Partida Rol por web

Madrid, 17 de Diciembre de 2012

El reloj del parque marca las 18:30. Una buena hora para ir a correr por el parque de El Retiro y soltar los músculos tras una dura jornada en la oficina. Durante las dos últimas semanas te han ordenado investigar a un grupo de graffiteros que han pintarrajeado lemas anti-franquistas por media capital de España. Son críos menores de dieciséis años, no terroristas hechos y derechos y te parece una pérdida de tiempo que te hayan asignado un caso que la misma policía armada podría investigar sin problemas y realizar detenciones masivas para amedrentar a los contrarios al sistema como es su especialidad. Pero órdenes son órdenes y te ha tocado lidiar con la más fea en este caso.

Mientras corres escuchas como tu teléfono suena. Es un teléfono fijo con un prefijo de centralita, tienes la extraña sensación de que tu suerte va a cambiar. Descuelgas el teléfono y...

Al otro lado de la línea suena una voz grave y fuerte.

- Subinspector Marrero, soy el Inspector Jefe Mayo. ¿Sabe quién soy?

Sabes de sobra quién es, es el director de la BEI. Antiguo miembro del BOEL, condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando (la más alta condecoración militar en España) por sus acciones en la Marcha Verde de 1975. Tu padre contaba historias de él ya que sus hazañas en los campos del Sáhara y en territorio marroquí son algo común en los COEs con quiénes compartieron campamento en Sidi Ifni. Además es el oficial de policía más condecorado de la historia y está considerado cómo el mejor investigador de España.

Había decidido salir a correr un poco. Me vendría bien desestresarme después del caso que me habían asignado. Creo que el Teniente no se tomó muy bien que llevara a su hija a cenar, pero ella fue la que insistió. O puede que fuera precisamente por no sucumbir a los encantos de la joven, le haya ido a llorar a su "Papaíto". Sea como fuera, creía que aquel caso de grafiteros juveniles era algún tipo de castigo.

Al llegar al Parque de El Retiro, hice un par de estiramientos para calentar las extremidades. A fin de cuentas, estábamos en diciembre y hacía frío. Me puse los auriculares y seleccioné la música en el móvil, una mezcla de metal y rock nacional. Al rato, estaba corriendo por el paseo del parque, con la ruta a seguir memorizada en mi mente, pues no era la primera vez que hacía footing allí.

Llevaba unos veinte minutos corriendo cuando el móvil vibró y pasó directamente la llamada al auricular. Ralenticé mi paso y contesté con la respiración entrecortada, aunque aún no estaba cansado.

-¿Sí? ¿Quién es?- dije, cogiendo el móvil, extrañado al ver el número. Entonces el nombre me hizo detenerme en seco -Por supuesto, Señor. Mi padre lo tiene en muy alta estima. ¿A qué debo este honor?- nada menos que una llamada del director de la BEI. Esto sí que no me lo esperaba.

- Necesitamos que se incorpore en un caso en curso en la provincia de Lugo. Es un caso de máxima prioridad, le pondré al tanto en cuanto nos encontremos en la sede de la Brigada. Cuento salir de Madrid a las 22 horas, así que tiene hasta esa hora para preparar el equipaje y personarse en la central. Siento no haberle avisado con más antelación pero hemos tenido una noche muy ajetreada con el asunto del Alvia.

Recuerdas que en la prensa se habló de un atentado contra un equipo de la BEI en un tren que viajaba de Madrid a Santiago de Compostela. Al parecer dos miembros de la Brigada han tenido que ser atendidos y uno de ellos se encuentra todavía ingresado aunque fuera de peligro. Seguramente sea ese el motivo que necesiten de ti, lo cual en parte de alegra porque eres el primer 'recambio' y es tu gran oportunidad para hacerte un nombre y que te asignen definitivamente a uno de los equipos de trabajo de la BEI.

Era la oportunidad que estaba esperando. Miré la hora en el reloj de mi muñeca izquierda. Tendría que regresar de inmediato a casa para avisar a mi hermana y recoger mis cosas.

-Entendido, Señor. Estaré en la central antes de las veintidós cero, cero- dije, serio -. Una pregunta: ¿he de avisar al cuartel o ya están al tanto de esto?- si me ahorraba tener que lidiar con el teniente, mejor que mejor.

