bien con los años. Cabalgué durante todo el trayecto cubriéndome con mi manta para la lluvia y apretándome para así evitar el frío.

Mantuve un silencio total desde las palabras de Sir Haguen, pues no tenía ganas de escupirle en la cara u otra de esas muestras de afecto que se me ocurrieron, por lo que decidí que el silencio era la mejor respuesta. Después se dio que las inclemencias del tiempo y la tensión del grupo tampoco era la atmósfera cómoda que me habría gustado para dar alguno de mis siempre molestos comentarios, por lo que seguí guardando silencio, solo mirando de vez en cuando a mis compañeros, analizando sus rostros y lo que capto de sus pensamientos. Es cierto que el enano mostró una faceta interesante en nuestra última discusión, una más seria y más sabia, lo que se agradece en un grupo en el que discutimos cada vez que intentamos hablar, pues nuestras disparidades y personalidades se encargan de crear muros infranqueables entre nosotros.

Ahora la llovizna terminó y cabalgo junto al grupo resguardandome del frío implacable que cae y que no es común de la zona. Me parece extraño, pero con el clima uno nunca sabe. Cuando llega el momento en el que se decide acampar, y después de elegir el lugar, bajo del caballo y miro alrededor, buscando un lugar un poco en alto, algo que no esté en un hoyo que pueda llenarse de agua con una posible lluvia nocturna y comienzo a armar mi tienda de campaña, la que me mantendrá seco y resguardado de gran parte del frío. Luego de eso, busco un poco de leña lo más seca posible por los alrededores, con la que poder armar una fogata en la que secarse antes de ir a dormir.

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27/01/2012, 15:28
Erackand Goldhammer

El jumento mal llevó al enano durante aquellos días de camino aunque Erackand le permitía descansar todo lo que podía. Su peso añadido al de todos los hierros que portaba eran una pesada carga. Aquello combinado con lo poco que al enano le gustaba el arte de la monta consiguieron las más de las veces que el guerrero sorprendiese al grupo andando al lado de la comitiva, incluso a paso rápido durante varios kilómetros si era necesario; cosa que agradaba al alazán que repentinamente ganaba un compañero de viaje a la par que perdía un jinete.

Los Goldhammer nunca habían sido débiles pero nuestro enano demostraba unas facultades físicas prodigiosas, su pulso apenas se aceleraba ni siquiera ante los mayores rigores y algunas veces; cuando algún caballo se negaba a avanzar parecía dispuesto a cargarlo sobre los hombros y llevarlo en volandas si fuese necesario.

Aquel día había sido especialmente sufrido para el caballo puesto que Erackand se había mantenido sobre él durante mucho tiempo. No le gustaba la lluvia, no la conseguía comprender. Cuando el grupo se detuvo dispuesto a acampar para pasar la noche se acercó hasta Bryne.

Tal vez sea buena idea hacer un pequeño reconocimiento de los alrededores antes de asentarnos. Si se ordenan guardias cogeré aquella que se me asigne, aunque podría hacer la primera puesto que no tengo sueño y el resto del grupo parece necesitar el descanso

Recibida la respuesta el enano se apresuró a descabalgar de aquel pobre caballo al que habia martirizado durante casi todo el día y a ayudar al resto del grupo a asentarse. A fin de cuentas eran todos iguales, sin importar su procedencia y sólo se tenían los unos a los otros.

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27/01/2012, 16:49
Ciara Tinuviel

Acostumbrada a caminar, me sentí agradecida al recibir mi primera montura, hace ya cinco días. Incluso disfrute de las primeras horas, ingenua de mi. Ahora al dolor de mi trasero, y al agarrotamiento de mis piernas se le sumaba el entumecimiento de mis brazos y el frió en mi rostro.

¿Como podía la gente cabalgar durante largos periodos? De no ser por mi fuerza de voluntad, y mi autodisciplina, haría tres días que hubiese dejado al caballo y al grupo para continuar andando. Si los dioses quisiesen que cabalgásemos, los caballos serian mucho mas mullidos.

Cuando el grupo se detuvo para acampar, me falto tiempo para lanzarme al suelo de un salto y escapar de aquella tortura de cuatro patas. Estaba deseando cambiarme de ropa, descansar y masajearme mis dolidas partes con hierbas, para aliviar las rozaduras que la silla me había causado, así que cuando el enano hablo de explorar, decidí mantener la boca cerrada, confiando en que alguno de mis compañeros se ofreciese a acompañarle.

