No habían sido pocos los peligros superados luego de aceptar el encargo recibido en Púrskul. Sin embargo, ahora las cosas parecían finalmente tomar color.
A pocos metros sobre el faldeo de la colina, cual les hubiera sido revelado desde el claro en el bosque en el cual la partida de bandidos trasgos liderados por el enorme semiorco casi les cuesta caro en sangre y muerte, encuentran el acceso que Ra´s les marcara en el mapa días atrás... El acceso al templo enterrado.
Finalmente habiamos terminado con el "desvio" que tomamos estaba contenta porque las cosas no salieron nada mal. Conseguimos un buen botin, yo habia encontrado una parte extraviada de mi propio ser en el elegante y fino estoque que ahora portaba, y ademas habiamos logrado deshacernos de la molesta enana.
Seguimos adelante el paladin, el barabro, la maga pelirroja, nuestro lider clerigo, y yo, hasta que finalmente volvimos a retomar el sendero principal de nuestra mision.
-Bien, parece que finalmente hemos llegado a nuestro destino original... seguimos adelante Magnus o piensas realizar algunos preparativos antes de entrar?
Mis palabras eran generales, aunque en mayor meidda parecian dirigidas a nuestro lider.
Tras despedirme de Durbara, Neeshka y Minsk (quien optó por acurrucarse en su familiar el pobre), seguí al grupo retomando la misión que teníamos por delante.
No volvimos a tener indicentes con trasgo alguno, y el que teníamos prisionero fue puesto en libertad tal y como le prometí, puesto que colaboró más de lo que esperaba.
Ahora estábamos enfrente de la entrada, y la pícara lanzó al aire una pregunta que iba más bien dirigida a Magnus. Aguardo silencioso en espera de la respuesta del clérigo.
Si me he colado en algo, decídmelo y lo corrijo xDDDDD
No fue fácil despedirse de aquellas con las que habíamos compartido tantas cosas pero era justificable porque cada quien tenía que hacer lo que quisiera y no lo que los demás viéramos bien. Además, aún éramos un "gran" grupo. Y allí, parados en la entrada, miré a Lorethel hacer aquella pregunta como al aire pero que todos sabíamos a quién estaba dirigida, al menos no parecía que fuéramos a tener mayores problemas a la hora de entrar.
Magnus sintió la perdida de la enana. Hubiese sido una buena baza si las cosas se ponían feas más adelante. Pese a su caracter era una buena guerrera tal y como se demostró en el combate contra los trasgos. Sin contar sus conocimientos sobre cuevas y su visión en la oscuridad que serían indispensables si el templo estaba realmente enterrado.
Pero cada cual tenía que seguir su camino. Además así la maga elfa que habían encotrado llegaría sana y salva a su destino.
El resto del grupo continuó con su misión. El clérigo hubiese preferido esperar un día más y así poder curar a los heridos, que son demasiados, incluido él mismo. Prefería no usar las pocimas de curación que encontraron, así las tendrían para una verdadera emergencia. Pero quedarse en aquella cueva era demasiado arriesgado ya que habían dejado a varios trasgos vivos.
Así estaban las cosas cuando llegaron a la entrada del templo enterrado. Magnus se la quedó mirando, hasta que Lorethel le sacó de sus pensamientos.
No lo sé, sinceramente.
Aun estamos muy malheridos, y prefiero parar una noche más y curarnos todo lo posible antes de entrar.
No obstante acercate y mira si en la entrada hay alguna trampa o algo parecido.
No entres, sólo examina la entrada y alrrededores. Ves con Nathan por si acaso. Los demás montaremos un campamento aquí fuera, un poco más alejado, por si acaso.
Asumo que no ha pasado ningún día para descansar ¿no master?
¿A qué hora del día llegamos?
Por cierto respecto a las pociones. Yo llevaría una de curación y de agua bendita. Y las otras, por lo menos la de curación, se la daría a Arshade. Ella, normalmente, no va a estar en medio del fregado. Con lo que puede servir para curar a alguien en caso de emergencia.
El bárbaro no es que se alegrase de la partida de la enana, pues tenía para con ella una causa pendiente, pero después de la lucha con los trasgos la dejó marchar por demostrar su valentía y vigor, no obstante al bárbaro nunca se le olvidaría que su amigo Crotar falleció a manos de esa enana, y eso algún día tendría que pagarlo... Apenas si habló dos palabras con la prisionera que habían encontrado pues no era de su interés, aunque en un primer instante la belleza de esta le trastocó un poco, pero nada que un gran bárbaro de su sangre no pudiera controlar, se preguntaba su hubiera seguido con ellos que hubiera pasado, pues seguramente...