Aún sin colgar la llamada, giré sobre mis talones y comencé a caminar hacia la salida del parque. El tiempo era oro y no disponía de mucho.

- No se preocupe, me encargaré yo de avisar a sus superiores. Usted prepare equipaje para pasar unos días, ya que no creo que sea un caso de fácil resolución. Recuerde llevar su arma reglamentaria y la identificación. Lo veré a las 22 horas, cuídese.

Dicho esto cuelga el teléfono. Ahora debes regresar a tu domicilio para preparar tu equipaje.

Tras preparar el equipaje te acercas a la Sede de la Brigada, según dice la prensa son las instalaciones más modernas de toda Europa. Algo que puedes creer ya que los laboratorios que has visto están a años luz de los que habías visto en el resto de la península.

En la puerta te para un agente de la Policía Armada.

Te saluda militarmente antes de dirigirte la palabra:

- Buenas noches caballero, ¿podría indicarme quién es y cuál es su cometido para visitar la sede?

Notas que hay mucha vigilancia en general, parece que han activado algún protocolo de seguridad. 

-Así lo haré, Señor- dije, antes de colgar el móvil. Salí del parque y, aunque había llegado caminando, cogí un taxi para llegar antes a mi apartamento. Una vez dentro, me di una ducha rápida, me afeité y comencé a preparar el equipaje y la documentación. Me puse uno de los trajes de chaqueta, para presentarme debidamente ante el Inspector Jefe. También comprobé mi arma reglamentaria y la guardé en la funda, oculta bajo la chaqueta, con el seguro puesto. La placa en el bolsillo interior y varias mudas de ropa. 

Dejé una nota a mi hermana, pues no estaba en casa y por el mensaje que me había enviado, estaba con unas amigas. Ya me llamaría en cuanto viera la nota sobre la encimera.

Con una mochila negra al hombro y una maleta de ruedas con la ropa, salí de mi apartamento y cogí otro taxi para acudir a la sede de la BEI.

Una vez en la entrada, un policía me detuvo. Respondí su saludo y le mostré mi placa de identificación -Buenas noches. Sargento Bruno José Marrero, de la Guardia Civil- me presenté -. Tengo una cita con el Inspector Jefe Mayo.

El policía ve tu identificación y tras revisar en una lista levanta la barrera y permite el acceso al taxi que te deja a unos metros de la entrada y antes de dirigirte hacia la entrada de la sede ves que un hombre fumando se acerca a ti mientras te saluda con la mano que lleva el cigarrillo.

- Buenas noches Bruno, me alegro que sea puntual. - se lleva el pitillo a la boca y te ofrece su mano para estrechártela - ...espero que le guste conducir porque lamentablemente nos espera un viaje muy largo ya que no hay vuelos disponibles a Galicia debido al mal tiempo así que nos tocará ir en coche...y son muchas horas aunque de noche no habrá demasiado tráfico...

Aguardé a que el policía comprobara mi identificación y entré en las instalaciones. Al bajarme del taxi tras abonar el importe del viaje, vi a un hombre fumando y me acerqué en cuanto pronunció mi nombre -Inspector Jefe Mayo, es un honor conocerle- dije, estrechando su mano con firmeza. Mi padre siempre decía que se sabe mucho de un hombre sólo por su forma de dar la mano.

-No me supone ningún problema, Señor- repliqué ante la idea de conducir tanta distancia -. De hecho, habría traído mi coche, pero opté por dejárselo a mi hermana, por si lo necesitaba- pronto me recriminé al dar tantas explicaciones, pues sin duda no eran de la incumbencia del Inspector Jefe. Ahí me di cuenta de que estaba bastante nervioso, aunque no lo aparentara.

- No se preocupe, iremos en un coche del departamento. Pero mi vista ya no es tan buena de noche así que le agradecería que usted llevara el volante a partir de Benavente que es donde la carretera se pone algo peligrosa.

Camináis unos metros y veis el vehículo, un Dogde Barrerios 3700 GTO. Un coche poderoso y uno de los que utilizan la BEI ya que suelen estar parcialmente blindados.