Pagaria lo que fuese por una cama y una cena caliente. Susurre para mi misma.

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28/01/2012, 14:24
Gareth Bryne

Aunque me gustaban los animales, montar no era mi especialidad, pero tuve suerte: el caballo que me dieron, un castrado negro de nombre Viento, era fácil de guiar, pero no carente de fuerza, tal vez no excesivamente veloz, pero si de una resistencia asombrosa, perfecto para viajes largos. Una vez todos montados y tras las palabras de sir Haguen, partimos hacia Logerswold.

Poco había que contar del viaje, pues no paso nada digno de mención, y tampoco hubieron mas conversaciones que las indispensables… supongo que la presencia de sir Haguen, siempre frio y distante, nos disuadía de ello, o al menos ese era mi caso, por lo que sin otra cosa que hacer más que cabalgar, me pase la mayor parte del viaje intentado hacerme a la idea de mi posición como líder… no es que lo consiguiese, pero al menos, la aceptación que había tenido la noche antes de partir aumento un poco mi confianza, aunque no demasiado.

La última etapa del viaje fue sin duda la peor, en general me solía gustar la lluvia, pero cabalgar bajo el chaparrón que les había caído no era nada sencillo, y para empeorar las cosas, empapado como estaba,  el  frio de la noche se le metió hasta los huesos, y cuando por fin pararon, tenía las manos tan entumecidas que apenas sentía las bridas, aunque al menos ya no llovía.

Te acompaño- le dije a Erackand cuando propuso lo de explorar los alrededores antes de acampar -Ya estamos bastante cerca de Logerswold, como para ser objetivo de las bandidos, así que mejor no arriesgarnos. Lo de las guardias por mi bien, además de que yo prefiero la última, pero mejor hacerlas de 2 en 2, ¿no creéis?- les pregunte a los demás.

Una vez dicho esto, y tras atar a Viento a un árbol, me dispuse a explorar los alrededores con Erackand, aprovechando la oportunidad para buscar también algo de leña seca para hacer una hoguera… aunque con lo que había llovido, dudaba que encontrase algo.

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28/01/2012, 14:27
Vargad Targen

Montar a caballo siempre era una tarea dura. En su elferería no pudo nunca montar a caballo, durante su larga estancia en prisión no pudo, como es obvio, galopar sobre un corcel y en sus numerosos años de estudio en la torre de El Circulo jamás había escuchado el relinchar de una de estas bestias.

Por mi nula experiencia a la hora de montar a caballo y por los numerosos días de viaje que llevaban me encontraba realmente fatigado. Además el frio no me ayudaba y comenzaba a sentir principios de malestar y enfermedad. Mal comenzaré si durante el viaje enfermo y soy incapaz de cumplir la misión.

Me resguardo bajo mi capa, tratando de huir del frio y la lluvia, y clavo mis pies en el corcel para alejarme todo lo posible de la apóstata. Su mera presencia alimenta mi malestar.

Observo como la agradable figura de Sondra decide hacer lo mismo y se aleja de la elfa, acercándose a Magányos. Oriento mi caballo hacia ellos y me acerco, aunque no con la intención de entablar conversación. Solo deseo escuchar, distraer la mente del frio y la fatiga.

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28/01/2012, 20:13
Magányos hiúz

Al inicio la lluvia no había sido dura, sin embargo Magányos supo lo que se avecinaba en cuanto sus ojos se alzaron en dirección al cielo y notaron el color oscuro falto de estrellas. El manto para la lluvia le sirvió durante los primeros minutos, pero superado éste lapso de tiempo se convirtió en un estorbo, pues al encontrarse completamente empapado no hacía más que significar un peso húmedo sobre sus hombros que aumentaba la sensación de incomodidad. Se lo quitó y percibió entonces la lluvia de manera distinta, quizá la libertad tomaba partido en ello y en base a ello disfrutó de las gotas que golpeaban su rostro, no obstante el frío continuaba siendo avasallador y para sus adentros esperaba pronto el grupo decidiera hacer un alto, ya que si la caída de agua iba volviéndose cada vez más débil sobre ellos, los cuerpos necesitaban la calidez que una buena fogata les proporcionaría. De lo contrario las consecuencias podrían ser graves sin siquiera haber existido aún oportunidad de tener un encuentro con los bandidos.

