Partida Rol por web

Oviedo, 16 de Diciembre de 2012

Caminas por la ciudad de Oviedo, concretamente por la plaza de la Catedral. Acabas de cerrar un caso menor de tráfico de estupefacientes en el acuartelamiento militar de Cabo Noval; unos reclutas de la brigada ligera traían hachís del protectorado de Marruecos a la península cuando realizaban maniobras allí.

Han sido cuatro meses de ardua investigación pero por fin lograste atar los cabos y hoy mismo procediste a detener a los dos dirigentes de la trama de contrabando, ahora sólo queda que el resto de eslabones de esa cadena vayan siendo detenidos pero no te preocupa ya que de eso se encargará la Policía Militar y la Guardia Civil pero tú te has querido estar en la detención ya que te servirá para poder lograr el ansiado ascenso a inspector de primera y seguramente un traslado a una mejor unidad.

Cuando te diriges al bar donde has quedado con el resto de la unidad para celebrar la victoria, recibes una llamada en tu teléfono móvil. No conoces el número pero ves que el prefijo es de Madrid.

Fráncico se detuvo antes de entrar en el bar. ¿Quién será ahora? No estaba acostumbrado a recibir llamadas, y mucho menos a recibir llamadas de números desconocidos a su móvil. Dudo durante unos instantes si colgar directamente o detenerse a averiguar quien era. ¡Demonios Francios, que has estado en la Legión! Ningún bromista telefónico puede hacerte sombra. Se repitió a sí mismo, dándose ánimos para descolgar el teléfono. Francisco Riego al aparato ¿Con quién tengo el placer de hablar?

Al otro lado de la línea escuchas una voz serena y grave, con un ligero acento del Bierzo leonés. 

- Buenas tardes Francisco. Soy el Inspector Ignacio Mayo de la Brigada Especial de Investigación, te llamo porque ha surgido un caso importante y necesitaría que te incorporaras a mi grupo de trabajo. - hace una pausa y prosigue - Tengo buenas referencias tuyas de tu antiguo comandante Diego Fernández y de tu superior en el Cuerpo General de Policía Carlos Infante. Necesitaría saber si estás interesado en entrar en la investigación sin apenas saber nada ya que es un asunto de seguridad nacional. Siento no poder contarte más hasta que decidas aceptar entrar, pero es algo importante.

Ignacio Mayo, tu mentor te habló de él. Estuvo también en la Legión, en la Bandera de Operaciones Especiales (BOEL) y se destacó en la guerra con Marruecos del 75 (Logró la Cruz Laureada de San Fernando en una de las batallas de esa cruenta guerra). Uno de sus hijos (David Mayo) es capitán en la legión actualmente, aunque está destinado en una de las Unidades de Operaciones Especiales de contra-terrorismo que operan sobre territorio nacional. Un buen legionario, y un buen español. Todos en la unidad decían que era el vivo reflejo de su padre, eso dice mucho de su padre.

No sabes mucho más de Mayo de los últimos años. Se retiró hace unos años a una modesta comisaría de las afueras de Madrid en la que ejerce como comisario. Un retiro dorado decían en la comisaría pero algo normal tras tantos años al pie del cañón.

Sobre la investigación, te tienta saber más sobre ella. Y sabes que es tu oportunidad para entrar en la Brigada y con ella lograr un ascenso.

Al otro lado del teléfono escuchas la voz de Mayo preguntándote:

- Francisco, ¿qué decides?

Fráncico estuvo a punto de tirar el móvil al suelo, ya que, instintivamente se cuadro al oír la voz de tan ilustre superior. Muchos años de servicio. Se recordó. Pero rápidamente reacción a sus instintos, adoptando una posición más normal y distendida. No quería llamar la atención de las gentes que paseaban apaciblemente por la plaza.

Sí, señor. Todo sea por servir al país. Contesto con voz firme. ¿Cómo podía dejar escapar una oportunidad como esa? Trabajar junto al mejor investigador de España, era algo que no se podía comprar. Francio espero callado con el móvil pegado a la oreja, esperando instrucciones. Parecía que la celebración del caso se iba a retrasar o puede que suspender.

- Perfecto, no esperaba menos. - dice el inspector - Según tengo entendido está en Oviedo ¿no? Necesito que se desplace a la ciudad de Lugo y contacto en la comisaría central con el Inspector Iñigo Buenaventura. Han ocurrido un par de asesinatos en la provincia, uno de ellos el de un párroco con amistades en las altas esferas del Vaticano además de alguna que otra complicación que ya le contará Buenaventura. - hace una pausa para consultar unas notas y te dice - Tienes una habitación reservada a tu nombre en el Gran Hotel, además de un coche a tu entera disposición en la comisaría de Oviedo. Mañana se reunirá contigo el resto del equipo, puede que conozcas de oída a Antonio Gutiérrez. Él estará al mando hasta que me desplace al norte en los próximos días. ¿Necesitas saber algo más?