- Por favor, meta su equipaje. Si tiene preguntas es un buen momento para empezar a hacerlas. Son muchas horas de viaje y nos vendrá bien la conversación; además querrá saber en qué investigación está metido...ya le adelanto que es de prioridad máxima para el gobierno y hay muchas vidas en juego de ser ciertas las sospechas del alto mando nacional...

-Sin problema, Señor- dije -. Conduciré yo.

Con actitud tranquila a pesar de mi nerviosismo, seguí al Inspector Jefe hasta el coche. Mis andares sin duda denotaban mi experiencia militar: erguido, paso firme, barbilla alta y rostro impasible... al menos hasta que vi el vehículo. No pude ocultar mi sorpresa al ver el Dogde, aunque me forcé en disimularla, al menos.

Tal y como me pidió Mayo, abrí el maletero y coloqué cuidadosamente mi equipaje antes de dirigirme a la puerta del conductor. La abrí, tomé asiento y aguardé al Inspector Jefe. Arranqué el motor y media sonrisa curvó mis labios al escuchar los rugidos de aquella potente bestia. 

-Lo cierto es que tengo algunas preguntas, Señor- dije mientras dirigía el Dogde hacia la salida -, pero quizá la más relevante sea... ¿por qué yo?- no quería perder vista de la carretera, pero no pude evitar mirar de soslayo a Mayo.

-Bueno- comencé a decir, algo incómodo cuando me preguntó sobre mi actual "investigación", si es que podría definirsende ese modo -... por algún motivo, mi superior decidió ponerme a investigar a los artífices de algunos graffitis anti-franquistas que han pintado en la capital- torcí el morro, pues era casi un encargo por degradación, nada loable y bastante vergonzoso para un sargento de la Guardia Civil.

Ignacio no se sorprende con tu pregunta, es más da la sensación que la estaba esperando o supondría que tarde o temprano la realizarías. Espera a que arranques y salgas de la sede central para contestar.

- Su currículo llegó a mis manos hace un tiempo tras una investigación rutinaria que acabó en la detención de dos integrantes de los GRAPO. Era cuestión de tiempo que acabara en la BEI pero decidí acelerar el proceso ya que hemos tenido unas bajas en mi equipo en las últimas horas. - hace una pausa - En el incidente del tren de anoche he perdido a mi segundo en el equipo y el experto en informática que nos acababan de asignar ha resultado herido y por problemas familiares a una de mis mejores investigadoras.Encima el informador del grupo se ha metido en problemas en Lugo por lo que claramente necesitan refuerzos, se ha unido otro investigador llamado Francisco Riego así que no será el novato. Si no uno de los dos novatos... - añade con una sonrisa.  - ¿Alguna pregunta más?

Una chispa de orgullo saltó en mi pecho ante las palabras de Mayo cuando mencionó mi intervención en el caso de la GRAPO. No obstante, debía ser honesto con el que iba a ser mi superior.

-El mérito no es sólo mío, Señor- dije -. Si yo no hubiera encontrado similitudes con la GRAPO cuando las autoridades francesas nos informaron, otro lo habría hecho. Además, buenos hombres y mujeres, fieles a su deber para con nuestro país, me ayudaron en la investigación y en la redada. Cualquiera de ellos podría estar aquí ahora con usted y, sin embargo, me ha escogido a mí- lo miré y asentí -. Es un honor, Señor. Un privilegio.

No había peloteo ni nada por el estilo. Cualquiera que me conociera sabía lo que aquello suponía para mí. En mis palabras, sólo había sinceridad.

-Lamento lo de su equipo, nunca es fácil perder a un compañero- comenté, calmado a pesar de los nervios iniciales -. Sólo espero estar a la altura de sus expectativas, Señor.

En cuanto a más preguntas, negué con la cabeza. Por ahora no tenía ninguna otra y sin duda Mayo me informaría sobre mi deber ahora que entraba bajo su mando. Sólo debía esperar órdenes y ejecutarlas.

- No se quite mérito en este caso. Sé como suelen colaborar la gendarmería y no suelen dar mucha información...tenga en cuenta que hasta que les afectó a ellos no comenzaron a colaborar con nosotros por ETA o e GRAPO. - dice el inspector - Las bajas son siempre duras, pero por suerte en esta acción no ha fallecido nadie y eso me consuela. El viejo de Antonio pasará las Navidades hospitalizado pero seguramente nos dé guerra a partir de año nuevo, y el resto seguramente se incorporen al servicio en breve aunque en tareas administrativas ya que sólo los activos actualmente estaremos encargados en el caso. 