Mientras cabalgaba percibió por la visión periférica que una figura se acercaba, ladeó la cabeza ligeramente y la voz femenina le confirmó de quién se trataba. Sin lugar a dudas lo expresado por Sondra formaba ya parte de sus preocupaciones inmediatas ya que sería complicado hallar lo necesario para hacer un fuego. -Leña probablemente si, el problema será que esté mojada. Después del chaparrón que hubo encuentro poco factible que tengamos suerte en eso.- En cuanto a la lluvia alzó la cabeza para enfocar el ancho espacio de cielo. -Pero no creo que vuelva a llover.- Sonrió de buena gana, aunque motivado por la idea de una noche de descanso sin mayor humedad y no específicamente por la compañía. Ninguno de sus compañeros le desagradaba hasta el momento, no se trataba en absoluto de eso, pero la soledad formaba parte de su esencia y si bien no le disgustaba hablar, tampoco solía buscar compañía. 

Cuando el grupo desmontó y comenzaron a organizarse, se acercó a Garreth después de atar su montura, y poniendo una mano en su hombro para atraer su atención le hizo un comentario. -Quizá sea mejor que yo me encargue de explorar, estirar las piernas me vendrá bien y el bosque es dónde más cómodo me siento. Encontrar leña seca no será tarea sencilla y creo que puedo tener mayor suerte en ello. Quizá alguien más quiera encargarse de hacer un reconocimiento en la dirección opuesta.- Dicho esto asintió con la cabeza y se adentró en la espesura de los árboles.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Mi modificador de percepción es +2

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28/01/2012, 21:40
Cassandra Adelchi

Los días pasaron deprisa, pues el camino se hizo ligero gracias a la montura, además había conseguido adoptar una difícil postura recostada sobre el lomo del caballo que solo su fina figura permitía sin correr demasiado riesgo. Apenas se preocupaba por el camino, el corcel seguía a la manada y ella se limitaba a disfrutar del paisaje, silbar canciones poco conocidas en estas tierras y vigilar de vez en cuando. No obstante, por muy acostumbrada que pareciera estar al camino, la lluvia siempre suponía un enemigo duro de combatir que conseguía derrotar al caminante con facilidad. Optó por abrazar al caballo y así compartir el calor y protegerse mutuamente de la lluvia.


Cuando alcanzaron el claro donde decidían acampar se acordaba de la comodidad de las caravanas, pero no por ello dejaba de ser consciente que todo formaba parte de su prueba. Depositó su manto por encima del caballo para abrigarlo, ella dispondría de la tienda y el pobre corcel agradecería un sucedáneo del calor que ahora perdía. Mientras recogía algo de comida de las alforjas asentía las palabras de Gareth. En ese caso haré la primera guardia, comentó echando un vistazo a los árboles de alrededor que pudieran ofrecerle buen refugio. Seguidamente se acercó a Ciara para ofrecerle un jirón de tela seco, luego susurró. Tiritas demasiado, Ciara... ¿deseas que te acompañe en tu lecho esta noche? Aunque sus palabras eran sugerentes, su mirada ocultaba cierta preocupación que deseaba transmitir, como si se tratara de una excusa para estar próxima a ella por lo que pudiera pasar o una estratagema para conseguir que aceptara. Una tímida sonrisa se le escapó impaciente por la respuesta cuando algo avergonzada intentó explicar en vano su obvia intención... para combatir el frío... claro. Su mirada evitaba una reacción inesperada, pero comprensible, dedicándose de inmediato a cualquier otra tarea.