No Señor, esta todo claro. Dijo con firmeza el agente. Ahora si me permite voy a realizar las gestiones necesarias para ir a Lugo. Una de las primeras gestiones que le esperaban era el despedirse de sus compañeros, que ya estarían en mitad de la celebración. Francisco seria rápido, un brindis por la misión, un par de comentarios y antes de haber terminado la copa estaría en su coche o el autobús camino de Lugo. Ya de camino a Lugo tendría tiempo de llamar a su querida Graciela, para contarle que la fiesta de regreso se aplazaba. 

Te despides de tus compañeros, no comentas apenas nada ya que en estos casos es mejor no hablar demasiado. Las filtraciones en este país son frecuentes a pesar del empeño de los mandos y nadie sabe si todos los compañeros son de fiar aunque confías en tu unidad.

Vas a recoger el coche, esperabas algún coche de los que la Policía Armada suele usar pero te sorprende encontrar un Dogde 3700 GT de los que fabrica Barreiros. Es un buen coche, de alta gama con bastante potencia...no un utilitario común y corriente.

Llegar a Lugo desde Oviedo te llevará sobre dos horas y media, aunque depende del tráfico y si te encuentras con niebla en el Marco de Alvare. 

En el maletero te encuentras con un kit de investigación básico ya preparado, además de un chaleco antibalas con el que deberían ir equipados todos los coches de policía pero que raramente van. No te encuentras de momento con más sorpresas en el vehículo.

Se sorprendió al ver el despliegue de recursos, en otras investigaciones había tenido que rapiñar material por la comisaria o incluso poner dinero de su bolsillo para comprar equipamiento. Todo indicaba que esta misión iba a ser diferente, iba a ser un pelotazo de los gordos.

Arranco el motor y se deleitó con su rugido. Una mecánica perfecta que no tenía nada que envidiar a los antiguos Hispano-Suiza. Pero antes de poner camino a Lugo quiera dejar todos los cabos atados. Busco en la agenda del móvil el número de su mujer y llamo. Graciela, cariño ¿Cómo estás? Por aquí todo perfecto, como la seda. Entonces titubeo, a nadie le gustaba darle malas noticias a su mujer. Graciela, lo siento, pero vas a tener que cancelar la cena de mañana y la habitación del hotel. Mañana no voy a estar en Madrid. Asuntos de trabajo, y además algo gordo. Creo que es un ascenso. Comento con la boca pequeña. No te preocupes, te compensare, iremos de balneario o incluso de crucero. 

Su voz es comprensiva, porque sabe que al final la compensarás sí o sí.

- ¿Un ascenso? - te pregunta -  Cuéntame algo más Francisco...que algo importante tiene que ser para que no me comentes nada...

Sabes que a ella no se le escapa nada y menos cuando por tu tono de voz detecta cualquier cosa.

La insistencia de Graciela no le sorprendió, era una de sus cualidades, y Francisco se vio obligado a decir algo más. No puede decirte mucho más, porque tampoco me han dicho mucho. Francisco se sintió estúpido al oírse pronunciar una frase tan absurda, más propia de un político que de un policía. Con frases huecas no iba a conseguir apaciguar a Graciela, tendría que darle algo de información. La nueva misión la dirige en persona Ignacio José Mayo, me ha pedido que forme parte de su grupo de investigación. Que te dirija la palabra el mítico Ignacio, ya puede considerarse un ascenso. No hacía falta que Francisco le aclarara a Graciela quien era José Mayo, todo el mundo lo conocía y más aun los que se acercaban al mundo de la policía. No se mas carriño, cuando sepa algo más te avisare. Por ahora estate tranquila, las misiones importantes suelen tener más papeleo que trabajo de campo. Dijo a modo de disculpa para tranquilizarla, aunque en su interior Francisco temía que la misión sería bastante peligrosa. Si no, porque le habría llamado Ignacio, si se trataba de trabajo de oficina podría haber llamado a cualquier chupatintas y no a un exLegionario.

- Pues me alegro que trabajes con él, aunque pensaba que estaba retirado ya... - te contesta - ...debe ser un caso importante. ¿A dónde te envían? Si me lo puedes decir claro...

Su voz es melosa y parece querer saber a donde vas a ir, algo normal ya que ahora sabe perfectamente donde estás.

- ¿Te envían a un sitio caluroso? Ya podían destinarte allí unos meses, en primera línea de playa...