Hace una pausa y te pregunta:

- Necesito saber una cosa...¿limpia su arma todas las semanas? Es algo importante que sea sincero, he tenido un susto hace años por culpa de un mal mantenimiento...cogí el arma de un compañero ya que me había quedado sin munición y al disparar no salió ninguna bala. 

Habías escuchado que se retiró por culpa de esa acción, un drogadicto le pegó dos tiros y gracias al chaleco antibalas y a la rápida intervención de la forense del equipo salvaron su vida. Ya que el drogadicto disparó con munición perforante de origen militar.

- Y bueno querrá saber de qué va el caso que nos envuelve. Han asesinado a un párroco que era amigo personal del sumo pontífice. Era famoso por ser uno de los pocos exorcistas que hay en activo. Además tenemos otros dos asesinatos relacionados por lo que parece tratarse de un asesino en serie.

Atendí a las palabras de Mayo mientras seguía conduciendo.

-Entonces me alegro de que no haya sido tan grave. Nunca es fácil despedir a un compañero o a un amigo- comenté.

El silencio que siguió a continuación me puso en alerta, como si el instinto me avisara, hasta que el hombre del asiento adyacente me hizo aquella pregunta, obligándome a mirarlo con gesto extrañado.

-Por supuesto, Señor- dije, rotundo -. No sólo todas las semanas, sino después de cada uso. Para eso soy bastante meticuloso, si me permite decirlo.

Entonces caí en la cuenta de que un desperfecto en un arma había provocado que el Inspector Jefe se retirase. Arrugué la frente, comprendiendo el por qué de su pregunta. 

Mayo se adelantó a explicarme la situación, la razón de mi traslado. Lo cierto es que esperaba a aparcar para hablarlo con calma, dado que mi atención estaba en la carretera, pero Mayo fue breve y conciso, lo que era de agradecer.

-Sí, Señor. Aunque no soy muy preguntón- comenté no sin cierta sorna -. Normalmente, mis superiores me dicen qué hacer, cuándo y dónde y lo hago sin cuestionarme nada. Disculpe si le he dado otra impresión- dije, honestamente -. La Iglesia implicada... he de reconocer que éso es preocupante. ¿Quién asesinaría a un párroco? Cierto que los eclesiásticos son personas y cometen errores como todo ser humano, o atrocidades incluso, pero... ¿a un exorcista? Le diría que investigaran al párroco para descubrir si tenía enemigos o quizás algún exorcismo que haya salido mal y alguien quisiera ajustar cuentas por mera venganza, pero supongo que eso ya lo han hecho. ¿Me equivoco?- estaba hablando con un alto cargo de la BEI, no con un agente de segunda, por lo que supuse que cabos sueltos en la investigación no habrían... al menos intencionadamente -. Y si es un asesino en serie, tarde o temprano cometerá un error. Por desgracia, eso implica que puedan haber muchas más víctimas mientras él se crece...- mi rostro se ensombreció -Señor, ¿ya han elaborado un perfil?

- No hay perfil todavía, la verdad es que el caso del párroco es el más urgente debido a su amistad y a que en su casa apareció un artefacto explosivo y eso ha preocupado ya que como sabes ETA se formó en un seminario. El Alto Mando teme que el "Exército Gerrilleiro do Pobo Galego Ceive" no sea el único grupo terrorista de la zona y que se esté formando uno en el seno de la Iglesia...luchar contra una nueva ETA sería difícil y además las provincias gallegas no son fáciles de controlar o de gestionar con multitud de pueblos y aldeas.... - lo notas preocupado pero confiado en que lo lograréis resolver - ...pero realmente no creo que esté relacionado, aunque como ves en la capital ya se han tomado las precauciones necesarias. Se ha doblado la vigilancia en los edificios públicos y en los grandes eventos. El problema es que si algo se filtra a los medios de comunicación la situación podría volverse muy tensa.

Piensas en una alerta de atentado inminente en Navidades. Sabes que de suceder eso el caos reinaría y seguramente algún grupo terrorista aprovecharía el caos para hacer alguna salvajada como el atentado del Hipercor.