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28/01/2012, 22:45
Director

Algo mojados y cansados tras la larga marcha el grupo de aventureros se fue deteniendo para acampar y pasar la noche a la intemperie. Quizá algunos hubieran tenido la intención de continuar el viaje, pero tras que Amon  descabalgara y al estar todos tan incomodos tras la presente jornada, muchos otros lo secundaron.
Y así, mientras este ultimo sumido en sus pensamientos se disponía a preparar su tienda de campaña uno a uno sus demás acompañantes descabalgaron; esto, incluyendo a Sir Haguen quien aun se mantenía en completo silencio. Por su parte Erackand, tras haber descabalgado medito sobre su situación actual, dando se cuenta que reconocer el lugar antes de echarse a reposar era necesario por lo que se lo trasmitió al resto de sus compañeros; sin embargo Gareth ,quizá presa del frio, confundió sus palabras creyendo que el enano se ofrecía a ir a explorar, por lo cual se ofreció para acompañarlo. Y sumando mas arena a la confusión, la bella Cassandra se ofrecía ahora a hacer la primera guardia, tras lo consideraba ahora una inminente partida de Gareth y el enano.
Al mismo tiempo que la confusión se producía el misterioso Magányos informando de sus intenciones procedió por su parte a explorar los alrededores y a conseguir leña seca. Amon, quien ya había terminado con su tienda, quizá a disgusto con la discusión o quizá simplemente considerando que seria difícil encontrarla, dejo a los demás allí para partir también por leña.
Vargad y Sondra, quienes habían sido los últimos en desmotar tras que lo hiciera Magányos observaban ahora al grupo tomar cada cual su rumbo y entorpecerse con simples palabras. Sir Haguen por su parte se había sentado sobre una roca a unos 10m del lugar, no parecía importarle mucho lo mojado que estuviera pues tranquilamente pelaba una algo que parecía ser una papa.

Notas de juego

Amon: Necesito que tires “Buscar” (3d6 desglosado con bonos por atributo y foco) para lo de la leña seca.
Gareth y todos: Erróneamente has mal interpretado a Erackand, el solo ha dicho que se debería ir a explorar los alrededores no que lo haya hecho.
Todos: Entiendo que han parado y la mayoría ha desmontado ya. Sin embargo no indican donde lo hacen, aun costado del camino?, en algún claro, alejados del camino? Pueden aclarármelo en el off topic si así lo desean.

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28/01/2012, 23:06
Amon Erhmantraut
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ahí está la tirada. Sin bonos. XD

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28/01/2012, 23:35
Gareth Bryne

Cuando me dirigía hacia Erackand para ir juntos a explorar vi como Magányos se me acercaba y me decía que mejor que el inspeccionase el bosque pues se le daba bien.

Como quieras- le conteste, con un ligero encogimiento de hombros y me gire hacia Erackand para ver como en lugar de explorar estaba ayudando a montar el campamento.

¿No había dicho que iba a explorar?- pensé, mirándole con extrañeza -Espera ¿a dicho eso, o solo que había que explorar?- me corregí poco después, dudando entre si había dicho una cosa u otra. No estaba seguro así que desistí –En fin, ya que Magányos explorará la parte del bosque, yo iré hacia la otra, a ver si así me despejo un poco.

Yo voy a explorar un poco aquella zona- les dije a todos antes de dirigirme hacia el lado opuesto del campamento por el cual se había ido Magányos, con intención tanto de explorar un poco como de buscar, no leña, pues de haber habría en el bosque, sino algún arbusto reseco que fuese fácil de prender.

- Tiradas (2)

Notas de juego

La tirada de Reconocimieto es un 4 + 2 por Percepción = 6 (al igual encuentro algo xD)

La tirada de Arbustos es un 15 + 2 por Percepción = 17

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28/01/2012, 23:44
Director

Notas de juego

Buscar: Has encontrado algunas ramas algo húmedas pero que con algo de esfuerzo y perseverancia podrían servir.

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28/01/2012, 23:45
Director

Notas de juego

Observar: No percibes nada extraño en los alrededores.
Buscar: Encuentras una gran cantidad de ramas secas de diversos tamaños (alrededor de 20), protegidas por sendero una pequeña cueva de roca (de algún Tejón probablemente) en un alto relieve. Un árbol frondoso y la posición del cueva permitieron que la roca se mantuviera seca.

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29/01/2012, 15:31
Vargad Targen

Miro con ceño fruncido y algo de nerviosismo como el grupo comienza a dispersarse, cada uno con sus propias intenciones. El frio me envuelve y tengo la cabeza embotada, no tengo tiempo para tonterías.

Compañeros, no creo que sea buena idea dispersarnos en mitad del bosque, no sabemos que acecha en la oscuridad -les digo a todos tratando de que se detengan -debemos acampar lejos del camino para no cruzarnos con cualquier grupo de guerreros o ladrones que pase por este lugar -digo mirando a Amon y a su tienda -será mejor que recojas tu tienda por ahora Amon. Los que quieren buscar leña, dadme cualquier palo y haré que el fuego prenda en él. Soy capaz de quemar la piel y el hueso, no creo que me resulte dificil. Debemos reunirnos todos y alejarnos del camino, luego un grupo de cuatro personas debería explorar las proximidades y establecer un cerco de seguridad. Mientras tanto el resto podrá montar el campamento, encender el fuego y preparar la cena -les digo a todos. Me doy cuenta de que mis consejos parecen más bien órdenes y que puede que esté ocupando el legítimo puesto de Gareth por lo que me apresuro a añadir -es solo mi consejo pero creo que es lo más conveniente para todos, si Gareth y el resto estais de acuerdo.