Ahora lo que les tocaba era ejecutar para lo que habían sido contratados, y la situación estaba cerca, aunque heridos por la última batalla continuaron adelante haciendo caso al líder Magnus, que para la impresión del bárbaro aunque miraba por todos, le faltaba algo de carácter, de momento seguiría ejecutando cuanto decía...
- Está bien... Miraré de cazar alguna pieza para cenar algo caliente... Además he de probar este nuevo hallazgo.- Mientras hablaba sacaba el arco obtenido, sabía que le haría un buen servicio, era hora de practicar que tal ejecutaba sus lanzamientos...Poco a poco se internaba en el bosque en busca de alguna pieza para cenar...
Asiento con la cabeza ante las indicaciones de Magnus. No me importa acompañar a la experta en seguridad y tener algo de cháchara, sobre todo para no echar de menos a Durbara. Era una buena enana, pese a su carácter, y una gran guerrera como pude comprobar cuando se enfrentó a aquel semiorco.
- Por supuesto, Magnus, escoltaré y protegeré a nuestra experta en seguridad, como hice dentro de la guarida - aseguro
Así las cosas, Lorethel y Nathan emprenden camino cuesta arriva. Magnus y Arshade, por su parte, comienzan a preparar el campamento lo mejor y más estrategicamente colocado que le es posible para no ser vistos, y a su vez poder observar los alrededores (por si los trasgos). El bárbaro, con el arco del enorme semiorco, marcha a por alguna presa...
Cuiden de no tildar a los que no estan con ustedes. ;)
-Es curioso...-dije de pronto a Magnus.-Somos menos pero las esperanzas no decaen, me parece que no debimos separarnos y sin embargo, aquí estamos... Siempre tendrás mi agradecimiento, quería que lo sepas.
Sonreí y continué arreglando ramas y mirando en todas direcciones.
-Cuando todo esto termine, que espero que sea pronto pues necesito volver a mis asuntos... Una maga tiene asuntos muy importantes que atender, en lugares muy lejanos y casi me los había olvidado, claro que la recompensa bien lo vale-estiré mi cabello que estaba curiosamente como fuego y miré a Hugash con una media sonrisa por la broma que iba a hacer.-A veces pienso que me voy a quemar con tanta ambición...
Efectivamente, posteando desde el curro se me pasó aclarar lo preguntado por Magnus. Cuánto tiempo pasó? Ya es media tarde. En un rato debiera anochecer. Algo de una hora para que comience a ponerse el sol, y dos más de buena luz.
Magnus escuchó las palabras de Arshade. Le pillaron un poco por sorpresa. El único que realmente le trataba con respeto era Nathan. Los demás solamente se quejaban y echaban todas la pullas que podían. No entendían que él no había pedido el puesto, se lo habían impuesto, y encima para no hacerle caso y criticar practicamente todo lo que decia.
Por eso el comentario agradable de la maga lo dejó sin palabras.
Esto...Gracias Arshade. Eres muy amable. Espero que los demás piensen igual. No somos un grupo facil. Cada uno tenemos nuestro caracter fuerte. Pero bueno, se hace lo que se puede. Mi intención es que todos salgamos con vida de la empresa y luego poder dedicarnos cada uno a nuestros asuntos.
Si luego hemos de volver a encontrarnos, eso lo decidirá el Caballero Rojo.
Despues de eso continuó ayudando a preparar el campamento.
No había transcurrido mucho más de una hora desde que el grupo actual se escindiera en tres.
Magnus y Arshade habían dejado todo preparado para descansar esa noche (a la cual poco le faltaba por hacerse presente) cuando Lorethel se materializó en el más absoluto de los silencios... Detrás, Nathan, con algo de tierra y hojas en la armadura le seguía, escudo en mano...
De Hugash, aún ni noticias.
(desmarquen a Hugash por favor)
Regresamos al campamento aún sacudiéndome la tierra de mi armadura y sin dirigirle la palabra a Lorethel, avergonzado.
- Eh... ya hemos regresado, ¿cómo vais?
Si supiérais lo que le ha pasado al pobre... xD
Despues de montar el campamento, Magnus descansó un poco.aunque no se quitó la armadura y la mano le tendía a ir a la empuñadura de la espada a cada ruido. al final se levantó y empezó a pasear de un lado a otro. Estaba visiblemente intranquilo.