Mayo decide cambiar de tema y te pregunta:

- ¿Conoces algún miembro de la Brigada? Son en general buena gente, hay uno en especial bastante especial pero hay que saber llevarlo. Creo que congeniarás bien con ellos. Por la edad seguramente con María la forense o Daniel que es nuestro experto en vigilancia electrónica creo que el Centro Nacional de Vigilancia aún se lamenta que se lo hayamos robado. - hace una pausa -  Son los más jóvenes aunque Martín y Francisco son antiguos militares y puedes entenderlos mejor como es mi caso. Jordi es de la vieja escuela, un policía de los que había cuando yo era crío...pero muy bueno en lo suyo.

-Puede ser un caso aislado- dije, mirando de soslayo a Mayo -. Quiero decir que no todo artefacto explosivo puede relacionarse con grupos terroristas. Hay individuos que, precisamente por eso, usan patrones semejantes a la de los terroristas para enmascarar la verdad y despistar a las autoridades del verdadero móvil- torcí el morro -. Aunque no soy un experto en esas lides, Señor. Soy más bien el ariete. Otros indagan, yo actúo en consecuencia de la información obtenida.

Preferí ser honesto ante todo. No soy un detective, ni un cerebrito. Soy el músculo, la fuerza. Pensar no es lo mío... actuar sí.

Tuve que darle la razón ante lo que supondría informar a los medios -Sin duda, la población merece ser informada, pero algo así sólo generaría caos, Señor- dije, seguro de mis palabras -. Hasta estar seguros, no pueden arriesgarse a que cunda el pánico.

Seguí conduciendo mientras reflexionaba sobre las palabras del Inspector Jefe. El caso era serio, sin duda, pero aún no tenía muy claro mi papel, si era un mero refuerzo ante la cantidad de bajas, o si Mayo quería ponerme a prueba desde hace tiempo y ahora tenía la excusa y la ocasión de hacerlo. Sea como fuera, era un gran paso en mi carrera.

-Me temo que no- comenté con sinceridad cuando me preguntó sobre otros miembros de la brigada -. Por eso no se preocupe. Cierto es que mis maneras son muy... militares, pero trabajo bien en equipo.

Me habló de los miembros. Los jóvenes, los militares... bueno, ya los conocería llegado el momento, aunque me sorprendió que nombrara a una forense. Normalmente, los informes de víctimas pasan a manos de los agentes encargados de los casos. Da igual. Mayo mandaba y yo obedecía sin dudarlo.

- Que tenga formación militar es una de las características que me hicieron llamarlo...necesito gente que sepa obedecer órdenes llegado el momento ya que en las últimas acciones de fuerza en las que intervine con la brigada fueron demasiado caóticas. No quiero perder ningún hombre más...ni siquiera que haya heridos... - dice tajantemente. - ...cuando lleguemos a Lugo debes actuar como si fueras un veterano de la Brigada. Hay un pequeño problema con un comisario y es lo primero que arreglaré. No puedo permitir que pongan trabajas a uno de mis hombres aunque en este caso se las mereciera...

Durante el trayecto te comenta que a Jordi lo detuvieron por desacato ya que contestó de malas maneras al comisario. Al parecer ese comisario es un pequeño cacique en Lugo que tiene controlada a la Policía Armada a su antojo. Además es familiar del Gobernador Civil de la provincia y tiene contactos en las esferas de la burguesía lucense. Un claro ejemplo de corrupción, algo que por desgracia es normal en este país a pesar de que el gobierno siempre dice que no existe esa lacra.

Seguís charlando de temas más alegres como la familia, el hijo de Mayo es capitán en una unidad especial del Ejército pero notas que realmente no hablan demasiado. Notas que la vida que llevaba el inspector desde que dejó la Brigada es bastante aburrida y anodina, ser el mandamás de una pequeña comisaría de barrio no es lo que más le hacía ilusión pero parece que tenía que obedecer para evitar problemas mayores en su hogar.

- Y una última pregunta -  dice Mayo viendo que ya estáis en Ponferrada y queda relativamente poco para Lugo - ¿Qué esperas conseguir en la BEI? ¿Cuáles son tus metas? Bueno al final fueron dos...