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29/01/2012, 17:34
Sondra Sotavento

Vargad tiene razón y me alegra saber que nuestros magos son capaces de solucionar el problema de la madera mojada. Yo voy a buscar leña.

Sondra vio a Maganyos desaparecer por el lado Este, asi que ella se adentro en el Oeste. A fin de cuentas se habia creado en una granja, y solia acompañar a su padre a por leña cuando era una chiquilla. Aquel recuerdo de su padre oliendo a pino la sorprendio de improvisto y se alegro de haberse alejado del resto cuando la recorrio un escalofrio por el recuerdo.

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29/01/2012, 18:04
Erackand Goldhammer

El enano, tal como había comentado, estaba esperando que se indicase el mejor lugar para acampar después de reconocer los alrededores. Sin embargo el grupo demostró no tener claro cómo organizarse. Entre otras cosas espontáneamente uno declara que va a recoger leña y otro sin comentar nada comienza a montar una tienda de campaña.

Erackand no era el jefe y calló sus opiniones personales respecto a la organización. Ya había dado su opinión y hablar en aquel momento entre su gente podría identificarse como falta de respeto al mando. Comenzó a ayudar a aquellos que habían comenzado a asentarse, sobre todo intentando convencerles para que no lo hiciesen en un lugar que se divisase desde el camino.

Paró unos segundos ante Ciara, que estaba recostada descansando en cuanto el resto se afanaba. Holgazanear de ese modo en una misión en Orzammar era una falta para con los demás compañeros. Dado que no tenía autoridad siguió ayudando al resto, demostrando con hechos lo que deberían ser las acciones de los compañeros de grupo.

Afortunadamente el elfo puso algo de sentido común. El enano volvió a sorprender al grupo apoyándole. Se acercó a Bryne, que se mostraba confuso. Habló a su lado pero sin hacerlo en secreto para mostrar que no tenía nada que ocultar al grupo.

Opino como Vargad, señor. Deberíamos encontrar alguna zona alejada del camino antes de asentarnos con una zona de seguridad designada por los batidores. En un grupo de ocho personas las guardias podrían hacerse de dos horas y por parejas lo que permite seis horas de descanso a todos. Respecto al fuego ... podría ser peligroso encender fuego de noche en una zona donde hay bandidos.

El guerrero vio el aspecto del resto del grupo, se les veía cansados y hartos. En Orzammar, un enano se habría desmayado de pie antes de mostrarse débil ante los demás. Debía recordar en el futuro que el resto no tenía sus capacidades.

Si decidimos hacer fuego recomendaría cavar un hoyo en la tierra que no ahogue las llamas pero que las oculte lo más posible. Pero sólo es mi opinión y se hará como digáis.

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29/01/2012, 22:38
Cassandra Adelchi

Mientras usaba la tela seca para agitar su cabello suelto y mojado, algo difícil de ver en la mercenaria, acentuando más si cabía su atractivo. Naturalmente no es buena idea acampar junto al camino, busquemos algún lugar algo elevado que nos proporcione cierta ventaja y sobre todo, no os disperséis. Su mirada comenzó a forzar en la noche la escasa visión que la luna comenzaba a otorgar, tras aquel intento suspiró tras reflexionar. Os preocupáis demasiado por detalles insignificantes, ¿acaso tenéis miedo? No dudéis que si hay bandidos cerca serán capaces de rastrear las huellas en el barro de nueve corceles sin necesidad de ver nuestra fogata o escucharnos, pero sobre todo, no dudéis que si nos asaltan bandidos los aniquilaremos sin piedad, aunque nos suponga demasiados problemas… con su melena casi seca, volvió a recoger su pelo formando una coleta que recogió sobre sí misma, en fin, basta de cháchara, será mejor que nos movamos de aquí antes de que nos arrepintamos. Finalmente agarró a su caballo de las riendas para guiarle cuando el grupo comenzara la marcha.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada para reconocer el terreno = 16