¿Donde se habrá metido todo el mundo? Hugash estaba todavía malherido, si se ha encontrado con un animal demasiado salvaje tal vez haya sido demasiado para él.
Y Lorethel y Nathan ya deberían haber vuelto. Sólo era echar un vistazo.
Por fortuna la elfa y el paladín llegarón antes de que a Arshade le empezara a doler la cabeza de ver a Magnus pasear.
Hombre. Ya habeís vuelto. ¿Habeis encontrado algo interesante?
Cuenta, cuenta. ¿Qué le ha pasado?
Me acerque con el mismo sigilo con el que habia emprendido el viaje hacia la cueva, era como un fantasma que flotaba sobre el terreno y no daba señales de presenca alguna. Hasta que por fin vi el campamento armado por Arshade y Magnus. Nuestro lider parecia algo nervioso caminando de un lado hacia el otro, todavia faltaba el barbaro y la noche estaba cada vez mas cerca.
Nathan fue quien comenzo el dialogo saludando a nuestros compañeros, yo simplemente segui mi camino para buscar un buen lugar donde dejar mis cosas y preparar un lugar para dormir. Ante la pregunta del Clerigo simplemente le respondi.
-Nada, la entrada a la cueva esta libre... aunque quizas ALGUIEN haya llamado la atencion de lo que pudiera estar haciendo guardia antes de que lograramos llegar a investigar.
Ni siquiera mire a Nathan, eramos dos personas y no habia posibilidad de confusion. Mientras hablaba seguia preparando mi lugar no muy cerca del fuego, con mis pertenencias y una manta para descansar cuando caiga la noche.
- De nuevo, lo siento. No tropecé con aquella raíz ni rodé cuesta abajo de forma intencionada - digo, con tono cansino. Ya tenía bastante con la vergüenza por haber causado aquel alboroto como para que luego la pícara me lo achacara continuamente.
Dejo el escudo y mi espada en el suelo y empiezo a quitarme la armadura cuando caigo en la cuenta de que Hugash no ha regresado todavía.
- ¿Sigue de caza Hugash?
El clérigo vio como la elfa se preparaba su lugar con cara de pocos amigos. Magnus estaba confuso y miró a Nathan, pero Lorethel aclaró el asunto de forma rápida y concisa.
Luego le tocó el turno al paladín de dar su versión de los hechos y de preguntar. La cual hizo que la sonrisa que había asomado por los labios se troncara de nuevo en seriedad.
Sí, todavía no ha vuelto. Espero que no le haya pasado nada. No tendría que haber ido solo, pero ahora no podemos hacer nada más que esperar.
Cita:
Juas juas juas. Lo siento, no he podido evitarlo. ;P
Sonreí abiertamente cuando Nathan replicó a Lorethel, si es que esas cosas sólo le pasaban a ciertas personas. En el fondo me daba un poco de pena reírme de él pero muy en el fondo.
-¿Al menos caíste con estilo?
Me senté a ver el fuego, con la sonrisilla en la boca* y luego, muy luego, rememoré las palabras de la elfa en mi cabeza. Al menos teníamos la información, sólo faltaba que volviera Hugash.
*Perdón, Nate xD, se supone que mi personaje es un poco burlón^^
Por curioso que resulte, el crepitar de las llamas, el sol escondièndose al este, y la compañía mutua resulta cuanto menos, confortante.
Durbará y la elfa solar posiblemente estuvieran con suerte en los 17 centinelas...
El haber liquidado la banda de trasgos y semiorcos había sido a su modo, un golpe de suerte... Mucho más oro del que el trabajo para Ra´s y su amo implicaban a priori, algunos objetos de factura superior, como el arco y el estoque... Y un diario con quién sabe què en su interior... Pero por sobre todas las cosas, el sentir de haber hecho un bien enorme a la regiòn sin pedir nada a cambio...
Los mil tonos anaranjados dejaron paso a los azulejos en el infinito firmamento... La noche había llegado, y con ella, gracias a la estratégica ubicación en que habían emplazado el campamento: La visión de Hugash seguido a pocos pasos de una estilizada aunque lúgubre figura...
Desde el claro, el bárbaro y sus recientemente adquiridos acompañantes vieron el fuego y a la gente que a su alrededor se encontraba... Arshade, la primera en ver al bàrbaro, pasadas ya las bromas al bondadoso paladín...