No, no es ningún sitio caluroso, ni con excesivo frio, pero seguiré necesitando el paraguas. Playa sí que hay, pero no está el tiempo para bañarse… aunque sí que podríamos tomar una mariscada. Contesto con una sonrisa. Pero no puedo contarte más, todo esto es alto secreto. ¡La seguridad del país está en juego! Contesto con tono irónico. No habría tenido ningún problema en contarle más datos sobre el caso, Graciela era de total confianza, pero tampoco estaba bien airear datos de una investigación en curso. ¡Besos cariño!. Nos vemos pronto, y te volveré a llamar. No quiero llegar tarde el primer día de trabajo.

Graciela se despide de ti, intuyendo que estarás en Galicia por la mariscada y estando en la provincia adyacente. Luego te pones en camino, coges la Autovía del Noroeste para llegar cuanto antes a Ribadeo y ahí tomar el desvío hacia Villalba y luego en dirección Lugo. Podrías coger la carretera nacional en Ribadeo ya que son menos kilómetros pero la carretera es más sinuosa aunque más pintoresca ya que recorre el pueblo de A Pontenova y Meira. Pero es una decisión que deberás tomar en cuanto divides el Puente de los Santos y la ría de Ribadeo que separa Asturias y Galicia.

Aceleras el coche y comienzas el cómodo viaje. Cuando llevas ya unos 50 kilómetros empiezas a notar que un coche te sigue. Es un Audi Quattro de color negro. Los cristales son tintados por lo que no puedes ver su interior. Notas que cuando deceleras el coche, el Audi también lo hace con mucha suavidad. El que lo conduce está entrenado sin lugar a dudas en persecuciones. Si te has dado cuenta es porque realmente hay poco tráfico en esta carretera, de haber más no prestarías atención a ese detalle. Ahora la pregunta ¿por qué te sigue?

Francisco aminoro la velocidad y cogió el teléfono, activo el manoslibres y llamo a la comisaria. Pidió información sobre si había algún coche camuflado por la zona con las especificaciones del coche perseguidor. ¿Puede que los perseguidores fueran compañeros de trabajo?  Pero esta era una posibilidad muy pequeña.

Continua por la autopista y cuando llego a la salida giro bruscamente y salía haca la carretera ¿Haber de que pasta están hechos estos perseguidores? Francisco decidió confiar en su destreza conduciendo para despistar a los perseguidores. ¿Qué querrían aquellos hombres? ¿Estarían relacionados con el nuevo caso? Eran preguntas que tendría que responder más tarde, primero tenía que librarse de ellos. 

Desde comisaría te indican que no hay ningún coche camuflado en la zona, contactarán con la Guardia Civil y la Policía Armada por si acaso pero seguramente tarden tiempo en averiguar la información. Te indican que mandarán un coche patrulla para escoltarte pero que seguramente tarde hasta llegar a tu posición. Estás de momento sólo, y el coche sigue detrás tuya sin percatarse que lo has descubierto.

Francisco decidió comprobar la pericia de sus perseguidores. Giro rápidamente y tomo la salida de la autopista, la sinuosa carretera nacional en Ribadeo era un mejor campo de enfrentamiento. Acelero para comprobar si los perseguidores le seguían al mismo ritmo, tratando de despístalos.  

Pasas la matrícula y te confirman que la matrícula que les has dado se corresponde con un SEAT Córdoba, no coincide con el coche que tienes detrás. La matrícula es robada claramente.

El coche realiza los mismos movimientos que tú, se mantiene más o menos a la misma distancia. El problema es que en poco tiempo entrarás en una zona menos transitada y puede que se decidan a actuar en ese mismo momento...

Ajusto el retrovisor para comprobar el número de personas que iban en el otro coche. Si solo era uno Francisco estaba dispuesto a detenerlo, si eran dos la cosa se complicaba y prefería huir. No estoy para arriesgar el pellejo en persecuciones. Pensó mientras valoraba si pisar el pedal del acelerador a tope o realizar un trompo para iniciar la persecución de los perseguidores.

Los cristales están tintados, puede que si dejas que se acerquen un poco más puedas ver algo. El problema es dejar que se acerquen. En ese momento que frenar un poco notas que el coche perseguidor también lo hace.

Parece que están siguiendo una táctica 'Espejo', realizan lo mismo que tú mientras esperas que tomes una decisión...seguramente en ese caso actúen. Por las tácticas que están realizando tienen claramente formación policial ya que es una de las tácticas que usáis en los cuerpos de seguridad.

Ahora te tocará tomar la decisión: escapar, parar y ver que hacen o la tercera opción que podría ser tenderles una emboscada con la ayuda de la guardia civil pidiendo que pongan un control de carretera.

Volvió a levantar la emisora para contactar con las patrullas de guardia civil. Coche sospechoso, con matricula robada, en la carretera de A Pontenova y Meira. Solicito control al final de la misma y al principio. Mientras continuo conduciendo por la carretera de forma normal, intentando dar a entender al coche perseguidor que no se había dado cuenta de su presencia.